RESUMEN EJECUTIVO INFORME SOBRE EL ESTADO DE LA PROTECCIÓN SOCIAL 2025 EL DESAFÍO DE 2 MIL MILLONES DE PERSONAS Resumen ejecutivo Informe sobre el estado de la protección social 2025 Este libro, así como cualquier contenido asociado o actualizaciones futuras, se puede acceder en https://hdl.handle.net/10986/42841. Escanee para ver todos los títulos de esta serie. Resumen ejecutivo Informe sobre el estado de la protección social 2025 El desafío de 2 mil millones de personas Este cuadernillo contiene el resumen ejecutivo del State of Social Protection 2025: The 2-Billion-Person Challenge (doi : 10.1596/978-1-4648-2156-1). La versión en PDF del libro se puede acceder en https://openknowledge​ .worldbank.org/, y se podrán solicitar copias impresas en http://Amazon.com. Sírvase utilizar la versión final para citar, reproducir o adaptar el contenido de esta obra. © 2025 Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento / Banco Mundial 1818 H Street NW, Washington DC 20433 Teléfono: 202-473-1000; sitio web: www.bancomundial.org Algunos derechos reservados La presente obra fue publicada originalmente por el Banco Mundial en inglés en 2025, con el título del State of Social Protection Report 2025: The 2-Billion Person Challenge. En caso de discrepancias, prevalecerá el idioma original. El presente documento fue elaborado por el personal del Banco Mundial, con contribuciones externas. Las observaciones, interpretaciones y conclusiones aquí expresadas no son necesariamente reflejo de la opinión del Banco Mundial, de su Directorio Ejecutivo ni de los Gobiernos representados por este. El Banco Mundial no garantiza la exactitud, la exhaustividad ni la vigencia de los datos incluidos en este trabajo. 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En estos países, tres de cada cuatro personas pertenecen a hogares que reciben actualmente algún tipo de transferencia de protección social o tienen acceso a ella a través de sus contribuciones previas. Alcanzar este logro no fue una tarea fácil. Sin embargo, a pesar de los aumentos sin precedentes en la cobertura, 1600 millones de personas aún carecen de acceso a protección social. Para otros 400 millones de personas, los beneficios son tan bajos que tal vez no les permitan salir de la pobreza ni amortiguar choques imprevistos, crisis políticas y económicas prolongadas o transiciones del ciclo de vida.1 Datos correspondientes a 73 países muestran que, entre 2010 y 2022, los sistemas de protección social de los países de ingreso bajo, mediano y altos ampliaron su cobertura en un promedio de 10 puntos porcentuales, pasando del 41 por ciento al 51 por ciento de sus poblaciones. La expansión fue aún mayor entre la población pobre de los países de ingreso bajo, donde la cobertura aumentó en promedio 17 puntos porcentuales. Sin embargo, el camino está lejos de concluir. A pesar de estos importantes avances, el acceso a la protección social sigue siendo una aspiración más que una realidad para muchas personas. En base a las tendencias actuales, se necesitarían otros 18 años para que las personas que viven en la pobreza extrema estén totalmente cubiertas, y otros 20 años para cubrir al 20 por ciento de los hogares más pobres en los países de ingreso bajo y medio. La situación es particularmente grave en los países de ingreso bajo, donde a pesar de los considerables aumentos en la cobertura, los sistemas de protección social sólo llegan a un promedio de 1 de cada 4 personas. E incluso en los países de ingreso medio-bajo, los sistemas de protección social no llegan a más de la mitad de la población de sus países. 1 2 INFORME SOBRE EL ESTADO DE LA PROTECCIÓN SOCIAL 2025 Estos hogares sin protección, que a menudo se encuentran entre los más pobres, soportan una carga desproporcionada de limitaciones que les impiden salir de la pobreza, mitigar choques y crisis, o sobrellevar incertidumbres en un mundo que cambia constantemente. Muchos de estos hogares residen en áreas vulnerables, afectadas por conflictos, hambrunas o situaciones de fragilidad, que se concentran principalmente en el Medio Oriente, el norte de África, el sur de Asia y África Subsahariana. Áreas de Acción de Políticas Públicas Basado en las lecciones aprendidas y en los avances logrados durante una década, este informe destaca cuatro áreas de acción de políticas públicas que los gobiernos pueden adoptar para maximizar los beneficios de una protección social que sea adecuada para todos: 1. Ampliar la protección social a quienes la necesitan 