Banco Mundial Proyecto de Respuesta de Emergencia a los Huracanes Eta e Iota (P175878) Documento de Información sobre el Proyecto (DIP) Etapa de evaluación | Fecha de elaboración/actualización: 12/17/2020 | Informe No: PIDA31028 23 de noviembre de 2020 Página 1 de 11 Banco Mundial Proyecto de Respuesta de Emergencia a los Huracanes Eta e Iota (P175878) INFORMACIÓN B�SICA OPS_TABLE_BASIC_DATA A. Datos básicos del Proyecto Identificación del Proyecto País Identificación del Proyecto Nombre del Proyecto controlador (si la hubiere) Nicaragua P175878 Proyecto de Respuesta de Emergencia de los Huracanes Eta e Iota Fecha de evaluación Fecha de aprobación por �reas de prácticas Región prevista la Junta prevista (Principal) AMÉRICA LATINA Y EL CARIBA 10 de diciembre de 2020 28 de enero de 2021 Práctica urbana, de resiliencia y tierras Instrumento de financiamiento Prestatario(s) Agencia ejecutora Financiamiento para proyecto de República de Nicaragua Ministerio de Hacienda y inversión Credito Publico (MHCP), Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS, por sus siglas en inglés) Objetivo(s) de Desarrollo propuestos 1. El Objetivo de Desarrollo del Proyecto es brindar apoyo a la respuesta de emergencia de Nicaragua y a la restauración de los servicios y las actividades económicas en los sectores críticos en el área del Proyecto. Componentes Componente 1: Recuperación, rehabilitación y reconstrucción resiliente Componente 2: Recuperación de medios de subsitencia Componente 3: Monitoreo, evaluación y auditoría del Proyecto OPS_TABLE_FCC El procesamiento de este proyecto está aplicando las excepciones de los requisitos de la política para situaciones de necesidad urgente de asistencia o limitaciones de capacidad que se describen en la política OP 10.00, párrafo 12. Sí DATOS DE FINANCIAMIENTO DEL PROYECTO (USD, millones) RESUMEN -NewFin1 Costo total del Proyecto 60,00 Financiamiento total 60,00 de los cuales corresponden al BIRF/a la AIF 60,00 23 de noviembre de 2020 Página 2 de 11 Banco Mundial Proyecto de Respuesta de Emergencia a los Huracanes Eta e Iota (P175878) Déficit de financiamiento 0,00 DETALLES Financiamiento del Grupo Banco Mundial Asociación Internacional de Fomento (AIF) 60,00 Préstamo de la AIF 60,00 Clasificación de riesgo ambiental y social Alto Decisión La revisión autorizó al equipo a evaluar y negociar. B. Introducción y contexto Contexto del país 1. Entre el 1 y el 18 de noviembre de 2020, dos huracanes consecutivos, Eta e Iota, afectaron de forma consecutiva los países de Centroamérica, causando daños con una magnitud de impacto similar al del Huracán Mitch en 1998. Nicaragua, junto con Honduras y Guatemala, fueron los más afectados por el impacto. Ambas tormentas se desarrollaron lentamente en el Mar Caribe occidental y tocaron tierra en casi la misma ubicación al sur de Bilwi, Nicaragua, como huracanes Categoría 4 (Iota alcanzó la Categoría 5 algunas horas antes), observándose impactos catastróficos sobre poblaciones locales, infraestructura fundamental, cultivos y activos privados desde el sur de México hasta el norte de Colombia. Se estima que más de 7 millones de personas se vieron directamente afectadas, de las cuales más de 500.000 fueron evacuadas y 150.000 aún se encontraban en refugios públicos a finales de noviembre. En Nicaragua, alrededor de 3 millones de personas estuvieron expuestas a los efectos devastadores de los huracanes, 160.597 fueron evacuadas, 59.964 en albergues y se perdieron 21 vidas. Las áreas más afectadas a causa del impacto de los huracanes fueron la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte (RACCN), el Triángulo Minero y los departamentos de Matagalpa, Jinotega, Nueva Segovia, Rivas y Carazo. Debido a que ambas tormentas afectaron a todos los países centroamericanos, los países movilizaron sus recursos de respuesta para enfrentar su propia emergencia; por lo tanto, el apoyo regional fue limitado. 