Las Mujeres en la Agricultura EL IMPACTO DE LA EMIGRACIÓN MASCULINA SOBRE LA CAPACIDAD DE ACCIÓN DE LAS MUJERES, EL BIENESTAR DEL HOGAR Y LA PRODUCTIVIDAD AGRÍCOLA Informe Nº: AUS9147 Mayo de 2015 Las Mujeres en la Agricultura EL IMPACTO DE LA EMIGRACIÓN MASCULINA SOBRE LA CAPACIDAD DE ACCIÓN DE LAS MUJERES, EL BIENESTAR DEL HOGAR Y LA PRODUCTIVIDAD AGRÍCOLA Informe Nº: AUS9147 Mayo de 2015 © 2016 Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento / El Banco Mundial 1818 H Street NW Washington DC 20433 Teléfono: 202-473-1000 Internet: www.worldbank.org Este trabajo es un producto del personal del Banco Mundial con contribuciones externas. Los resulta- dos, interpretaciones y conclusiones expresadas en este trabajo no reflejan necesariamente los puntos de vista de El Banco Mundial, su Junta de Direc- tores Ejecutivos o los países que ellos representan. El Banco Mundial no garantiza la exactitud de los datos incluidos en este trabajo. El fronteras, colo- res, denominaciones y otra información expuesta en cualquier mapa de este volumen no implican ningún juicio de parte del Banco Mundial acerca de la situación jurídica de ningún territorio ni la aprobación o aceptación de tales fronteras. Derechos de autor y licencias. El material de esta obra está sujeta al derecho de autor. Debido a que El Banco Mundial alienta la difusión de su conocimiento, este trabajo puede ser reproducido, en su totalidad o en parte, para fines no comerciales, siempre y cuando se da la plena atribución de esta obra. Cualquier consulta sobre derechos y licencias, incluidos derechos subsi- diarios, favor dirigirse a Publicaciones del Banco Mundial, el Grupo del Banco Mundial, 1818 H Street NW, Washington, DC 20433, EE.UU.; fax: 202-522-2625; e-mail: pubrights@worldbank.org A mother carries her child in a crop field in Chi- maltenango, Guatemala. Photo: Maria Fleischmann / World Bank Tabla de Contenidos Prólogo v Agradecimientos vi Siglas y Abreviaturas vii 1. Resumen del Estudio 1 2. Introducción 2 Metodología 2 Antecedentes de Guatemala 4 La Migración y la Capacidad de Acción de las Mujeres 5 3. Acceso a y Uso de los Recursos 6 Acceso a y uso de los recursos: La tierra 6 Acceso y uso de recursos: mano de obra 7 Acceso a y uso de recursos: conocimiento 8 4. Impactos sobre la capacidad de acción de las mujeres 9 Índice de capacidad de acción agrícola 10 Capacidad de acción no agrícola 11 Capacidad de acción blanda 13 5. Impactos sobre el bienestar del hogar 13 Ingresos: cantidades y fuentes 14 Seguridad y diversidad alimentaria del hogar 15 6. Conclusiones 16 Referencias 18 Apéndice A: Tablas de Datos 20 Apéndice B: Información y resultados adicionales de capacidad de acción 22 Apéndice C: Explicación de las variables 29 Apéndice D: Regresiones de Interés 32 Cuadros Cuadro 1: ¿Qué es la Capacidad de Acción? 11 Figuras Figura 1: Año base para la migración actual 5 Figura 2: Ingresos agrícolas anuales promedios por hectárea según el tipo de hogar (US$/ha) 7 Figura 3: Distribución de índices de capacidad de acción según el tipo de hogar 10 Figura 4: Índice de capacidad de acción blanda según el tipo de hogar 13 Figura 5: Distribución de las auto-calificaciones de autonomía (panel izquierdo) y diferencias en las calificaciones (panel derecho) según el tipo de hogar 14 Figura 6: Distribución de las fuentes de ingreso anual según el tipo de hogar (US$) 15 Figura 7: Distribución de la inseguridad alimentaria (panel izquierdo) y la diversidad alimentaria (panel derecho) según el tipo de hogar 16 Mapas Mapa 1: Departamentos de Guatemala 3 Tablas Tabla 1: Marco analítico 3 Tabla 2: Índice de capacidad de acción 9 Prólogo Este estudio explora el escasamente estudiado fe- Organización Mundial para la Agricultura y la Ali- nómeno del impacto que tiene la emigración mas- mentación (FAO), si las mujeres rurales en países culina sobre las mujeres y fincas que estos hombres en desarrollo tuvieran el mismo acceso a los re- dejan atrás. Este fenómeno está transformando las cursos productivos que los hombres, éstas podrían economías rurales, los paisajes, y potencialmente incrementar la productividad de sus fincas en un las relaciones de género. El objetivo del estudio fue 20-30 por ciento. No obstante, pocos datos se han el de investigar las implicaciones que la emigración recolectado a nivel microeconómico para analizar masculina genera para la capacidad de acción de el impacto sobre las mujeres que permanecen solas las mujeres, el bienestar del hogar, y la productivi- en sus fincas tras la migración de sus compañeros o dad agrícola. Igualmente, es de fundamental interés el impacto que ésta puede tener sobre la produc- analizar las decisiones que una mujer puede tomar ción agrícola, las decisiones sobre el cultivo, y otros en cuanto a la agricultura, el hogar, la comunidad, factores. en ausencia de su compañero masculino. El estudio se enfoca en Guatemala debido a la rela- El grupo del Banco Mundial toma como punto de tiva importancia de la emigración rural masculina partida el hecho de que ningún país, comunidad, en el país en décadas recientes, y la considerable ni economía, puede lograr su máximo potencial o participación actual y futura del Banco en su de- superar los retos del siglo XXI sin la participación sarrollo agrícola. Para este efecto, se desarrolló un igualitaria y absoluta tanto de hombres como de cuestionario de encuesta detallado y se realizó un mujeres. Entretanto, la inhabilidad de aprovechar el piloto, enfocándose en la migración, la toma de potencial productivo de las mujeres representa una decisiones agrícolas, y la medición de la capacidad oportunidad fallida, con consecuencias significati- de acción. Los resultados proporcionarán hallazgos vas para los individuos, las familias, y las economías. importantes para los creadores de políticas públicas, los investigadores, así como otras personas interesa- La agricultura corresponde a un tercio del Produc- das en el impacto de la emigración masculina sobre to Interno Bruto (PIB) global, y la participación sector agrícola y sobre las mujeres y familias que de las mujeres será fundamental si el mundo espera estos hombres dejan atrás. poder alimentar a su creciente población. Según la Laurent Msellati Oscar Calvo-González Gerente Gerente Práctica Global de Agricultura Práctica Global de Reducción de Pobreza Región de América Latina y el Caribe y Equidad Región de América Latina y el Caribe v Agradecimientos Este estudio se financió gracias a una donación de Safir, Gero Carletto, María Beatriz Orlando, San- la Umbrella Facility for Gender Equality. El es- na Liisa Taivalmaa y Katherine M. Scott. El equipo tudio fue liderado por Victoria Stanley junto con expresa su aprecio por los comentarios recibidos un equipo de investigación compuesto por: Maira durante la sesión de la Conferencia Sobre Tierra y Emy Reimão, Barbara Coello, Sophie Theis y Marc Pobreza 2015 y la presentación organizada por el Smitz. El equipo recibió orientación y revisiones Grupo Temático de Género y Desarrollo Rural. El por parte de Holger Kray y Martin Henry Leni- cuestionario creado para este estudio se diseñó en han. El equipo quisiera expresar su agradecimiento base al Cuestionario Sobre el Índice de Empodera- a Jason McMann y a Mario Méndez por su apo- miento de las Mujeres en la Agricultura (Women’s yo en la edición y finalización del documento. El Empowerment in Agriculture Index Questionnai- equipo también quisiera agradecerle a Elizaveta re - WEIA) desarrollado por IFPRI. Perova, Pablo Chacon y Khanti Consultants, Abla vi Siglas y Abreviaturas FAO Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación PIB Producto Interno Bruto ONG Organización No Gubernamental WDR Informe sobre el Desarrollo Mundial PMA Programa Mundial de Alimentos vii Las Mujeres en la Agricultura El Impacto de la emigración masculina sobre la capacidad de acción de las mujeres, el bienestar del hogar y la productividad agrícola1 1. Resumen del Estudio1 Los cinco hallazgos clave de interés obtenidos en el estudio son los siguientes: La migración está transformando a las economías, • Contrario a la creencia popular de los funcio- los paisajes, y, potencialmente, las relaciones rurales narios locales, formuladores de políticas e inves- de género. La emigración es uno de los motores de tigadores, la gran mayoría de los hogares siguen lo que se ha llamado la “feminización de la agri- viviendo de la agricultura aun cuando emigra el cultura” en América Latina (Deere y León de Leal hombre cabeza del hogar. 2001). Esta feminización tiene relevancia para todo • La continuación de la agricultura como estra- el mundo dado el papel que juega la agricultura tegia de ingreso del hogar se caracteriza por la en la seguridad alimentaria regional, la prosperidad transformación y expansión del papel de las mu- nacional compartida y la resiliencia del hogar ante jeres casadas en la producción agrícola. Ya que los eventos adversos. los hombres en el Suroriente guatemalteco hoy Este fenómeno ha sido poco estudiado, aún hace en día migran durante años enteros, sus cón- falta ahondar en su comprensión y se necesitan yuges han adquirido mayores responsabilidades nuevas pruebas. Para llenar esta brecha, se logró ob- en la producción agrícola, tanto en la toma de tener financiación de la Umbrella Facility for Gen- decisiones como en la producción misma. der Equality y se realizaron encuestas de hogares en • Estos hogares donde el cónyuge masculino ha dos departamentos del suroriente de Guatemala. El emigrado son más propensos que otros tipos de objetivo de este estudio es investigar la “fe- hogares a contratar personas que no son miem- minización” de la agricultura además de sus bros del hogar o trabajadores pagos para las la- implicaciones para la capacidad de acción de bores agrícolas. Esta brecha persiste aun cuando las mujeres, el bienestar de los hogares y la se hacen controles según la relación de depen- productividad agrícola. De interés fundamen- dencia2 y el tamaño del hogar. tal son las formas de participación que las mujeres quieren adoptar y pueden adoptar en la agricultura, el • Como la agricultura aún se considera una labor hogar y la comunidad en la ausencia de un compa- tradicionalmente masculina, las mujeres afirma- ñero masculino. En particular, este análisis busca: (i) ron no sólo tener que asumir la responsabilidad entender la manera como la emigración masculina de la finca sino también tener que aprender cómo está incidiendo sobre la capacidad de acción de las cultivar una vez que sus esposos habían migrado. mujeres en la agricultura; (ii) entender si, cuando No obstante, los servicios de extensión y asis- las mujeres controlan las fincas, esta situación cam- tencia técnica por lo general no llegan a las mu- bia los tipos de decisiones que ellas toman y por lo jeres en las áreas rurales. tanto los resultados que obtienen; y (iii) tener una idea más clara de la manera como las diferencias en la capacidad de acción (si las hay) conllevan a resul- tados mejores o peores para los hogares agrícolas. 2 La relación de dependencia se refiere a la relación entre 1 A no ser que se indique lo contrario, todas las tablas y el número de miembros del hogar menores de 15 años y figuras en este estudio se derivan del cuestionario original mayores de 64 y el número de miembros del hogar en edad de investigación que se describe en el estudio mismo. productiva. 