2. Establecer sistemas de protección social adecuados 3. Construir sistemas de protección social a prueba de choques 4. Optimizar el financiamiento de la protección social. Extender la Protección Social a los Mas Necesitados La cobertura de protección social —que incluye desde transferencias monetarias, beneficios por discapacidad y pensiones, hasta inclusión económica, programas de inserción en el mercado laboral y prestaciones por desempleo— es más baja donde más se necesita: en los hogares más pobres de los países más desfavorecidos. Mientras que los programas de protección social cubren a casi toda la población en extrema pobreza en los países de ingreso alto, esta cobertura se reduce a dos tercios en los países de ingreso medio-bajo, y a poco más de un cuarto en los países de ingreso bajo. La ruta hacia una mayor protección social dependerá del contexto, la capacidad y el espacio fiscal de cada país. Debido a las vastas necesidades con los recursos limitados, los países de ingreso bajo deberían centrarse en ampliar las transferencias monetarias no contributivas y los programas de inclusión económica que brindan un apoyo multidimensional a los hogares más pobres, permitiéndoles incrementar de manera sostenible sus ingresos y activos. Estos países también deben trabajar para garantizar que la cobertura de las transferencias monetarias pueda ampliarse rápidamente en situaciones de crisis. En los países de ingresos medios, también debería ser una prioridad cerrar las brechas de cobertura. Al mismo tiempo, algunos de estos países podrían contar con la capacidad y los recursos necesarios para ampliar la R e sum e n e je cutivo 3 oferta de programas de protección social, así como para invertir en iniciativas de empleo, seguridad social (incluyendo al sector informal) y servicios sociales. Contar con sistemas de implementación robustos, como registros sociales dinámicos, pagos digitales y plataformas digitales para la gestión de casos, es fundamental para lograr una expansión eficaz y sostenible de la cobertura de la protección social. Los sistemas de prestación sólidos y bien coordinados garantizan que la asistencia llegue a quienes la necesiten, cuando la necesiten. Estos sistemas son esenciales en épocas normales, pero también como apoyo para tener respuestas eficaces en situaciones de crisis. Sin embargo, mientras que algunos países han logrado grandes avances en el desarrollo de sus sistemas de implementación de protección social en la última década, otros aún carecen de elementos básicos, como registros sociales. E incluso en los países donde estos elementos existen, sigue siendo necesario mejorar su cobertura y desempeño. Establecer sistemas de protección social adecuados Con frecuencia, la protección social no brinda el apoyo adecuado a los hogares desprotegidos, especialmente en los países de ingreso bajo. Las amplias desigualdades socioeconómicas, geográficas y de género en la atención de servicios de protección social dejan a las personas más pobres y vulnerables gravemente desatendidas. La asistencia social, en comparación con otras formas de protección social, ha sido el pilar principal para ampliar la cobertura a nivel mundial. Sin embargo, el monto de las transferencias suele ser insuficiente. En los países de ingreso bajo, el nivel de beneficios representa, en promedio, solo el 11 por ciento de los ya exiguos ingresos de los pobres. Además, persisten grandes disparidades por categoría socioeconómica. Por ejemplo, aunque los programas de protección social suelen beneficiar a un mayor porcentaje de mujeres que de hombres, las mujeres generalmente reciben transferencias menores que sus contrapartes masculinas. En una muestra de 27 países, se observa que, por cada dólar estadounidense que reciben los hombres, las mujeres reciben solo 81 centavos. Sin embargo, fortalecer los sistemas de protección social va más allá de la generosidad de los beneficios. En última instancia, los sistemas de protección social deben ser capaces de proporcionar apoyo específico a quienes lo necesiten, adaptado para abordar sus vulnerabilidades particulares, de manera oportuna. Ningún programa puede lograr esto por sí solo. Por lo tanto, es importante que los países amplíen su oferta de programas a lo largo del tiempo, a medida que se desarrollan. 