2. El Diagnóstico Sistemático del País (SCD, por sus siglas en inglés) de Nicaragua, llevado a cabo en 2018, encontró que la vulnerabilidad del país a las amenazas naturales es una limitación clave para su desarrollo. Nicaragua es altamente vulnerable a eventos geofísicos e hidrometeorológicos graves, incluidos huracanes, inundaciones, terremotos y sequías, una característica que amenaza su estabilidad económica, así como la seguridad y el bienestar de su población y puede verse agravada por los efectos negativos del cambio climático. Nicaragua ha sido catalogada como uno de los países con mayor riesgo desastres relacionados con el clima y otros tipos de desastres desencadenados por amenazas naturales debido a su conformación geológica, estructura morfológica, ubicación en el istmo centroamericano, cuencas hidrográficas y régimen pluviométrico, 23 de noviembre de 2020 Página 3 de 11 Banco Mundial Proyecto de Respuesta de Emergencia a los Huracanes Eta e Iota (P175878) y así como en base al desarrollo económico, social y cultural de su población. La base de datos INFORM Risk1, que presenta una evaluación global de crisis y desastres humanitarios, coloca a Nicaragua en un grupo de alto riesgo de terremotos, tsunamis, inundaciones y epidemias y en un grupo de riesgo medio de sequías y huracanes.2 En términos de daños relacionados con desastres en Nicaragua, entre 1994 y 2013, los desastres hidrometeorológicos provocaron, en promedio, 160 muertes por año y estuvieron asociados con pérdidas anuales de USD 301,75 millones (equivalente a una pérdida de 1,71 por ciento por unidad de producto interno bruto [PIB] anual).3 3. Los posibles obstáculos que se atribuyen a la crisis de la enfermedad del coronavirus 2019 (COVID-19) podrían, de no abordarse adecuadamente, provocar impactos a largo plazo en la productividad, el crecimiento de los ingresos y la cohesión social. La pandemia de COVID-19 en curso ha afectado la situación económica de Nicaragua y la salud de su población. La pandemia, en combinación con el contexto socioeconómico que ya ha generado una caída del 10 por ciento en el PIB en los últimos dos años, ha contribuido a pérdidas adicionales de empleos y un aumento de la pobreza, que, a su vez, afectan los indicadores básicos relacionados a la educación, nutrición y salud. Al 20 de noviembre de 2020, la Organización Mundial de la Salud ha informado 4.629 casos confirmados de COVID-19 con 159 muertes en Nicaragua. Aunque el Gobierno no ha implementado oficialmente un confinamiento impuesto por el gobierno, los sectores público y privado han respondido a la pandemia tomando algunas medidas de protección, como adopción de arreglos laborales flexibles, cancelación de eventos y cierre de tiendas y restaurantes. Los efectos del COVID-19 pueden agravar la situación de las personas que viven en refugios públicos como consecuencia de los dos huracanes recientes, ya que se espera que un número sustancial de estas personas permanezcan en los refugios durante los próximos meses. 4. La pobreza en Nicaragua continúa presentando una dimensión espacial, con las regiones Central y del Caribe rezagando a otras regiones. La mayoría de las personas en situación de pobreza en Nicaragua, tanto en términos absolutos como relativos, se concentran en las áreas rurales de las regiones Central y del Caribe. La región Central está regularmente expuesta a períodos de sequía. La región del Caribe está habitada por una proporción considerable de Pueblos Indígenas y Afrodescendientes (PIA). Se componen de 304 comunidades que residen en 23 territorios que representan el 31,16 por ciento del territorio nacional. Las personas que sufren pobreza extrema, incluidos los Pueblos Indígenas y Afrodescendientes (PI y A), son más vulnerables a los impactos de los desastres.4 Además, los PI y A de Nicaragua son particularmente vulnerables al COVID-19 debido a la pobreza extrema, la exclusión social y la inseguridad alimentaria, así como a su falta de acceso adecuado a los servicios de salud.5 A pesar de que no se le ha realizado un censo o encuesta de hogares reciente a la población indígena, el último censo de 2005 indicó que la población indígena que se identifica como tal de Nicaragua representaba el 6 por ciento de la población total (311.700 personas).6 1 INFORM es una colaboración del Grupo de Referencia del Comité Permanente entre Organismos sobre Riesgos, Alerta Temprana y Preparación y la Comisión Europea disponible en https://drmkc.jrc.ec.europa.eu/inform-index 2 INFORM. 