Nota Forestal de País de El Salvador Un Acuerdo Verde para El Salvador: Infraestructura Verde Forestal Para la Generación de Ingresos y Servicios 10 de agosto, 2020 © 2020 Interna onal Bank for Reconstruc on and Development / The World Bank 1818 H Street NW, Washington DC 20433 Teléfono: 202-473-1000; Internet: www.worldbank.org Este trabajo es producto del personal del Banco Mundial. Los hallazgos, las interpretaciones y las conclusiones expresadas en él no necesariamente reflejan los puntos de vista del Banco Mundial, su Directorio Ejecu vo o los gobiernos que representan. El Banco Mundial no garan za la exac tud de los datos reflejados en este trabajo. Los límites, colores, denominaciones y otra información que se muestran en cualquier mapa de este trabajo no implican ningún juicio por parte del Banco Mundial sobre el estado jurídico de ningún territorio o respaldo o aceptación de dichos límites. Derechos y permisos: El material de este trabajo está sujeto a derechos de autor. Debido a que el Banco Mundial fomenta la difusión de su conocimiento, este trabajo puede reproducirse, total o parcialmente, con fines no comerciales, siempre y cuando se otorgue reconocimiento total a este trabajo. A ribu on: Please cite the work as follows: “World Bank. 2020. A Green Deal for El Salvador Forest-Based Green Infrastructure for Income and Services. © World Bank.” Agradecimientos: Este informe fue elaborado bajo la dirección de Rodrigo Mar nez Fernández. El equipo del Banco estuvo integrado por el consultor líder Lawrence Szo , y por German Obando, Gustavo Solano y Rene Rivera. Contó con la colaboración y aportes de Giuseppe Topa, Muhammad Najeeb Khan, Ben de Jong, Shaadee Ahmadnia, Anabella Palacios, Gerardo Segura, Philippe Dardel y Julia Navarro. Un agradecimiento especial al equipo del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales. El equipo también agradece la generosa contribución del Fondo Coopera vo de Carbono Forestal (FCPF) y el Programa Forestal del Banco Mundial (PROFOR). Toda consulta sobre derechos y licencias, incluyendo derechos subsidiarios, deberán enviarse a la siguiente dirección: World Bank Publica ons, The World Bank Group, 1818 H Street NW, Washington, DC 20433, USA; fax: 202-522-2625; e-mail: pubrights@worldbank.org. Cover photo: Mesoamérica Sin Hambre FAO- AMEXCID ii | Nota Forestal de País de El Salvador Nota Forestal de País de El Salvador Un Acuerdo Verde para El Salvador: Infraestructura Verde Forestal Para la Generación de Ingresos y Servicios Photo: Maren Barbee CONTENIDO ACRÓNIMOS 3 PREFACIO 5 MENSAJES CLAVE 6 CONTEXTO PAIS: EL SALVADOR 9 MARCO REGULATORIO, POLÍTICO E INSTITUCIONAL 12 Marco Regulatorio 12 Marco Ins tucional 13 Programas de Incen vos 14 Compromisos y Acuerdos Internacionales 16 LOS BOSQUES Y LA ECONOMÍA NACIONAL 18 Estado de la Infraestructura Verde Forestal de El Salvador 18 Contribuciones Económicas del Sector Forestal 21 PÉRDIDA DE BOSQUES – CAUSAS Y DESAFÍOS DE MANEJO 24 Pérdidas Forestales 24 Deforestación 24 Degradación 26 Causas de las Pérdidas Forestales 26 Barreras y Desa os Subyacentes 28 Desa os Legales 28 Tenencia de erras 28 Coordinación Interins tucional y Armonización de Polí cas 30 Capacidades y Recursos Ins tucionales 31 Desa os Económicos/Produc vos 32 OPORTUNIDADES PARA INFRAESTRUCTURA VERDE FORESTAL 34 POSIBLES INTERVENCIONES 36 ACCIONES CLAVE 40 COMPROMISO DEL BANCO MUNDIAL Y OTROS SOCIOS DE DESARROLLO CON EL SECTOR FORESTAL DE EL SALVADOR 44 Banco Mundial 44 Otros Donantes y Proyectos 46 Nota Forestal de País de El Salvador | 1 ANEXO 1. MARCO LEGAL, POLÍTICO E INSTITUCIONAL 47 ANEXO 2. COMPROMISOS INTERNACIONALES 54 ANEXO 3. INVENTARIO COMERCIAL DE ESPECIES ARBÓREAS 55 ANEXO 4. VALOR DE LAS CADENAS FORESTALES Y SUS ACTORES 56 ANEXO 5. Deforestación y DEGRADAción forestal 62 ANEXO 6. LA AGRICULTURA EN EL SALVADOR 72 ANEXO 7. TENENCIA DE TIERRA 77 ANEXO 8. CARACTERÍSTICAS ECONÓMICAS DE LAS INTERVENCIONES 78 ANEXO 9. GENERACIÓN DE MAYORES INGRESOS A PARTIR DE LOS BOSQUES MEDIANTE MEJOR PRODUCCIÓN DE MADERA Y TARIFAS PARA USUARIOS DE AGUA 80 ANEXO 10. PROYECTOS DEL BANCO MUNDIAL EN EL SALVADOR 84 ANEXO 11. PROYECTOS EN CURSO O PLANIFICADOS EN EL SALVADOR 87 2 | Nota Forestal de País de El Salvador ACRÓNIMOS ANDA Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados ANP Áreas Naturales Protegidas BAU Situación normal BCIE Banco Centroamericano de Integración Económica C Carbono CND Contribución Nacional Determinada CEDEFOR Centro de Desarrollo Forestal CENTA Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal CFN Nota Forestal de País CIAT Centro Internacional de Agricultura Tropical CIMMYT Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo CITES Convención sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas CMNUCC Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climá co CO2 Dióxido de carbono COMURES Corporación de Municipalidades de la República de El Salvador CONAMYPE Comisión Nacional de la Micro y Pequeña Empresa DGEB Dirección General de Ecosistemas y Biodiversidad DGFCR Dirección General de Ordenamiento Forestal, Cuencas y Riego ENCC Estrategia Nacional de Cambio Climá co ENMA Estrategia Nacional del Medio Ambiente FANTEL Fondo Especial de los Recursos Provenientes de la Priva zación de ANTEL FAO Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura FCPF Fondo Coopera vo para el Carbono de los Bosques FIAES Fondo de Inversión Ambiental de El Salvador FIDA Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola FMAM Fondo para el Medio Ambiente Mundial FMCR Manejo, Conservación y Restauración Forestal FONAES Fondo Ambiental de El Salvador GBM Grupo del Banco Mundial GEI Gases de Efecto Invernadero GOES Gobierno de El Salvador Ha Hectárea JICA Agencia de Cooperación Internacional del Japón KOICA Agencia de Cooperación Internacional de Corea M Millón Nota Forestal de País de El Salvador | 3 m2 Metro cuadrado m3 Metro cúbico MAG Ministerio de Agricultura y Ganadería MAP Marco de Alianza con el País MARN Ministerio del Medio Ambiente y Recursos Naturales MbA Mi gación basada en la Adaptación MDL Ministerio de Desarrollo Local MFS Manejo forestal sostenible MIGOB Ministerio de Gobernación MINEC Ministerio de Economía MIVIVIENDA Ministerio de Vivienda MOP Ministerio de Obras Públicas MRV Medición, Reporte y Verificación MW Megava o ONG Organización No Gubernamental PAF Programa de Agricultura Familiar PAN Programa Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional PAP Programa de Agricultura Familiar para el Encadenamiento Produc vo PAR Plan de Acción de Restauración de Ecosistemas y Paisajes PDLS Plan de Desarrollo Local Sostenible PEIC Programa de Enlace con la Industria y el Comercio PFNM Productos Forestales No Maderables PIB Producto Interno Bruto PMF Plan de Manejo Forestal PNUD Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo PNUMA Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente POA Plan Opera vo Anual PREP Programa Nacional de Restauración de Ecosistemas y Paisajes PSA Pagos por Servicios Ambientales RAMSAR Convención sobre los Humedales de Importancia REDD+ Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación de los Bosques SINAMA Sistema Nacional de Ges ón del Medio Ambiente t Tonelada UICN Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza USAID Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional VAN Valor Actual Neto WRI Ins tuto de Recursos Mundiales WRS Sistema de Referencia Mundial 4 | Nota Forestal de País de El Salvador PREFACIO Varias polí cas, planes y programas establecidos en El Salvador durante las úl mas dos décadas han iden ficado la consolidación del manejo, conservación y restauración forestal (FMCR por sus siglas en inglés) como una prioridad clave para reducir la vulnerabilidad del país al cambio climá co y a los eventos climá cos extremos. Este enfoque coincide con el pilar de “fomento de la sostenibilidad y la resiliencia” del Marco de Alianza con el País (MAP) actual del Banco Mundial. Esta Nota Forestal de País de El Salvador (CFN por sus siglas en inglés) presenta los beneficios al futuro para que el Banco Mundial invierta en el manejo, conservación y restauración forestal en El Salvador. El documento ene como obje vo orientar la consideración de los bosques en el nuevo MAP en desarrollo, a la vez que sirve de base para las discusiones con socios clave y el gobierno sobre cómo se podrían lograr esos obje vos. También aspira a mejorar el Programa Nacional de Restauración de Ecosistemas y Paisajes del país, que incorpora la estrategia nacional REDD+ desarrollada con la asistencia del Banco Mundial. Si bien el sector forestal no es actualmente un sector prioritario para la par cipación del Banco, el manejo de los bosques y otros usos del suelo de manera sostenible es esencial para la sostenibilidad de otros sectores y para el bienestar social en el contexto del cambio climá co. La CFN demuestra por qué los recursos forestales (árboles, suelo, agua) son importantes para el desarrollo económico, la reducción de la pobreza, y la sostenibilidad en El Salvador, especialmente su importancia como proveedores de bienes públicos, servicios ecosistémicos, y la protección del medio ambiente. Explica cuáles son los factores causantes de la pérdida de bosques en El Salvador y las barreras que impiden que éstos alcancen su máximo potencial. Esboza cómo las intervenciones de ges ón, conservación, y restauración forestal puedan contribuir a los ingresos y servicios basados en la naturaleza y las acciones clave necesarias para lograr esos obje vos en el futuro. El documento está estructurado de la siguiente manera. La primera sección establece el contexto de los bosques de El Salvador, incluido el marco legal e ins tucional, los programas de incen vos, y los compromisos internacionales del país con respecto a los bosques. La segunda sección del documento aborda las contribuciones de los bosques a la economía nacional y las amenazas, desa os, y oportunidades existentes para mantener o aumentar la infraestructura verde forestal, los servicios ecosistémicos y la producción de madera y productos forestales no maderables (PFNM). El documento finaliza con secciones dedicadas a una descripción esquemá ca de cómo podrían agruparse las intervenciones, un resumen de las acciones clave, y la relación de estas acciones con el compromiso del Banco Mundial y los proyectos existentes. Los análisis y síntesis presentados en todo el documento se basan en la documentación existente, entrevistas y análisis recientes de imágenes satelitales. Estas úl mas son de alta calidad y proporcionan la es mación más precisa de cambios de uso de suelos y de los bosques desde 2001. Esta CFN también se apoya en datos secundarios y trabajos analí cos previos realizados por programas internacionales (por ejemplo, FAO), varios socios de desarrollo (p. e., UICN), documentos gubernamentales, y entrevistas con representantes gubernamentales. En contraste a las imágenes satelitales recientes, los datos y la información disponibles para el sector forestal en El Salvador están fragmentados e inconsistentes. Por lo tanto, la información proporcionada debe interpretarse cuidadosamente en el contexto de estas limitaciones. Esto úl mo se debe en parte a la falta de constante monitoreo y a la informalidad generalizada dentro del sector. Si bien se hicieron esfuerzos significa vos para analizar los datos disponibles, existen brechas informa vas las cuales están debidamente iden ficadas en el documento. Nota Forestal de País de El Salvador | 5 MENSAJES CLAVE Los bosques de El Salvador cubren 817,000 ha, aproximadamente el 38% de la superficie terrestre del país. Si bien la mayoría de los bosques son jóvenes y están fragmentados debido a la deforestación y a la degradación forestal en el pasado, con núan proporcionando bienes e ingresos para la gran can dad de pequeños agricultores de subsistencia y servicios ecosistémicos para la nación. Los bosques contribuyen a: a) 1.5% del PIB y aproximadamente 12,000 empleos directos, b) leña para aproximadamente el 23% de la población rural y el 3.5% de la población urbana, y c) la prestación de servicios de protección ambiental y de ecosistemas, especialmente la protección del agua y el suelo, que son cruciales para un país entre los más vulnerables del mundo al cambio climá co y a los eventos climá cos extremos. La mayor parte de la infraestructura verde forestal de El Salvador se compone de un paisaje formado por un mosaico agroforestal que incluye aproximadamente 676,000 ha de bosques asociados con cerca de 900,000 ha de cul vos, mientras que otras 141,000 ha de bosque están asociadas con áreas naturales protegidas (ANP), reservas de biósfera, y si os Ramsar. Los bosques secuestran CO2, man enen la biodiversidad y la conec vidad biológica regional, moderan la pérdida de suelo, los flujos de agua, y los microclimas locales, y proporcionan bienes social y económicamente importantes para la venta o el consumo de los hogares rurales. Entre 2001 y 2018, los bosques se perdieron a una tasa anual promedio es mada de 2.6%, equivalente a aproximadamente 21,700 ha anuales. Esta pérdida se debe a la agricultura y urbanización, pero también a la producción de leña y carbón vegetal, la tala, e incendios asociados con la degradación forestal. La pérdida de bosques, fundamentada en la pobreza rural, la fragmentación de las propiedades rural, el crecimiento demográfico, y el bajo costo de oportunidad de los bosques, se ha conver do en una preocupación importante, ya que se han alcanzado umbrales ambientales crí cos donde la vulnerabilidad de las prác cas agrícolas y la seguridad alimentaria están llegando a sus límites históricos. De no abordar la pérdida de la infraestructura forestal, se con nuará exacerbando los costos de los efectos climá cos nega vos de un promedio de $215 millones anuales que ya afectan a muchas regiones del país. El principal desa o en El Salvador es conciliar las necesidades y oportunidades para la producción y protección forestal con las limitaciones, capacidades, y necesidades del gran número de agricultores de subsistencia dueños de los bosques. Las soluciones que se propongan deben sa sfacer la necesidad de los agricultores para ingresos y bienes forestales en una forma sostenible y compa ble con sus recursos y capacidades. A la vez, se deben mantener o incrementar los servicios 6 | Nota Forestal de País de El Salvador ecosistémicos que requiere una densa y creciente población confrontada por el cambio climá co. Existe margen para aumentar los beneficios y valor de los bosques a través de cambios incrementales en el manejo forestal para que puedan compe r mejor con otras formas de uso de la erra:  La voluntad polí ca para la restauración y el manejo de los bosques es favorable y está respaldada por el marco legal y polí co del país y los compromisos internacionales.  El marco ins tucional existente de la Dirección General de Ordenamiento Forestal, Cuencas y Riego (DGFCR) y el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), especialmente el Programa Nacional de Restauración de Ecosistemas y Paisajes (PREP), puede sentar las bases para nuevas ac vidades relacionadas con la producción, manejo, conservación, y restauración forestal.  Hay varias organizaciones de la sociedad civil y organizaciones no gubernamentales que podrían promover y par cipar en estos cambios.  El capital forestal de El Salvador está actualmente en una fase de acumulación. Existen grandes áreas de barbechos jóvenes o bosques secundarios que, si fueron manejadas adecuadamente, pudieran proporcionar productos forestales como madera, leña, otros productos, y cul vos mientras protegen el suelo y regulan los ciclos del agua, especialmente en erras marginales donde los costos de oportunidad son bajos y los beneficios futuros de protección y servicios ambientales son altos.  Existen condiciones favorables para producir madera de alto y bajo valor comercial en forma rentable.  Las cadenas de valor forestal basadas en madera u otros PFNM puedan tener un alto impacto social a través de la generación de empleos e ingresos entre coopera vas y numerosos pequeños productores y procesadores.  Existen tanto experiencias piloto como plataformas para financiar incen vos forestales a través de pagos de usuarios o compensaciones de impactos ambientales que podrían adaptarse a un programa de pagos y asistencia técnica para la conservación o restauración forestal. Para aprovechar el potencial de estas oportunidades con el fin de reducir la presión sobre los bosques y manejarlos de manera más sostenible, deben superarse varios desa os:  Se necesita promover polí cas y acciones agrícolas sostenibles y climá camente inteligentes, incluyendo servicios de asistencia técnica, acceso a germoplasma y financiamiento, u otros pos de incen vos para la adopción de prác cas sostenibles.  Se deben resolver las contradicciones entre los marcos legales forestal y del agua que limiten el aprovechamiento forestal y, por tanto, desincen van las plantaciones forestales.  Se requiere una mejor planificación y control del uso de las erras alrededor de las ciudades secundarias para canalizar la urbanización hacia áreas más apropiadas, mediante una planificación municipal fortalecida, personal técnico capacitado, y el monitoreo del uso de la erra.  