1 • Los hogares en los cuales el cónyuge masculi- Mundial 2015). No obstante, la tasa crónica de des- no ha migrado tienen los más altos niveles de nutrición en Guatemala es actualmente de 49,8% seguridad y diversidad alimentaria, comparados entre los niños menores de cinco años (PMA 2015). con otros grupos. Dado el mayor nivel de re- Se han recogido muy pocos datos a nivel ma- mesas que reciben estos hogares y el hecho de croeconómico para analizar el impacto sobre que las remesas tienden a llegar directamente a las mujeres que se quedan en las fincas des- las mujeres, este resultado encaja con la litera- pués de la migración de sus cónyuges (FAO tura que muestra que el dinero controlado por 2011b; Banco Mundial 2012; etc., entre muchos las mujeres se asigna en mayor proporción a la otros). Las mujeres parecen ser grandes contribu- alimentación familiar que el dinero controlado yentes a la vida rural por medio del empleo remu- por los hombres (Thomas 1990). nerado y no remunerado, y sin embargo son es- tadísticamente invisibles. Según FAOSTAT (2013), 2. Introducción las mujeres en Guatemala representan casi el 10% de la fuerza laboral en la agricultura, mientras que la Organización Internacional del Trabajo reporta Esta sección da una introducción sobre el papel que que el 12,6% del empleo femenino en Guatemala juegan las mujeres en la agricultura, explica la me- se encuentra en el sector agrícola.3 todología del estudio y brinda información sobre los antecedentes de la migración, las mujeres y la agricultura en Guatemala. Metodología Este análisis busca investigar el impacto de Las mujeres juegan un papel central en el la migración masculina sobre la agricultura nexo del desarrollo, la seguridad alimenta- y sus implicaciones para la capacidad de ac- ria y la agricultura rurales (FAO 2011b; Ban- ción de las mujeres y la productividad agrí- co Mundial 2011). Según la Organización para la cola, mediado por factores tales como la tenencia Alimentación y la Agricultura (FAO), si las mujeres de tierras y el acceso a los servicios de extensión rurales en los países en vía de desarrollo tuvieran el agrícolas. En particular, este análisis busca: (i) en- mismo acceso a los recursos productivos que tienen tender mejor la manera como la migración mascu- los hombres, ellas podrían aumentar el rendimiento lina está incidiendo sobre la capacidad de acción de de sus fincas en un 20-30%. Esto podría aumen- las mujeres en la agricultura; (ii) entender si, cuan- tar la producción agrícola total en los países en vía do las mujeres tienen control sobre sus fincas, esa de desarrollo en un 2,5-4%, lo cual a su vez po- situación cambia los tipos de decisiones que toman dría disminuir la cantidad de personas hambrientas y por lo tanto los resultados que obtienen; y (iii) en el mundo en un 12-17% (FAO 2011b; IFPRI tener una idea más clara de la manera como las 2003). Según un estudio reciente del Banco Mun- diferencias en la capacidad de acción (si las hay) dial (2014), este acceso a los insumos debe incluir el conllevan a resultados de ingresos mejores o peo- acceso a la mano de obra, la tecnología y el cono- res para los hogares agrícolas. La Tabla 1 explica el cimiento, y posiblemente sea necesario adaptarlos a marco que se utilizó para el análisis, con base en el las agricultoras mujeres. marco analítico que se utilizó para el Informe sobre El papel de las mujeres en la agricultura es el Desarrollo Mundial (WDR) de 2012 Sobre Gé- particularmente importante en Guatemala, nero y Desarrollo (Banco Mundial 2011). El WDR un país que sufre del doble flagelo de la des- reconoció la importancia de tener acceso a y hacer nutrición y la obesidad. El país tiene un sector uso de los recursos como la tierra, la mano de obra agroalimentario competitivo, y al mismo tiempo la y el conocimiento, pero también enfatizó el perfil tasa de desnutrición crónica en las zonas rurales es de la capacidad de acción de las mujeres como clave una de las más altas del mundo. El sector agríco- para el desarrollo económico. Finalmente, los datos la representa el 11% del Producto Interno Bruto sobre el ingreso y la seguridad alimentaria de los (PIB), y las exportaciones alimentarias representan más del 44% del total de exportaciones (Banco 3 Los datos provienen de los Indicadores Mundiales de De- sarrollo del Banco Mundial 2015. 2 Mujeres Las en la Agricultura Tabla 1: Marco analítico Acceso a/Uso de recursos Capacidad de acción de las mujeres Resultados de subsistencia Tierra Capacidad de acción blanda Seguridad alimentaria Trabajo Agrícola Ingresos Conocimiento No Agrícola Mapa 1: Los Departamentos de Guatemala 3 hogares se analizan para entender el impacto de la partes del país. Por lo tanto, hay poca evidencia de migración y de la capacidad de acción de las muje- migración en generaciones anteriores en esta zona res sobre el bienestar de los hogares. (sólo seis de las mujeres entrevistadas dijeron que uno de sus abuelos o de los abuelos de su cónyuge Este estudio se basa en una encuesta cuanti- había en algún momento vivido en el extranjero). tativa de campo realizada en agosto de 2014, No obstante, aproximadamente un 10% de las mu- además de grupos focales cualitativos y entrevistas jeres dijeron que su padre había vivido en los Esta- llevadas a cabo en mayo de 2014 para poner a prue- dos Unidos, y esas mujeres son más propensas a es- ba el cuestionario. El estudio se realizó en dos de- tar casadas en la actualidad con esposos emigrantes. partamentos del suroriente de Guatemala, Jutiapa y Chiquimula (ver Mapa 1), con una muestra de 572 Hoy en día, los eventos migratorios tienden hogares agrícolas.4 El proceso de muestreo garan- a ocurrir sólo unas cuantas veces en la vida tiza que los resultados presentados aquí sean repre- de una persona, aunque son de relativamente sentativos de estos dos departamentos, que quedan larga duración. Aunque sólo el 16% de los cón- cerca de la frontera con Honduras y El Salvador. yuges en los hogares con dos cabezas de familia en algún momento han vivido en los Estados Unidos, Los hogares entrevistados se clasificaron en los que sí lo hicieron duraron un promedio de 50 tres grupos: meses afuera. La muestra confirma que la emigra- • Tipo 1: Mujeres cuyos cónyuges masculinos ción en el sureste rural de Guatemala es predomi- actualmente son migrantes. nantemente un fenómeno masculino, ya que du- • Tipo 2: Mujeres en hogares donde tanto los rante los últimos 10 años, sólo el 15% de las mujeres jefes masculinos como los femeninos están pre- que tienen esposos migrantes han estado por fuera sentes (independientemente de su posible histo- de la localidad donde se entrevistaron, y la mayoría ria migratoria). vivieron en otra parte del país en lugar de vivir en el extranjero. • Tipo 3: Hogares con una mujer cabeza de ho- gar únicamente. La decisión de migrar parece recaer mayori- tariamente sobre los hombres. Cuando hablan El uso de estos tres grupos (uno de tratamiento y del evento migratorio más reciente o actual de su dos de control) permite que el estudio analice los cónyuge, el 81% de las mujeres con cónyuges mi- efectos de tener un cónyuge migrante versus ser grantes y el 77% de las mujeres que actualmente mujer cabeza de hogar, y da la oportunidad de ver viven en hogares con dos cabezas de familia dijeron las normas sociales generales de manera transver- que la decisión de migrar la tomaban únicamente sal en los hogares de una comunidad dada. En aras sus cónyuges. Sólo el 15% y el 18%, respectivamen- de la simplicidad, en adelante nos referiremos a las te, dijeron que la migración de su cónyuge fue una mujeres/los hogares según su “tipo,” de acuerdo decisión compartida. con la clasificación descrita anteriormente. En el sureste de Guatemala, la agricultu- ra tradicionalmente es una labor masculina; Antecedentes de Guatemala aunque las mujeres participan en varias áreas En América Central y particularmente en el proceso productivo, los hombres son los Guatemala, la emigración masculina se está principales tomadores de decisiones. En 85% acelerando; más del 70% de los emigrantes de los hogares Tipo 2 en la muestra, por ejemplo, son hombres jóvenes y casi el 90% de ellos las mujeres no participan en la decisión sobre qué se está en los Estados Unidos (Cohn, Gonzá- va a cultivar. De manera similar, el 88% no participa lez-Barrera, y Cuddington 2013). Este informe uti- en decidir qué recursos se van a usar. Sin embargo, liza datos recogidos en Chiquimula y Jutiapa, ya alrededor de la mitad de las mujeres Tipo 2 partici- que esta región no sufrió tanto desplazamiento por pan en alguna parte del proceso de producción agrí- la guerra civil (1960-1996) comparada con otras cola: 27% compran insumos, y 30% participan en la cosecha de los cultivos. Además, las entrevistas cua- 4 Ver Apéndice A para obtener detalles adicionales. litativas revelaron que las mujeres juegan un papel 4 Mujeres Las en la Agricultura Figura 1: Año base para la migración actual .08 Función de densidad de Kemel .06 .04 .02 0 1990 1995 2000 2005 2010 2015 Año Nota: Figura basada únicamente en los datos de los hogares Tipo 1. crítico de apoyo cotidiano: como algunos cultivos quedan a varias horas a pie de sus casas, los hombres La Migración y la Capacidad de pueden quedarse ahí todo el día mientras las mu- Acción de las Mujeres jeres van y vienen trayendo comida y suministros La literatura sobre los efectos de la emigra- según sea necesario. ción masculina sobre la capacidad de acción y el empoderamiento de las mujeres revela La gran mayoría de los hogares permanecen un panorama ambiguo (Menjivar y Agadjanian en el sector agrícola aun cuando el hombre 2007). Primero, la capacidad de acción es variable jefe de hogar emigra, contrario a la creencia según el dominio; indudablemente, la emigración popular que tienen los funcionarios locales, de un compañero masculino no aumenta la capa- formuladores de políticas e investigadores. La cidad de acción de manera transversal en todos los transformación y la expansión del papel de las mu- dominios – ni tampoco disminuye la capacidad de jeres casadas en la producción agrícola ha sido de- acción de modo generalizado. En algunos casos, las terminante para la permanencia de esos hogares en mujeres ven una expansión de sus papeles tradicio- el sector agrícola.Ya que los hombres en el sureste nales. Algunos estudios indican que la emigración de Guatemala hoy en día emigran por varios años, aumenta la participación de las mujeres en la fuer- sus cónyuges tienen mayores responsabilidades en za laboral, con frecuencia incluso en las actividades la producción agrícola, tanto en la toma de deci- tradicionalmente masculinas (Mummert 1988). siones como en la producción misma. A diferencia de los hogares Tipo 2, la mitad de las mujeres de El aumento en la responsabilidad con fre- los hogares Tipo 1 participan en la decisión de qué cuencia no es por elección sino por necesi- se va a cultivar y qué recursos se van a utilizar (y dad, cuando las remesas son insuficientes o la mayoría de ellas toman esa decisión por sí solas). sus flujos irregulares (Pessar 2005). Estos nue- De manera aún