2020. INFORM Risk (base de datos). https://drmkc.jrc.ec.europa.eu/inform-index/INFORM-Risk/Results-and- data/moduleId/1782/id/386/controller/Admin/action/Results 3 Banco Mundial. 2019. Hydrometeorological and Climate Services Modernization Plan for Nicaragua [Plan de Modernización de los Servicios Hidrometeorológicos y Climáticos de Nicaragua]. https://www.gfdrr.org/en/publication/hydrometeorological-and-climate- services-modernisation-plan-nicaragua 4 Banco Mundial; International Finance Corporation. 2017. Nicaragua Paving the Way to Faster Growth and Inclusion: Systematic Country Diagnostic [Nicaragua: propiciando un crecimiento más rápido e incluyente. Diagnóstico Sistemático del País]. Washington, D.C.: Banco Mundial. 5 Academia de las Ciencias de Nicaragua. 2020. COVID-19, el Caso de Nicaragua. http://cienciasdenicaragua.org/images/noticias_pdf/LibroCOVID-19elcasodeNicaraguaACN2020.pdf 6 Banco Mundial; Corporación Financiera Internacional. 2017. Nicaragua Paving the Way to Faster Growth and Inclusion: Systematic Country Diagnostic [Nicaragua: Propiciando un crecimiento más rápido e incluyente. Diagnóstico Sistemático del País]. Washington, D.C.: 23 de noviembre de 2020 Página 4 de 11 Banco Mundial Proyecto de Respuesta de Emergencia a los Huracanes Eta e Iota (P175878) 5. Las mujeres nicaragüenses, en particular aquellas que viven en áreas rurales, son más susceptibles que los hombres a los efectos relacionados con desastres debido a una multitud de desigualdades y brechas de género preexistentes en el acceso a la salud, la protección social, los recursos de producción, las oportunidades económicas, la voz y poder de decisión. Una encuesta de 2018 que incluyó 5.866 mujeres de áreas rurales en Nicaragua encontró que el 89 por ciento de ellas carecen de seguridad alimentaria.7 Solo el 18 por ciento de las mujeres de áreas rurales en Nicaragua posee tierras.8 En 2017, el empleo agrícola entre las mujeres se estimó en solo el 9,2 por ciento en 2017, en comparación con el 44,9 por ciento entre los hombres.9 Al tener acceso limitado a oportunidades económicas, las mujeres nicaragüenses que viven en áreas rurales tienden a sufrir de inestabilidad laboral, tienen más probabilidades de depender de acuerdos laborales informales y carecen de condiciones de trabajo decentes.10 A pesar de que la población representativa de hombres vulnerables de Nicaragua disminuyó del 44,6 por ciento en 2005 al 35 por ciento en 2017, la población representativa de mujeres vulnerables aumentó ligeramente, del 46,7 por ciento al 46,9 por ciento durante el mismo período. 11 Por lo tanto, en comparación con los hombres, las mujeres nicaragüenses tienen menos probabilidades de hacer contribuciones a programas de seguridad social por sí mismas y, en general, cuentan con menos redes de seguridad para situaciones de desastres. Por ejemplo, según la última encuesta Global Findex del Banco Mundial, solo el 55 por ciento de las mujeres nicaragüenses informaron tener fondos de emergencia, en comparación con el 68 por ciento de los hombres.12 Situación de necesidad urgente de asistencia o limitaciones de capacidad 6. El proyecto propuesto de USD 60 millones tiene como objetivo apoyar las necesidades de respuesta y recuperación de Nicaragua. Los efectos de Eta en la costa caribeña se vieron agravados por Iota. Si bien las viviendas y la infraestructura sufrieron graves daños luego de Eta, los impactos en algunos departamentos se vieron agravados por Iota. Los sectores fundamentales como transporte, vivienda, salud, educación, agua y saneamiento, agricultura y pesca se vieron afectados de sobremanera. Algunas áreas forestales y manglares, al igual que los hábitats costeros, sufrieron extensos daños. 13 El Gobierno está llevando a cabo una evaluación preliminar de daños de los impactos de Eta e Iota. Las estimaciones preliminares presentadas el 26 de noviembre indican daños y pérdidas totales de USD 738,6 millones, o aproximadamente el 6,2 por ciento del PIB de Nicaragua, con efectos generalizados en todos los sectores. Los efectos de Eta y Iota son particularmente perjudiciales en las regiones con algunas de las incidencias más altas de pobreza y desnutrición y los niveles más Banco Mundial. 