Se necesita mayor creación de empleos en las zonas urbanas y rurales para proporcionar a los agricultores de subsistencia alterna vas para la generación de ingresos agrícolas y no agrícolas. Photo: Rodrigo Flores Nota Forestal de País de El Salvador | 7 Estas medidas implican un enfoque mul sectorial, dando prioridad a una mayor coordinación intersectorial y la armonización de polí cas, par cularmente las polí cas forestales con las de agricultura, urbanización, e infraestructura. La par cipación del sector privado y los municipios en este esquema de coordinación es importante. El cumplimiento de estos obje vos requerirá una mayor capacidad ins tucional de la Dirección General de Ordenamiento Forestal, Cuencas, y Riego (DGFCR) y del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) y/o una mayor par cipación de actores no gubernamentales. Habría que modificar la agenda ins tucional, los recursos, y las capacidades de la DCFCR para responder de manera efec va a los desa os de ges ón de la infraestructura verde forestal con fines de ingresos o servicios ecosistémicos. El MARN también ene limitaciones para promover efec vamente el Programa Nacional de Restauración de Ecosistemas y Paisajes (PREP), principalmente relacionadas con la coordinación ins tucional y el acceso a financiamiento adecuado. También se necesita mejor información y coordinación del monitoreo forestal para cerrar las brechas de información relacionadas con la distribución de los bosques entre los propietarios y fincas, los flujos y el valor de la madera no regulada y los PFNM, la inteligencia de mercado, y el impacto de la restauración y conservación forestal sobre la vulnerabilidad al cambio climá co. La fragmentación de las propiedades rurales afecta nega vamente las ac vidades de producción, conservación, o restauración forestal que demandan grandes bloques de erra, como las plantaciones de madera o frutales a gran escala. Del mismo modo, el hecho que un gran número de agricultores cul van sus erras a medio empo o alquilan erras ajenas ene implicancias nega vas para las inversiones en la sostenibilidad de largo plazo. Estos agricultores, junto con los habitantes rurales sin erra, son una amenaza latente para los bosques, ya que pueden aumentar las áreas agrícolas cuando las condiciones son favorables. Por lo tanto, se necesitan crear mayores oportunidades de empleo agrícola o no agrícola. Las cadenas de valor de los productos forestales enfrentan varios desa os técnicos. El Salvador ene can dades significa vas de madera de alto valor comercial en los bosques secundarios y cafetales, así como bosques de coníferas, pero se requiere mayor información, asistencia técnica y organiza va, acceso al crédito y tecnología mejorada, inversiones, y legalidad para aprovechar oportunidades de mercado existentes o futuras. Las cadenas de valor también están limitadas por la disponibilidad de madera legal, personal capacitado, capital, e información; tecnologías ineficientes u obsoletas; la demanda de productos de bajo costo; la competencia externa en los mercados locales; y el volumen y calidad requeridos para vender en los mercados internacionales. Las cadenas de valor de PFNM enfrentan desa os adicionales relacionados con el tamaño de la demanda, la capacidad de suministro, y la consolidación de los mercados. La adopción amplia de algunas técnicas de conservación o restauración forestal está dificultada debido a las necesidades de inversión y complejidad de estas alterna vas comparadas con las capacidades y limitaciones financieras, tecnológicas, y de subsistencia de los pequeños agricultores. Por lo tanto, se precisan incen vos para promover la madera legal y la conservación y restauración forestal, pero el financiamiento ha quedado corto con respecto a la necesidad actual, donde se requieren unos $400 millones para cumplir con el obje vo de restaurar 400,000 ha. Los pagos de usuarios de servicios ecosistémicos o las compensaciones ambientales podrían ayudar a superar este déficit financiero. Al mismo empo, se debe enfa zar más el uso de medidas de conservación y restauración de menor costo. El Banco Mundial ene una oportunidad para asis r a El Salvador a superar estos desa os. Dar apoyo al sector forestal no debe verse únicamente como un área potencial de préstamos para el desarrollo de la economía, polí cas, e ins tuciones, sino como un mecanismo de salvaguardas ambientales para la cartera futura del Banco. La implementación del FMCR de El Salvador por el Banco podría ayudar a cerrar brechas relacionadas con la gobernanza y coordinación de recursos naturales, el fortalecimiento ins tucional, los incen vos y mecanismos financieros, especialmente compensaciones o pagos por servicios ecosistémicos, y la coordinación de asistencia de los donantes. El Banco también podría contribuir con servicios técnicos y coadyuvar a cerrar las principales brechas de conocimiento. 8 | Nota Forestal de País de El Salvador CONTEXTO PAIS: EL SALVADOR El Salvador es el país más pequeño de América Central (21,041 km2), pero el más densamente poblado (una población es mada de 6.486 millones en 20201). Ocupa el 26to lugar entre los países con las mayores densidades poblacionales (318 habitantes/km2) en el mundo, a pesar de que el 20% de la población reside fuera del país2. FIGURA 1. UBICACIÓN GEOGRÁFICA DE EL SALVADOR Fuente: FISDL, 2019 Proyecto de Desarrollo Económico Local Resiliente, Marco de Ges ón Ambiental y Social del Proyecto (MGAS). Actualmente, alrededor del 27% de la población de El Salvador es rural, pero las poblaciones rurales se han disminuido durante las úl mas décadas a medida que los habitantes pobres rurales buscan oportunidades en las zonas urbanas o en otros países. Casi la mitad de la población rural está por debajo del umbral de la pobreza y su sustento depende de la producción agrícola, el empleo agrícola y no agrícola, y las remesas. Aunque los salarios rurales y el ingreso medio de los hogares rurales ($180/mes en 2012) han aumentado, están significa vamente por debajo de los hogares urbanos ($250/mes)3. Cerca del 80% de la superficie terrestre de El Salvador está cubierta por fincas en un paisaje antropogénico agrícola-forestal compuesto por bosques secundarios viejos y jóvenes, barbechos, Nota Forestal de País de El Salvador | 9 cafetales, huertos, pastos, cul vos anuales e industriales, y áreas naturales protegidas (ANP). La agricultura ocupa alrededor del 43% de la superficie del país, principalmente para maíz y frijoles, café, caña de azúcar, y producción ganadera. Los bosques ocupan alrededor del 38% de la superficie del país. La mayoría de la agricultura está orientada a la subsistencia en fincas pequeñas (<3 ha), donde los bosques dentro de las fincas representan una fuente pequeña pero importante de bienestar y servicios. Aunque los bosques están mayormente fragmentados, degradados, rela vamente jóvenes, y su uso no está regulado en gran medida, siguen siendo biodiversos y con enen volúmenes importantes de especies maderables comercialmente importantes. El valor de la madera, los productos forestales no maderables (PFNM), y las áreas protegidas contribuyen alrededor del 30% del valor total representada por estas fuentes más la agricultura4. Además, los bosques y las áreas protegidas generan servicios ecosistémicos que contribuyen a la resiliencia al cambio climá co y al bienestar general a escala local, nacional, y global. Los servicios forestales son importantes, ya que el país es uno de los más vulnerables del mundo a los eventos climá cos, debido a su densa población, topogra a montañosa (cubriendo la mitad del país), degradación de la erra, suelos erosionables, y pérdida de cobertura forestal. Según el MARN, alrededor del 10% del país está expuesto a inundaciones, el 20% es propenso a deslizamientos de erra, y el 50% puede verse afectado por sequía; el país también ene la menor disponibilidad per cápita de agua dulce en América Central. Además, se espera que la vulnerabilidad aumente en el futuro debido a los proyectados aumentos en las temperaturas, lluvias más estacionales y variables, y mayor frecuencia de eventos climá cos extremos. La proyección de los escenarios climá cos hasta el 2030 para El Salvador indican que la temperatura aumentará en 2°C y que la precipitación disminuirá en 47 mm y se volverá espacial y temporalmente más variable, con una mayor frecuencia de eventos de alta precipitación5. La destrucción causada por eventos extremos de lluvia y sequías desde 2009 ene implicaciones para el lento crecimiento económico de El Salvador6. Las pérdidas promedio en infraestructura, producción de cul vos, y suministro de agua por eventos climá cos se es man en $215 millones anuales o casi el 1% del PIB anual (Cuadro 1), sin tener en cuenta los impactos en la energía hidroeléctrica. Otro 2,5% del PIB se pierde debido al impacto de la degradación ambiental en la salud. Muchos de estos impactos están relacionados con la pérdida de cobertura forestal. El 74% de las principales áreas de recarga de agua, 42% de las áreas propensas a deslizamientos de erra, y el 67% de los márgenes de los ríos principales no enen ningún po de cobertura forestal7. Además, casi el 25% del territorio nacional sufre erosión del suelo debido al desmonte8, dado que la mayoría de los productores de subsistencia despejan y cul van pendientes de más de 20 grados9, sin usar prác cas de conservación del suelo o control de la erosión. En los úl mos años, se han alcanzado umbrales ambientales crí cos en muchas áreas y la vulnerabilidad de las prác cas agrícolas y la seguridad alimentaria se encuentra en límites históricos. No hacerle frente a la pérdida de bosques, seguirá agravando los impactos económicos nega vos que ya afectan a muchas regiones del país. 4 G-M.Lange, Q. Wodon, y K. Carey, eds. 2018. The Changing Wealth of Na ons 2018: Building a Sustainable Future. (La riqueza cambiante de las naciones 2018: Construyendo un futuro sostenible) Washington, DC: World Bank. doi:10.1596/978- 1-4648-1046-6 5 M. Salazar, T. S. Thomas, S. Dunston, y V. Nazareth, 2019. Climate Change Impacts in El Salvador’s Economy: The Agriculture Sector. IFPRI Discussion Paper 01826, (Impactos del cambio climá co en la economía de El Salvador: el sector agrícola. Documento de discusión) Abril 2019. Ver también la base de datos del Banco Mundial: climateknowledgeportal.worldbank. org/country/el-salvador/climate-data-projec ons 6 Según el Diagnós co Sistémico de País del Banco Mundial (2015), el bajo crecimiento persistente de El Salvador está vinculado a un círculo vicioso que supone el bajo nivel educa vo de la población, la falta de oportunidades de empleo, las altas tasas de delincuencia y violencia, la alta migración y remesas, bajos niveles de ahorro, bajas inversiones, altos costos de energía y logís ca, y baja produc vidad. Ver Calvo-González et al., 2015. 7 MARN, 2013 8 Banco Mundial, 1998. El Salvador. Estudio de desarrollo rural. Washington, D.C. 9 MINEC, 2008. 10 | Nota Forestal de País de El Salvador Cuadro 1. Pérdidas anuales promedio asociadas con eventos climá cos. Tipo de pérdida Pérdida media Es mado anual (millones $) Daño a la infraestructura 125,2 Período: 2009 – 2018. PNUMA/PNUD/WRS (2018) Estudio del Análisis debido a eventos climá cos del Gasto Público y la Ins tucionalidad para el Cambio Climá co. extremos Pérdidas agrícolas por 12,7 Reducción del 17% en el rendimiento de los cul vos en fincas con erosión pendientes moderadas o empinadas. Banco Mundial (1998) El Salvador. Rural Development Study. Pérdida agrícola por 35,4 Período: 2009 – 2018. PNUMA/PNUD/WRS (2018); Estadís cas tormentas y sequías anuales del MAG. Agua 40 - 80 Ingresos perdidos por demanda insa sfecha o valor de sus tución del agua para sa sfacer la demanda insa sfecha de agua en el área metropolitana de San Salvador (es mación propia). Total 213,3 – 253,3 Dentro de este panorama, la ges ón mejorada de la infraestructura verde forestal que integra la producción, la conservación, y la restauración ene el potencial de contribuir al desarrollo nacional resiliente al cambio climá co. Se necesitará fortalecer las economías locales basadas en bienes forestales, incrementar la resiliencia climá ca a través de la infraestructura verde y la protección de áreas frágiles, y promover los servicios ecosistémicos. Sin embargo, para potenciar completamente esta infraestructura y reducir la presión sobre los bosques, también se requieren cambios en los usos compe vos de la erra (por ejemplo, agricultura y urbanización) ajenos al sector forestal. e ren Barbe Photo: Ma Nota Forestal de País de El Salvador | 11 MARCO REGULATORIO, POLÍTICO, E INSTITUCIONAL Marco Regulatorio La base legal para el manejo, protección, y restauración forestal la proporciona el ar culo 117 de la cons tución nacional: “Es deber del Estado proteger los recursos naturales, así como la diversidad e integridad del medio ambiente para garan zar el desarrollo sostenible”. Esta base legal se refuerza aún más a través del marco regulatorio de los sectores forestal y ambiental (ver Recuadro N°1), así como las leyes rela vas al agua (Ley de Riego y Drenaje, 1973 y la Ley de Ges ón Integrada de los Recursos Hídricos, 1981) y a los desastres naturales (el Plan Nacional de Protección Civil, Prevención y Mi gación de Desastres, basado en la Ley de Protección Civil de 2005, que establece las acciones a desarrollar para que se conserven o recuperen los bosques a fin de prevenir desastres naturales en áreas prioritarias altamente vulnerables) (Anexo 1). El marco regulatorio del sector forestal se basa en la Ley Forestal No. 852 promulgada en 2002 y el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) es el órgano rector del sector. La Ley Forestal ene un fuerte enfoque en la producción forestal, haciendo hincapié en la ges ón y uso sostenible de los recursos forestales, la reforestación, y el desarrollo de la industria maderera. Permite el uso de incen vos forestales y la promoción del uso de sistemas y equipos industriales para agregar valor a los productos forestales. La ley permite la tala de bosques, la conversión de bosques a plantaciones, o la cosecha de productos forestales, con las autorizaciones apropiadas de la DGFCR, el MARN o los gobiernos municipales. Las ac vidades ilegales incluyen la conversión de erras clasificadas para uso forestal a otra ac vidad o uso no forestal, la extracción no autorizada de productos, el uso de incendios que impactan a los bosques, y las ac vidades forestales que afectan las fuentes de agua. Cabe señalar que el mantenimiento, raleo, o la cosecha de bosques plantados, incluidos los agrobosques de café y las plantaciones de árboles, no necesitan autorización ni planes de manejo (Anexo 5, Polí ca Forestal Nacional 2019). La Polí ca Forestal Nacional de 2016 y la Estrategia Forestal Nacional de 2018 dan un mayor énfasis al cambio climá co y los servicios forestales que la Ley Forestal original. Incluyen la habilitación de incen vos forestales y mecanismos de compensación voluntaria para los servicios ecosistémicos forestales, la protección forestal y la reducción de la vulnerabilidad de los bosques, y la valoración de productos forestales y servicios ecosistémicos que complementan cambios similares en la legislación y polí cas ambientales. La Ley Ambiental de 2012 y sus normas y reglamentos complementarios proporcionan el marco para la protección, conservación, y restauración del medio ambiente, el uso sostenible de los recursos naturales, y el cambio climá co, bajo el liderazgo del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN). La Polí ca Ambiental Nacional se enfoca en rever r la degradación ambiental y reducir la vulnerabilidad al cambio climá co mediante la restauración y conservación de los recursos naturales. El principal instrumento para implementar esta polí ca es la Estrategia Nacional del Medio Ambiente, integrada por cuatro Estrategias Nacionales interrelacionadas: Cambio Climá co, Biodiversidad, Agua y Saneamiento Ambiental. Los sectores ambiental, forestal, así como otros, coordinan las siguientes estrategias o programas relacionados con la forestería y el cambio climá co: la Estrategia Ambiental para la Adaptación y Mi gación del Cambio Climá co en el Sector Agrícola, Forestal y Acuícola; la Estrategia 12 | Nota Forestal de País de El Salvador Nacional REDD+; y el Programa Nacional RECUADRO 1. LEYES COMPLEMENTARIAS de Restauración de Ecosistemas y Paisajes (PREP) y el Plan de Acción de Restauración Otras leyes o normas que complementan las Leyes (PAR) correspondiente para detener la Ambientales y Forestales son: la Ley de Áreas Naturales deforestación y restaurar los servicios Protegidas (2005), cuyo obje vo es regular la administración, ecosistémicos esenciales. la ges ón y el aumento de las áreas naturales protegidas, a fin de conservar la diversidad biológica y asegurar los Desde 2012, el PREP proporciona el marco procesos ecológicos esenciales; la Ley de Conservación de u lizado por MARN para contrarrestar la Vida Silvestre (1994) para la protección, restauración, la degradación del suelo; también sienta manejo, uso y conservación de la vida silvestre, así como las bases para la estrategia nacional el uso y explotación de este recurso; y el Reglamento de REDD+, con énfasis en un enfoque Especial de Compensación Ambiental (2004), que reconoce innovador llamado Mi gación basada en la compensación ambiental y los pagos por servicios la Adaptación (MbA). Este enfoque busca ambientales. simultáneamente sentar las bases para la adaptación al cambio climá co y contribuir a Los avances significa vos recientes en el marco ambiental la mi gación y la seguridad alimentaria. Sus incluyen: la aprobación de la Ley de Ordenamiento y Desarrollo componentes principales son la agricultura Territorial; la Ley del Agua (en discusión); un nuevo enfoque sostenible a nivel de paisaje; la restauración para el Sistema Nacional de Ges ón del Medio Ambiente y conservación de ecosistemas crí cos; el (SINAMA); enmiendas a la Ley del Medio Ambiente que desarrollo sinérgico de infraestructura gris y incorporan un capítulo específico sobre Cambio Climá co; y verde; y el fortalecimiento de la gobernanza el establecimiento de tribunales ambientales especializados. y la ges ón local. A pesar de la naturaleza innovadora y estratégica del PREP, y las expecta vas de acceder a nuevos recursos financieros a través de un futuro régimen de REDD+, el alcance y los impactos del programa han sido limitados por el financiamiento disponible10 y las limitaciones de inversión, erra, y necesidades de sustento de los agricultores. Marco Ins tucional La Dirección General de Ordenamiento Forestal, Cuencas y Riego (DGFCR) del MAG es responsable de la producción, ges ón, y uso de los bosques, así como de los recursos de suelo y agua para la producción agrícola (Cuadro 2). Dentro de la DGFCR, la División de Recursos Forestales está a cargo de los bosques y se concentra principalmente en la supervisión, regulación, y manejo sostenible de los bosques, incluidos los planes y permisos de manejo forestal, documentos de transporte de madera, así como su control. Este úl mo se realiza principalmente a través de puestos de control en carreteras, en coordinación con la policía (Anexo 1). Dentro del MARN, la Dirección General de Ecosistemas y Biodiversidad (DGEB) ene como obje vo garan zar la prestación sostenida de servicios ecosistémicos crí cos y la protección de hábitats y especies relacionadas. Se centra en la restauración y conservación. La Dirección dirige la coordinación interins tucional del PREP y el Plan de Acción de Restauración y administra el Fondo Ambiental de El Salvador (FONAES) (véase más abajo). Además de los ministerios nacionales de agricultura y medio ambiente, según el Código Municipal de 1986 los municipios también regulan y desarrollan planes y programas centrados en la preservación, restauración, uso racional, y mejora de los recursos forestales y naturales. Son responsables de los árboles en áreas urbanas o áreas municipales restringidas, la vigilancia de los bosques salados, y par cipan en la planificación forestal (p. e. programa de compensaciones). Aunque los municipios enen Unidades Ambientales que deberían ar cular los programas nacionales de agricultura, bosques, y medio ambiente, no están operando de manera efec va para controlar o desalentar la deforestación o para restaurar erras degradadas. 