más dramática, 73% de las mujeres vos roles pueden representar una carga de tiempo de hogares de Tipo 1 realmente participan en algu- adicional excesiva como resultado de la pérdida na etapa de la producción agrícola, 60% compran del trabajo masculino, o pueden representar obli- insumos, 50% participan en la cosecha, 42% ma- gaciones que no siempre vienen con la misma nifestaron que participan en la siembra y 44% que aprobación social o el acceso a los mismos siste- participan en la limpieza de la tierra. mas de apoyo económico. Otros investigadores encuentran que las divisiones tradicionales 5 del trabajo según el género pueden ser re- forzadas por la migración masculina. Dado Acceso a y uso de los recursos: que hay pocas oportunidades laborales fuera de la La tierra agricultura, algunos estudios muestran que es poco La productividad de la tierra es similar en común que las mujeres ingresen a la fuerza laboral los tres grupos. En general, los ingresos anuales agrícola o de otros sectores. Pessar (2005) señala de los hogares Tipo 2 derivados de la agricultura que hay situaciones en las que “los esposos emi- (US$776) son casi el doble de los de los hogares grados le prohíben a las mujeres (frecuentemente de los otros dos tipos: US$415 y US$365 para los provenientes de hogares con una mayor seguridad hogares de Tipo 1 y Tipo 3, respectivamente. Los económica) trabajar fuera del hogar”. primeros también utilizan más tierra que los otros dos grupos, de manera que cuando se considera el Pero la migración tiene el potencial de cam- ingreso agrícola por hectárea, la mayor parte de esta biar las normas sociales comunitarias que diferencia desaparece. Los hogares Tipo 2 producen determinan de qué manera participan las un promedio de US$1.527 por año por hectárea mujeres en la agricultura, los grupos comu- (incluyendo el consumo en el hogar), pero los ho- nitarios y la toma de decisiones en el hogar, gares Tipo 1 producen casi lo mismo, con una tasa etcétera. La experiencia de dirigir la finca y el ho- anual de US$1.435 por hectárea. Los hogares Tipo gar en la ausencia de su cónyuge puede hacer que 2 tienen 16% más probabilidades de vender al me- su cónyuge, sus pares y la comunidad le otorguen nos algo de su producción agrícola. La falta de eco- más confianza y autoridad a una mujer – posible- nomías de escala para los hogares Tipo 2 puede ser mente aumentando su propio sentido de auto-efi- un indicio de las limitantes laborales y de insumos cacia, o su componente interno de capacidad de en las zonas rurales de Guatemala5. acción. Ciertamente, las negociaciones en el hogar se ven afectadas por las condiciones estructurales y Para los hogares Tipo 1 la producción agrí- las instituciones dentro de las cuales se inscribe un cola es menor que la de los hogares de Tipo hogar (Agarwal 1997). Además, las mujeres en co- 2, al tener un integrante masculino menos y munidades con altos niveles de emigración, aún si en razón de un cambio en el propósito de ellas mismas no tienen un cónyuge que haya emi- la agricultura hacia una mejora de la subsis- grado, pueden estar sometidas a cambios en los ro- tencia o el consumo durante los períodos de les de género con el paso del tiempo. menos remesas. Lo anterior es una función del uso de la tierra, no de la productividad. Los hogares Tipo 2 tienden a utilizar más tierra agrícola que 3. Acceso a y Uso de los los otros dos grupos. No obstante, no hay nin- guna diferencia estadísticamente significativa Recursos en cuanto a la probabilidad de ser propieta- rio de tierras agrícolas cuando se comparan Esta sección examina el acceso de las mujeres y su los grupos (ver el Apéndice A, Tabla A2). Dos de uso de recursos como la tierra, la mano de obra y cada cinco hogares en la muestra son propietarios el conocimiento, y las diferencias entre los tipos de de tierras agrícolas (tres de cuatro son propietarios hogares. El estudio encuentra que el acceso de de algunas tierras, incluyendo sus parcelas), aunque las mujeres tanto al trabajo como al cono- en los tres grupos es común utilizar la tierra que es cimiento tiene impactos sobre su capacidad de su propiedad y además tierras de otras personas. para cultivar toda la tierra que tienen o a la Muy pocas parcelas (menos del 10 %) se alquilan que tienen acceso. Es interesante que el acceso por dinero o se utilizan para aparcería. de las mujeres a la tierra no parece ser la principal limitante y que las mujeres son tan propensas como Aunque las mujeres participan en la produc- los hombres a tener títulos de tierras. ción agrícola, sus niveles de propiedad de tierras son relativamente bajos y muestran 5 Cabe anotar que la calidad de las tierras no se tomó en cuenta. 6 Mujeres Las en la Agricultura Figura 2: Promedio de ingresos agrícolas anuales por hectárea según el tipo de hogar (US$/ha) 1800 1600 1400 1200 1000 800 600 400 200 0 Tipo 1 Tipo 2 Tipo 3 Agricultura Agricultura y Ganadería Nota: Los ingresos reportados aquí representan los ingresos anuales. evidencia de una preferencia masculina en las Es importante anotar que 80% de las tierras herencias. Más de la mitad de las tierras que son agrícolas pertenecientes a los hogares de la propiedad de los hogares de la muestra fueron ad- muestra tienen títulos de propiedad (51% tie- quiridas por medio de herencias, y era mucho más nen una escritura; 32% también están registradas). probable éstas provinieran de la familia del hombre No se encontró ninguna diferencia entre la proba- que de la de la mujer. Además, en solamente 58% bilidad de tener un título de las tierras con propie- de los casos en los cuales una parcela se heredó de tarias femeninas y las tierras con otros propietarios, la familia de la mujer (de sus padres o familiares), las lo cual indica que en este contexto, el proceso de mujeres figuran como propietarias de esas parcelas6. titulación no es más incluyente para las mujeres que para los hombres. No se encontraron diferencias en Existen otras diferencias importantes en la la probabilidad de titulación entre los diferentes propiedad de tierras de las mujeres comunes grupos de hogares. a todos los grupos, ya que más del 30% de las mujeres de los hogares Tipo 1 son propietarias de por lo menos una parcela (de manera conjunta o Acceso y uso de recursos: como propietaria única), a comparación del 21% mano de obra de las mujeres de los hogares Tipo 2, y la diferencia Los hogares Tipo 2 son menos propensos que es estadísticamente significativa. Notablemente, el los otros dos tipos de hogares a emplear per- 20% de las mujeres de hogares Tipo 1 son propie- sonas que no son miembros del hogar o que tarias únicas de por lo menos una parcela de tierra, son trabajadores remunerados para las labo- contrastado con el 13% de mujeres en los hogares res agrícolas. Esta diferencia persiste aun cuando Tipo 2. se tiene en cuenta la relación de dependencia y el tamaño del predio, lo cual sugiere que en los hoga- res Tipo 2, el hombre cabeza de hogar puede rea- lizar una porción importante de las tareas agrícolas 6 En la encuesta, a las mujeres se les pidió relacionar los due- ños de cada parcela utilizada o cada propiedad del hogar. que las mujeres no pueden hacer fácilmente. En Como tal, favorece la tenencia “percibida” sobre la propie- cambio, los hogares de Tipo 1 y 3 dependen dad legal. Sin embargo, los resultados indican que en 42% de la ayuda externa (remunerada o no) como de los casos en los cuales la parcela se heredó de la familia sustituto para esta fuente de mano de obra. de la mujer, las encuestadas no consideraron que las tierras les pertenecían. 7 Durante las entrevistas cualitativas, las muje- aprendieron justo antes de que se fueran sus cónyu- res explicaron que una de las razones por las ges o, una vez que se habían ido, de familiares mas- cuales ellas no pueden cultivar toda su tierra culinos o de sus cónyuges por medio telefónico. es por la falta de trabajadores disponibles. Las Los familiares masculinos constituyen una mujeres también manifestaron otras dificultades re- fuente importante de información y aseso- lacionadas con la contratación de trabajadores – su ría en agricultura para las mujeres. El estudio débil poder de negociación, la incapacidad de mo- cuantitativo encontró que la mayoría de las mujeres nitorear la calidad del trabajo y el hecho de que las que saben cómo cultivar originalmente lo apren- mujeres no son consideradas “verdaderos” agricul- dieron de sus padres: 24% de las mujeres Tipo 1 tores. La mayoría de las mujeres se adaptan a es- originalmente aprendieron cómo cultivar de sus tas limitaciones pidiendo ayuda de otro integrante cónyuges, contrastado con sólo 18% de las mujeres masculino del hogar o de la comunidad para mane- Tipo 2. jar la contratación y supervisión de los trabajadores. Los servicios de extensión y asistencia téc- Los hogares que pueden contratar trabajado- nica generalmente no llegan a las mujeres res externos tienen ingresos agrícolas signi- en las zonas rurales. Solamente 13 mujeres en ficativamente mayores. Si se incluye la cantidad toda la serie de datos dijeron que habían recibido total de tierras, éste es el segundo factor más im- asistencia técnica durante los últimos 12 meses. Las portante de explicación de los ingresos agrícolas. dos terceras partes de las mujeres notaron que en la Este punto parece reforzar la idea de que los hoga- actualidad no están aprendiendo sobre agricultura res en áreas rurales tienen ingresos más altos – entre con la ayuda de nadie, incluyendo los servicios de US$160-200 más – cuando pueden contratar un extensión, vecinos, padres, etc. Alrededor de 25% trabajador externo que les ayude a desempeñar al- de las mujeres aprenden de familiares o vecinos. La gunas tareas agrícolas. escasez de servicios de extensión se corrobora por La posibilidad de contratar trabajadores ex- el hecho de que sólo seis agentes de extensión pres- ternos fue mencionada consistentemente tan servicios en los dos departamentos estudiados por mujeres de todos los grupos durante las –a razón de tan sólo tres agentes por departamen- entrevistas cualitativas, y parece ser una li- to– con dos que generalmente ayudan a los gru- mitante importante para las mujeres de los pos masculinos y uno para las mujeres. Los grupos hogares Tipo 1. Las mujeres en los hogares Tipo focales y las consultas revelaron que, con contadas 1 tienen un adulto menos que los hogares Tipo 2, excepciones, los servicios de extensión que se les pero también una relación mayor de dependencia. ofrecen a las mujeres se enfocan en la nutrición y Eso también explica por qué, aunque los hogares la preparación de alimentos. Estos esfuerzos no en- Tipo 2 tienden a utilizar más tierras agrícolas que cajan con las preferencias de las mujeres y el papel los otros dos grupos de hogares, no se encontró que ellas desempeñan en la agricultura, ya que 7 ninguna diferencia estadísticamente significativa de 10 mujeres en la muestra afirmaron que qui- entre los grupos en cuanto a la probabilidad de ser sieran recibir servicios de extensión o capacitacio- propietarios de tierras agrícolas. nes sobre producción agrícola. Las necesidades más grandes incluyen capacitaciones en la selección de Acceso a y uso de recursos: semillas (42% de todas las mujeres en la