7 Pérez, W., Contreras, M., Peña, R., Zelaya, E., Persson, L.-Å., & Källestål, C. 2018. Food Insecurity and Self-rated Health in Rural Nicaraguan Women of Reproductive Age: A Cross-sectional Study [Inseguridad alimentaria y autoevaluación de la salud en mujeres nicaragüenses de áreas rurales en edad reproductiva: un estudio transversal]. International Journal for Equity in Health, 17(1). 8 Oxfam. 2011. “Rural Women Making Change in Nicaragua� [Mujeres de áreas rurales logrando cambios en Nicaragua]. https://www.oxfam.ca/blog/rural-women-making-change-nicaragua-2011-09-28/ 9 Banco Mundial. 2018. Gender Portal. Washington, D.C.: Banco Mundial. http://datatopics.worldbank.org/gender/country/nicaragua 10 OIT. 2019. ILOSTAT (base de datos). Ginebra: Organización Internacional del Trabajo. https://www.ilo.org/ilostat/faces/wcnav_defaultSelection?_afrLoop=299799283218449&_afrWindowMode=0&_afrWindowId=null#!% 40%40%3F_afrWindowId%3Dnull%26_afrLoop%3D299799283218449%26_afrWindowMode%3D0%26_adf.ctrl- state%3D1619aebs49_91 11 Ibid. 12 Banco Mundial. 2018. Global Findex 2017 (base de datos). https://globalfindex.worldbank.org/#data_sec_focus 13 Al 10 de noviembre de 2020, se han identificado daños en 12 áreas protegidas del sistema nacional. Representan el 24 por ciento de las áreas protegidas en Nicaragua: 812.610,47 hectáreas afectadas, de las cuales el 67 por ciento son áreas forestales. Informes preliminares presentan los daños en la Reserva Biológica de la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte, la Reserva Cayos Miskitos, la Reserva de la Biosfera Bosawás y la Reserva Natural Cerro Kilambé. 23 de noviembre de 2020 Página 5 de 11 Banco Mundial Proyecto de Respuesta de Emergencia a los Huracanes Eta e Iota (P175878) bajos de educación y salud. En combinación con la caída de los ingresos y las remesas del turismo, los efectos compuestos del COVID-19 (exacerbados por una infraestructura débil y recursos médicos y financieros limitados), Eta, Iota y la “fase fría� de El Niño, Oscilación del Sur, conocida como “La Niña�, están afectando gravemente a Nicaragua. Además, la movilidad descendiente de los ingresos se ha convertido en un problema ya que el grupo económico más grande está compuesto de nicaragüenses que corren el riesgo de caer en la pobreza si son golpeados por colapsos económicos (tales como efectos macroeconómicos externos o desastres a causa de amenazas naturales). Las condiciones preexistentes de vulnerabilidad y fragilidad social y económica forman un contexto subyacente que ha incrementado los impactos de los huracanes. 7. Las capacidades necesarias para responder a los daños causados por los huracanes Eta e Iota ya se encontraban bajo estrés debido a una temporada de lluvias particularmente larga e intensa en Nicaragua y a la crisis del COVID-19. Abordar estos múltiples eventos ha agotado las instituciones sectoriales y locales, al igual que los sistemas de preparación y respuesta ante emergencias. Debido a los extensos daños y las inundaciones que siguieron el paso de las tormentas, es posible que el Gobierno de Nicaragua deba continuar brindando alimentos, refugio y suministros de socorro en un futuro previsible. Paralelamente, el Gobierno deberá comenzar la rehabilitación de la red de carreteras, puentes, transporte terrestre intermunicipal, mercados y muelles municipales, así como intervenciones inmediatas para restaurar las líneas eléctricas primarias y secundarias, postes, luces y sistemas de agua y saneamiento. Los efectos compuestos de COVID-19, Eta, Iota y La Niña continuarán incrementando la vulnerabilidad del país (en particular para la costa caribeña). Por lo tanto, este Proyecto de emergencia es fundamentalmente necesario para apoyar la respuesta de emergencia de Nicaragua y la restauración de servicios en sectores sociales y económicos en estado crítico. Contexto sectorial e institucional 8. En la última década, Nicaragua ha tomado medidas importantes para incorporar la gestión de riesgo de desastres (GRD) y la adaptación al cambio climático (ACC) a las políticas de desarrollo urbano y sectorial; también ha estado implementando numerosas políticas para la respuesta ante emergencias y desastres y la reducción del riesgo de desastres. El Sistema