4 INFORME SOBRE EL ESTADO DE LA PROTECCIÓN SOCIAL 2025 Por ejemplo, la disponibilidad y el alcance de los programas destinados a la inserción laboral y el empleo son limitados en la mayoría de los países, lo que restringe la capacidad de apoyar a las personas en su búsqueda de mejores oportunidades laborales. Estos programas llegan, en promedio, solo al 5 por ciento de la población, e incluso en los países de ingreso medio alto, que suelen tener una cobertura más amplia, el gasto en este rubro es de apenas el 0.23 por ciento de su producto interno bruto. Sin embargo, los programas de mercado laboral y de empleo pueden incrementar a largo plazo los ingresos y el bienestar de las personas. Las evaluaciones de los programas de inclusión económica, por ejemplo, han demostrado sistemáticamente su capacidad para aumentar de manera sostenible los ingresos y activos de los beneficiarios, tanto en los países de ingreso bajo como en los de ingreso medio. Del mismo modo, la seguridad social aún no cubre a la mayoría de las personas que tendrían la capacidad de contribuir, especialmente aquellos que operan en el sector informal. Y, aunque no se trate en el presente informe, es de destacar que los servicios sociales eficaces desempeñan una función esencial en el tratamiento de las causas no monetarias de la vulnerabilidad. También es esencial coordinar el apoyo entre los distintos programas a través de una gestión eficaz de casos. Dado que las personas a menudo enfrentan múltiples vulnerabilidades, el apoyo coordinado y multifacético a través de diversos programas suele generar impactos más significativos. Sin embargo, la integración depende, una vez más, de la solidez de los sistemas de implementación. No es posible proporcionar el apoyo necesario de manera oportuna sin contar con datos en tiempo real, protocolos de remisión efectivos y estructuras de gestión robustas. Construir sistemas de protección social a prueba de choques Los desastres, choques y las crisis prolongadas empobrecen aún más a los más pobres, y pueden sumir en la pobreza a los hogares que hoy cuentan con una mejor situación económica. Las personas también necesitan apoyo durante el ciclo de vida y los cambios que afectan sus medios de subsistencia, como el envejecimiento, la digitalización o la transición verde. Ante los choques, crisis y transiciones cada vez más frecuentes, los gobiernos recurren a sus sistemas de protección social para responder a los eventos locales y los cambios globales, fortaleciendo la resiliencia de los hogares y brindando un apoyo más oportuno y adaptado a los hogares afectados. El desarrollo de sistemas de implementación de protección social que respondan a crisis y transiciones debe continuar. La pandemia de COVID-19 demostró como los países que invirtieron más en fortalecer sus sistemas R e sum e n e je cutivo 5 de protección social pudieron responder con mayor rapidez y eficacia. Sin embargo, fortalecer los sistemas es solo la mitad del trabajo. Los países deben seguir integrando en los programas existentes características de diseño adaptativas y con capacidad de respuesta a las crisis, por ejemplo, invirtiendo en sistemas de alerta temprana y registros sociales dinámicos que faciliten la rápida identificación y registro de las personas cuando necesitan apoyo; desarrollando programas de seguros que se entreguen a través del sistema de protección social; estableciendo reglas para guiar la expansión de los programas a zonas afectadas por desastres y crisis; y convirtiendo las vulnerabilidades climáticas en un criterio de elegibilidad geográfica para recibir apoyo a través de transferencias monetarias y programas de inserción en el mercado laboral. Optimizar el financiamiento de la protección social Ninguna de las reformas mencionadas anteriormente será posible sin un financiamiento adecuado. Sin embargo, los recursos fiscales a menudo son limitados, especialmente en los países de ingreso bajo y medio bajo. Los países de ingreso medio alto gastan más del 6 por ciento de su producto interno bruto en protección social, en comparación con el 3.7 por ciento en los países de ingreso medio bajo y menos del 2 por ciento en los países de ingreso bajo. Para ampliar el alcance de la protección social y cubrir a los 2000 millones de personas que hoy carecen de cobertura o que no cuentan con una cobertura adecuada, será necesario incrementar los recursos, especialmente en los países más pobres, ya sea a través del aumento del gasto doméstico o del financiamiento externo. Esto implica que el financiamiento de la protección social debe ser una prioridad en las reformas de la política fiscal. Junto con la expansión del financiamiento, muchos países, especialmente