10 UICN. The Bonn Barometer. (El Barómetro de progreso del desa o de Bonn). El Salvador. h ps://infoflr.org/bonn-challenge- barometer/el-salvador/2018/financial Nota Forestal de País de El Salvador | 13 Cuadro 2. Responsabilidades ins tucionales para los bosques Áreas de responsabilidad MAG MARN Municipios Bosques naturales privados Áreas naturales protegidas Árboles en áreas urbanas Plantaciones de bosques privadas Humedales de importancia Árboles en áreas de uso restringido internacional, Si os Ramsar cubiertas por reglamentos municipales Áreas de uso restringido (si no Reservas de biosfera están cubiertas por reglamentos municipales) Bosques nacionales Bosques salados Árboles dentro de sistemas cafeteros, Especies arbóreas protegidas o en agrícolas o ganaderos peligro de ex nción Fuente: MAG, MARN (2019) Plan forestal nacional. Los municipios en 9 regiones del país par cipan en los Planes de Desarrollo Local Sostenible (PDLS) organizados bajo el MARN. También han sido respaldados recientemente por el Proyecto de Desarrollo Económico Local Resiliente del Banco Mundial que ene como obje vo apoyar el desarrollo y el financiamiento de infraestructura y capacidades municipales resilientes. Existen varias organizaciones de la sociedad civil u ONG relacionadas con la forestería, la agroforestería, o la agricultura (Cuadro 3). Estas son más comunes en el sector cafetalero, que cuenta con 81 coopera vas y varias federaciones 11. Programas de Incen vos Aunque la Ley Forestal permite la creación o el uso de incen vos, actualmente no existen reducciones de impuestos u otros pos de incen vos para las ac vidades forestales. En el pasado, El Salvador implementó dos programas de incen vos para la reforestación que tuvieron un éxito moderado, pero fueron recortados debido al endeudamiento. Actualmente, dos fondos de compensación ambiental están ac vos: FONAES y FIAES (Cuadro 4). FIAES ha sido más efec vo que FONAES y ha logrado generar fondos de compensación ambiental de empresas, del fideicomiso de USAID, y de otros colaboradores que se han inver do en la conservación de ecosistemas y paisajes. FIAES es un fondo ambiental administrado por una organización de la sociedad civil que se ha asociado con el MARN para la restauración y adaptación de ecosistemas y paisajes y la conservación y ges ón de recursos naturales. Entre 2015-2019, FIAES recaudó $7,76 millones. Ha inver do $4,2 millones de estos fondos en 54 proyectos priorizados y aprobados por la DGEB del MARN, relacionados con una variedad de temas en áreas de conservación. En la actualidad, FIAES ha priorizado Planes de Desarrollo Local Sostenible en 7 de 15 áreas de conservación iden ficadas por el Programa de Restauración del MARN. El Fondo Ambiental de El Salvador (FONAES) es una ins tución pública bajo el MARN que capta pagos de compensaciones basadas en el impacto ambiental (es mado a par r de Estudios de Impacto Ambiental) de proyectos de infraestructura o negocios. Estos fondos se u lizan para financiar ac vidades para reducir la degradación ambiental y la vulnerabilidad al cambio climá co, principalmente mediante la ges ón de cuencas y aguas y la protección de áreas naturales. Entre 2015 y marzo de 2020, FONAES firmó acuerdos de compensación con una duración de 1 a 20 años con 83 empresas o proyectos por un total de $5,75 millones; a la fecha, las contribuciones concretas totalizan $2,52 millones. Se han distribuido $1,38 millones de estos fondos a 28 proyectos compe vos, los cuales han contribuido $303.361 de fondos de contrapar da. 14 | Nota Forestal de País de El Salvador Cuadro 3. Organizaciones relacionadas con la agricultura, forestería, y agua en El Salvador Área Organización Orientación Reforestación Asociación Forestal Salvadoreña (AFOSALVA) Principalmente propietarios de plantaciones forestales Café Consejo Salvadoreño del Café (autoridad Se enfoca en la comercialización del café; ene una nacional público-privada autónoma) escuela para catadores de café Asociación Salvadoreña del Café Productores más tradicionales; par cipan en la promoción del sector Coopera va CUSCACHAPA Gran coopera va progresista de café; ene capacidad de asistencia técnica (AT) Coopera va La Majada Gran coopera va progresista de café; ene capacidad de AT Asociación Salvadoreña de Beneficiadores y Procesadores de café; proporciona AT a los Exportadores de Café (ABECAFE) miembros Agricultura Cámara Agropecuaria y Agroindustrial Compuesto principalmente por grandes (CAMAGRO) productores agrícolas y forestales o agronegocios Comité Nacional de Agricultura Familiar (CNAF) Amplia organización coordinadora enfocada principalmente en polí cas Coopera vas Federación de Asociaciones Coopera vas Organización coordinadora para coopera vas agrícolas de Producción Agropecuaria de El Salvador agrícolas. Tiene algunos programas de asistencia (FEDECOOPADES) técnica. Confederación de Federaciones de la Reforma Organización coordinadora para coopera vas Agraria Salvadoreña agrícolas formadas por la reforma agraria. Tiene capacidad de AT y de inves gación. Agua Juntas rurales administradoras de agua y Existen juntas a nivel municipal o de aldea. organizaciones de cuencas hidrográficas (p. ej., Par cipan principalmente en el establecimiento o ACUGOLFO o ASUSCUBAJI) mantenimiento de infraestructura de agua Implementación o Catholic Relief Services Diversas organizaciones de la sociedad civil u servicios Salvanatura ONG, centradas en la agricultura sostenible Fundación PRISMA u orgánica, hortalizas, agroforestería, cacao, FUNDESYRAM café, procesamiento, agua, comercialización, FUNDESA conservación del suelo, conservación del medio CORDES ambiente, áreas protegidas, y estudios especiales. CLUSA Fuentes: entrevistas con personal de las organizaciones y páginas web de Salvanatura, Fundesa y Cordes. Ambos instrumentos desembolsan fondos en sus áreas de interés en función de convocatorias públicas de propuestas. Las prioridades de FIAES están alineadas con el PREP y los planes locales de desarrollo sostenible (PLDS), mientras que FONAES está más enfocado en la conservación de las ANP y agua. Los grupos elegibles incluyen: asociaciones para el desarrollo comunitario, ONG, mancomunidades municipales, asociaciones de productores, y universidades. Los fondos se otorgan en base a propuestas compe vas que abordan los obje vos estratégicos del Programa. El tamaño de estos fondos ha sido rela vamente pequeño en comparación con la magnitud de las necesidades. Nota Forestal de País de El Salvador | 15 Cuadro 4. Programas de incen vos y compensaciones forestales Tipo de incen vo Fondo o proyecto Can dad de fondos Fuente de los fondos Incen vos para plantaciones Fondo de Crédito para el $10,7 millones Creado por el Banco Central de y manejo forestal. Medio Ambiente (FOCAM) Reserva con una donación de (1986-2003) USAID Programa de Bono Forestal $4,7 millones, + $1,9 FANTEL (2003-2009) millones para café y especies maderables Compensación ambiental de FONAES (Fondo Ambiental $2,52 millones Pagos de compañías por los impactos de proyectos de El Salvador) (2018-2019) compensación ambiental, de infraestructura. proyectos, fondos de contrapar da FIAES (Fondo Inicia vas para $4,2 millones Pagos de empresas por las Américas – El Salvador) compensación ambiental (2016-2019) Fuentes: FOCAM: Forest Carbon Partnership Facility (2011). Readiness Prepara on Proposal (R-PP) for Country: EL SALVADOR Date of submission or revision: ABRIL 9, 2012. Programa Bono Forestal, entrevista con Ever Cruz de la División Forestal del MAG. FONAES (2020). Informe de captación y ejecución de fondos de compensaciones ambientales, San Salvador. FIAES (2020). Informe de compensaciones ambientales de FIAES, San Salvador. Compromisos y Acuerdos Internacionales El Salvador ha firmado y ra ficado varios convenios y acuerdos internacionales relacionados con los recursos naturales y el medio ambiente, cuyos principios y obligaciones son legalmente vinculantes. El Salvador también suscribió una serie de compromisos regionales con sus vecinos centroamericanos. (Anexo 2). El Salvador prioriza la restauración forestal como lo demuestran los compromisos concretos expresados en las Contribuciones Nacionales Determinadas (CND), la polí ca forestal 2016-2036, el Programa Nacional de Restauración de Ecosistemas y Paisajes (PREP), el Plan de acción de restauración 2018-2022 (PAR), la Estrategia Nacional REDD+, y la Inicia va 20 x 20 que apoya los obje vos relacionados con el Desa o de Bonn y la Declaración de Nueva York sobre los Bosques. Con el apoyo del Banco Mundial, El Salvador ha asumido un papel de liderazgo para la restauración forestal a nivel internacional y también ha sido un líder en la coordinación de la agenda REDD+ y otras inicia vas a nivel regional en Centroamérica. Bajo la Inicia va 20 x 20, para 2030 El Salvador se compromete establecer y administrar un millón de hectáreas (casi la mitad de su territorio) de “paisajes sostenibles y resilientes al cambio climá co”. En ese contexto, el obje vo del PREP es restaurar 400,000 ha para 2020 mediante la conservación de manglares, sistemas agroforestales, y plantaciones forestales existentes; la restauración (reforestación de bosques de galería y manglares); la sus tución de sistemas de cul vo anuales por agroforestería en áreas crí cas, como bosques de galería, áreas de recarga de agua, y áreas propensas a deslizamientos de erra; y la transformación de áreas agrícolas a través de prác cas bajas en carbono, incluyendo uso de árboles. Entre 2014 y 2018, el liderazgo del MARN en la coordinación de esta agenda con el Ministerio de Agricultura y Ganadería y muchos gobiernos locales ha sido encomiable y exitoso. El PREP ha podido restaurar 170,000 ha de áreas naturales protegidas, manglares, humedales, y agroecosistemas12. El Salvador también implementó un sistema nacional de monitoreo de restauración, formalizó acuerdos con las autoridades municipales, y está implementando planes de desarrollo local sostenible (PLDS) en nueve territorios. Estos planes incorporan acciones des nadas a restaurar ecosistemas y paisajes, con énfasis en áreas de conservación y reservas de biósfera. La restauración también es un componente importante de la Estrategia REDD+ del país, que se 16 | Nota Forestal de País de El Salvador centra en la mi gación basada en la adaptación (MbA), principalmente a través de la restauración de ecosistemas y paisajes. Desde 2009, El Salvador ha recibido el apoyo del Banco Mundial, en el marco del Programa de Preparación para REDD+ del FCPF, para evaluar las causas de la deforestación y la degradación de los bosques y desarrollar una estrategia nacional y marco de implementación de REDD+. El Paquete de Preparación REDD+ se aprobó en octubre de 2018. El país también ha formalizado el papel de la Mesa Redonda sobre Restauración de Ecosistemas y Paisajes, formuló la estrategia nacional REDD+ basada en MbA, y está finalizando un Sistema de Medición, Reportaje y Verificación (MRV) y Nivel de Referencia para los Bosques y Emisiones de Carbono.13 El cumplimiento de los compromisos internacionales de El Salvador se ha visto limitado por la falta de financiamiento nacional e internacional. Según el Barómetro de Bonn14 u lizado para monitorear el progreso de la Inicia va 20 x 20 del Desa o de Bonn, el gobierno nacional ha inver do casi $86 millones en restauración, pero el financiamiento por donantes internacionales ($53 millones), el sector privado ($35 millones), y fuentes filantrópicas ($16 millones) es insuficiente. Se espera que el Plan de Acción de Restauración nacional y mul ins tucional 2018-2022 brinde un impulso adicional al financiamiento público de las ac vidades de restauración15, pero su impacto es incierto. Además, la posible recepción de pagos de REDD+ depende de que El Salvador finalice el proceso de preparación, lo cual requerirá varios años. Pho to: M eso am éric a Si nH am bre FAO - AM EXC ID 13 Banco Mundial, 2015. El Salvador. Marco de Asociación País 2016-2019 14 h ps://infoflr.org/bonn-challenge-barometer/el-salvador/2018/financial 15 MARN, 2017. Plan de Acción de restauración de ecosistemas y paisajes de El Salvador con enfoque de mi gación basada en adaptación. Proyecto 2018 – 2022. Nota Forestal de País de El Salvador | 17 LOS BOSQUES Y LA ECONOMÍA NACIONAL Estado de la Infraestructura Verde Forestal de El Salvador La infraestructura verde es una red de áreas naturales, semi-naturales, o de ingeniería, como bosques, agroforestería, cor nas rompevientos, humedales construidos, corredores biológicos, parques, o techos verdes diseñados y administrados para prestar bienes y servicios ecosistémicos, como el control de erosión e inundaciones, resiliencia costera, secuestro de carbono, calidad del agua y del aire, espacio para recreación, y mi gación y adaptación climá ca. En el contexto salvadoreño, la infraestructura verde forestal se refiere a los bosques y su capacidad para apoyar el crecimiento económico a través de la prestación de bienes, servicios, y protección del medio ambiente. Esta infraestructura verde forestal se distribuye entre el sistema de áreas naturales protegidas (ANP) y reservas y el paisaje mosaico de agricultura-bosques en fincas (Cuadro 6). El sistema de ANP incluye alrededor de 141,000 ha de bosques, incluyendo 179 ANP con aproximadamente 21,000 ha de bosques y 3 grandes reservas de biosfera que con enen aproximadamente 121,000 ha de bosques, incluidos los bosques salados/manglares; estos úl mos están asociados también con 3 de las 7 áreas Ramsar que cubren alrededor de 204,000 ha (Cuadro 6, Figura 3). Las ANP enen un valor de aproximadamente $2,5 mil millones, y anualmente proporcionan beneficios es mados en $71,4/ha para la protección de servicios de hábitat y especies, recreación, y agua16. Las reservas de biósfera permiten ac vidades económicas, pero se asume que la producción de madera de estas áreas es pequeña, aunque puede extraerse madera ilegalmente de las ANP u otras áreas protegidas. El paisaje mosaico de agricultura-bosques en fincas incluye aproximadamente 676,000 ha de bosques asociados con aproximadamente 900,000 ha de cul vos.17 Estos bosques secuestran CO2, man enen la biodiversidad y la conec vidad biológica regional, moderan la pérdida de suelo, los caudales de ríos y quebradas, y microclimas locales, y proporcionan bienes social y económicamente importantes para la venta o el consumo por parte de hogares rurales, como madera, leña y carbón vegetal, frutas, materiales artesanales, forraje, y medicinas. Sin embargo, la subvaloración de estos bienes o servicios forestales por parte de los mercados favorece su conversión a otros usos. En 2018, el 38% del territorio nacional de El Salvador, un área de 817,000 ha, estaba cubierto por bosques18 (Cuadro 5, Figura 2). Los departamentos con mayor cobertura forestal incluyen: Usulután, La Unión, Cabañas, San Vicente, Chalatenango, Cuscatlán (todos con 32%- 37% de cobertura forestal), y Morazán (44% de cobertura)19. Cuadro 5. Cobertura forestal 2001 - 201820 20 En el marco del programa nacional REDD+ se iden ficó el uso de suelo de 21,000 puntos de muestreo de alta resolución de imágenes satelitales para los años 2001, 2011, y 2018. 18 | Nota Forestal de País de El Salvador Tipo de bosque 2001 2018 % de superficie (ha) (ha) terrestre nacional, 2018 Bosque la foliado 646,332 595,892 28.3 Agrobosques de café 147,294 138,021 6.6 Bosques salados y manglares 44,461 42,941 2.0 Bosques de pino 32,544 32,492 1.5 Plantaciones forestales 6,620 8,307 0.4 Total 877,251 817,655 38.9 Los bosques la foliados cons tuyen aproximadamente las tres cuartas partes de los bosques Cuadro 6. Áreas existentes para la protección de bosques y servicios ecosistémicos Tipo Número Área (ha) Superficie Valor anual de forestal (ha) servicios forestales (millones) Áreas naturales protegidas 179 44,930 < 21,000 Reservas de biósfera 3 268,684 120,000 Si os Ramsar 7 204,479 ?? Sub-total 189 518,093 141,00 $10,07 Mosaicos de bosques en fincas 395,000* 1,229,000 676,000 $41,39 Total 1,747,000 817,000 $51,46 * Las Reservas de biósfera con enen un número desconocido de fincas. Fuente: Dirección General de Ecosistemas y Biodiversidad, MARN, 2019. Base de datos sobre Áreas Naturales Protegidas a diciembre de 2019. de El Salvador, casi 600,000 ha, y están diseminados por todo el país (Figura 2). Algunos de estos bosques son viejos, se encuentran principalmente en áreas no conectadas o inaccesibles21, y enen un alto valor de conservación, pero la mayoría son bosques secundarios en varias etapas de sucesión. Estos bosques son rela vamente ricos en especies maderables comerciales (24 m3/ha) de los cuales 10 m3/ha están asociadas con especies maderables de alto valor.22 (Anexo 3) Los agrobosques de café contribuyen el 6.6% de la cobertura forestal, alrededor de 138,000 ha. Estos bosques están compuestos de cafetales, árboles de sombra (alrededor de 60 árboles/ ha)23 y otros árboles como frutales. Con enen aproximadamente 12 m3/ha de madera de alto valor comercial, como el cedro (Cedrela spp.), la caoba (Swietenia spp.), y el cocolobo (Dalbergia spp.)24 (Anexo 3). Estos bosques se encuentran principalmente en la parte occidental del país y a lo largo de la cadena volcánica cerca de la costa (Figura 2). Los departamentos de mayor área de café incluyen: Usulután, Sonsonante, Ahuachapán, La Libertad, y Santa Ana, con entre 18,000 ha y 35,000 ha cada uno25. Los bosques salados, incluidos los manglares, cubren aproximadamente 42,000 ha. A pesar de su área rela vamente pequeña, producen diversos beneficios económicos y ecológicos basados en pesca, madera, leña, y servicios ecosistémicos que se acercan a los $18.500/ha/año26 y, por tanto, enen un alto valor de conservación. Se encuentran principalmente en las llanuras costeras de la costa 21 Banco Mundial; CIAT; CATIE. 2014. Material suplemental para la agricultura climá camente inteligente en El Salvador. Serie de perfiles nacionales de agricultura climá camente inteligente para América La na. Washington D.C.: 22 Inventario Nacional de Bosques, 2018. 23 PROCAFE, 2009. 24 Inventario Nacional de Bosques, 2018. 