muestra), inmunizaciones para animales (41%), y control de conocimiento plagas (36%). Como la agricultura tradicionalmente es una labor masculina, las mujeres reportaron no La falta de asistencia técnica para las mujeres solamente tener que asumirla sino también en la agricultura es alarmante, ya que aque- tener que aprender a cultivar, una vez de que llos hogares donde las mujeres reportaron sus esposos migraban. En los grupos focales, que no aprenden sobre agricultura de nadie varias mujeres dijeron que ellas no sabían cultivar tienen ingresos agrícolas y totales más bajos cuando sus esposos decidieron migrar, y que lo comparados con los demás grupos. Específi- camente, los hogares donde las mujeres reportaron 8 Mujeres Las en la Agricultura Tabla 2: Resumen del índice de capacidad de acción Índice de capacidad Variables de componentes de acción Autodeterminación / Blanda Autonomía Autoestima/Aspiración auto-percepción Participación en la No-agrícola Decisión en el hogar Acceso a servicios financieros comunidad Agrícola Decisiones agrícolas Acciones agrícolas Propiedad agrícola que aprendieron cómo cultivar sin ninguna ayuda mente interrelacionar las capacidades de acción en tienen ingresos agrícolas que son US$371 meno- diferentes dominios. res que los de otros hogares. Después de tener en Como ya se ha dicho, la emigración masculi- cuenta otras variables como el tipo y tamaño de na ha transformado los papeles agrícolas, al hogar, esta diferencia se reduce a US$240-260, pero aumentar la participación de las mujeres en sigue siendo significativa. De manera similar, el in- la producción agrícola. El gran flujo de reme- greso total del hogar es de US$1,084-1,216 menor sas también afecta la distribución del dinero que para estas mujeres que aprendieron a cultivar por sí controlan las mujeres o por lo menos la respon- solas, aun cuando se tengan en cuenta las covarian- sabilidad sobre su manejo. Estos cambios pueden zas. Este resultado muestra el alto costo que implica incidir conjuntamente sobre las decisiones, la au- la falta de servicios de extensión, el cual afecta no to-percepción, el sentido del empoderamiento y solamente a las mujeres y sus hogares sino también la capacidad de actuar de las mujeres. Esta sección al sector agrícola en general. examina específicamente la capacidad de acción de las mujeres en la toma de decisiones agrícolas, la 4. Impactos sobre la toma de decisiones no-agrícolas, y la “capacidad de acción blanda” (ver la Cuadro 1). capacidad de acción de las Los hallazgos indican que las mujeres de los mujeres hogares Tipo 1 tienden a tener más capaci- dad de acción – tanto agrícola como no-agrícola – que los hogares Tipo 2, es decir que se involucran El segundo ámbito de impacto de la emigra- más en la toma de decisiones tanto sobre las fin- ción masculina en Guatemala que se exami- cas como sobre los hogares. Las mediciones de nó en este estudio es la capacidad de acción capacidad de acción ‘blanda’, sin embargo, de las mujeres. Cuando los hombres dejan sus revelan que las mujeres de los hogares Tipo 1 fincas para emigrar al exterior, ¿hasta qué punto y no necesariamente se consideran más libres de qué manera pueden las mujeres ejercer su ca- o más autónomas que las de los demás tipos pacidad de acción? Las mujeres que viven en el de hogares. contexto de la emigración masculina representan una oportunidad para realizar una prueba empírica La distribución de las mediciones de den- sobre dos preguntas de investigación importantes sidad varía según el tipo de hogar y la me- para entender mejor la capacidad de acción, sobre dición de capacidad de acción utilizada. Sin las cuales aún no se tiene una respuesta: (i) de qué embargo, en los cuatro índices de capacidad de ac- manera están relacionados los resultados de capaci- ción, las mujeres de los hogares Tipo 3 tienen en dad de acción y la capacidad de acción auto-eva- promedio un mayor nivel de capacidad de acción, luada; y (ii) de qué manera se pueden potencial- como lo muestra la Figura 3. Las mujeres de los ho- gares Tipo 1 tienen un nivel de capacidad de acción 9 Figura 3: Distribución de índices de capacidad de acción según tipo de hogar Capacidad de acción agrícola Capacidad de acción no-agrícola 8 Función de densidad de Kemel Función de densidad de Kemel 4 3 6 2 4 1 2 0 0 -2 -1 0 1 2 -2 -1 0 1 2 3 Tipo 1 Tipo 2 Tipo 3 Tipo 1 Tipo 2 Tipo 3 Capacidad de acción blanda Capacidad de acción general 5 6 Función de densidad de Kemel Función de densidad de Kemel 4 4 3 2 2 1 0 0 -3 -2 -1 0 1 2 -2 -1 0 1 2 Tipo 1 Tipo 2 Tipo 3 Tipo 1 Tipo 2 Tipo 3 más alto en las dimensiones agrícolas y no-agríco- colas, ya que el 64% de las mujeres Tipo 1 versus las de capacidad de acción comparadas con los de 20% de las mujeres de los hogares Tipo 2 participan los hogares Tipo 2, pero la distribución de la medi- en la decisión de qué cultivos se ha de sembrar. ción de capacidad de acción blanda es similar en los Sólo 2% de las mujeres de hogares Tipo 2 reportan tres grupos. Con respecto a la medición general de ser la única tomadora de decisiones en ese aspecto, la capacidad de acción, las mujeres Tipo 2 tienen el mientras que 50% de las mujeres de los otros dos nivel más bajo de capacidad de acción, seguidas por grupos dicen ser las únicas tomadoras de decisio- las de Tipo 1 y luego las de Tipo 3. nes. Aun cuando se combinen varias dimensiones, incluyendo la manera cómo las mujeres participan Índice de capacidad de acción en la decisión sobre qué sembrar, con qué insumos y las decisiones generales sobre la producción agrí- agrícola cola, los resultados muestran una tendencia similar Las mujeres Tipo 1 y los hogares Tipo 3 tie- en cuanto a que las mujeres de los hogares Tipo 2 nen considerablemente más capacidad de participan menos en estas decisiones. acción en la toma de decisiones agrícolas. Las mujeres de los hogares Tipo 1 también son más Entre los hogares con animales pequeños, las mu- propensas a participar en la toma de decisiones agrí- jeres tienden a ser responsables de ellos, aunque en 10 Mujeres Las en la Agricultura Cuadro 1: ¿Qué es la Capacidad de Acción? Este estudio hace uso del concepto de capacidad de acción para enriquecer la comprensión del em- poderamiento femenino en la agricultura. El cuestionario utilizado en este estudio como base fue el Women’s Empowerment in Agriculture Index (WEAI) (Alkire et al, 2013) (Índice de Empodera- miento Femenino en la Agricultura) y se diseñó de manera específica para examinar las tendencias en la feminización de la agricultura debido a la emigración masculina. La capacidad de acción, por lo tanto, es una cualidad o capacidad que se ejerce cuando una persona es capaz de aprovechar de los recursos y oportunidades económicas para lograr las acciones deseadas. Sen (1989) define la capaci- dad de acción como la capacidad que tiene un individuo para actuar a favor de lo que el individuo valora y tiene razón de valorar. La capacidad de acción no es “global” sino multidimensional en el sentido de que un individuo puede ejercer diferentes niveles de capacidad de acción para lograr múltiples objetivos (Alkire 2005). Estos objetivos pueden ser muy diversos y alguien puede manifestar una variación en su nivel de capacidad de acción con respecto a diferentes objetivos (Alkire 2008). Una mujer puede tener bas- tante influencia en la toma de decisiones en cuanto a los alimentos que se compran en su hogar, pero ningún control sobre la cantidad de ingresos que su esposo le asigna de los ingresos generados por ambos. Por lo tanto, las mediciones de la capacidad de acción utilizadas captan tres dimensiones diferentes de la capacidad de acción de las mujeres rurales, relacionadas con variables agrícolas y no-agríco- las: (i) la capacidad de acción blanda; (ii) la capacidad de acción no-agrícola; y (iii) la capacidad de acción agrícola. Cada medición se construye utilizando tres componentes, según lo descrito en la Tabla 2. Se incluye una descripción de cada variable en el Apéndice C, con una breve explicación de la metodología que se utilizó para construir las mediciones de capacidad de acción (puntaje de los principales componentes). Este estudio también incluye un índice de capacidad de acción más amplio que combina las nueve variables en un solo índice. Una parte importante del instrumento de encuesta fue la exploración más profunda de la “capacidad de acción blanda”. Con base en el trabajo cualitativo, el cuestionario de la encuesta se desarrolló utilizando varias escalas psicosociales modificadas para medir la autodeterminación y autoestima de las mujeres. Esta sección incluyó preguntas sobre la auto-percepción de las mujeres con referencia a cualidades específicas de su capacidad de acción en comparación con otras mujeres similares, y su percepción sobre las normas culturales para contextualizar los tipos de selección y comportamiento que se perciben como posibles en una comunidad. La sección sobre la capacidad de acción blanda sirve para probar algunas de las escalas psicosociales en un nuevo contexto para las mujeres rurales y probar los vínculos entre la capacidad de acción blanda y otros factores de capacidad de acción, como la toma de decisiones y el acceso a los recursos y a las oportunidades económicas. una menor proporción que los hogares Tipo 3. Esta tendencia puede ser debido a las responsabilidades Capacidad de acción no agrícola que tienen las mujeres en todos los demás ámbitos. El índice de capacidad de acción no agríco- La encuesta incluyó preguntas sobre animales gran- la consiste de tres dimensiones: la distribu- des, pero muy pocos hogares los tienen (16%), y ción de la toma de decisiones en el hogar, la en estos casos, las mujeres normalmente no tienen participación en la comunidad y el acceso a ninguna responsabilidad para con ellos. Por lo tan- los servicios financieros. La toma de decisiones to, el índice no cubre esta dimensión de la tenencia en el hogar consiste de varias dimensiones, algu- de animales. nas que pueden estar tradicionalmente dentro de 11 los dominios de la mujer (por ejemplo, comida) y dades eclesiásticas y deportivas, es muy baja, otras que no (por ejemplo, el presupuesto general cerca del 22%. Estos resultados son un poco sor- del hogar). También se tiene en cuenta hasta qué prendentes, particularmente cuando se considera la punto las mujeres participan en los grupos locales, participación extremadamente baja que manifesta- tanto como miembros y como líderes, además de su ron (menos del 10%) tener en los grupos producti- acceso a los servicios bancarios. vos. Sin embargo, es posible que la pregunta sobre “pertenecer a un grupo” no se haya entendido o Los papeles desempeñados por los indivi- interpretado correctamente por las participantes, duos en las decisiones varían según el tipo a pesar de la intención del diseño de la encuesta, de hogar, y las mujeres casadas son menos ya que el trabajo cualitativo en varias comunidades propensas a tomar decisiones con respecto a mostró mayores niveles de participación femenina su propio tiempo y empleo. Entre las mujeres en los grupos organizados por las ONG locales. que afirmaron que no tenían empleo, por ejemplo, 45% de las mujeres de hogares Tipo 1 y 35% de las Muy pocas mujeres tienen una posición de de hogares Tipo 