Nacional de Gestión y Prevención de Desastres (SINAPRED), de Nicaragua, regulado por la Ley 337, fue promulgado en noviembre de 2000 y actualizado en 2014. Éste facilitó la elaboración de un Plan Nacional para la Prevención y Atención de Desastres integral. SINAPRED, junto con la participación del sector público y privado, es responsable de (a) prevenir y mitigar riesgos; (b) atender emergencias; y (c) rehabilitar las áreas afectadas por desastres. La Secretaría Ejecutiva del SINAPRED (SE- SINAPRED) coordina el sistema, éste tiene un brazo operativo que el Comité Operativo Nacional coordina, y cuenta con un brazo técnico-científico que coordina el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (INETER). Los gobernadores civiles y alcaldes presiden los comités regionales, departamentales y municipales del sistema. Nicaragua, a través del SINAPRED, ha sido líder en el establecimiento de un marco político y legal que permite un enfoque integral y multisectorial a la GRD. 9. El sistema de GRD de Nicaragua incluye las estructuras institucionales participativas, las cuales han demostrado ser fundamentales para una respuesta eficaz ante desastres. El sistema incorpora una estructura social (incluida la representación de pueblos indígenas, afrodescendientes y otras comunidades étnicas minoritarias) y una estructura institucional (incluidas todas las instituciones gubernamentales con objetivos y planes de contingencia comunes). Se han mantenido procesos permanentes de organización y gestión para garantizar que la población esté preparada y tenga una mejor organización para afrontar emergencias y desastres, incluidos los colapsos inducidos por el clima, tales como inundaciones o sequías. El país lleva a cabo cuatro ejercicios masivos cada año a para evaluar y mejorar la calidad de sus planes. 23 de noviembre de 2020 Página 6 de 11 Banco Mundial Proyecto de Respuesta de Emergencia a los Huracanes Eta e Iota (P175878) 10. El Gobierno está movilizando fondos para la respuesta a la emergencia y agilizar recuperación del país, sin embargo, el déficit de financiación sigue siendo significativo. Al momento de la redacción de este informe, el Gobierno había solicitado la activación del Componente Contingente de Respuesta a Emergencias (CERC) conforme al Proyecto de Fortalecimiento de los Derechos de Propiedad de Nicaragua (P163531). Se espera que el CERC (hasta USD 11 millones) complemente las actividades bajo este Proyecto de respuesta ante casos de emergencia propuesto. El Gobierno también ha recibido pagos de dos de las pólizas de seguros contra riesgos catastróficos compradas a la Compañía de Cartera Segregada de Facilidad de Seguros contra Riesgos Catastróficos de Centroamérica y el Caribe (CCRIF SPC, por sus siglas en inglés).14 Eta activó tanto la política de huracanes del país como su política de exceso de lluvia, lo que resultó en pagos totales de USD 10,7 millones. Por otra parte, Iota activó la política de huracanes, lo que resultó en un pago de USD 19,9 millones. Luego de las repercusiones de Eta e Iota, el Gobierno ha centrado los esfuerzos de emergencia y respuesta en atender las necesidades de vivienda y nutrición básica, anticipándose a los gastos durante un período prolongado debido a la intensidad de los daños y la inundación de viviendas generalizada. No obstante, el Gobierno prevé un déficit de financiación sustancial para satisfacer las necesidades de recuperación y reconstrucción de transición en todos los sectores. C. Objetivo(s) de desarrollo propuesto(s) Objetivo(s) de desarrollo (Del DEP) 11. El Objetivo de Desarrollo es brindar apoyo a la respuesta de emergencia de Nicaragua y a la restauración de los servicios y las actividades económicas en los sectores críticos en el área del Proyecto. Resultados claves 12. Los indicadores clave para el seguimiento del progreso hacia el logro del ODP son los siguientes: • Población afectada atendida con las actividades de restauración de los servicios básicos en los sectores apoyados por del Proyecto (desglosada por género y PIA) (Número) • Familias con viviendas rehabilitadas o reconstruidas en comunidades apoyadas por el Proyecto (desglosadas por género y PIA) (Número) • Familias que participan en el