25 Ibíd. 26 MARN 2018. El Informe Nacional del Estado del Medio Ambiente 2017. Nota Forestal de País de El Salvador | 19 del Pacífico sudoriental (Figura 2). Los bosques de pino natural son rela vamente pequeños, cubren aproximadamente 32,000 ha y se encuentran a lo largo de la frontera norte de El Salvador (Figura 2). Tienen un alto volumen (64 m3/ha) de madera comercial, compuesta principalmente por pinos de bajo valor comercial (47 m3/ha) (Anexo 3). Finalmente, las plantaciones forestales (8,307 ha) son de importancia rela vamente menor. Las plantaciones se concentran principalmente en la mitad occidental del país; las coníferas son más frecuentes en los departamentos de Sta. Ana y Sonsonate, mientras que las plantaciones de especies la foliadas, especialmente la teca, están más dispersas. También hay algunos pos de uso de la erra, como los barbechos vegetados, (340,000 ha) y otras áreas de vegetación leñosa, como las plantaciones de árboles frutales (aproximadamente 20,000 FIGURA 2. USO DE LA TIERRA EN EL SALVADOR EN 2016: BOSQUES ARRIBA Y CULTIVOS Y OTROS USOS ABAJO . FIGURA 3. SITIOS RAMSAR DE EL SALVADOR CONTORNO AMARILLO , RESERVAS DE BIÓSFERA CONTORNO MARRÓN , Y ANP ÁREAS SOMBREADAS Fuente: MAG, MARN, 2019. Plan de Reforestación Nacional. Nov. 2019. Anexo 1. ha), que, aunque no están clasificadas como bosques, cubren áreas significa vas, y brindan servicios ecosistémicos y protección del suelo. Los barbechos enen el potencial de conver rse en 20 | Nota Forestal de País de El Salvador bosques si se les permite crecer. Actualmente, la cobertura forestal es solo la mitad de lo que debería exis r (65% del territorio nacional, según el esquema de clasificación de erras de El Salvador). Los bosques generalmente se encuentran en áreas marginales para la agricultura o intercaladas con áreas cul vadas. Si existen, son rela vamente ralos, probablemente debido a degradación. La densidad de la cobertura forestal generalmente es de solo 30% - 50% y es más alta en las zonas cafetaleras y a lo largo de la frontera norte del país (Figura 4)27. Contribuciones Económicas del Sector Forestal FIGURA 4. COBERTURA FORESTAL % COBERTURA DEL SUELO EN EL SALVADOR28 Las contribuciones directas de los bosques a la economía nacional son de unos $350 millones anuales, lo que equivale al 1.5% del PIB (Cuadro 7). Del valor total, la madera y los productos de madera aportan alrededor del 57%, los PFNM alrededor del 28%, y los servicios ecosistémicos alrededor del 14%. Esta es mación del valor de los bosques es significa vamente mayor que las es maciones anteriores debido a la inclusión de madera no regulada que comprende alrededor del 70% - 80% de la madera total producida en El Salvador, así como el valor de los PFNM y los servicios ambientales. El valor de la madera y el valor agregado por el procesamiento es aproximadamente un 70% mayor que el es mado por el Banco Central de Reserva de El Salvador y probablemente se deba a la inclusión de madera no regulada. El subsector de la madera comercial emplea directamente unas 12,000 personas29, cerca del 0.5% de la fuerza laboral nacional y el 2% del empleo agrícola; se desconoce el empleo creado por los PFNM o por los servicios ecosistémicos. 27 Esto también se corrobora para el período 1990-2000. Vea S. Hecht y S. Saatchi, 2007. Globaliza on and forest resurgence: changes in forest cover in El Salvador. BioScience 57(8): 663-672. 28 Latham, J., R. Cumani, I. Rosa , and M. Bloise. 2014. Global Land Cover SHARE (GLC-SHARE) database. h p://www.glcn. org/databases/lc_glcshare_en.jsp. In: Salazar et al., 2019. Op. cit. 29 Santamaría and J.A. Aquino, 2016. Análisis de los flujos en volumen y valor de los principales productos maderables en El Salvador. Nota Forestal de País de El Salvador | 21 Cuadro 7. Volumen y valor anual es mado de los bosques de El Salvador Producto Año Volumen (m3) Valor (millones $) Fuente Madera Tronco 2015 283,100 $88,3 Santamaría y Aquino 2016 & este estudio30 Procesamiento de valor 2015 100,000 m3 productos $127,5 (no incluye Santamaría y Aquino agregado nacionales (no incluidos importaciones) 2016 & este estudio en el total) No-maderables Leña 2017 1,241,00031 $60,8 UNDATA32 Carbón vegetal 2017 22,858 t., eqv. a 457,160 $8,9 FAOSTAT34 m3 de material leñoso33 Otros: plantas medicinales, 2010 Unknown $15-30 WRI, Banco Mundial35, miel, forraje, frutas, animales/ FAO36 insectos. Servicios Recreación, agua, hábitat/ 2015 $51,5* WRI, Banco Mundial34 biodiversidad Total 1,981,260 $352 - $367 * Se supone que el valor de recreación de 138,000 ha de agrobosques de café es $0. Producción y Cadenas de Valor de Madera Aunque los bosques de El Salvador están fragmentados y son rela vamente jóvenes, producen un valor significa vo, alrededor de $173 - $188 millones anuales, de madera, leña, y carbón vegetal (Cuadro 7). Un 70% - 80% (215,000 m3)37 del volumen total de madera (aproximadamente 283,000 m3) no está regulado, al igual que la leña y el carbón vegetal. Las fronteras porosas para productos de madera no registrados entre El Salvador, Honduras, y Nicaragua dificultan la es mación del valor y flujos de estos productos. La madera se origina principalmente de bosques naturales la foliados y coníferas y de árboles de sombra en los agrobosques de café; las plantaciones aportaron únicamente unos 45,000 m3 de madera legal en 201538 (Anexo 4). Teca, bálsamo, maquiligua (ipé), cedro, y ciprés son maderas de alto valor comercial; la teca se produce principalmente en plantaciones y se exporta debido a la baja capacidad nacional para procesar maderas duras. Los pinos, el espino (monkey pod), el laurel, y otras especies que se originan en plantaciones y bosques naturales, son de menor valor y pueden usarse en la construcción o en la fabricación de muebles locales. El volumen comercial de madera presente en bosques la foliados, coníferos y cafetales con sombra es aproximadamente 13.3 millones m3 39 (Anexo 4). Una cosecha anual sostenible del 5% arrojaría 665,000 m3, un volumen 2.5 veces el nivel de extracción de madera actualmente es mado. 30 Este estudio está basado en parte en datos de Santamaría y Aquino 2016; también CCAD, 2008 citado en el MAG, 2016. Polí ca forestal de El Salvador, 2016 -2036. Los informes de producción anual de madera varían mucho: 682,200 m3 (FAOSTAT) vs. 68,000 m3 de madera legal con permisos vs. 127,000 adicionales m3 (aproximadamente 195,000 m3 en total) necesarios para equilibrar las importaciones, exportaciones y uso interno con base en la es mación anterior. 31 $49/m3, equivalente a un precio de $25/mes para consumo domés co h ps://www.paho.org/hq/dmdocuments/2016/ HAP-Perfil-ElSalvador-eng.pdf 32 h p://data.un.org/Data.aspx?q=fuelwood+El+Salvador&d=EDATA&f=cmID%3aFW%3bcrID%3a222 33 $388/t. La densidad del carbón es 0.208 t/m3. Para conver r biomasa cruda en carbón, las conversiones de volumen a peso pueden variar ampliamente de 10- 27 m3/t, dependiendo de la especie, contenido inicial de humedad, po de horno u lizado, etc. (fao.org/3/q1085e/q1085e0c.htm). U lizamos una relación de conversión de 20m3/tonelada, que es pica de las especies de madera dura en condiciones de fabricación rús ca de carbón. 34 h p://www.fao.org/faostat/en/#data/FO 35 Según Siikamäki et al (2015), Op. cit, El valor de los PFNM es de $99,88 millones basado en la es mación del área forestal de 2018 (excluyendo los agrobosques de café) h ps://www.wavespartnership.org/sites/waves/files/kc/Global%20 Assessment%20of%20Non-Wood%20Forest%202-25-16%20%281%29.pdf. 36 FAO, 2010.Evaluación de los recursos forestales mundiales 2010. El Salvador. 38 Santamaría y Aquino, 2016. Op. cit. 22 | Nota Forestal de País de El Salvador Las cadenas de valor de la madera procesaron alrededor de 100,000 m3 de productos de madera y agregaron un valor significa vo, alrededor de $127,5 millones. Muebles, puertas u otros productos representaron un poco más de la mitad del volumen (54,000 m3), pero casi 90% del valor agregado ($112 millones) producido por el subsector de procesamiento. Los micro y pequeños actores predominan en todos los eslabones de la cadena de valor de la madera, desde la tala hasta la comercialización, pero son responsables de menos del 50% de la madera talada, procesada, o vendida. (Anexo 4). Las operaciones de tala y procesamiento se caracterizan por el uso de tecnologías de pequeña escala u obsoletas, pero representan la mayoría de los 12,000 empleos directos creados en el sector maderero. Estas dos operaciones enen índices promedio de empleos directos/negocio rela vamente altos (alrededor de 14 empleos/negocio) comparados con los otros eslabones de la cadena de valor (alrededor de 3 a 5 empleos/negocio). Los actores se concentran en el área de San Salvador (región II), pero varias ciudades en otras zonas del país se especializan en ciertos pos de productos madereros. Las exportaciones e importaciones representan alrededor del 20% - 25% del valor de la producción domés ca de madera. El Salvador importa 148,000 m3 de productos madereros con un valor de $55 millones, principalmente madera aserrada de Guatemala y Honduras, y exporta cerca de 37,000 m3 de productos de valor agregado valorizados en $38 millones, principalmente muebles, puertas, y otros productos secundarios y 21,000 m3 de troncos. Sin embargo, es probable que estos valores estén muy subes mados debido a los flujos de productos no regulados. Productos Forestales No Maderables En 2017, el país produjo alrededor de 1.24 millones de m3 de leña40 valorados en $60,8 millones y 22,858 toneladas de carbón, equivalentes a 445,716 m3, con un valor de $8,9 millones41. La mayoría (76%) de la leña y la madera para el carbón vegetal proviene de bosques secundarios o de las podas de árboles de sombra en cafetales recolectada por individuos o pequeños grupos de recolectores. El 24% restante de leña lo suministran diversos canales comerciales de individuos y alrededor de 65 empresas, creando casi 200 empleos.42 La leña (948,000 m3) es consumida por el 11% del total de los hogares en El Salvador, pero el consumo es mayor (29%) en los hogares rurales 43; los hogares urbanos gastan $15- $25/mes (sep embre de 2015) en leña para cocinar44. Los otros 293,000 m3 de leña son transformados o u lizados por la industria y en otros usos. El carbón vegetal se u liza en los sectores de restaurantes, agricultura, y jardinería, y también se exportan pequeñas can dades12. Los bosques de El Salvador también producen forrajes, miel, plantas medicinales, animales/ insectos, productos artesanales, y recreación, pero su valor es incierto, es mado en alrededor de $44/ha bosque/año 45. Este valor no incluye el valor del forraje suplementario durante la estación seca ni de las frutas. Los agrobosques de café, especialmente, proporcionan frutas para el consumo familiar. Servicios Entre los servicios ecosistémicos, el agua y la recreación enen el valor es mado más alto, pero su contribución anual combinada, de aproximadamente $20millones/año, representa menos de la mitad del valor de los PFNM. 40 h p://data.un.org/Data.aspx?d=EDATA&f=cmID%3aFW. Los datos para la producción de leña son variables e inconsistentes (ver FAOSTAT, UNDATA h p://data.un.org/Data.aspx?d=EDATA&f=cmID%3aFW). La producción total informada por FAOSTAT parece estar sobrees mada en comparación con UNDATA, pero UNDATA y las es maciones de la Encuesta de Hogares de 2016 sobre el consumo de los hogares, que representan aproximadamente el 76% del uso de leña, son consistentes y están usadas aquí. 41 FAOSTAT. h p://www.fao.org/faostat/en/#data/FO 42 MARN, 2005, citado por la FAO, 2006. Estrategia Forestal de El Salvador. 43 Conversión basada en lo siguiente: consumo interno de leña de 948,000 m3, una densidad de madera de 0.65 t/m3 y una población de usuarios de 13% (3.5% en áreas urbanas y 29% en áreas rurales, equivalente a aproximadamente 711,000 personas), según la encuesta de hogares de 2016. (h ps://www.ilo.org/surveydata/index.php/catalog/1635/datafile/ F6/?offset=300&limit=100). 44 OPS, 2015. h ps://www.paho.org/hq/dmdocuments/2016/HAP-Perfil-ElSalvador-eng.pdf); Santamaría y Aquino, 2016. 45 Siikamäki et al., 2015. Op. cit. Nota Forestal de País de El Salvador | 23 PÉRDIDA DE BOSQUES – CAUSAS Y DESAFÍOS DE MANEJO Pérdidas Forestales Los bosques están bajo amenazas severas de deforestación y degradación forestal. Las pérdidas totalizan alrededor de 21,735 ha equivalentes/año, una tasa anual de pérdida de 2.6% (Cuadro 8, nota de pie #45, y Figura 5). El Cuadro 8 sugiere que los impactos de la deforestación y la degradación forestal son similares en magnitud. Cuadro 8. Pérdida promedio anual de bosques, 2001-2018 Deforestación Agente de pérdida de Volumen Equivalencia de Entre 2001 y 2018, la deforestación bruta bosque (m3) deforestación fue de 11,804 ha/año y totalizó 200,000 ha. (ha/año)46 La deforestación ocurrió en todo el país, con Degradación forestal tendencia a concentrarse más en las áreas central y oriental (Figura 5) y en los departamentos con Leña 1,241,000 3,597 mayor cobertura forestal: Morazán, La Unión, San Carbón vegetal 457,160 1,325 Vicente, Cabañas, así como en la zona costera de La Libertad y partes de Cuscatlán. Dado que la Tala 283,100 820 mayoría (90%) de los bosques se encuentra en Incendios 4,190 fincas47, la mayor parte de la deforestación ocurre en propiedad privada. Aproximadamente el 25% Subtotal de degradación 9,932 de la deforestación (un poco más de 50,000 ha) Deforestación bruta (media 2001-2018) ocurre en laderas con pendientes > 25%. Agricultura 9,828 Por otro lado, ocurrió una importante Urbanización 1,852 regeneración forestal (141,000 ha) (Cuadro 9), principalmente en los departamentos de Otros 124 Chalatenango, Cabañas, Morazán, la Unión, Sta. Sub-total Deforestación 11,804 Ana y las zonas costeras de La Libertad y Sonsonate Pérdida total 21,735 (2.6%) (Figura 5). Como resultado de las ganancias y pérdidas forestales, la deforestación neta entre 2001 y 2018 totalizó casi 60,000 ha, una tasa promedio de 3,505 ha/año. Entre 2001 y 2011, hubo una disminución neta en los bosques de 65,248 ha (6,524 ha/ año), pero entre 2011 y 2018, los bosques se incrementaron en promedio 807 ha/año para un total de 5,651 ha (Anexo 5). Si bien es común informar sobre la deforestación neta, desde una perspec va económica y de servicios ecosistémicos, la deforestación bruta puede ser una consideración más importante, ya que las tasas de pérdida de madera comercial, reservas de carbono, o la biodiversidad asociadas con la deforestación suelen ser mayores que las tasas de regeneración. 46 Para conver r la degradación en hectáreas equivalente a la deforestación, el volumen de cada tronco y leña se transformó en biomasa u lizando una densidad de 0,60 t/m3. Luego, este cociente se dividió entre la biomasa promedio ponderada/ ha de los bosques de El Salvador, 103.5 t/ha, para obtener hectáreas equivalentes a la deforestación. Como era imposible determinar si la leña, el carbón o los troncos se originaron en bosques en pie (degradación) o parcelas desmontadas (deforestación), supusimos que la mitad provenía de cada una. 47 Sin embargo, los bosques salados son propiedad principalmente del Estado (89.8%), mientras que el Estado posee solo el 0.1% de los bosques de coníferas. 24 | Nota Forestal de País de El Salvador FIGURA 5. DEFORESTACIÓN ARRIBA Y REGENERACIÓN FORESTAL ABAJO , 2001 2011 Y 2011 2018 Cuadro 9. Pérdida y regeneración forestal es mada (ha) por po de bosque, 2001-2018. Tipo de bosque Bosques Pérdida de Adición de Cambio neto Bosques 2001 bosques bosques 2001- 2001-2018 (tasa 2018 2001-2018 2018 anual) Bosque la foliado 646,332 182,235 132,468 -49,749 595,892 (-0.45%) Agrobosquede café 147,294 12,100 2,030 -10,070 138,021 (-0.40%) Bosque salado, 44,461 2,748 1,272 -1,476 42,941 manglares (-.20%) Bosque conífero 32,544 2,656 2,903 247 32,492 natural (0.04%) Plantación forestal 6,620 495 2,413 1,451 8,307 (1.29%) Total 877,251 200,701 141,104 -59,597 817,654 (-0.43%) Usos no-bosque Usos no- Adicionesde Pérdidas Cambio neto Cambio Cambioneto Usos no- bosque la deforestn. debido a relacionado neto entre total bosque, 2001 (b) regeneración con bosques usos no (f)=(d)+(e) 2018 (a) forestal (d)=(b)+(c) bosque (e) (a)+(f) (c) Cul vos 225,396 95,223 18,170 77,053 46,140 123,193 348,589 Pastos 351,253 31,515 26,382 5,133 (92,312) (87,179) 264,074 Caña de azucar 76,000 3,881 411 3,470 25,617 29,086 105,086 Frutales 13,377 2,417 191 2,225 4,144 6,369 19,746 Barbechos 250,362 34,048 89,987 (55,939) (30,390) (86,329) 164,033 vegetados Agricultura sub- 916,388 167,084 135,141 31,943 (46,801) (14,860) 901,528 total Uso semi-urbano/ 201,854 31,495 4,659 26,836 46,875 73,711 275,564 urbano, sub-total Otros usos sub- 59,182 2,122 1,304 818 (72) 746 59,927 total Total 2,104,100 200,701 141,104 59,597 0 59,597 2,104,100 Nota Forestal de País de El Salvador | 25 Degradación La degradación forestal es causada por ac vidades comerciales y de subsistencia a pequeña escala, como extracción de leña, producción de carbón vegetal, y tala selec va (Cuadro 8) que están asociadas con la pobreza. Aunque la producción de leña ha disminuido aproximadamente 38% desde 200148 como resultado de la reducción de la población y pobreza rural, su impacto sigue siendo importante. La producción de carbón vegetal ha sido rela vamente constante y representa cerca de un tercio de la leña. Tanto la producción de carbón vegetal como de leña se asocia principalmente a los bosques secundarios la foliados y agrobosques de café. Los incendios son otra causa importante de degradación forestal. Durante 2012-2017, hubo en promedio, 135 incendios anuales que afectaron 4,190 ha/año49 o 0.5% de la superficie forestal, pero representaron 42% de la degradación es mada y casi el 20% de la pérdida de bosques (Cuadro 8). El 56% de los incendios fueron causados por ac vidades agrícolas; 22% fueron causados por la extracción de vida silvestre; y 22% fueron asociados con cambiod en el uso de la erra. Causas de las Pérdidas Forestales En El Salvador, las causas directas de la deforestación son la agricultura y el crecimiento de la urbanización, mientras que las de la degradación forestal son la tala, la producción de leña y carbón, e incendios. Entre 2001 y 2018, la mayor parte de las casi 59,600 ha de deforestación neta fue causada por la agricultura (31,943 ha) y la urbanización (26,836 ha), especialmente alrededor de ciudades secundarias (Cuadro 9, Anexo 5). La demogra a, la pobreza, el empleo urbano, los conflictos sociales y la inseguridad, y el lento crecimiento económico, así como causas externas como los precios internacionales de productos básicos (commodi es) y las polí cas comerciales, los ciclos económicos mundiales, y los eventos y el cambio climá cos, afectan la intensidad de estas causas (Figura 6). También su impacto está modulado por el marco ins tucional y legal y las condiciones habilitantes económicas o produc vas. Los factores ins tucionales ejercen su influencia principalmente a través de polí cas agrícolas y forestales, incen vos, y condiciones habilitantes ins tucionales que afectan el control y el uso de los bosques. A nivel ins tucional, las limitaciones de recursos, capacidades, coordinación y el poco respaldo polí co al sector forestal dan lugar a polí cas forestales, agrícolas, y de cambio climá co no integradas y a menudo contradictorias, deficiente monitoreo y control de los bosques, poca conciencia pública, y pocos incen vos para el manejo forestal. Diversas condiciones habilitantes económicas afectan el valor, la produc vidad y la compe vidad de los bosques frente a otras alterna vas de uso de la erra (Figura 6). En el caso de la madera, la ilegalidad, la escasez de capital de los productores o procesadores, la producción ineficiente y de baja calidad, y la competencia internacional o los sus tutos de los productos madereros resultan en la reducida compe vidad de los productos forestales en los mercados nacionales e internacionales. En combinación