2 dijeron que eran sus cónyuges liderazgo en sus comunidades. Como era de quienes decidían que las mujeres no debían trabajar esperarse, las mujeres Tipo 3 en promedio son leve- fuera del hogar. Por otro lado, 61% de las mujeres mente más propensas a ser líderes (23%) que las de solteras/viudas que no trabajan por fuera tomaron Tipo 1 y 2, con tasas de 18% y 17%, respectivamente. esa decisión ellas mismas. El segundo grupo tam- El uso de crédito y seguros es bajo en esta re- bién es mucho más propenso a decidir por sí mis- gión de Guatemala. Menos de 10% de los hoga- mas sobre otras actividades que realizan fuera del res en la muestra tienen un crédito y menos del 7% hogar: 89% de ellas deciden en qué actividades van a tienen un crédito formal (con un banco u ONG). participar, a comparación del 47% de las mujeres de Alrededor del 7% de los hogares también posee al- hogares Tipo 1 y 34% de mujeres de hogares Tipo gún tipo de seguro de vida. 2. Sin embargo, más de la mitad de las mujeres que manifestaron no tener ninguna participación en la Sin embargo, 33% de las mujeres de hogares decisión sobre sus actividades fuera del hogar tam- Tipo 1 tienen una cuenta bancaria indepen- bién declaró que no deseaba tener más poder de diente. Esto es considerablemente más que las mu- decisión. jeres de hogares Tipo 2 (11%) y 3 (14 %). Las mu- jeres de hogares Tipo 1 pueden gozar de un efecto Las mujeres Tipo 1 y de hogares Tipo 3 tie- secundario por su mayor familiaridad con las insti- nen más incidencia sobre el presupuesto del tuciones financieras debido al manejo y recepción hogar que las mujeres de hogares Tipo 2. Casi de remesas. De hecho, recibir remesas aumenta la 57% de las mujeres de hogares Tipo 1 y 77% de las probabilidad de que una mujer tenga una cuenta mujeres de hogares Tipo 3 indican que ellas solas bancaria en un 9%. deciden y manejan el presupuesto del hogar, mien- tras que solamente el 13% de mujeres en hogares de Existe una relación entre tener una cuenta Tipo 2 lo hacen. Adicionalmente, 36% de las muje- bancaria y tener ingresos más altos. Los ho- res en hogares Tipo 1 comparten esta responsabili- gares donde las mujeres tienen una cuenta bancaria dad, pero 30% de las mujeres en hogares Tipo 2 no tienen ingresos equivalentes a US$898 más que los tienen ninguna incidencia sobre el presupuesto del de los hogares donde no las tienen; esta cuantía lle- hogar. Este patrón también aplica para las decisio- ga a los US$1,023 para hogares Tipo 1. Dadas las nes respecto a la comida en el hogar: en 39% de los tasas de uso del crédito generalmente bajas en este hogares Tipo 2, el cónyuge masculino decide por contexto, el estudio únicamente tuvo en cuenta el si sólo cuánto gastar en la comida, mientras que en acceso a una cuenta bancaria como indicador de 75% y 83% de los hogares Tipo 1 y Tipo 3, respec- acceso a los servicios financieros. tivamente, son las mujeres quienes son las únicas Cabe anotar que el nivel de capacidad de acción tomadoras de decisión al respecto. medida por las decisiones agrícolas y no-agrí- La participación de las mujeres en cualquier colas es más alto para las mujeres de hogares tipo de grupo productivo, fuera de las activi- Tipo 1 que para las de hogares Tipo 2. 12 Las Mujeres en la Agricultura Figura 4: Índice de capacidad de acción blanda según el tipo de hogar 10 8 6 4 2 0 Tipo 1 Tipo 2 Tipo 3 Auto-eficacia Aspiraciones Autonomía Capacidad de acción blanda indica que ella las ubicaba a ambas en el mismo peldaño; un número positivo indica que la mujer La medición de capacidad de acción blan- cree que ella tiene más libertad que el resto de las da diseñada mediante la encuesta consiste de mujeres de su comunidad, mientras que un número tres variables. Específicamente, tiene en cuenta la negativo indica menos libertad. auto-eficacia (sentido de libertad y elección), aspi- raciones (capacidades y metas) y la autonomía. La La encuesta encontró que las mujeres en hoga- Figura 4 muestra los puntajes promedio en cada res Tipo 3 son más propensas no solamente a una de las tres dimensiones según el tipo de ho- ubicarse en los peldaños altos, sino también gar. El Apéndice C incluye más detalles sobre las a considerarse más libres con relación al resto preguntas utilizadas para obtener estas mediciones de las mujeres de su comunidad. La alta con- psicosociales. centración de mujeres Tipo 1 en el nivel cero es inconsistente con los mayores niveles de capacidad Una mayor proporción de mujeres Tipo 3 se de acción en las mediciones agrícolas y no-agríco- percibe como ‘muy autónomas’ comparada las, e implican la posibilidad de que sus respuestas a con las mujeres de los otros grupos. En la pre- la pregunta sobre el nivel de autonomía estuvieran gunta sobre su autonomía, se les pidió a las mujeres sesgadas por un esfuerzo por “encajar”. que se ubicaran en una escala de 10 peldaños, en la que el primer peldaño representa a alguien sin libertad y el 10º peldaño representa a alguien to- talmente libre. La Figura 5 muestra que las mujeres 5. Impactos sobre el de hogares Tipo 3 tienden a percibirse como más bienestar del hogar libres que las demás. Es interesante notar que las mujeres de ho- En el contexto de los altos niveles de desnu- gares Tipo 1 son más propensas a darse a sí trición en Guatemala, dos de las principales mismas la misma calificación de libertad que mediciones de bienestar familiar son la segu- ellas le asignan al resto de las mujeres de su ridad y la diversidad alimentaria del hogar. comunidad. En una pregunta de seguimiento so- Esta sección explora las diferencias entre las fuentes bre la autonomía, se les preguntó en qué pelda- de ingreso en los tres grupos, y las diferencias en- ño consideraban que se ubicaría la mayoría de las tre ellos con respecto a la seguridad y diversidad mujeres de su comunidad. La Figura 6 muestra la alimentaria. Los hogares de Tipo 1 tienen mayores distribución de la diferencia entre el peldaño propio niveles de seguridad y diversidad alimentaria com- de la mujer y el peldaño que ella le asignaba a las parados con los otros tipos de hogares. mujeres de su comunidad, de manera que un cero 13 Figura 5: Distribución de la auto-calificación de autonomía (panel izquierdo) y Diferencia en la calificación según tipo de hogar (panel derecho) Distribución de la auto-calificación Distribución de la diferencia en la calificación .25 .3 Función de densidad de Kemel .2 .2 .15 .1 .1 .05 0 0 0 2 4 6 8 10 -10 -5 0 5 10 Tipo 1 Tipo 2 Tipo 3 Tipo 1 Tipo 2 Tipo 3 Nota: La diferencia reportada en el panel derecho representa la auto-calificación de las participantes restándole su calificación de las otras mujeres. Ingresos: cantidades y fuentes No es sorprendente que las mujeres de ho- gares Tipo 1 tengan una mayor proporción Contrario a lo que comúnmente se estima en de ingresos provenientes de las remesas. En Guatemala, los hogares de emigrantes no son promedio, los hogares Tipo 1 reciben US$1.659 en más ricos que el resto. Algunos de los nuevos remesas por año, en comparación con los US$223 programas sociales que se estaban diseñando en el para hogares de Tipo 2 y US$404 para los hogares momento en que se realizó el trabajo de campo de de Tipo 3. Mientras que los ingresos totales compa- este estudio excluían a los hogares de emigrantes, rados entre los tres grupos varían poco, la compo- bajo el supuesto de que éstos siempre viven en me- sición sí es diferente, ya que los hogares de Tipo 1 jores condiciones que los otros tipos de hogares, ya utilizan las remesas para compensar las pérdidas en que tendrían una fuente de ingresos complementa- los ingresos agrícolas y de salarios. rios a manera de remesas. Por el contrario, este es- tudio demuestra que los hogares de los tres grupos Notablemente, entre los hogares de los dos tienen en promedio la misma cantidad de ingresos grupos que sí reciben remesas, las transfe- totales (Figura 6). El ingreso anual promedio para rencias también son relativamente grandes: los hogares Tipo 1 es de US$2.715; para los hogares en promedio, los hogares de Tipo 2 que reciben Tipo 2, es de US$2.769; y para los hogares Tipo 3, remesas reciben US$1.023 por año; los hogares de es de US$2.437.7 Tipo 3 en promedio reciben US$1.158. No obs- tante, estas cantidades son casi la mitad de lo que 7 Los emigrantes ganan más ingresos que los que remiten, reciben los hogares Tipo 1 que reciben remesas y la cantidad total no se tomó en cuenta en la compu- (79%), para quienes la cantidad anual promedio es tación del “ingreso del hogar,” que incluyó solamente la de US$2.192. Es interesante ver que no existe nin- cantidad recibida en las remesas. (No fue posible recolectar datos sobre los ingresos totales de los emigrados, ya que guna diferencia entre los tipos de hogar en cuanto las entrevistas se realizaban con sus esposas, y muchas de a la participación femenina en la decisión de cómo ellas pueden no saber o no querer reportar los ingresos gastar las remesas. del cónyuge en el exterior). En este sentido, para efectos económicos, un “hogar” se considera como los miembros Los hogares de Tipo 2 que reciben remesas de la familia y otros individuos que viven en la misma casa son 21,6% menos propensos a usarlas para y comparten las comidas, las remesas siendo una fuente de comida comparados con los hogares de Tipo ingreso adicional. 14 Mujeres Las en la Agricultura Figura 6: Distribución de las fuentes de ingresos anuales según el tipo de hogar (US$) 3,000 33 68 223 79 2,000 404 1659 1645 1559 1,000 506 873 488 449 0 Tipo 1 Tipo 2 Tipo 3 Agricultura Trabajo Remesas Otros 1. Los hogares de Tipo 3 tienen 9% menos proba- hogares Tipo 1 reciben fertilizantes en promedio, bilidades de hacerlo. No existe ninguna diferencia comparado con 65% de los hogares Tipo 2. en cuanto a la probabilidad de gastar las remesas en educación, aun cuando se tenga en cuenta el Seguridad y diversidad alimentaria número de hijos. Los hogares de Tipo 1 y Tipo 2 son igualmente propensos a utilizar las remesas para del hogar la agricultura (13-15%), pero los hogares de Tipo 3 Los hogares de Tipo 1 tienen los niveles más son menos dados a hacerlo. altos de seguridad y diversidad alimentaria comparados con los demás grupos, como se Los hogares Tipo 2 son más propensos a rea- indica en la Figura 7. Dados los mayores niveles lizar trabajo remunerado/asalariado. Alrede- de remesas recibidas por estos hogares y el hecho dor de dos terceras partes (67%) de los hogares Tipo de que las remesas tienden a llegar directamente a 2 tienen ingresos provenientes de trabajo no-agrí- las mujeres, el resultado concuerda con la literatu- cola, comparado con 55% de los hogares Tipo 3 y ra, que muestra que los dineros controlados por las solamente 26% de los hogares Tipo 1. mujeres se asignan a la nutrición familiar en ma- Las transferencias gubernamentales repre- yor proporción que los dineros controlados por los sentan una porción mínima de los ingresos hombres (Thomas 1990). Un resultado sorpren- totales (es decir, otros ingresos). Tres de cada dente y quizás alarmante, sin embargo, es que los 10 hogares (30%) reciben transferencias guberna- hogares Tipo 3 (con mujer cabeza de hogar) tienen mentales en efectivo, pero, como se corroboró en el estatus nutricional más precario, particularmente