Proyecto con recuperación de sus ingresos (desglosadas por género y PIA) (Número) D. Descripción del Proyecto 13. Las actividades del Proyecto concentrarían en la región del Caribe Norte del país, que incluye algunas de las áreas con mayor afectación de los huracanes Eta e Iota. Se ha definido el área del Proyecto como aquellas áreas afectadas por los impactos compuestos de los huracanes. El Gobierno y el Banco Mundial pueden acordar ampliar el área del Proyecto para incluir áreas afectadas adicionales con impactos directos en la conectividad y el acceso a los servicios en los municipios objetivo de la RACCN y de la Región Autónoma de la Costa Caribe Sur 14 CCRIF SPC es una compañía de cartera segregada que es propiedad, realiza operaciones y está constituida en el Caribe. Limita el impacto financiero de eventos catastróficos como huracanes, terremotos y exceso de lluvia en los gobiernos del Caribe y, desde 2015, de Centroamérica, mediante el otorgamiento inmediato de recursos de liquidez a corto plazo cuando se activa una póliza paramétrica. Nicaragua financió las primas de la póliza con los ingresos del Proyecto de Seguro contra Riesgos Catastróficos de Nicaragua (P149895). 23 de noviembre de 2020 Página 7 de 11 Banco Mundial Proyecto de Respuesta de Emergencia a los Huracanes Eta e Iota (P175878) (RACCS). El Proyecto propuesto se ejecutaría en tres componentes según se indica a continuación: Componente 1: Recuperación, rehabilitación y reconstrucción resiliente Subcomponente 1.1: Recuperación de emergencia ante desastres 14. La recuperación de emergencia del Gobierno al impacto de los huracanes se centra en medidas para aliviar y mitigar los impactos de ambos huracanes sobre la población afectada. La continuidad de los servicios básicos para las poblaciones afectadas permitiría su regreso a situaciones normales o más seguras. Este subcomponente financiará los gastos para la recuperación de emergencia ante desastres, incluidos, entre otros, (a) reparación de infraestructura crítica y (b) tomar medidas para prevenir brotes esperados de malaria, dengue u otras enfermedades infecciosas. Subcomponente 1.2: Rehabilitación y reconstrucción de infraestructura pública crítica 15. Durante los desastres, la operación continua de la infraestructura pública crítica es clave para una respuesta y recuperación eficientes. Un número significativo de carreteras, puentes y edificios públicos sufrieron graves daños y/o se destruyeron tras el paso de Eta e Iota. Este subcomponente financiaría las evaluaciones de ingeniería necesarias, seguidas de la rehabilitación y reconstrucción de infraestructura pública crítica en sectores prioritarios. Este componente también respaldaría cualquier medida necesaria para restaurar los servicios básicos y el uso de la infraestructura fundamental. Para garantizar que, a pesar de las necesidades urgentes, la operación respalde inversiones que maximicen los co-beneficios climáticos, las inversiones bajo este subcomponente se diseñarían para que sean resistentes a eventos inducidos por el clima como inundaciones, marejadas ciclónicas y deslizamientos de tierra, por ejemplo, mediante el uso de diseños estándares que aumentan la resiliencia de los activos a eventos de períodos de mayor retorno y haciendo cumplir la legislación del código de construcción o actualizando sus disposiciones, cuando sea necesario. Cuando sea relevante, las inversiones seleccionadas incluirían medidas apropiadas de eficiencia energética. 16. Dado que las necesidades de reconstrucción superan con creces el financiamiento disponible según lo dispuesto por este subcomponente, el Gobierno proporcionará una lista en orden de prioridad de infraestructuras públicas que se abordaran bajo esta actividad, la cual estará sujeta a revisión previa sin la interposición de objeciones por parte del Banco Mundial. Se determinaría el orden de prioridad, entre otros, en función de enfoques participativos que involucren a las poblaciones afectadas y sus representantes y se adapten a las necesidades culturales y realidades específicas de los grupos implicados, entre otros: (a) identificar daños y niveles de criticidad para garantizar que las estructuras que Eta e Iota hicieron más vulnerables