con la falta de reconocimiento de la importancia de los servicios de los ecosistemas forestales, contribuyen al bajo valor de los bosques y por ende su conversión a otros usos. Por otro lado, las polí cas que favorecen la agricultura y, al mismo empo, ignoran sus efectos ambientales, enden a favorecer el uso de las erras agrícolas. En combinación con una alta demanda de leña, estos factores provocan la deforestación y la degradación de los bosques. Agricultura Desde la década de 1980, las áreas de agricultura y bosques han fluctuado inversamente dependiendo de la seguridad en las áreas rurales, los precios agrícolas y las polí cas comerciales, las crisis mundiales, las sequías, el empleo urbano, los niveles de remesas, los incen vos agrícolas como el Programa de Agricultura Familiar (PAF), y polí cas de crédito que apoyan la producción agrícola (Figura 6, Anexo 5). El incremento neto de los bosques observado en 2011-2018 se asoció a precios agrícolas más bajos y a tres años de sequía que desfavorecieron la agricultura. Dado la mul tud de factores que afectan la agricultura, es di cil predecir tendencias futuras. Aunque datos recientes 26 | Nota Forestal de País de El Salvador FIGURA 6. CAUSAS DE LA DEFORESTACIÓN Y DEGRADACIÓN FORESTAL Impactos Deforestación Degradación Incendios Causas Redn . de empleo Urbanízación PrácƟcas agrícolas Le ña y Directas no-agrícola desordenada Tala inadecuadas carbon Causas InsƟtucional Económico/ProducƟvo Subyacentes - Bajo costo de oportunidad de bosques; bajo valor de Débil Poca bosques: PolíƟcas IncenƟvos monitoreo, y sensibilización y - Bajo rend. debido a tecnología obsoleta sectoriales no no muy control de educación - Limitado acceso a crédito integradas efecƟvos recursos ambiental de la - Limitada inversión naturales sociedad civil - Competencia y susƟtutos de la madera - Ilegalidad y escasez de materia prima - Demanda alta para leña Coordinación Capacidad y Falta de Marco - Subvalorizac de servicios ecosistémicos y ión externali- insƟtucional y de recursos respaldo regulatorio dades ambientales de sistemas producƟvos políƟcas limitados políƟco deficiente - IncenƟvos perversos (subsidios a agricultura) insuficiente Causas Tenencia de la Presión demográfica Pobreza Remesas Conflictos/inseguridad sociales Externas Ɵerra Precios intls agrícolas PóliƟcas Ciclos económicos globales Eventos climáƟcos comerciales intls sugieren que limitantes topográficas o climá cas restringen mayores aumentos del área agrícola50, el amplio uso de prác cas de agricultura migratoria sugiere que la deforestación bruta con nuará, resultando en un cambio hacia bosques más jóvenes y menos diversos o que la degradación de suelos se volverá más común. Entre las causas agrícolas, la expansión de los cul vos anuales, seguidos por la ganadería y la caña de azúcar, fueron asociadas con la mayor parte de la pérdida de bosques (Cuadro 9, Anexo 5). Los granos básicos y la producción ganadera tradicional se caracterizan por prác cas insostenibles, mediante las cuales los agricultores de subsistencia limitados por la falta de capital, crédito, y tecnologías usan la tala y quema de los bosques en lugar de insumos para mantener la produc vidad agrícola (Anexo 6). El resultado es una baja produc vidad agrícola o ganadera, compe vidad reducida, y degradación del suelo. Por otro lado, los cul vos agroindustriales, como la caña de azúcar, están bien capitalizados y u lizan grandes can dades de insumos, pero de una manera insostenible que causan considerables externalidades ambientales nega vas. La expansión agrícola a expensas de los bosques está fomentada por las polí cas y subsidios agrícolas que promueven granos básicos, ganado, frutas y hortalizas, y caña de azúcar, con poco énfasis en la modernización o sostenibilidad de los sistemas produc vos (Anexo 6). Esta tendencia puede acentuarse durante la actual pandemia de COVID-19 en caso de que los inmigrantes expatriados o los trabajadores urbanos retornan a las zonas rurales debido a la pérdida de empleo o si el gobierno decida aumentar la asistencia para garan zar la seguridad alimentaria. Entre 2004 y 2018, los subsidios agrícolas fluctuaron entre $40-$60/familia agrícola/año (promedio de $48/familia), a un costo total de $273 millones ($18 - $26 millones/año)51. Consis eron en semillas y fer lizantes para la producción de granos básicos, semillas forrajeras para pastos, inseminación ar ficial para ganado vacuno, condiciones credi cias favorables para la agricultura y ganadería, apoyo al mercado para granos, productos lácteos y otros cul vos, aranceles que man enen altos precios internos del azúcar, y material de siembra y sistemas de riego para frutas y hortalizas (Anexo 6). Aunque estas polí cas han sido rela vamente exitosas en mejorar la producción y sustento de los agricultores, aumentan las disparidades entre los costos de oportunidad para la agricultura y los 50 N. Cuellar, O. Díaz, S. Kandel, I. Gómez, F. Luna, y W. Morán. 2017. Dinámicas de Exclusión y Degradación Ambiental en El Salvador. Programa Regional de Inves gación sobre Desarrollo y Medio Ambiente (PRISMA), San Salvador. 51 J. A lio Alvarado y V.B. López Posada. 2019. Evaluación de la polí ca agrícola de subsidios en El Salvador, periodo 2004- 2018. Tesis universitaria, Escuela de Economía, Universidad de El Salvador, San Salvador. Nota Forestal de País de El Salvador | 27 bosques, e indirectamente promueven la conversión de los bosques a usos agrícolas. Urbanización La urbanización, causada por el crecimiento demográfico y la migración rural a las ciudades, está asociada con 26,838 ha (45%) de deforestación neta entre 2001 y 2018, pero aún más erras agrícolas que forestales fueron conver das en áreas urbanas (Cuadro 9). Desde 1971, la pobreza rural y la falta de oportunidades económicas en las zonas rurales han impulsado la migración de las zonas rurales a las urbanas. Junto con el crecimiento demográfico y los altos precios de la erra en las zonas periurbanas, estos factores causaron un crecimiento explosivo de la urbanización a expensas de buenas erras y bosques agrícolas52. Las zonas más afectadas fueron el suroeste, el área metropolitana regional de San Salvador, y alrededor de ciudades secundarias53. El análisis de los cambios del uso de la erra sugiere que en muchos casos la expansión urbana en estas áreas fue precedida por el aumento de la infraestructura vial y débiles mecanismos de control de desarrollo y zonificación del uso de la erra. En el futuro, se espera que el crecimiento urbano se nivele, ya que las tasas decrecientes de crecimiento de la población se están acercando a cero. Los diferentes pos de bosques han sido afectados diferencialmente por la agricultura y la urbanización. Los bosques la foliados fueron los más afectados por la expansión de los granos básicos y la urbanización. Los agrobosques de café han sufrido una larga disminución debido a la competencia internacional, la fluctuación de los precios mundiales del café y, más recientemente, la enfermedad de la roya del café, el cambio climá co, y la urbanización. Los bosques salados/manglares han sido reducidos por la expansión de caña de azúcar y sus externalidades, tales como sedimentación, agroquímicos, e incendios. El lento crecimiento del área de plantaciones forestales se ha visto afectado por la fragmentación de las propiedades, el límite legal sobre el tamaño de las propiedades (245 ha), la incer dumbre legal con respecto a los derechos de cosecha, los altos requerimientos de capital inicial, y los largos períodos de retorno de las inversiones. En contraste, los bosques de pino se han mantenido rela vamente constantes a pesar del aprovechamiento de madera. Barreras y Desa os Subyacentes Los bosques enen múl ples propósitos: proporcionan protección, servicios ecosistémicos, madera, y otros productos forestales. A la vez están bajo presión debido a una amplia gama de factores. Debido a esta naturaleza mul facé ca, los desa os para la conservación y restauración forestal son principalmente horizontales o mul sectoriales y de naturaleza estructural. Desa os Legales Las contradicciones entre las leyes forestales y de agua pueden prohibir la extracción de los árboles y, por tanto, desincen var las plantaciones forestales. Por el otro lado, los vacíos legales incluyen la falta de prohibición de la tala de bosques para establecer plantaciones de árboles. Tenencia de erras Las propiedades donde se encuentran los bosques son mayormente pequeñas y muy fragmentadas. Se es ma que alrededor de 325,000 de las 400,000 fincas de El Salvador son de subsistencia, enen un tamaño promedio de <3 ha, y representan aproximadamente el 39% de las erras agrícolas o forestales, mientras que aproximadamente el 57% de las erras agrícolas y forestales están asociadas con menos de 24,000 fincas familiares comerciales, coopera vas, u operaciones corpora vas de más de 5 ha de tamaño54 (Cuadro 10, Anexo 7). 52 Banco Mundial, 2012. Evaluación de las erras de El Salvador. Número de informe: 82312-SV. 53 Cuellar et al., 2017. Op. cit. 54 El Censo Nacional de 2007 no proporciona datos sobre el tamaño total de las fincas, el área total de cada clase de tamaño de explotación agrícola, ni el área de bosques dentro de las fincas. El tamaño promedio de cada clase de tamaño de explotación y las áreas de cobertura arbórea y agrícola se es maron a par r del Estudio de Desarrollo Rural de El Salvador del Banco Mundial, 1998. Se u lizó un mul plicador de 0.75 basado en la relación de las áreas forestales/agrícolas para calcular el área forestal asociada con cada clase de tamaño de explotación agrícola. Es probable que esto resulte en una sobrees mación del área forestal asociada con pequeñas fincas y una subes mación del área forestal asociada con fincas grandes. 28 | Nota Forestal de País de El Salvador Cuadro 10. Caracterís cas de las fincas y bosques, basadas en el censo de 2007 Tamaño # fincas Tamaño Área total Área agrícola - Tipo de finca Área forestal* medio de las es mada % de superficie es mada (ha) fincas (ha) (ha) nacional 0 – 3 ha 354,692 1.0 354,692 38.1 Subsistencia 266,019 3 – 5 ha 12,258 3.9 47,806 5.1 Finca familiar comercial 35,854 5 – 20 ha 16,405 9.4 154,207 16.6 Finca familiar comercial 115,655 20 – 50 ha 4,954 30.4 150,601 16.2 Finca familiar 112,950 comercial, coopera vas, corporaciones > 50 ha 2,176 102.4 222,822 24.0 Finca familiar 167,116 comercial, coopera vas, corporaciones Total 390,485 930,128 100.0 682,765 * Excluye los agrobosques de café La tendencia desde la década de 1970 hacia la fragmentación de las erras agrícolas sugiere que hoy en día los hogares rurales enen menos capacidad que en el pasado de subsis r únicamente en la producción agrícola, ya que las fincas son demasiado pequeñas para generar ingresos suficientes para superar el nivel de pobreza55. Como resultado, hay una gran can dad de agricultores de subsistencia con ingresos agrícolas de unos $135/mes que se ven obligados a incorporar ingresos de otras fuentes, como productos forestales, remesas, y empleos no agrícolas56. Aparte de los agricultores, existe también una población significa va de habitantes rurales sin erra (véase la comparación de la población agrícola en los Cuadros 11 y 12). Estas condiciones relacionadas con la tenencia de la erra plantean desa os para la conservación y restauración forestal. La fragmentación de las propiedades rurales desde los 1970s afecta nega vamente las ac vidades de producción, conservación, o restauración forestal que necesitan grandes bloques de erra, como el aprovechamiento forestal a gran escala o las plantaciones de madera o frutales. De manera similar, una gran población de productores de empo parcial, los que alquilan erras ajenas, y los habitantes rurales sin erras contribuyen a una fuerza laboral agrícola latente que se ac va cuando las condiciones para la agricultura son favorables, lo que generalmente conduce a deforestación (Cuadro 12). Además, es menos probable que estos agricultores inviertan en prác cas sostenibles a largo plazo. En el caso de las mujeres y los grupos indígenas, su marginación con respecto a los derechos y la tenencia de la erra hace más di cil su inclusión en los esfuerzos para aumentar la sostenibilidad forestal o agrícola. La situación de los pueblos indígenas en El Salvador sigue siendo controversial y este tema es par cularmente sensible en el contexto de REDD+. Cuadro 11. Tenencia de erra (ha) de los agricultores primarios y de empo parcial, 201457 Tenencia de la erra Par cipación agrícola Tiempo completo Tiempo parcial Total Propia 61,549 38,974 100,523 Alquilada 71,748 115,148 186,896 Compar da 7,519 9,069 16,588 Prestada sin cobro 37,831 74,790 112,621 Total 178,647 237,981 416,628 Cuadro 12. Cambios en las poblaciones agrícolas rurales y económicamente ac vas y cambios netos en los bosques, 1990-2018 Nota Forestal de País de El Salvador | 29 Variable Año 1990 2000 2011 2018 Población urbana (millones) 2.597 3.469 4.119 4.624 Población rural (millones)1 2.665 2.410 2.085 1.793 Fuerza laboral nacional (millones)2 1.92 2.29 2.56 2.85 Empleo agrícola (% de la fuerza laboral total)2 28.1 21.61 21.59 18.53 Población empleada en agricultura (1000s)3 539 495 552 528 Cambio neto en la zona forestal (ha) del período 480,000 -65,248 5,651 anterior 1 fao.org/forestal/en/#country/60 2h ps://www.theglobaleconomy.com/El-Salvador/labor_force/ 3Calculado Coordinación Interins tucional y Armonización de Polí cas La dedicación de las erras a la agricultura y la urbanización afectan nega vamente a los bosques y subrayan la necesidad de una mejor coordinación interins tucional de polí cas y acciones. Sin embargo, como resultado de la par cipación limitada del sector forestal en la agenda polí ca nacional, los roles de los bosques y su contribución a la economía nacional, la resiliencia climá ca, y el desarrollo sostenible no están claramente ar culadas con otros sectores tales como: agricultura, medio ambiente, energía, salud y turismo, ni con los gobiernos municipales. Los espacios limitados para el diálogo y los acuerdos sectoriales inhiben la coordinación con otros sectores o actores del sector municipal o privado. Esto se ve agravado por el limitado tamaño y par cipación polí ca de los actores del sector forestal, muchos de los cuales forman parte de cadenas de valor informales. El MAG y el MARN están implementando algunas ac vidades intersectoriales importantes, como el PREP, pero se necesita una mayor coordinación intersectorial y armonización de polí cas. Este es par cularmente el caso de la coordinación de las polí cas forestales con las de agricultura, urbanización, e infraestructura. Ejemplos claros de polí cas de otros sectores que afectan los bosques son los subsidios de semillas y fer lizantes del MAG para la producción de granos básicos y ganadería o las polí cas del Ministerio de Obras Públicas y Transporte para la construcción de carreteras. En este contexto, las Unidades Ambientales municipales, los PLDS y los Planes municipales de Desarrollo Territorial podrían desempeñar un papel potencialmente importante en la promoción y coordinación de la infraestructura verde forestal a nivel local, pero su par cipación y efec vidad están limitadas por capacidades deficientes, corrupción percibida, y falta de confianza en muchos gobiernos municipales. Se considera que una amplia coordinación entre las ins tuciones nacionales que par cipan en el desarrollo rural y la ges ón de los recursos naturales y con los municipios locales es crí ca. Los principales actores gubernamentales incluyen: el MARN, el MAG, el Ministerio de Obras Públicas y Transporte, el Ministerio de Economía, el Ministerio de Vivienda y los gobiernos y mancomunidades municipales. En el pasado, las en dades coordinadoras especiales de alto nivel cumplieron con este rol, pero éstas se han descon nuado. Se podrían crear en dades similares o se podría asignar este rol al SINAMA (ver Acciones Clave). Una mayor coordinación y par cipación del sector privado podrían ayudar a reducir el gasto público, apoyar las agendas ins tucionales para el cambio, facilitar su implementación, o proporcionar inversiones y señales de mercado que podrían reforzar estos procesos. Esta capacidad existe (p. e., FONAES, FIAES, el Barómetro de Bonn), pero hay que aumentar aún más la par cipación del sector privado. Hay una serie de organizaciones o plataformas del sector privado o grupos de la sociedad civil (p. e., caficultores, asociaciones agroforestales o procesadores de madera, ONG, ver Cuadro 3) que podrían u lizarse para promover la sostenibilidad forestal y 30 | Nota Forestal de País de El Salvador RECUADRO 2. EL EJEMPLO DEL CENTA/MAG La organización gubernamental de asistencia técnica, CENTA/MAG, ene un mandato ins tucional para la extensión agrícola y forestal. Sin embargo, durante las úl mas dos décadas el MAG ha enfrentado limitaciones de recursos humanos y financieros para la prestación de servicios públicos eficientes e integrales en la agricultura. El financiamiento externo originalmente des nado a fortalecer los servicios gubernamentales ha sido ejecutado directamente por los donantes o asignado a ONG o ins tuciones privadas. Como resultado, ha disminuido la capacidad de extensión del CENTA, incluido su programa de café. En su actual capacidad limitada, el programa de asistencia técnica del CENTA se concentra principalmente en mejorar la producción de subsistencia de granos básicos y ganado/pastos, no en la sostenibilidad ni en la forestería. Es limitada la inclusión de prác cas agrícolas sostenibles rela vamente simples, tales como cul vos de cobertura, abonos verdes, mulch, pastoreo controlado, forrajes mejorados y la incorporación de árboles en los sistemas agrícolas (p. ej., cercos vivos, cortavientos, barbechos mejorados) y la adopción de estos no es generalizada. Esta situación plantea dudas sobre la capacidad del CENTA de proporcionar asistencia técnica para abordar la sostenibilidad agrícola, así como los sistemas basados en árboles o bosques. agrícola. Es necesario desarrollar estrategias para trabajar a través de estos grupos. También se necesitan mejor información y coordinación del monitoreo forestal. A pesar del monitoreo de restauración por parte del MARN, existen vacíos de información en la DGFCR y el MARN con respecto a la distribución de bosques entre propietarios y pos de fincas, los flujos y el valor de la madera no regulada, la extracción y el potencial de los PFNM, la inteligencia de mercado, y el impacto de restauración y conservación forestal sobre la vulnerabilidad al cambio climá co. Estos vacíos de información afectan la planificación ins tucional y la toma de decisiones, el manejo forestal, así como las ac vidades produc vas y comerciales del sector privado. Capacidades y Recursos Ins tucionales Aunque el reconocimiento a nivel nacional de la importancia de los bosques para la resiliencia al cambio climá co va en aumento, los sectores forestal