las entrevistas cualitativas y excluyendo explíci- con respecto a sus niveles de inseguridad alimen- tamente a los hogares con emigrantes en progra- taria. mas sociales, los hogares de Tipo 1 tienen tasas de Los hogares con una mayor proporción de transferencia mucho más bajas (16%) comparadas ingresos agrícolas sobre el ingreso total son con los hogares Tipo 2 (32%) y Tipo 3 (42 %). Los levemente menos propensos a sufrir de inse- montos de las transferencias, sin embargo, son bas- guridad alimentaria, pero también son me- tante bajos, de manera que los hogares Tipo 1 en nos propensos a tener diversidad alimentaria. promedio reciben US$13 por año, comparado con Es decir, mientras la producción agrícola estabiliza los US$30 que reciben los hogares Tipo 2, y los el acceso a la comida de tal manera que los hogares US$49 que reciben los hogares Tipo 3. La transfe- son menos propensos a pasar días enteros sin co- rencia en especies más común en las zonas rurales mer o con poca comida, por ejemplo, también son de Guatemala se hace en fertilizantes: 45% de los menos propensos a experimentar diversidad en las 15 Figura 7: Distribución de la inseguridad alimentaria (panel izquierdo) y diversidad alimen- taria (panel derecho) según el tipo de hogar Inseguridad alimentaria del hogar Diversidad alimentaria del hogar .06 .2 Función de densidad Kemel Función de densidad Kemel .04 .15 .02 .1 0 .05 0 9 18 27 0 2 4 6 Tipo 1 Tipo 2 Tipo 3 Tipo 1 Tipo 2 Tipo 3 Nota: En el panel izquierdo, los valores superiores en el eje x indican más inseguridad alimentaria. En el panel dere- cho, los valores superiores en el eje x indican más diversidad alimentaria. comidas, ya que dependen de su propia producción y la diversidad de esa producción es limitada. Los 6. Conclusiones hogares que dependen de remesas u otras fuentes La investigación produjo hallazgos importantes para de ingreso pueden comprar una gama más amplia los formuladores de políticas, investigadores y otros de comidas. Como se esperaría, el tener mayores interesados en el impacto de la emigración mascu- ingresos está correlacionado con una menor in- lina sobre el sector agrícola y sobre las mujeres y seguridad alimentaria y una mayor diversidad ali- las familias que estos hombres dejan atrás. Contra- mentaria. rio a la creencia popular, la gran mayoría de Los hogares que reciben remesas tienen los hogares permanecen en el sector agrícola mayores niveles de diversidad alimentaria, después de la emigración del hombre cabe- aunque no necesariamente de seguridad ali- za de familia. Sin embargo, tienden a cambiar mentaria. Para los hogares que reciben remesas, la el propósito de la agricultura hacía la subsistencia cantidad de remesas tiene un efecto pequeño pero y la mejora del consumo durante los períodos de significativamente positivo sobre la seguridad y di- remesas más pequeñas. versidad alimentaria. Es interesante, quizás contra- Cuando los hombres emigran, las mujeres rio a la literatura sobre la asignación de recursos de reportan tener una mayor capacidad de ac- parte de la mujer, que el estudio no encontró evi- ción agrícola y estar más involucradas en la dencia sobre cómo la participación de las mujeres toma de decisiones agrícolas y del hogar. Sin en la decisión sobre la asignación de remesas afecta embargo, las mejoras en el bienestar del hogar re- a la seguridad o diversidad alimentaria. Puede ser portadas entre los hogares de emigrantes surge más que esto se deba a las limitaciones del tamaño de que todo debido a los flujos de remesas y las deci- la muestra, o se podría atribuir al hecho de que la siones sobre la asignación de los ingresos, en vez de mayoría de los hogares (79%) en todo caso asigna las mejoras en la productividad. Al mismo tiempo, algo de sus remesas a la comida, sin importar que estas mujeres de pronto no se consideran más libres la mujer participe o no en el proceso de toma de o se sienten sobrecargadas por la necesidad de to- decisiones. mar las decisiones ellas solas. 16 Mujeres Las en la Agricultura Aunque la productividad de la tierra es similar en información y el trabajo. Aunque las mujeres pue- los tres grupos de hogares, los ingresos agrícolas den desear continuar con la agricultura, su falta de varían entre hogares, ya que aquellos que cuentan conocimiento y acceso a la mano de obra y otros con la presencia de un hombre cabeza de familia insumos les impiden volverse más productivas. reportan mayores ingresos agrícolas. Pero cuando La diversificación del riesgo en los hogares median- se considera el ingreso agrícola por hectárea, la te la diversificación de la producción agrícola cons- mayor parte de esta diferencia en la produc- tituye un factor importante en los ingresos agríco- tividad desaparece. las mayores. Las remesas no deberían impactar La falta de economías de escala para los ho- el acceso de los hogares a las transferencias gares de emigrados puede ser un indicio de sociales, ya que las remesas no contribuyen a limitantes sobre la mano de obra, los insu- aumentar los ingresos familiares en general. mos y el conocimiento en las zonas rurales La seguridad y diversidad alimentaria se podrían de Guatemala. Los ingresos agrícolas menores lograr más rápidamente si las mujeres tuvieran no reportados por estos hogares agrícolas parecen te- solamente un mayor empoderamiento económico ner menos que ver con la toma de decisiones y más sino más “capacidad de acción blanda”. con las altas barreras para las mujeres en cuanto a la 17 Referencias Agarwal, B, 1997, “Bargaining and Gender Rela- International Food Policy Research Institute tions within and beyond the Household,” (IFPRI). 2003. Household Decisions, Gender, Feminist Economics 3(1), and Development,Washington, DC.: IFPRI. 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World Food Programme (WFP), 2015. “Guatema- la: Country Page (Overview).” Acceso en https://www,wfp,org/countries/guatemala/ overview. 19 Apéndice A: Tablas de Datos Tabla A1: Estadísticas descriptivas según el tipo de hogar Tipo de hogar Doble cabeza Mujer cabeza Esposo Migrante de familia de familia Estado civil de la mujer (entrevistada)8 Soltera (%) 0 0 23,40 Casada (%) 64,85 75,56 0 Unión libre (%) 35,15 24,44 0 Divorciada (%) 0 0 1,42 Separada (%) 0 0 21,99 Viuda (%) 0 0 53,19 Edad de la mujer (media) 35,4 40,4 43,8 Edad del cónyuge (media) 38,6 44,8 - Alfabetismo de la mujer Puede leer y escribir (%) 68,48 60,15 39,01 Puede leer o escribir con dificultad (%) 15,76 13,16 17,73 Analfabeta 15,76 26,69 43,26 Alfabetismo del cónyuge Puede leer y escribir (%) 86,06 69,17 - Puede leer o escribir con dificultad (%) 3,03 8,27 - Analfabeta 10,91 22,56 - Escolaridad de la mujer 9 Ninguna/menos que primaria (%) 11,52 23,31 36,88 Algo de primaria (%) 51,52 43,98 43,97 Terminó primaria (%) 28,48 24,44 13,48 Secundaria o más (%) 7,87 6,77 5,67 Escolaridad del cónyuge Nada/menos que primaria (%) 10,30 24,44 - Algo de primaria (%) 36,36 39,47 - Terminó la primaria (%) 36,97 26,32 - Secundaria o más (%) 8,48 9,03 - 89 8 Nota: La encuesta no hizo distinción entre el estado civil de jure y de facto, y simplemente les pidió a las mujeres seleccionar la opción que les parecía más correcta. 9 Puede que no sume 100% debido a las respuestas de “no sabe”. Lo mismo pasa con la pregunta sobre “Escolaridad del cónyu- ge” abajo. 20 Las Mujeres en la Agricultura Tabla A1: Estadísticas descriptivas según el tipo de hogar Tipo de hogar Doble cabeza Mujer cabeza Esposo Migrante de familia de familia Tamaño del hogar 4,5 5,6 5,0 Número de niños (edad<=12) en el hogar 1,6 1,8 1,5 Número de hijos de la mujer 10 2,9 4,1 3,7 Relación de dependencia 11 1,18 0,75 0,86 10 11 Tabla A2: Estadísticas descriptivas sobre la tierra agrícola Tipo de hogar Doble cabeza de Mujer cabeza de Esposo Migrante familia familia Número de parcelas utilizadas, gestionadas o 2,29 2,42 ** 2,04 *** arrendadas a otros por el hogar Tamaño promedio de la parcela (por parcela), m2 4.716 7.060 *** 4.702 Total de tierras (en todas las parcelas), m 2 9.403 15.316 *** 8.603 Porcentaje de parcelas utilizadas que son propie- 57,14% 46,10% *** 50,00% * dad de miembros del hogar Hogares que son propietarios de por lo menos 76,36% 74,06% 76,60% una parcela Total de tierras propiedad del hogar (con todas 6.507 7.087 4.664 las parcelas), m2 Porcentaje de parcelas propiedad de mujeres 19,15% 11,27% *** 32,17% *** Mujeres propietarias de por lo menos una parcela 30,30% 21,80% ** 49,65% *** Total de tierras propiedad de mujeres (con todas 4.334 5.451 4.939 las parcelas), m2 10 Incluye a todos los niños vivos de cualquier edad, si viven en el hogar o en otro lugar. 11 La relación de dependencia se refiere a la relación entre el número de los miembros del hogar menores de 15 y mayores de 64 con el número de miembros del hogar que están en edad productiva. 21 Apéndice B: Información y resultados adicionales de capacidad de acción Medición de capacidad de acción 3. Responsabilidades en la toma de decisio- nes: la participación o el número de decisiones Vale la pena medir la capacidad de acción ya pertinentes al hogar en las que la mujer partici- que es una expresión intrínsecamente valiosa pa o es la única tomadora de decisiones: de la libertad y la elección, y un sendero ha- cia la equidad de género. Debido a la naturaleza Los indicadores en este enfoque incluyen si la compleja de la capacidad de acción, los enfoques mujer participa en/es la única tomadora de de- para medirla son variados. En la literatura existen cisiones sobre el gasto en el hogar, decisiones tres indicadores generales para medir la capacidad escolares, etc., o, más ampliamente, se basa en su de acción, aunque cada uno tiene sus deficiencias: poder de participación en varias decisiones. No obstante, el mero hecho de tomar decisiones ella 1. Recursos, la cantidad o proporción de los bie- sola no constituye una medición perfecta de la nes que son propiedad de la mujer. capacidad de acción, ya que las mujeres jefes de Este método tradicional considera indicadores ta- hogar y otras mujeres pueden en realidad prefe- les como la cantidad de tierra propia de la mujer rir compartir los deberes de toma de decisiones o la tierra recibida por la pareja como dote, pero con otra persona. la capacidad de acción no solamente es asunto de 4. Mediciones psicosociales obtenidas. Este los recursos y oportunidades económicas de la método utiliza preguntas para obtener las per- mujer, a pesar de la influencia que tienen sobre cepciones de las mujeres sobre su propio nivel su capacidad para ejercer la capacidad de acción. de capacidad de acción o una noción similar. Dos individuos con los mismos recursos y opor- tunidades económicas no necesariamente van a Una pregunta sobre cómo la mujer califica su tener las mismas metas o una capacidad igual para nivel de libertad en relación con otras personas avanzar las metas que ellos valoran y que tienen en su hogar o aldea, por ejemplo, puede ser un razón de valorar (Alkire 2008). indicador del grado de capacidad de acción de la mujer en este contexto. De manera similar, 2. Acciones, el comportamiento de la mujer, con se le puede preguntar a las mujeres si creen que supuestos sobre cómo podría ser el comporta- sus opiniones se escuchan o si se sienten capa- miento si tuviera