tengan prioridad en cuanto seguridad; (b) enfatizar la relevancia sectorial para enfocar las inversiones en los objetivos de resultados sectoriales y las necesidades de prestación de servicios; (c) priorizar la reparación y rehabilitación de la infraestructura parcialmente dañada como una alternativa a la nueva construcción a fin de asegurar la eficiencia de la inversión con fondos públicos limitados; y (d) garantizar que la mitigación y la adaptación al cambio climático y la adaptación, así como los riesgos y oportunidades ambientales y sociales se consideren debidamente. Subcomponente 1.3: Reconstrucción resilientes de viviendas e infraestructuras social a nivel comunitario 17. La recuperación resiliente de viviendas e infraestructura social a nivel comunitario para aquellos afectados por ambos huracanes es una necesidad prioritaria para la recuperación después de los eventos. Este 23 de noviembre de 2020 Página 8 de 11 Banco Mundial Proyecto de Respuesta de Emergencia a los Huracanes Eta e Iota (P175878) subcomponente financiaría estudios, análisis y trabajos relacionados con la reconstrucción segura y que tome en cuenta las particularidades culturales de las viviendas afectadas y la infraestructura social a nivel comunitario. La reconstrucción de viviendas consideraría las necesidades específicas y diferenciadas de la población, los diseños tradicionales, la aplicación de estándares y las condiciones de seguridad actuales y futuras. Además, en el contexto del COVID-19, el Proyecto financiaría el diseño de viviendas temporales a fin de reducir el tiempo de permanencia de la población en albergues o las condiciones de vivienda temporal. Los trabajos bajo este subcomponente se complementarían con mejoras funcionales y diseños de resistencia climática, incluidas características de eficiencia energética, cuando sea aplicable, haciendo cumplir la legislación del código de construcción para incrementar la resiliencia de los activos a los riesgos relacionados con el clima. Este componente también apoyaría cualquier medida necesaria para restaurar los servicios básicos y el uso de unidades de vivienda e infraestructura social a nivel comunitario. 18. El proceso de priorización correspondiente a este subcomponente incluiría enfoques participativos que involucren a las poblaciones afectadas y a sus representantes, que se adaptaría a las necesidades y realidades culturales de grupos específicos. Como tal, este subcomponente sería fundamental para fortalecer los vínculos entre las comunidades y los gobiernos locales y centrales para una respuesta de recuperación inclusiva y resiliente. El Proyecto propuesto alentaría a los contratistas a utilizar mano de obra local en la mayor medida posible y, se haría énfasis en garantizar la participación de las mujeres. Componente 2: Recuperación de medios de subsistencia 19. Este componente se centrará en restaurar y potencialmente, mejorar las condiciones socioeconómicas de la población afectada en el área del Proyecto. Este componente financiaría: (a) la reevaluación y expansión de los Planes de Desarrollo de Innovación Local (LIDP, por sus siglas en inglés); y (b) mediante una lista positiva, el suministro de equipo y suministros. Los LIDP apoyan a grupos formales e informales de beneficiarios (p. ej., cooperativas, asociaciones de productores) que desempeñan un papel importante en la restauración de los medios de subsistencia de una forma participativa y transparente. El GdN llevaría a cabo un proceso de priorización en función de enfoques participativos con las poblaciones afectadas y sus representantes, que se adaptarían a las particularidades y realidades culturales de grupos específicos. Este componente pondría énfasis en el restablecimiento de los medios de subsistencia de las comunidades y familias dedicadas a la pesca artesanal, la agricultura de subsistencia, la ganadería menor y los emprendimientos agroindustriales, así como otras actividades que contribuyan directamente a la seguridad alimentaria de las comunidades afectadas. 