y agrícola siguen siendo rela vamente débiles en comparación con otros sectores en el contexto nacional. El sector forestal queda relegado a un papel secundario en el MAG, donde la mayoría de los recursos se canalizan a la agricultura. Sin embargo, la importancia del sector agrícola también ha declinado, lo que dificulta la adopción de nuevas inicia vas agrícolas relacionadas con el cambio climá co y la sostenibilidad. El interés, especialmente de líderes económicos (por ejemplo, sectores industriales, agroindustriales o financieros)58 en la importancia de los bosques para la estabilidad ambiental, la resiliencia, y el desarrollo económico nacional es limitado. La falta de apoyo polí co a los sectores forestal y agrícola se manifiesta en presupuestos ins tucionales, recursos humanos, y capacidades deficientes para cumplir con la agenda ins tucional, monitorear los recursos forestales, o ampliar las ac vidades de restauración forestal y el cambio climá co (Recuadro 2). Como tal, deben mejorarse las capacidades ins tucionales, sicas, financieras, y de personal. Dentro de la DGFCR, los recursos ins tucionales existentes de la División Forestal son muy limitados y están dirigidos a administrar diversos planes y permisos de madera, y no los múl ples usos forestales. Los bosques se ven principalmente desde una óp ca de extracción de madera, asignando limitada importancia a los PFNM, sistemas agroforestales, servicios ecosistémicos forestales, o el papel de los bosques en el cambio climá co. Las ac vidades actuales de monitoreo y control de la madera son inadecuadas y fomentan 58 Cuéllar et al., 2017. Op. cit. Nota Forestal de País de El Salvador | 31 la ilegalidad y necesitan ser redirigidas o rediseñadas. El empo y los costos monetarios del cumplimiento de las regulaciones son prohibi vos para muchos agricultores (Anexo 1) e incen van la deforestación y la tala ilegal de madera. Además, el control forestal parece ser en gran medida ineficaz, ya que alrededor del 80% de la madera no está registrada. Por tanto, la agenda ins tucional, recursos, y capacidades de la DGFCR deben ser modificados para responder de manera efec va al desa o del manejo forestal para obtener ingresos o servicios ecosistémicos a nivel de las fincas. El MARN también ene limitaciones para promover efec vamente el PREP y el PAR. Estos se relacionan a la armonización de polí cas, la coordinación ins tucional, y el acceso a financiamiento adecuado. El uso prioritario del gasto público en subsidios agrícolas des nados a la seguridad alimentaria y al alivio de la pobreza en las zonas urbanas significan que hay pocos recursos disponibles para nuevas inversiones en la sostenibilidad agrícola o forestal. La capacidad de realizar los úl mos se ve afectada por el alto déficit fiscal del gobierno, lo cual deja poco espacio para aumentar las inversiones sociales, y por el conflicto y falta de consenso polí co59. Algunas de estas responsabilidades podrían ser trasladadas a los municipios, pero la capacidad de estos es escasa. Según el Barómetro de Bonn60, entre 2012 y 2018, El Salvador invir ó $190 millones de varias fuentes de financiamiento para la restauración de aproximadamente 170,000 ha de bosques. Esto sugiere que se necesita financiamiento adicional del orden de $400 millones para cumplir con el obje vo de 400,000 ha. Según el Barómetro, el financiamiento recibido hasta la fecha ha sido insuficiente o no está disponible. Dado el actual déficit público, los incen vos financiados por el sector privado podrían ser un mecanismo más viable para aumentar la adopción de medidas de conservación y restauración forestal, ya que estos incen vos podrían apalancar inversiones adicionales de productores u otros actores del sector privado. El Salvador ene experiencia con esquemas de compensación ambiental y pagos de usuarios del agua a pequeña escala. Estas experiencias deben evaluarse más profundamente para su posible expansión. Desa os Económicos/Produc vos Cadenas de valor. Las cadenas de valor de madera y PFNM se caracterizan por múl ples actores pequeños con muchas limitaciones. Entre ellas se incluyen la disponibilidad de materia prima legal, personal capacitado, capital, e información; tecnologías ineficientes u obsoletas; la demanda de productos de bajo costo; la competencia externa en los mercados locales; y las normas de calidad y volúmenes de los mercados internacionales (Anexo 4). La producción y el procesamiento forestal son principalmente de naturaleza “hormiga” (es decir, principalmente a pequeña escala, no organizada, ampliamente diseminada, no regulada, con capital y tecnología limitados). No se sa sface la demanda del mercado nacional, el cual se cons tuye principalmente de productos de bajo costo, y está limitada por el suministro de madera, la legalidad, el precio y la variedad de productos, y la competencia extranjera. En general, el sector carece de información y conocimiento sobre información técnica, mercados, y precios a lo largo de la cadena de valor. Entre los actores, los procesadores son los más vulnerables, ya que sufren limitaciones al lado tanto de suministro y como de mercado, así como restricciones dentro de su propio subsector. Además, las cadenas de valor de los PFNM enfrentan desa os adicionales relacionados con el tamaño de la demanda, la capacidad de oferta, y la consolidación del mercado. Producción sostenible. La adopción generalizada de algunas prác cas sostenibles de producción agrícola o de conservación o restauración forestal se dificulta debido a la magnitud de la inversión necesaria comparada con las capacidades financieras, tecnológicas, y necesidades de los pequeños agricultores. Si bien la incorporación de árboles en nichos agrícolas (cercos vivos, barbechos mejorados, árboles dispersos en pastos o campos agrícolas) puede ser fac ble bajo condiciones de subsistencia, la sus tución de granos básicos por sistemas de cul vo alterna vos 59 Calvo-González y López. (2015). Op. cit. 60 h ps://infoflr.org/bonn-challenge-barometer/el-salvador/2018/financial 32 | Nota Forestal de País de El Salvador que sean más sostenibles y rentables (por ejemplo, frutas y otros sistemas agroforestales o silvopastoriles) acarrea un gran cambio. Generalmente, los sistemas alterna vos son más complejos, requieren una mayor planificación e inversión (en el orden de $250 - $800/ha para la restauración forestal de áreas agrícolas y $1000 - $1500/ha para sistemas agroforestales61), pueden reducir la producción de cul vos anuales, así como el flujo de caja inmediato, y enen periodos de retorno más largos en comparación con los cul vos anuales62 (Anexo 8). El café presenta un reto especial. Estos sistemas son importantes desde el punto de vista económico y ecológico, pero se han disminuido durante dos décadas; más recientemente se han visto duramente afectados por la roya, las sequías, el aumento de las temperaturas debido al cambio climá co, y la urbanización. Se necesitan intervenciones bien diseñadas que permitan a los cafetaleros inver r en la restauración del café, la conversión de café de baja al tud a otros cul vos sostenibles como el cacao, o la explotación de nichos de mercado más atrac vos. El alto nivel de endeudamiento de muchos productores de café complica aún más ese desa o. PFNM. Falta información sobre la importancia y el potencial de los PFNM para contribuir a las economías de los productores agrícolas. Dicha información es necesaria para evaluar la viabilidad de las inversiones dirigidas hacía un mayor desarrollo de este subsector. - AMEXCID Sin Hambre FAO e soamérica Photo: M 61 L. Raes, T. Nello, M. Nájera, O. Chacón, K. Meza Prado y A. Sanchún. 2017. Análisis económico de acciones para la restauración de paisajes produc vos en El Salvador. Gland, Suiza: UICN. 2017, 72 p. 62 D. Pezo, N. Ríos, M. Ibrahim y M. Gómez, 2018. “Silvopastoral Systems for Intensifying Ca le Produc on and Enhancing Forest Cover: The Case of Costa Rica. Leveraging Agricultural Value Chains to Enhance Tropical Tree Cover and Slow Deforesta on (LEAVES)”: Background Paper, PROFOR, Banco Mundial. Nota Forestal de País de El Salvador | 33 OPORTUNIDADES PARA INFRAESTRUCTURA VERDE FORESTAL Existe una confluencia de factores económicos, ecológicos, y de polí cas que podrían proporcionar un ímpetu para conservar e incrementar los bosques de manera rentable y, al hacerlo, mantener o aumentar la protección de la erra, los servicios ecosistémicos, y los ingresos de los pequeños agricultores. El creciente reconocimiento del país de los servicios esenciales que prestan los bosques se manifiesta en polí cas e inicia vas gubernamentales recientes, así como en sus compromisos internacionales, mediante los cuales se ha hecho hincapié en la conservación y restauración forestal. Esta voluntad polí ca está respaldada por el marco jurídico y polí co del país, los compromisos internacionales, así como la Alianza Forestal de País del Banco Mundial y su apoyo de REDD+ y el Proyecto de Desarrollo Económico Local Resiliente. La UICN ha destacado la respuesta de El Salvador al Desa o de Bonn/Declaración de Nueva York Sobre los Bosques en relación con la restauración del paisaje forestal63. Más específicamente, el país está implementando, mediante los programas emblemá cos PREP, REDD+, y el PAR, las polí cas y planes para lograr la conservación y restauración forestal en 400,000 ha durante el período 2018-2022. Entre 2014 y 2018, se han restaurado unas 170,000 ha, el sistema de ANP se ha expandido en los úl mos años, y existe un creciente interés de los municipios y otros actores locales en adquirir o ges onar las cabeceras de las cuencas hidrográficas para la conservación de los bosques y el suelo. Asimismo, se están desarrollando cuatro proyectos para apoyar aún más estos esfuerzos: 1) el diseño del Programa de Incen vos para la Restauración; 2) un sistema comunitario de monitoreo de restauración; 3) los mecanismos para mejorar la integración del sector privado a las ac vidades de restauración; y 4) el establecimiento del Centro de Semillas Forestales para la conservación y uso de germoplasma de bosques na vos en la restauración64. Sin embargo, estos esfuerzos no son suficientes. Potencialmente, el marco ins tucional existente puede modificarse para organizar y facilitar futuras acciones relacionadas con la infraestructura verde forestal. El enfoque ins tucional de la DGFCR sobre la administración de la producción de madera podría adaptarse y ampliarse para incluir tanto PFNM como leña u otros productos forestales de bosques secundarios jóvenes o barbechos y una mayor atención a las cadenas de valor de la madera. La colaboración existente entre el MAG y el MARN podría enfa zar más la regeneración natural y la conservación de los bosques recientemente establecidos. El sistema de extensión del CENTA podría ampliarse para poner mayor énfasis en técnicas sostenibles amigables con el clima, así como en componentes forestales y en el manejo forestal. Alterna vamente, hay una variedad de organizaciones de la sociedad civil o de productores con membresía significa va y/o efec vidad comprobada que potencialmente podrían proporcionar servicios a productores bajo alianzas público-privadas, a la vez que crean empleos (Cuadro 3). Los bosques de El Salvador se encuentran actualmente en una fase de acumulación, lo que facilita su conservación y restauración. Hay grandes áreas jóvenes de barbechos vegeta vos o bosques secundarios que, si se manejan adecuadamente, podrían proporcionar madera, leña y otros productos a la vez que protegen y mejoran los suelos y regulan los ciclos hídricos. Estas áreas podrían ser manejadas simultáneamente con cul vos; como barbechos produc vos a mediano plazo entre ciclos de cul vos; como bosquetes produc vos a largo plazo; o como áreas para la 34 | Nota Forestal de País de El Salvador FIGURA 7. PRIORIDADES DE CONSERVACIÓN Y RESTAURACIÓN conservación. Esta flexibilidad permi ría a DE BOSQUES los agricultores adaptar estos sistemas de acuerdo con sus necesidades y aumentaría su adopción. Dada la reciente expansión de los bosques de El Salvador, la conservación o restauración de los bosques ubicados en las fincas mediante el manejo de la regeneración natural es una alterna va atrac va tanto para la generación de ingresos como para los servicios ecosistémicos, debido a su costo rela vamente bajo y su potencial para proporcionar múl ples beneficios. Estas opciones podrían enfocarse en los agricultores de erras marginales con pendientes pronunciadas (>40%) o en áreas de recarga de acuíferos donde los costos de oportunidad son bajos y los potenciales beneficios relacionados con la protección y servicios ambientales son altos (Figura 7). Oportunidades para la restauración incluye 60,000 ha deforestadas ubicadas en pendientes pronunciadas, y la conservación de otras 148,000 ha de bosques existentes en pendientes pronunciadas. Las experiencias de proyectos piloto a nivel nacional y regional con pagos de los usuarios para el agua, el desarrollo actual del programa REDD+ de El Salvador, y el Proyecto de Servicios Ambientales del Banco Mundial/FMAM 2005 (PO64910) aportan insumos, experiencias, y directrices para desarrollar incen vos o pagos por servicios ecosistémicos que aumentarían los ingresos de los agricultores y desalentarían la tala de bosques para agricultura. Además, la plataforma del MAG para administrar subsidios agrícolas a los pequeños agricultores (el PAF) y las plataformas de financiamiento FIAES y FONAES podrían adaptarse para administrar pagos para conservación/restauración forestal, así como para asistencia técnica. Existen condiciones favorables para producir madera y PFNM de manera rentable. Estos incluyen: can dades interesantes de madera exportable de alto valor comercial en bosques secundarios (3.62 millones de m3) y agrobosques de café (2.12 millones de m3). Existen también can dades rela vamente grandes (7.55 millones de m3) y una alta demanda interna para madera y leña de baja calidad. Hay un creciente interés interno en fuentes de energía renovable que podrían potencialmente incluir la biomasa forestal. Además, existen mercados internacionales geográficamente cercanos y bien conocidos (América Central y EE. UU.) que podrían demandar productos de madera de alto valor comercial, si la can dad y la calidad mejoran. Las cadenas de valor del sector forestal basadas en madera u otros PFNM enen el potencial de involucrar a coopera vas y pequeños productores como proveedores, así como a múl ples pequeños procesadores. Por tanto, enen un alto potencial de impacto social mediante la generación de empleo e ingresos. Ayudarían a absorber parte de la fuerza laboral agrícola latente que existe actualmente. Además, se es ma que la restauración/conservación de bosques naturales y la agroforestería sostenible en 200,000 ha crearía el equivalente de unos 50,000 nuevos empleos en el primer año y aproximadamente un cuarto de esa can dad en los años siguientes. Nota Forestal de País de El Salvador | 35 POSIBLES INTERVENCIONES Existen posibilidades para aumentar los costos de oportunidad de los bosques para que puedan compe r mejor con otros usos de la erra. Los cambios en el manejo forestal pueden contribuir a aumentos incrementales en los ingresos de agricultores a través de la producción forestal y pagos o compensaciones por los servicios ecosistémicos generados por la infraestructura verde forestal. También pueden generar una mayor demanda de mano de obra (Anexo 8). Dado el contexto salvadoreño y las limitaciones y capacidades de los agricultores descritas anteriormente, las posibles intervenciones de uso de la erra serán a pequeña escala, pero en conjunto su impacto sobre los ingresos y los servicios ecosistémicos podría ser significa va. Las posibles intervenciones incluyen: MFS de bosques secundarios y agrobosques de café para madera comercial valiosa (“gourmet”); bosquetes para leña u otros PFNM solos o en asociación con cul vos; el establecimiento de sistemas agroforestales basados en café o cacao con sombra de especies comerciales valiosas; plantaciones de frutales establecidas bajo taungya; y ac vidades pasivas de conservación o restauración forestal en finca basada en la regeneración natural (Figura 8, Anexo 8). Muchas de estas intervenciones podrían combinarse con cul vos tradicionales y otras inversiones de alto valor (pequeños rumiantes, hortalizas) para garan zar la seguridad alimentaria y los ingresos. (En este contexto, se debe tomar en cuenta que posibles componentes agroforestales, como los cercos vivos y cortavientos, no fueron considerados como intervenciones independientes, ya que no cumplen con los criterios de “bosque”, pero podrían jugar un rol benéfico en varios sistemas del uso de la erra.) Las intervenciones en madera y PFNM también deben combinarse con mejoras en las cadenas de valor. Por úl mo, las intervenciones forestales deben ser acompañadas por intervenciones de otros sectores, como las polí cas agrícolas, a fin aprovechar todo su potencial. FIGURA 8. OPCIONES Y MECANISMOS DE INTERVENCIONES FORESTALES Sector forestal - Agroforesteria - Intersectoral - Dentro del bosque Fuera del bosque Fuera del bosque Protección/Servi- MFS en Bosques Agroforesteria, Plantaciones Otros cios ecosistémicos Naturales Frutales Conservn. forestal Bosques secundario- Agroforesteria, Agricultura spara leña/madera Plantaciones Frutales climáƟcamenteamigable en fincas y sostenible Bosquetes para Madera gourmet de Zonificaciómy control Regeneracción de agro-bosques de café o bosques naturales leña y biomasa de uso de la Ɵerra cacao Conservación acƟve Plantaciones de frutales (ANP) o restauración (manglares, bosques de galeria) Mejoras de cadenas de valor de madera y PFNM 36 | Nota Forestal de País de El Salvador Otras alterna vas como las plantaciones para maderera comercial, asociaciones ín mas de árboles con cul vos anuales, o los sistemas silvopastoriles enfrentan mayores barreras o son más complicadas debido a contradicciones legales, la tenencia de erra, o sus caracterís cas técnicas y/o de inversión, como se mencionó anteriormente (véase también el Anexo 8). Las plantaciones pequeñas o los bosquetes, por ejemplo, pueden establecerse en fincas como se mencionó anteriormente, pero el establecimiento de plantaciones industriales en grandes bloques de erra es más di cil debido a los límites legales sobre el tamaño de las propiedades y su fragmentación. El turismo no se ha incluido como una intervención, aunque las estadís cas del Ministerio de Turismo sugieren que el país recibió casi 2 millones de turistas en 2015. Hay razones para creer que estos datos sobrees man el impacto potencial del turismo basado en la naturaleza ya que reflejan todas las llegadas al país, incluyen muchos viajeros de negocios, así como el hecho de que San Salvador era un centro regional para la aerolínea Avianca, que ahora se encuentra en proceso de quiebra. Además, la situación de seguridad en El Salvador, donde