la libertad de elegir. ces de hacer lo que han adoptado como metas. Aquí, los indicadores utilizados incluyen la deci- Estas mediciones más nuevas dependen del su- sión de participar en la fuerza laboral o de tener puesto de que las preguntas complejas se entien- menos hijos. La dificultad con esta decisión es dan de manera adecuada. Sin embargo, los in- que la capacidad de acción no es equivalente a dividuos pueden tener percepciones incorrectas; la acción y no se debería medir por un listado por ejemplo la mujer que dice tener más libertad de acciones que un tercero considere que ex- comparada con otra puede estar equivocada, ya presa la capacidad de acción. Una mujer que no que su bajo nivel de capacidad de acción quizás le participa en las labores agrícolas, por ejemplo, hizo esperar y aceptar un menor nivel de libertad. puede estar ejerciendo su capacidad de acción En este informe, se toman en consideración to- en la decisión de no trabajar y más bien de di- dos los cuatro enfoques, construyendo índices que vidir sus labores estratégicamente con su esposo. combinan más de uno de ellos. Esto ofrece medi- ciones más holísticas de la capacidad de acción y a 22 Las Mujeres en la Agricultura la vez mitiga las deficiencias de cada medición al menores ingresos agrícolas. La explicación puede complementarla con otras. Sin embargo, tranquiliza ser que cuando estas mujeres son más autónomas el hecho de que se encuentran correlaciones posi- que el promedio, pueden invertir más esfuerzo en tivas entre todas las mediciones utilizadas. intentar aumentar otras fuentes de ingresos, en vez de sólo el ingreso agrícola. Esto se corrobora por el Resultados adicionales de hecho de que entre las mujeres de Tipo 3, los nive- les superiores de autonomía se relacionan con más capacidad de acción tiempo invertido en actividades productivas fuera Con el uso de los índices de capacidad de de la agricultura. acción calculados, se estimaron regresiones para entender la relación entre la capacidad Un resultado sorprendente es la correlación de acción y otros resultados de interés. Algu- negativa entre el índice de capacidad de ac- nos de estos resultados se incluyen en el Apéndice ción agrícola y el ingreso agrícola total. Esto D, pero esta subsección resalta unos hallazgos inte- podría ser una señal de que las mujeres experimen- resantes y/o relevantes para las políticas. tan mucho menos acceso a los insumos, o que los mayores ingresos agrícolas están relacionados con Quizás no sorprende – aunque sí da mayor mayor producción, con más mano de obra y un confianza en la validez de las mediciones – nivel menor de participación de las mujeres, tanto que los niveles mayores en el índice de capa- en las decisiones como las acciones. cidad de acción blanda y el índice de capaci- dad de acción no agrícola se relacionan con Tener un alto nivel de capacidad de acción mayores ingresos. Para las mujeres de Tipo 1, los blanda está correlacionado con mayores ni- niveles mayores de capacidad de acción y particu- veles de seguridad y diversidad alimentaria larmente de aspiración se relacionan con mayo- en el hogar. La mayor autonomía parece explicar res ingresos. mayores niveles de seguridad alimentaria, mientras que mayor autodeterminación se relaciona con ma- Cuando se incluye cada medición de capa- yores niveles de diversidad alimentaria. Esto nueva- cidad de acción por separada, el índice de mente es consistente con la literatura sobre la ten- capacidad de acción blanda muestra una co- dencia más grande de las mujeres a asignar dinero rrelación positiva con mejores ingresos agrí- para la comida; las mujeres con mayores niveles de colas. Para las mujeres de Tipo 1, una calificación capacidad de acción, quienes por lo tanto se sienten de autonomía superior se relaciona muy fuerte- más capaces de tomar el control y asignar los recur- mente con mayores ingresos agrícolas. En contras- sos, pueden ser más exitosas en la canalización de te, para las mujeres de Tipo 3, una calificación de los ingresos a los gastos alimentarios para su hogar. autonomía superior puede estar relacionada con Figura B1: Índice de capacidad de acción blanda por tipo de hogar 10 8 6 4 2 0 Tipo 1 Tipo 2 Tipo 3 Auto-eficacia Aspiraciones Autonomía 23 Figura B2: Decidir sobre actividades fuera de la casa 100% 80% 60% 40% 20% 0% Tipo 1 Tipo 2** Tipo 3*** Otra persona Juntos Sola Figura B3: Decidir sobre el presupuesto del hogar 100% 80% 60% 40% 20% 0% Tipo 1 Tipo 2*** Tipo 3** Otra persona Juntos Sola Figura B4: Decidir sobre la comida 100% 80% 60% 40% 20% 0% Tipo 1 Tipo 2*** Tipo 3 Otra persona Juntos Sola 24 Mujeres Las en la Agricultura Figura B5: Decidir sobre su propia atención médica 60% 40% 20% 0% Tipo 1 Tipo 2*** Tipo 3* Otra persona Juntos Sola Figura B6: Pertenecer a un grupo social (excluyendo iglesias y deportes) 100% 80% 60% 40% 20% 0% Tipo 1 Tipo 2 Tipo 3 Sí No Figura B7: La mujer desempeña un papel de liderazgo en un grupo social. 100% 80% 60% 40% 20% 0% Tipo 1 Tipo 2 Tipo 3 Sí No 25 Figura B8: La mujer tiene una cuenta bancaria para ella sola. 100% 80% 60% 40% 20% 0% Tipo 1 Tipo 2*** Tipo 3*** Sí No Toma de decisiones agrícolas Figure B9: La mujer participa en las decisiones sobre qué sembrar. 100% 80% 60% 40% 20% 0% Tipo 1 Tipo 2*** Tipo 3 Sí No Figura B10: La mujer participa en las decisiones sobre insumos. 100% 80% 60% 40% 20% 0% Tipo 1 Tipo 2*** Tipo 3 Sí No 26 Las Mujeres en la Agricultura Figura B11: La mujer participa en las decisiones sobre la producción agrícola. 80% 60% 40% 20% 0% Tipo 1 Tipo 2*** Tipo 3 Sí No Figura B12: La mujer es responsable para animales pequeños 100% 80% 60% 40% 20% 0% Tipo 1 Tipo 2 Tipo 3*** Sí No No tiene animales pequeños en su hogar Acciones agrícolas Figura B13: La mujer participa en el cultivo. 100% 80% 60% 40% 20% 0% Tipo 1 Tipo 2*** Tipo 3 Sí No 27 Figura B14: La mujer participa en la producción agrícola. 100% 80% 60% 40% 20% 0% Tipo 1 Tipo 2*** Tipo 3 Sí No Figura B15: La mujer respondió a las preguntas del módulo agrícola. 100% 80% 60% 40% 20% 0% Tipo 1 Tipo 2*** Tipo 3 Sí No Figura B16: La mujer es propietaria de tierras agrícolas. 100% 80% 60% 40% 20% 0% Tipo 1 Tipo 2 Tipo 3* Sí No 28 Mujeres Las en la Agricultura Apéndice C: Explicación de las variables Variables de la Capacidad Autonomía: Esta variable viene directamente de una pregunta que les pide a las participantes ima- de acción ginar una escala con 10 peldaños, “donde la gente con la menor cantidad de libertad se ubica en el primer peldaño y las personas con la mayor can- Variables de capacidad de acción tidad de libertad estén en el peldaño más alto”, y blanda decir en cuál peldaño creen ellas que están. Esta pregunta tenía una ayuda visual que representaba Auto-eficacia: Un compuesto de respuestas a dos una escala. Las respuestas van desde 0 (peldaño más preguntas sobre la auto-eficacia. La primera le pide bajo) al 10 (peldaño más alto). a la participante escoger entre cuatro frases la que más describe su situación (por ejemplo, en un ex- tremo, “Siempre me siento libre de hacer lo que Variables de capacidad de acción yo decida hacer”, y en el otro, “Casi siempre lo no-agrícola que hago no es lo que yo hubiera elegido hacer”). Participación en el presupuesto: Medición de La segunda pregunta ofrece como alternativa un la participación de la mujer en dos facetas del pre- conjunto de cuatro frases (por ejemplo, “Yo siem- supuesto del hogar: la decisión sobre el presupuesto pre elijo la manera como hago las cosas,” y en el general y el manejo del presupuesto. Si se realiza por otro extremo del espectro, “Yo nunca escojo por ella sola, se codifica como (2), junto con otra per- mí misma como hacer las cosas”). La respuesta a sona (1), o por otra persona/sin su participación (2). cada pregunta recibe una calificación entre 0 y 3 que se suman entre sí, para producir un puntaje de Participación en los gastos alimentarios: Me- auto-eficacia que va desde 0 (menor cantidad de dición de la participación de la mujer en tres face- auto-eficacia) hasta 6 (máxima cantidad). tas de los gastos alimentarios: la decisión sobre la cuantía general asignada para la comida, la decisión Aspiraciones/autoestima: Un compuesto de sobre cuáles comidas se van a comprar, y efectuar la respuestas a cuatro preguntas referentes a las aspi- compra. Si se realiza por ella sola, se codifica como raciones, que preguntan si la participante está en (2), junto con otra persona (1), o por otra persona/ completo desacuerdo, está en desacuerdo, está de sin su participación (2). acuerdo o está completamente de acuerdo con la descripción de ella misma. Las afirmaciones son: “A Participación en las decisiones sobre sus pro- veces pienso que no soy buena para nada,” “Yo soy pias actividades fuera del hogar: Medición de capaz de hacer las cosas tan bien como la mayo- la participación de la mujer cuando se deciden las ría”, “Generalmente no me atrevo a compartir mis actividades que ella realiza fuera del hogar. Si la de- ideas” y “Creo que soy capaz de realizar algunos de cisión se toma solo por ella, se codifica como (2), mis sueños”. La respuesta a cada pregunta recibe junto con otra persona (1), o por otra persona/sin un puntaje de 0 a 3 que se suman para producir su participación (2). un solo puntaje para las aspiraciones, que va desde Participación en las decisiones referentes a su 0 (menor cantidad de aspiraciones) a 12 (máxima propia atención en salud: Medición de la par- cantidad). ticipación de la mujer en dos facetas de su propia atención en salud: cuando se siente enferma, si ha 29 de buscar atención médica y en donde obtener la vos y patos). La codificación es “no” (0) si la mujer atención. Si se toma la decisión ella sola, se codifica no es responsable para ninguno de los animales pe- como (2), junto con otra persona (1), o por otra queños del hogar, o “sí” (1) si ella es responsable por persona/sin su participación (2). al menos un tipo de animal pequeño. Participación en las decisiones no agrícolas: Participación en las decisiones agrícolas: La La suma de las anteriores cuatro variables, con un suma de los anteriores cuatro variables, con un ran- rango de 0 a 8. go de 0 a 4. Participación social: Un compuesto de dos in- Participación en el cultivo: Variable única ba- dicadores: si la mujer participa en un grupo en su sada en el listado de miembros del hogar que par- comunidad (excluyendo los grupos de iglesia y de ticipan en el cultivo. La codificación es “no” (0) si deportes, debido al alto grado de participación en la mujer no figura entre los participantes, o si al este último), y si se desempeña en una posición de contrario, “sí” (1). liderazgo en cualquier grupo (incluyendo los gru- Participación en la producción agrícola: Se pos de iglesia y de deportes). Esta variable tiene un les preguntó a las mujeres si participan o no en la rango de 0 (no participación o liderazgo) a 2 (par- producción agrícola del hogar. La codificación es ticipación y liderazgo en por lo menos un grupo). “no” (0) o “sí” (1). La mujer tiene una cuenta bancaria para ella La mujer contestó el módulo agrícola: En la sola: Una variable única basada en las respuestas a implementación de la encuesta, el protocolo por las preguntas si alguien del hogar tiene una cuenta defecto era que seleccionadas entrevistadas con- bancaria, y quién es el cuentahabiente. La codifica- testarían a todos los módulos del cuestionario. Sin ción es “no” (0) o “sí” (1). embargo, para el módulo agrícola, primero se les preguntó si ellas pudieran contestar un módulo so- Variables de capacidad de acción bre el uso de tierras y la producción agrícola del agrícola hogar. Si no, ellas podrían indicar a otra persona Participación en las decisiones sobre qué para contestar ese módulo. Esta variable registra si sembrar: Una variable única basada en el listado la mujer fue la persona que respondió al módulo de miembros del hogar que participan en la deci- agrícola (1) o no (0). sión sobre qué sembrar para la producción agrícola. Participación en las acciones agrícolas: La La codificación es “no” (0) si la mujer no figura en suma de las anteriores tres variables, con rango de el listado de participantes o al contrario “sí” (1). 