20. Este componente se basará en el proyecto financiado por el Banco Mundial denominado Proyecto de Seguridad Alimentaria en la Costa del Caribe de Nicaragua (P148809). Según lo dispuesto en ese Proyecto, se establecieron enfoques participativos y un mecanismo de coordinación para el desarrollo e implementación de los LIDP. En base a estos esfuerzos, los LIDP existentes serían reevaluados para identificar oportunidades para restaurar los medios de subsistencia y los ingresos interrumpidos por Eta e Iota. Este componente también tiene como objetivo contribuir a los objetivos del “Plan de Acción para las Mujeres de la Pesca Artesanal en Nicaragua� mediante la recuperación y mejora de los ingresos de las mujeres sindicalizadas en la pesca artesanal afectadas por los huracanes en el área del Proyecto. Componente 3: Auditoría externa, verificación, monitoreo y evaluación (MyE) 21. Este componente financiaría: (a) la auditoría externa del Proyecto; y (b) el MyE del Proyecto, incluyendo, entre otros, el desarrollo de líneas de referencia, una evaluación final, una evaluación rápida de impacto, auditorías técnicas y agentes de inspección independientes. 23 de noviembre de 2020 Página 9 de 11 Banco Mundial Proyecto de Respuesta de Emergencia a los Huracanes Eta e Iota (P175878) 2. Legal Políticas operacionales legales ¿Activación? Proyectos en vías fluviales internacionales OP 7.50 Sí Proyectos en zonas en disputa OP 7.60 No Resumen de la Evaluación de Riesgos e Impactos Ambientales y Sociales . E. Implementación Arreglos institucionales y de Implementación 23. El Gobierno de Nicaragua (GdN) sería responsable de la implementación general del proyecto, mientras que la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) se desempeñaría como agente ejecutor del Proyecto al asumir la responsabilidad de la adquisición de obras, bienes y servicios; gestión financiera; e implementación de estándares ambientales y sociales (AyS). Debido al amplio impacto de dos huracanes y la necesidad de acelerar la recuperación para garantizar el bienestar de la población, el GdN contrataría a UNOPS como un agente ejecutor del Proyecto propuesto para complementar la recuperación, rehabilitación y esfuerzos del país. UNOPS tiene una sólida capacidad de gestión de proyectos, una capacidad de ingeniería consistente, una larga trayectoria de trabajo en estrecha colaboración con el GdN, experiencia demostrada de colaboración con el Banco Mundial y una buena comprensión de los requisitos del Banco Mundial relacionados con las adquisiciones y la gestión fiduciaria. 24. La UGP dentro de la Secretaría de Coordinación de Programas y Proyectos del Ministerio de Hacienda y Crédito Público (MHCP) sería responsable de administrar el contrato con UNOPS y prestar el servicio de supervisión de la implementación. El MHCP, mediante la UGP, sería responsable de garantizar que UNOPS cumpla con sus obligaciones, mientras que UNOPS sería responsable del cumplimiento fiduciario y el cumplimiento de los Estándares Ambientales y Sociales. Se desembolsarían los fondos del Préstamo del Banco Mundial directamente a la Cuenta Designada de UNOPS. En función de los avances y los informes financieros que UNOPS presente al MHCP, este último será responsable de documentar al Banco Mundial los avances realizados a la Cuenta Designada de UNOPS. PUNTOS DE CONTACTO Banco Mundial Mirtha Liliana Escobar Saenz Especialista en Gestión de Riesgo de Desastres 23 de noviembre de 2020 Página 10 de 11 Banco Mundial Proyecto de Respuesta de Emergencia a los Huracanes Eta e Iota (P175878) Haris Sanahuja Especialista Senior en Gestión de Riesgo de Desastres Prestatario/Cliente/Receptor República de Nicaragua Marlon Navarrete Director de Crédito Público marlon.navarrete@mhcp.gob.ni Agencias Ejecutoras Ministerio de Hacienda y Credito Publico (MHCP) Jose Adrian Chavarria Montenegro Viceministro jose.chavarria@mhcp.gob.ni Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) Fabrizio Feliciani Director Regional fabriziof@unops.org CONTACTO PARA OBTENER INFORMACIÓN ADICIONAL Banco Mundial 1818 H Street, NW Washington, D.C. 20433 Teléfono: (202) 473-1000 Sitio web: http://www.worldbank.org/projects APROBACIÓN Mirtha Liliana Escobar Saenz Líder o Líderes del Equipo Laboral: Haris Sanahuja Aprobado por Gerente de Prácticas/Gerente: Directora del País: Andrea C. Guedes 17 de diciembre de 2020 23 de noviembre de 2020 Página 11 de 11