la tasa de homicidios se acerca a la de los países en guerra, es un fuerte desincen vo para el turismo. La adopción exitosa a gran escala de estos sistemas requerirá cambios en el comportamiento de los agricultores. Estos cambios pueden ser inducidos por incen vos o subsidios, mayor acceso a la asistencia técnica y crédito, y la creación de una mayor conciencia pública. Las modificaciones legales e ins tucionales son condiciones habilitantes necesarias que apoyan estos cambios. En el Recuadro 3 y el Anexo 9 se muestra un ejemplo ilustra vo de cómo podrían financiarse los incen vos para la conservación forestal sin recurrir al presupuesto público. Otra fuente de financiamiento de incen vos potenciales para la conservación o restauración forestal es el programa nacional REDD+ para la reducción de emisiones de carbono. El Programa de Restauración Forestal de El Salvador ene como obje vo restaurar el 50% de la erra degradada existente y logró la restauración de 170,000 ha entre 2014 y 2018. Una vez que El Salvador completa las preparaciones para REDD+, pudiera generar varios millones de dólares anuales en pagos para las reducciones de emisiones que podrían ser u lizados para compensar a los pequeños agricultores para la restauración forestal. RECUADRO 3. FINANZAS DE CONSERVACIÓN MEDIANTE PAGOS DE USUARIOS PARA EL AGUA La experiencia del Nature Conservancy en América Central muestra que la conservación en finca puede ser financiada por los pagos de los usuarios del agua, creando una situación de beneficio mutuo mediante la cual los agricultores reciben ingresos provenientes de los servicios ecosistémicos asociados con la conservación forestal ecosistémico (es decir, mayor infiltración y erosión reducida de sus erras), a cambio de un mejor abastecimiento de agua para los usuarios ubicados aguas abajo. La medida se basa en un incen vo vinculado a la conservación o restauración forestal en fincas que se encuentran en pendientes pronunciadas o en las cabeceras de cuencas hidrográficas. El monto del incen vo sería equivalente al costo de oportunidad de la mano de obra agrícola de los agricultores de subsistencia (aproximadamente $190/ ha/año) y sería generado mediante una pequeña tarifa pagada por aproximadamente 1.78 millones de usuarios aguas abajo. Las es maciones preliminares sugieren que una tarifa mensual de agua de US$ 1,70 por familia recaudaría fondos suficientes para promover la conservación o la regeneración natural en 50,000 ha de erras agrícolas de pendientes pronunciadas, lo que mejoraría la infiltración y la calidad del agua en las cabeceras que suministran agua al área municipal de San Salvador. Alterna vamente, los beneficios podrían estar vinculados al valor de los servicios ecosistémicos, aproximadamente $71/ha/año, pero la adopción de los agricultores tendría que monitorearse a fin de determinar si este nivel de pago es adecuado para inducir un cambio de comportamiento. El Salvador ene la experiencia necesaria para implementar un fondo de agua financiado por las tarifas de los usuarios. Tanto los fondos de compensación ambiental de FONAES como de FIAES enen la capacidad técnica y administra va para implementar un sistema de compensación para los agricultores de subsistencia ubicados en áreas crí cas para la infiltración de agua; además, los mecanismos de seguimiento de los agricultores que par cipan en el programa de subsidios agrícolas (PAF) del MAG podrían ser adaptados a la conservación forestal. Nota Forestal de País de El Salvador | 37 RECUADRO 4. UNA PLATAFORMA VIRTUAL COLABORATIVA PARA LA COMERCIALIZACIÓN DE BIENES Y SERVICIOS FORESTALES En El Salvador, la madera y los PFNM se explotan mayormente en la economía informal sin pagar impuestos y sin cumplir con las regulaciones. Al mismo empo, la sociedad civil disfruta de servicios ambientales (por ejemplo, regulación del ciclo hidrológico) producidos por terceros que protegen el bosque sin que ellos reciban compensación alguna. Lograr un manejo forestal sostenible en El Salvador requiere superar los problemas de los beneficiarios no contribuyentes (free-riders) y la vinculación de bienes y servicios forestales a la economía formal. Los ingresos de los recursos forestales pueden ser mejorados proporcionando a los productores forestales asistencia técnica y de comercialización, y dando acceso a las economías de escala. Sin embargo, las propiedades altamente fragmentadas, la falta de organización, el acceso limitado a la información, y los altos niveles de pobreza cons tuyen barreras para lograr economías de escala, mejores precios, o asistencia técnica efec va y de bajo costo. Las experiencias de México, Costa Rica y Chile sugiere que es posible superar estas barreras organizando grupos de productores forestales a través de una plataforma colabora va público-privada dirigida a acceder a nuevos y mejores mercados de bienes forestales - maderas finas - y servicios - agua y carbono, a la vez que reduce los costos de transacción asociados con la legalidad y las asimetrías de información. La plataforma agruparía a propietarios de madera, madereros, y procesadores de madera y sería apoyada por un pequeño equipo técnico para brindar asistencia técnica relacionada con la tala, el procesamiento, y la comercialización y para mantener el sistema organizado y en funcionamiento (Figura 9). En esta alianza, el Estado financiaría los planes de manejo forestal, pero la extracción de madera se realizaría bajo un sistema de cuotas basado en límites anuales mediante los cuales los madereros o productores se registrarían y pagarían tarifas por la madera aprovechada. Esto reduciría los procedimientos burocrá cos asociados con la formulación y aprobación del plan de madera (véase Anexo 5), reduciría los costos de legalidad, y proporcionaría mejor información sobre los flujos de la madera. La madera se colocaría en centros de acopio virtuales o reales donde todos los usuarios tendrían acceso a la información de precios. Las ventas se realizarían a través de órdenes de compra específicas o por subastas. Esta mayor transparencia reduciría las asimetrías de información y daría como resultado precios justos y potencialmente más altos. Al mismo empo, la plataforma podría ayudar a organizar el suministro de madera y proporcionar soporte técnico a individuos o grupos de productores y procesadores para asegurar una producción sostenible y rentable. A través de una mejor organización de la tala, el transporte, y el procesamiento, podrían reducirse los costos de transacción y garan zarse un suministro de madera más estable. La asistencia de la plataforma también podría ayudar a iden ficar y acceder a mercados más lucra vos para madera de alto valor o sostenible. Se es ma que el ingreso anualizado de la tala rota va de solo 10 ha aumentaría de $1,686/ año a $2,113/año, mientras que el de la tala más procesamiento primario aumentaría de $3,181/año a $4,078/año (Anexo 9). En el caso de que estos bosques manejados bajo este sistema sean elegibles para pagos REDD+, la plataforma permi ría la par cipación de pequeños propietarios de erras en este sistema y también podría ayudar en la distribución de beneficios (Figura 9). FIGURA 9. UNA PLATAFORMA COLABORATIVA PARA LA COMERCIALIZACIÓN DE BIENES Y SERVICIOS FORESTALES Parc. arboladas <5 ha p/ energía madera $ Madera y leña Mejores Propietarios Registro mercados $ Inteligencia forestales Productores de mercado Madera, leña Agrobosques y carbón comercial Merchandising de café valiosos es ra al a CO2 est s p r ca a fo íti gu $ r s cr a io s de $ ta ea n ie ár ció op en ra Pr FS filt A in y Pagos basados en resultados de REDD+ Fondo de agua $ Tarifa de agua FIAES / FONAES Compensación $ ambiental 38 | Nota Forestal de País de El Salvador El FIAES y el FONAES son otros vehículos para capturar y administrar fondos de compensaciones ambientales de empresas que podrían usarse para incen vos de conservación o restauración. Estos fondos también podrían complementarse con la asistencia de donantes internacionales. En el subsector de la madera y los PFNM, un mecanismo público-privado más autónomo podría aumentar la rentabilidad de las cadenas de valor de la madera y de los PFNM. Un enfoque ilustra vo para organizar y mejorar la producción de la cadena de valor de la madera con el fin de reducir costos, acceder a precios más altos, y proporcionar asistencia técnica se muestra en el Recuadro 4, Figura 9, y Anexo 9. Este enfoque podría mejorar la legalidad de la madera, reducir los costos de transacción, estabilizar el suministro de madera, mejorar las capacidades y la calidad del producto, y proporcionar una mayor transparencia, precios más justos y un mayor acceso a mercados más atrac vos. Después de una inversión inicial sería en gran medida una operación autosostenible. Photo: Mesoamérica Sin Hambre FAO- AMEXCID Nota Forestal de País de El Salvador | 39 ACCIONES CLAVE A fin de aumentar la infraestructura verde forestal, las necesidades y oportunidades para la conservación, restauración, y producción forestal deben conciliarse con las limitaciones y necesidades de los agricultores quienes afectan los bosques. Las soluciones propuestas deben sa sfacer las necesidades de ingresos y bienes de los agricultores de una manera compa ble con sus recursos y capacidades. A la vez deben mantener o aumentar la protección ambiental y los servicios ecosistémicos requeridos por la sociedad frente a los retos de cambio climá co y la creciente presión demográfica. Las causas múl ples e intersectoriales de la deforestación y degradación forestal exigen soluciones integradas e intersectoriales. Esto implica una estrecha cooperación y coordinación entre el MARN, el MAG, la DGFCR, otros ministerios, y los gobiernos municipales para reducir la presión sobre los bosques por parte de la agricultura, la urbanización, o la infraestructura gris, mientras que se potencia el manejo forestal para proporcionar ingresos simultáneamente con los servicios ambientales. Esto implica: la modificación de las polí cas, incen vos, y programas de extensión agrícolas actuales para que incorporen prác cas agrícolas más sostenibles y climá camente amigables; el condicionamiento de los subsidios actuales al uso de técnicas sostenibles; o la incorporación de temas forestales en los programas de asistencia técnica actuales. Para reducir la necesidad de deforestación, se deben crear oportunidades alterna vas de ingresos. Varias intervenciones agroforestales como la renovación del café y la conversión de café de bajas elevaciones en cacao son costosas y requieren can dades rela vamente grandes de mano de obra, especialmente en el primer año. Alterna vas como el manejo de barbechos mejorados, bosquetes, o el manejo de la regeneración natural requieren can dades moderadas de trabajo adicional, pero son mucho menos costosas que la renovación o conversión de los cul vos (Anexo 8). La par cipación de la sociedad civil y las ONG como proveedores de servicios también podría aumentar el empleo asociado con las alterna vas de bajo costo. Estas medidas, si fueran implementadas en 200,000 ha, generarían unos 50,000 empleos en el primer año y aproximadamente una cuarta parte de eso en los años siguientes. Se necesita una en dad coordinadora enfocada en la integración de las polí cas forestales, agrícolas, de agua, y de cambio climá co. Esta en dad podría estar compuesta por representantes de ministerios seleccionados, municipios locales, y el sector privado; determinaría las polí cas que serían implementadas a nivel territorial por las Unidades Ambientales municipales, los PLDS, y las organizaciones del sector privado o de la sociedad civil que se muestran en el Cuadro 3 (Figura 10). La en dad serviría como plataforma para el diálogo y la formulación de polí cas, cuya implementación a nivel territorial sería llevada a cabo por organizaciones locales, incluidos los grupos de productores, juntas de agua, y en dades municipales. Para implementar estos cambios, es necesario mejorar las capacidades ins tucionales a nivel nacional y municipal. Estas incluyen capacidades sicas, financieras, y de personal, así como de información y monitoreo. A nivel municipal, los Planes Locales de Desarrollo Sostenible o las Unidades Ambientales pueden ser vehículos para una mejor integración de la forestería, agroforestería, agricultura, y urbanización, pero deben ser fortalecidos. Para reducir la actual expansión urbana hacia los bosques, agrobosques de café, o erras agrícolas, la capacidad de planificación municipal debe fortalecerse por medio de capacitación y despliegue de personal técnico, así como inversiones en sistemas de monitoreo del uso y los mercados de erra. Modificar los comportamientos de los agricultores requiere una mejor asistencia técnica, información, acceso al crédito, e incen vos o compensaciones para la conservación o 40 | Nota Forestal de País de El Salvador FIGURA 10. DISEÑO ESQUEMÁTICO PARA INTEGRACIÓN, COORDINACIÓN E IMPLEMENTACIÓN DE LAS INTERVENCIONES Gob. Nacl. (MARN, MAG, MINEC, MIGOB, MIVIVENDA, POLÍTICAS MOP, ANDA) Agricultura, foresteria, agua, vulnerabilidad ĂůĐĂŵďŝŽĐůŝŵĄƟĐŽ Sectpr privado (Ceopa, productores, Municipalidades asocns de café, cámaras (COMURES) de comercio Presupesto públicos, donaciones, compensaciones, tarifas de usuarios Admin., Monitoreo FIAES, FONAES, MARN Organizaciones de Productores Juntas Comités de Minicipalidades o Mancomunidades ;ĐŽŽƉĞƌĂƟǀĂƐ͕ĐĄŵĂƌĂƐĚĞ (Unidades Ambientales, PLDS) comercio, asocns. de ONG de Agua Disastres productores) IMPLEMENTACIÓN TERITORIAL restauración forestal. Existen plataformas de asistencia técnica y crédito dentro del MAG y estas podrían ampliarse para incluir ac vidades relacionadas con los bosques. Sin embargo, dadas las limitaciones de las ins tuciones gubernamentales, debe considerarse la par cipación del sector privado y los actores de la sociedad civil, solos o en alianzas público-privadas. Por ejemplo, una serie de ins tuciones enumeradas en el Cuadro 3 enen capacidades para la asistencia técnica y/o inves gación aplicada que podrían organizarse para este fin. Los incen vos podrían basarse en compensaciones ambientales, tarifas de usuarios, o pagos por servicios como la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Los aspectos clave de los programas de incen vos que deberían desarrollarse incluyen la definición de: la ambición del programa, los obje vos geográficos o socioeconómicos, las par cipantes, las normas básicas internas, la forma y montos de los incen vos, la distribución de beneficios, y la organización del programa. Dentro del marco de conservación y restauración forestal, se debe asignar mayor énfasis a las técnicas de bajo costo y el uso de la regeneración natural. Al mismo empo, técnicas más ac vas y costosas de restauración forestal como cambios del uso de la erra o la agroforestería deben estar mejor alineadas con las limitaciones, capacidades, y necesidades de los agricultores, empleando el uso de incen vos o subsidios para reducir los costos de estos cambios. En general, todas las opciones para aumentar la infraestructura verde forestal deben examinar las estrategias y mecanismos para generar una mayor par cipación, financiamiento, y monitoreo por parte de las comunidades y del sector privado a fin de reducir la dependencia de las inversiones e ins tuciones públicas cuya capacidad futura es incierta. Otras necesidades transversales incluyen los mecanismos efec vos de control y respuesta a las amenazas a los bosques y la vinculación de la infraestructura forestal con otros componentes de infraestructura verde, como las áreas de captación de agua o cuencas hidrográficas. Aunque no es probable que El Salvador se convierta en un gran productor forestal, el sector maderero crea valor y empleo significa vo. Con respecto a la producción de madera comercial o PFNM, la necesidad primordial es cómo mejorar, organizar, y aumentar la rentabilidad de ac vidades produc vas informales, fragmentadas, no reguladas e ineficientes. La DGFCR necesita llevar a cabo esta evaluación. Nota Forestal de País de El Salvador | 41 Barbee Maren Photo: Deben reducirse las barreras para la producción legal de madera y de otros productos forestales. Dado que los actores estatales enen una baja capacidad de monitoreo y control, los esfuerzos ins tucionales deben ser redirigidos para aprovechar las tecnologías de la información y comunicación para: eliminar o simplificar los procedimientos de permisos; facilitar el registro de la madera; reducir o asumir los costos asociados con la preparación de planes de manejo forestal; proporcionar incen vos posi vos para la legalidad; y mejorar el monitoreo y control. También es necesario modificar el marco jurídico para permi r la tala de árboles plantados. Estas ac vidades deberían incluirse como parte del nuevo Plan Forestal en discusión. Se puede incen var un manejo más sostenible de los bosques secundarios mejorando la rentabilidad a lo largo de las cadenas de valor de la madera y los otros productos forestales. Esto requiere una mejor organización de los actores, mayor acceso a la información, tecnologías más eficientes, mejores vínculos con los mercados, y reducción de los costos de transacción. Se debe promover el manejo y uso sostenible de la can dad rela vamente grande de especies madereras de alto valor comercial, así como los pinos. Dadas las limitaciones de la DGFCR y la División Forestal, esto podría ocurrir bajo una alianza público-privada mediante una plataforma virtual. Estos cambios requerirán una reorientación de los esfuerzos del MAG y la DGFCR con respecto al sector forestal. El CENTA deberá dedicar más atención a la asistencia técnica agrícola y forestal sostenibles y la DGFCR deberá rediseñar los procedimientos para autorizar, monitorear, y controlar el uso de los bosques, evaluar el uso de incen vos efec vos para promover la legalidad de la madera, y prestar más atención a la promoción de la restauración forestal y los PFNM. El MAG/DGFCR deben evaluar cómo se puede extender el crédito a leñadores y procesadores para modernizar sus herramientas y equipos. En este sen do, se debe explorar el uso del Proyecto de Desarrollo Económico Local Resiliente (P169125), financiado por el Banco Mundial, para abordar las necesidades de crédito e infraestructura resiliente a nivel municipal. Asimismo, deben analizarse los requisitos para la par cipación del sector privado y para atraer inversiones al sector forestal comercial. Debido al alto volumen de producción de leña y carbón vegetal y su importancia para la degradación forestal, el DGFCR debe evaluar adicionalmente las opciones para el manejo sostenible o la mejora de barbechos vegetados y los bosques secundarios jóvenes para la producción de leña y carbón vegetal, solos o en asociación con cul vos anuales. Se debe analizar también las oportunidades potenciales para el suministro y uso de leña y carbón vegetal como fuentes industriales de energía 42 | Nota Forestal de