0 a 3. Participación en las decisiones sobre insu- La mujer es propietaria de tierras agrícolas: mos: Una variable única basada en el listado de Variable única basada en el listado de cada parcela miembros del hogar que participan en la decisión utilizada por o propiedad del hogar, y el listado de sobre cuáles insumos a usar en la producción agrí- los individuos que son propietarios de cada parcela. cola. La codificación es “no” (0) si la mujer no fi- La codificación es “no” (0) si la mujer no figura en gura en el listado de participantes o al contrario el listado como propietaria de una de las parcelas “sí” (1). relacionadas, o “sí” (1) si ella es propietaria del por Participación in decisiones sobre la produc- lo menos una de esas parcelas. ción agrícola: Se les preguntó a las mujeres si participan o no en las decisiones del hogar sobre Índices de capacidad de acción la producción agrícola. La codificación es “no” (0) Capacidad de acción blanda: Principal fac- o “sí” (1). tor-componente que utiliza a las tres variables in- Responsable por los animales pequeños: Va- cluidas en la categoría de variables de capacidad de riable única basada en el listado de los miembros acción blanda arriba, cada una re-escalada en un del hogar responsables por los animales pequeños, rango de 0 a 1. El análisis del factor considera la según el tipo de animal (conejos, pollos, gallos, pa- correlación entre las variables incluidas y crea un 30 Mujeres Las en la Agricultura compuesto de ellas, dándoles peso según la matriz inseguridad alimentaria) a 27 (mayor cantidad de de correlación. Tiene un medio de 0 y una desvia- inseguridad alimentaria). ción estándar de 1. Diversidad alimentaria: A los hogares se les pre- Capacidad de acción no agrícola: Principal guntó si durante las últimas 24 horas, alguien del factor-componente que utiliza a las tres variables hogar ha consumido vegetales, frutas, carnes (res, incluidas en la categoría de variables de capacidad pollo o cerdo), pescado/mariscos, huevos, y leche de acción no agrícola, cada una re-escalada en un o lácteos. Cada “sí” recibió un punto y cada “no” rango de 0 a 1. El análisis del factor considera la un cero, de manera que este puntaje compuesto va correlación entre las variables incluidas y crea un desde 0 a 6. compuesto de ellas, dándoles peso según la matriz Tiempo gastado en la agricultura: Número de de correlación. Tiene un medio de 0 y una desvia- horas que la participante está trabajando en la agri- ción estándar de 1. cultura “en un día laboral promedio”. Capacidad de acción agrícola: Principal fac- Tiempo gastado en otras actividades que ge- tor-componente que utiliza las variables “partici- neran ingresos: Número de horas que la partici- pación en decisiones agrícolas”, “participación en pante gasta “en un día laboral promedio” en activi- acciones agrícolas”, y “la mujer es propietaria de dades que generan ingresos y que no son agrícolas. tierras agrícolas” que figuran en la categoría de va- riables de capacidad de acción agrícola, cada una re-escalada en un rango de 0 a 1. El análisis del factor considera la correlación entre las variables incluidas y crea un compuesto de ellas, dándoles peso según la matriz de correlación. Tiene un me- dio de 0 y una desviación estándar de 1. Capacidad de acción: Principal factor-compo- nente que utiliza todas las nueve variables incluidas en las tres índices, cada una re-escalada en un rango de 0 a 1. El análisis del factor considera la corre- lación entre las variables incluidas y crea un com- puesto de ellas, dándoles peso según la matriz de correlación. Tiene un medio de 0 y una desviación estándar de 1. Otras variables de interés Relación de dependencia: La relación de de- pendencia se refiere a la relación del número de miembros del hogar menores a 15 años y mayores a 64 con el número de miembros del hogar en edad laboral. Inseguridad alimentaria: Variable basada en un conjunto estándar de nueve preguntas que miden la inseguridad alimentaria del hogar (para ver un ejemplo de las preguntas, ver: http://www,unscn,org/layout/modules/resour- ces/files/Household_food_insecurity_Sp,pdf, p. 6). Los puntajes van desde 0 (menor cantidad de 31 Apéndice D: Regresiones de Interés Tabla D1: Determinantes del ingreso agrícola anual del hogar producto de la agricultura y la cría de animales (US$) (1) (2) (3) (4) (5) Hogar de Tipo 2 125,5* 109,9 70,17 46,38 97,84 (62,70) (65,43) (63,73) (67,39) (63,50) Hogar de Tipo 3 -48,95 -21,90 -28,14 -64,43 -16,50 (60,40) (59,85) (58,94) (60,24) (59,67) Capacidad de acción blanda 56,66* 67,00* (28,34) (29,52) Capacidad de acción no agrícola -19,09 -16,18 (35,13) (36,14) Capacidad de acción agrícola -70,67* -75,55* (30,91) (31,26) Índice de capacidad de acción -33,61 (33,02) Tamaño de las tierras (1000m ) 2 52,52*** 53,28*** 51,59*** 51,00*** 52,80*** (9.443) (9.400) (9.330) (9.509) (9.295) Tamaño de las tierras cuadrado (1000m ) 2 -0,282** -0,288** -0,275** -0,272** -0,284** (0,104) (0,102) (0,0993) (0,101) (0,101) La mujer aprendió sola como cultivar -232,6* -252,7** -233,4* -200,9* -250,6* (96,67) (96,72) (99,32) (99,07) (97,85) La mujer no sabe cultivar 4.765 -13,62 -65,45 -57,22 -30,22 (115,7) (115,7) (119,3) (118,7) (119,1) Número de cultivos sembrados 92,88 87,51 101,2* 105,5* 91,31 (48,03) (47,68) (47,46) (49,48) (46,64) Los que trabajan en la finca incluyen 186,7** 188,2** 196,6** 198,9** 189,9** trabajadores externos al hogar (70,16) (70,75) (70,32) (70,36) (70,92) El hogar es dueño de una parcela 58,02 53,94 57,22 57,15 53,70 (58,61) (59,06) (59,61) (58,39) (59,32) Tamaño del hogar -25,57* -27,36* -29,40* -27,79* -28,15* (11,80) (12,17) (12,36) (12,08) (12,31) N 572 572 572 572 572 Nota: Los errores estándar en paréntesis; * p<0,05. ** p<0,01. *** p<0,001. Estas regresiones también incluyen a las variables de control para la distancia al mercado, la relación de dependencia, la edad y el alfabetismo de las par- ticipantes. Se han omitido los coeficientes para conservar espacio. Los resultados completos se pueden solicitar. 32 Mujeres Las en la Agricultura Tabla D2: Determinantes del ingreso total anual del hogar (US$) (1) (2) (3) (4) (5) Hogar de Tipo 2 -470,4 -163,2 -247,9 -113,6 -156,9 (249,4) (281,4) (277,7) (294,8) (284,2) Hogar de Tipo 3 -563,3 -464,0 -455,8 -515,7 -511,9 (301,4) (298,0) (299,8) (297,2) (302,4) Capacidad de acción blanda 201,6* 140,6 (102,4) (102,4) Capacidad de acción no agrícola 295,9 214,7 (150,9) (159,4) Capacidad de acción agrícola 229,7 143,7 (132,8) (136,1) Índice de capacidad de acción 303,7* (143,3) El hogar es propietario de una 46,49 93,20 53,99 77,36 72,42 parcela. (239,3) (232,6) (239,1) (233,8) (237,3) Tiempo gastado en otras activi- 330,0*** 319,1*** 349,9*** 321,1*** 335,6*** dades productivas (75,34) (73,80) (74,63) (74,27) (74,94) Tamaño del hogar 210,2*** 205,9*** 211,9*** 212,7*** 211,9*** (45,73) (45,28) (45,62) (45,25) (45,47) Relación de dependencia -449,4*** -451,2*** -462,2*** -449,8*** -456,2*** (125,3) (122,7) (125,6) (123,9) (125,1) N 503 503 503 503 503 Note: * p<0,05. ** p<0,01. *** p<0,001. Estas regresiones también incluyen variables de control por el tamaño de la tierra agrícola, tamaño de la tierra agrícola cuadrado, relación de dependencia, edad y alfabetismo de la partici- pante. Se han omitido los coeficientes para conservar el espacio. Se puede solicitar los resultados completos. 33 Tabla D3: Determinantes de la inseguridad alimentaria (1) (2) (3) (4) (5) Hogares de Tipo 2 1,228 1,278 2,762** 2,839** 1,981* (0,875) (0,947) (0,950) (0,962) (0,958) Hogares de Tipo 3 2,465** 2,020* 2,256** 2,805** 1,957* (0,898) (0,874) (0,848) (0,869) (0,865) Capacidad de acción blanda -1,016** -1,190*** (0,335) (0,326) Capacidad de acción no agrícola 0,0759 -0,177 (0,365) (0,372) Capacidad de acción agrícola 1,587*** 1,808*** (0,351) (0,368) Índice de capacidad de acción 0,773* (0,368) Número de cultivos sembrados 0,358 0,436 0,167 0,0329 0,380 (0,486) (0,488) (0,488) (0,490) (0,488) Tiempo gastado en otras activi- -0,462* -0,539** -0,488** -0,383* -0,556** dades productivas (0,189) (0,191) (0,184) (0,189) (0,185) El hogar recibe remesas -0,933 -0,927 -0,792 -0,766 -0,917 (0,696) (0,705) (0,677) (0,679) (0,692) El hogar es propietario de una -0,336 -0,331 -0,364 -0,383 -0,292 parcela (0,734) (0,747) (0,722) (0,707) (0,741) Tamaño del hogar 0,119 0,146 0,201 0,175 0,169 (0,139) (0,137) (0,135) (0,138) (0,136) N 555 555 555 555 555 Nota: * p<0,05, ** p<0,01, *** p<0,001. Estas regresiones también incluyen variables de control por el tamaño de la tierra agrícola, tamaño de la tierra agrícola cuadrado, relación de dependencia, participante y alfabetismo de la participante. Se han omitido los coeficientes para conservar el espacio. Se puede solicitar los resultados completos. Hay que anotar que una variable de dependencia más alta indica mayor inseguridad alimentaria. 34 Mujeres Las en la Agricultura Tabla D4: Determinantes de la diversidad alimentaria (1) (2) (3) (4) (5) Hogar de Tipo 2 -0,167 -0,130 -0,183 -0,243 -0,0560 (0,202) (0,216) (0,225) (0,226) (0,225) Hogar de Tipo 3 -0,365 -0,230 -0,236 -0,380 -0,240 (0,210) (0,210) (0,211) (0,211) (0,210) Capacidad de acción blanda 0,298*** 0,308*** (0,0706) (0,0711) Capacidad de acción no agrícola 0,0343 -0,0156 (0,0778) (0,0768) Capacidad de acción agrícola -0,0225 -0,0623 (0,0797) (0,0803) Índice de capacidad de acción 0,105 (0,0855) Número de cultivos sembrados 0,0968 0,0785 0,0796 0,107 0,0691 (0,105) (0,108) (0,108) (0,106) (0,107) Tiempo gastado en otras activi- 0,0307 0,0482 0,0506 0,0296 0,0481 dades productivas (0,0430) (0,0421) (0,0419) (0,0432) (0,0420) El hogar recibe remesas 0,601*** 0,588*** 0,593*** 0,600*** 0,594*** (0,157) (0,161) (0,160) (0,159) (0,159) El lugar es propietario de una 0,0244 0,0287 0,0255 0,0238 0,0315 parcela (0,162) (0,166) (0,166) (0,162) (0,166) Tamaño del hogar -0,0935** -0,101*** -0,102*** -0,0956*** -0,0983*** (0,0285) (0,0290) (0,0290) (0,0285) (0,0289) N 555 555 555 555 555 Nota: * p<0,05. ** p<0,01. *** p<0,001. Estas regresiones también incluyen variables de control por el tamaño de la tierra agrícola, tamaño de la tierra agrícola cuadrado, relación de dependencia, edad de la participante y al- fabetismo de la participante. Se han omitido los coeficientes para conservar el espacio. Los resultados completos se encuentran disponibles. 35