los de ingresos medianos, podrían lograr avances significativos en la ampliación de la cobertura y el impacto de la protección social mediante la reasignación de los recursos existentes para beneficiar a los más pobres y vulnerables. Por ejemplo, si los programas de asistencia social existentes se focalizaran de manera más efectiva a la población más pobre, se podría eliminar la pobreza extrema en la mitad de los países donde el índice de pobreza extrema es inferior al 20 por ciento. Del mismo modo, el reemplazar los subsidios regresivos por transferencias focalizadas podría generar espacio fiscal para la protección social y, al mismo tiempo, aumentar la eficiencia y la equidad. Los subsidios a los combustibles, la agricultura y la pesca superan hoy los USD 7 mil millones anuales (alrededor del 8 por ciento del producto interno bruto mundial), y suelen ser regresivos, ineficientes, costosos y ambientalmente inadecuados. 6 INFORME SOBRE EL ESTADO DE LA PROTECCIÓN SOCIAL 2025 También es preciso mejorar la coordinación de programas sociales para aumentar la eficiencia financiera y maximizar los impactos. La seguridad social debe ampliarse para cubrir tanto a los trabajadores formales como a los informales que puedan contribuir. Al hacerlo, será esencial mantener bajo control los subsidios a la seguridad social contributiva, para evitar que estos desplacen recursos que podrían destinarse a los sectores más pobres y vulnerables. También es necesario establecer vínculos más sólidos con el mercado laboral. Un sistema integrado de protección social y empleo, que facilite la transición a empleos de mayor calidad, asegura una mayor estabilidad financiera para las personas y contribuye a reducir la dependencia prolongada de los programas no contributivos. Acelerar la expansión de una protección social más amplia y sólida Ahora es el momento de realizar una mayor y mejor inversión en la protección social. Los vientos adversos a nivel global, como el cambio climático, la inseguridad alimentaria, los conflictos y el desplazamiento poblacional, están intensificándose, lo que incrementa la pobreza y la vulnerabilidad, y eleva la demanda de programas de protección social y del mercado laboral. Las nuevas tendencias globales también están impactando la demanda y la composición de los programas de protección social. Se están experimentando grandes cambios demográficos, que se reflejan en el aumento de la población joven en algunos países, un rápido envejecimiento en muchos otros y flujos migratorios internos e internacionales a lo largo de diversos corredores. Además, las tecnologías digitales, la naturaleza cambiante del trabajo y la necesidad de acelerar la transición verde están provocando cambios profundos en el empleo que requerirán grandes inversiones en programas de mercado laboral. El escudo de la protección social se ha extendido a lo largo y a lo ancho. Ahora abarca a más personas que en cualquier otro momento de la historia. Pero eso tiene poca importancia para los 2 mil millones de personas que están desprotegidas o inadecuadamente cubiertas. Note 1. La cobertura inadecuada se mide en este informe como el porcentaje de individuos en el quintil más pobre de cada país que reciben un nivel de apoyo inferior al 20 por ciento de la línea de pobreza relativa (a su vez medida como el ingreso per cápita o el consumo en el percentil 20). AUDITORÍA AMBIENTAL Declaración sobre los beneficios para el medio ambiente El Banco Mundial ha asumido el compromiso de reducir su huella ambiental. Por lo tanto, sacamos provecho de las opciones de publicación electrónica y de las tecnologías de impresión a demanda, instaladas en centros regionales de todo el mundo. Esto permite reducir las tiradas y las distancias de los envíos, con lo que disminuyen el consumo de papel, el uso de productos químicos, las emisiones de gases de efecto invernadero y los desechos. Seguimos las normas recomendadas por Green Press Initiative para el uso del papel. La mayoría de nuestros libros están impresos en papel certificado por el Consejo de Administración Forestal (FSC), y casi todos contienen entre un 50 % y un 100 % de papel reciclado. Las fibras recicladas del papel de nuestros libros no están blanqueadas, o bien se ha utilizado un blanqueo totalmente libre de cloro (TCF) o procesado sin cloro (PCF) o mejorado sin cloro elemental (EECF). Para obtener más información sobre la filosofía ambiental del Banco, visite http://www.worldbank.org/corporateresponsibility. SKU 33786