País de El Salvador renovable. Estos estudios deben apuntar a comprender mejor el suministro y el procesamiento de estos materiales, el potencial para involucrar organizaciones de productores, la caracterización y necesidades de usuarios, y los vínculos con los mercados locales rurales y urbanos. El aumento de la eficiencia de uso de la leña a través de estufas mejoradas debe ser igualmente evaluado. En cuanto a los PFNM, se necesita mayor información sobre productos nichos como la miel y el polen, las plantas medicinales, y la resina de bálsamo. Además, el MAG y/o la DGFCR deben iden ficar las mejores prác cas para su manejo y diseminación. Las acciones clave se resumen en el Cuadro 13. Cuadro 13. Resumen de acciones clave y actores potenciales (Clave de color: verde = corto plazo, amarillo = mediano plazo). Tema Acción Actores involucrados Marco jurídico Modificar las normas para establecer claramente los derechos de MAG aprovechamiento de los árboles plantados; cerrar brechas legales que promueven la deforestación. Coordinación Establecer un mecanismo de coordinación ins tucional MARN, MAG, la DGFCR, ins tucional MINEC, MDL, Min. de Vivienda, mejorada y gobiernos municipales Promover y fortalecer los Planes de Desarrollo Local Sostenible MARN, MAG, municipios para el manejo, restauración y conservación forestal (FMCR) Armonizar las polí cas agrícolas, forestales, de infraestructura MAG, MARN, MOP, MDL, Min. vial, y de urbanización De Vivienda, municipios Crear estrategias para generar una mayor par cipación MARN, MAG comunitaria y del sector privado en el FMCR Fortalecimiento Modificar la agenda ins tucional del DGFCR: mejorar el DGFCR ins tucional monitoreo de bosques y productos, procedimientos para el control y legalidad de la madera; prestar mayor atención a los PFNM y la restauración y conservación de bosques Aumentar las capacidades técnicas para la producción de madera DGFCR, Unidades ambientales y PFNM, y la restauración y conservación de bosques de los municipios Mejorar el monitoreo de bosques y productos y servicios MARN, MAG forestales. Mejorar la asistencia técnica, el crédito, y los incen vos para una CENTA/MAG agricultura y forestería sostenibles Conservación y Evaluar las oportunidades y viabilidad del manejo de los MARN, MAG, asociaciones de restauración de barbechos vegetados y los bosques secundarios jóvenes para productores bosques múl ples productos y servicios Diseñar e implementar incen vos para la restauración y MARN, MAG conservación forestal Diseñar un sistema de monitoreo de incen vos MARN, MAG Cadenas de valor Formular y evaluar estrategias para organizar cadenas de valor MAG, municipalidades, sector de la madera y mejorar las ac vidades de tala y procesamiento de madera, privado incluido el acceso al crédito Evaluar las oportunidades para la par cipación del sector privado MAG, MINEC, sector privado y promoción de inversiones en el sector madera. Leña y carbón Analizar el subsector y la fac bilidad de intervenciones MAG vegetal PFNM Evaluar el potencial y las necesidades de los PFNM MAG Otros Crear empleos dentro o fuera del sector agrícola. MINEC, MDL, CONAMYPE, sector privado Nota Forestal de País de El Salvador | 43 COMPROMISO DEL BANCO MUNDIAL Y OTROS SOCIOS DE DESARROLLO CON EL SECTOR FORESTAL DE EL SALVADOR Banco Mundial El actual Marco de Alianza País del Banco Mundial (2016 - 2019) (MAP) ene dos pilares:1) reforzar las bases del crecimiento inclusivo y 2) fomentar la sostenibilidad y la resiliencia, y seis obje vos. Dentro del pilar del fomento de la sostenibilidad y la resiliencia un obje vo es: desarrollar la capacidad para ges onar desastres y desa os ambientales. Este obje vo se centra principalmente de la reducción de las emisiones de carbono, a través del fortalecimiento del programa nacional REDD+, y la protección financiera contra los desastres. También reconoce que la deforestación y la degradación de la erra en las cabeceras de las cuencas hidrográficas, la ges ón inadecuada del uso de la erra en las zonas rurales y urbanas, y la urbanización causan una mayor presión sobre los recursos hídricos que intensifica el riesgo de desastres naturales, y que el fortalecimiento de la capacidad para manejar los desastres y los desa os ambientales enen implicaciones importantes para el crecimiento económico inclusivo. El apoyo del Banco a REDD+ El Salvador facilitó la evaluación de las causas de la deforestación y degradación forestal, la formulación una estrategia REDD+ nacional, y el desarrollo actual de los arreglos ins tucionales, instrumentos de polí ca, y sistemas de monitoreo/evaluación que sentarán las bases para la par cipación del país en cualquier futuro mecanismo REDD+ bajo la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climá co65. El Banco también ha apoyado al PREP. Dos proyectos en la cartera del Banco están estrechamente relacionados con el manejo de los recursos forestales (véase el Anexo 10): el Proyecto de Preparación para REDD+ del FCPF (actualmente ac vo con un presupuesto de $2.5 millones) y el Proyecto Integrado de Ges ón y Restauración de Paisajes de El Salvador (en trámite con un presupuesto de $4.0 millones). Ambos proyectos enen como obje vo principal reducir y controlar la deforestación y degradación forestal, mejorar la gobernanza forestal, y construir el sistema de monitoreo forestal necesario para la par cipación del país en los esquemas de pago basados en resultados de REDD+. Otros dos proyectos enen el potencial de adaptarse a las necesidades de manejo forestal e infraestructura verde forestal. El Proyecto de Energía Geotérmica Para la Recuperación Económica Sostenible de la Crisis del COVID-19 en El Salvador ($235 millones) podría promover el uso de calor residual para secar madera y podría ayudar a reducir las emisiones de la cosecha y uso de leña. El Proyecto de Resiliencia Económica Local de El Salvador ($200 millones), que financia créditos y equipos para el desarrollo resiliente a nivel municipal, podría u lizarse potencialmente para asis r el establecimiento de parcelas dendroenergé cas, el mejoramiento de la infraestructura para el procesamiento y almacenamiento de madera a nivel municipal, así como la creación de una plataforma virtual colabora va para la comercialización de bienes y servicios forestales, como parte de las intervenciones de infraestructura verde forestal que apoyen el desarrollo económico local. Además, las lecciones aprendidas de tres proyectos concluidos pueden ser relevantes para el manejo forestal y la infraestructura verde. Estos incluyen: experiencias con la agroforestería del proyecto Manejo de Riesgos Agrícolas y Energé cos: Una Estrategia Integral para Hacer Frente a 65 Indicador 6.3 de Monitoreo y Evaluación del Marco de Resultados del MAP: La estrategia nacional REDD+ incluye expansión de los sistemas agroforestales y promoción de la resiliencia al cambio climá co; conservación de ecosistemas forestales y áreas protegidas; restauración de bosques de galería; promoción de infraestructura verde para la retención, acopio y ges ón del agua; inves gación aplicada, capacitación y educación; y fortalecimiento ins tucional. 44 | Nota Forestal de País de El Salvador la Sequía y la Inseguridad Alimentaria (concluido en junio, 2014); la puesta en marcha de un sistema piloto basado en el mercado para servicios ambientales del Proyecto de Servicios Ecosistémicos (PO64910, concluido en julio, 2012); y el Préstamo para la Polí ca de Desarrollo des nado a mejorar la ges ón de riesgos de desastres con una opción de desembolso diferido ante catástrofe (CAT DDO) (concluido en febrero, 2011). En el contexto de la preparación de un nuevo Marco de Alianza País, esta Nota Forestal de País (CFN) ofrece una visión clara del papel mul propósito de los bosques en la economía y su resiliencia ante desastres naturales y el cambio climá co. Como tal, el apoyo del Banco al sector forestal no debe ser visto únicamente como un área potencial de préstamos para el desarrollo económico, polí co o ins tucional, sino como un mecanismo de salvaguardas ambientales para la cartera futura del Banco. Hay una serie de brechas en la implementación de FMCR en El Salvador que el Banco podría colaborar a subsanar (Cuadro 14). Entre estas, las más importantes están relacionadas con la gobernanza y coordinación, el fortalecimiento ins tucional, los incen vos y mecanismos financieros, Cuadro 14. Intervenciones potenciales del Marco de la Alianza País para El Salvador para el período AF2020- AF2023 Intervenciones del Intervenciones potenciales del GBM GBM para AF2016 - AF2019 Obje vo 6: Construir El GBM debe con nuar apoyado la estrategia nacional REDD+ y el marco de implementación para reducir las capacidad para la emisiones de carbono derivadas de la deforestación y degradación forestal, centrando su atención en: ges ón de desastres y A. Mejoramiento de la gobernanza de los recursos naturales: Se necesita una estrecha cooperación y riesgos ambientales coordinación entre los niveles gubernamentales y sectores, y con los actores del sector privado. Esto implica: El GBM apoya la agenda 1) la creación de plataformas para la coordinación y el diálogo a niveles interins tucional e intersectorial, de la resiliencia de incluido un marco de polí cas de recursos naturales que armonice las polí cas agrícolas, forestales, de una manera selec va, infraestructura vial, y urbanización y 2) la formulación de estrategias para generar una mayor par cipación centrándose en las comunitaria y del sector privado en FMCR. emisiones de carbono B. Fortalecimiento ins tucional, incluidas las capacidades sicas, de personal, y financieras, potencialmente, y en la protección de la DGFCR y su División Forestal y CENTA; a nivel municipal, también deben fortalecerse los Planes de financiera contra Desarrollo Sostenible Local o Unidades Ambientales y la planificación, monitoreo, y control de la urbanización. desastres. En el marco Cambiar los comportamientos de los agricultores requiere una mejor asistencia técnica, información, acceso de la subvención del al crédito, e incen vos o compensaciones para la conservación o restauración forestal. Existen plataformas Fondo Coopera vo de asistencia técnica y crédito dentro del MAG y podrían ampliarse para incluir proveedores de asistencia para el Carbono de los técnica del sector privado, así como temas y ac vidades relacionados con los bosques. Bosques (FCPF), el GBM apoya a El Salvador C. Mejora del Monitoreo de NNRR. Con nuar apoyando el desarrollo del Nivel de Referencia Forestal Nacional en evaluar las causas y el Sistema Nacional de Monitoreo Forestal, el Sistema de Información de Salvaguardas de Cancún, y la de la deforestación y Estrategia REDD+ dentro del marco de la CMNUCC. La implementación de estos elementos permi rá a degradación forestal El Salvador acceder a fuentes de financiamiento climá co, como el Fondo Verde para el Clima, a fin de y desarrollar una implementar programas de manejo y restauración de bosques. estrategia nacional D. Creación de una plataforma virtual colabora va para la comercialización de bienes y servicios forestales: y un marco de Lograr un manejo forestal sostenible en El Salvador requiere superar el problema de los beneficiarios no implementación para contribuyentes y vincular los bienes y servicios forestales con la economía formal. Una ac vidad clave es reducir las emisiones establecer un sistema de tarifas de usuarios o pagos por servicios ecosistémicos. Por otro lado, se puede de carbono causadas incen var un manejo más sostenible de los bosques secundarios mejorando la rentabilidad y la legalidad de las por la deforestación y cadenas de valor de la madera y los productos forestales. Puede ser posible organizar grupos de productores degradación forestal forestales a través de una plataforma virtual de colaboración público-privada des nada a acceder a nuevos y (REDD+). Bajo este mejores mercados para bienes forestales - maderas finas - y servicios - agua y carbono-, a la vez de reducir los marco, El Salvador costos de transacciones asociadas con la legalidad y las asimetrías de información. La plataforma agruparía a tendrá la oportunidad los propietarios de los árboles, leñadores, y procesadores de madera y estaría apoyada por un pequeño equipo de acceder a recursos técnico que proporcionaría asistencia técnica con respecto a tala, procesamiento, y comercialización y para considerables de mantener el sistema organizado y en operación. las en dades de E. Financiar créditos para bosquetes dendroenergé cos con el fin de reducir la degradación forestal. financiamiento del Existen condiciones favorables para la producción rentable de carbón y leña en El Salvador. Sin embargo, carbono, como la la extracción de ambos es insostenible y es una causa importante de degradación forestal. La demanda Ventanilla del Fondo de para leña y carbón representa una oportunidad para que la IFC financie créditos para bosquetes Carbono del FCPF. dendroenergé cos renovables e infraestructura de procesamiento. F. Coordinación con otros donantes: El apoyo de los donantes a proyectos relacionados con la agricultura sostenible, protección de suelos, agroforestería, y forestería en El Salvador podría beneficiarse de una orientación más estratégica. Existen necesidades claras para la promoción de coordinación mul nivel y mul sectorial que incluye a los municipios y el sector privado, así como mecanismos innovadores de financiamiento para la conservación y restauración forestal a través de mecanismos tales como pagos de usuarios de servicios ambientales y la compensación ambiental. El Banco está bien posicionado para asumir un papel de coordinación o facilitación de donantes debido a su apoyo pasado y actual del programa nacional REDD+ de El Salvador y el emblemá co PREP, la resiliencia al cambio climá co, y el desarrollo económico inclusivo, especialmente el acceso al financiamiento y el desarrollo local sostenible a nivel municipal. Nota Forestal de País de El Salvador | 45 especialmente compensaciones o pagos por servicios ambientales, y la coordinación de la asistencia de los donantes. En este contexto, el Banco también podría proporcionar servicios técnicos y ayudar a llenar brechas de conocimiento (Cuadro 15). Estas brechas afectan la planificación ins tucional y la toma de decisiones, el manejo forestal, así como las ac vidades produc vas y comerciales del sector privado. Cuadro 15. Asistencia potencial del Banco Mundial relacionada con brechas de conocimiento y servicios técnicos Brechas de conocimiento Servicios técnicos Evaluación de la tenencia de los bosques por po de propietario Coordinación y afinamiento de polí cas agrícolas, y tamaño de finca como insumo para mejorar el diseño y forestales, de infraestructura, y urbanización focalización de las intervenciones Recopilar datos sobre flujos y valor de madera no regulada Reingeniería de la DGFCR y PFNM para evaluar mejor su importancia y posibles oportunidades comerciales Analizar los sistemas agrícolas para iden ficar barreras para la Diseño de incen vos para la conservación o adopción de prác cas sostenibles. restauración forestal Iden ficar caracterís cas y oportunidades para la ges ón y Sistemas de asistencia técnica para la agricultura comercialización de leña y carbón vegetal sostenible y FMCR Evaluar opciones para barbechos mejorados, el manejo de Diseño de polí cas de crédito para la agricultura barbechos y bosques secundarios por parte de los agricultores sostenible y la restauración forestal de subsistencia para múl ples productos y servicios Es mar el impacto de las prác cas de restauración y Diseño de una plataforma virtual para la organización, conservación forestal en la reducción de la vulnerabilidad al registro, y facilitación de madera y su comercialización cambio climá co y las pérdidas económicas a fin de orientar mejor las intervenciones Promoción y formulación de estrategias para la par cipación e inversiones del sector privado. Otros Donantes y Proyectos Hay 12 proyectos ac vos de forestería, agroforestería, o agricultura sostenible que totalizan $175,74 millones y 6 proyectos por un total de $104,1 millones que se encuentran en varias etapas de formulación, negociación, o aprobación. (Anexo 11). Los donantes incluyen: El BCIE, la Fundación Buffet, la Unión Europea, FIDA, FONAES, el Fondo Coopera vo para el Carbono de los Bosques, el Fondo Ambiental Francés, el Ministerio de Medio Ambiente de Alemania, RECLIMA/ Fondo Verde para el Clima, KOICA, JICA, el Fondo de Adaptación del PNUD, y USAID. De los proyectos ac vos, tres representan la mayoría de los fondos: el proyecto RECLIMA/Fondo Verde para el Clima ($38,5 millones), el proyecto de la Fundación Buffe (Raices) ($40 millones) y el proyecto del FIDA ($70 millones). Todos abordan agroforestería/agricultura, forestería, conservación del suelo, y el agua, por lo que podrían contribuir a una agricultura o restauración forestal más sostenible. De los proyectos en preparación, dos representan el 93% de los fondos: el préstamo de $87 millones del BCIE para la renovación de café, asistencia técnica, transferencia de tecnología, y fortalecimiento ins tucional, y el proyecto del FMAM de $10 millones para aumentar la cobertura forestal, alterna vas agrícolas sostenibles, y fortalecimiento de las capacidades locales. Es posible incluir algunas de las intervenciones mencionadas en este documento (por ejemplo, especies de madera gourmet en plantaciones de café renovado o cacao, el manejo de barbechos mejorados o bosquetes) en estos proyectos futuros. 46 | Nota Forestal de País de El Salvador ANEXO 1. MARCO LEGAL, POLÍTICO E INSTITUCIONAL REGULATORY FRAMEWORK Marco reglamentario El marco reglamentario del sector forestal se basa en la Ley No. 852 vigente, promulgada en 2002, así como en la Ley Ambiental, sus normas y reglamentos complementarios. En 2004, las regulaciones de la Ley Forestal establecieron al Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) como rector del sector forestal. La Ley Forestal ene un fuerte enfoque en la producción forestal, haciendo hincapié en el manejo y el uso sostenible de los recursos forestales, la reforestación y el desarrollo de la industria maderera. Permite el uso de incen vos forestales y la promoción del uso de sistemas y equipos industriales para agregar valor a los productos forestales. Al tenor de la Ley, la tala de bosques, la conversión de bosques a plantaciones u otras formas de uso de la erra, o la cosecha de productos forestales están permi dos con las autorizaciones apropiadas de la DGFCR, el MARN o las autoridades municipales. Por el contrario, se consideran ilegales la conversión de erras clasificadas para uso forestal a otra ac vidad o uso no forestal, la extracción no autorizada de productos, el uso de incendios que afectan los bosques y las ac vidades forestales que afectan las fuentes de agua. Cabe señalar que el mantenimiento, raleo o cosecha de bosques plantados, incluidos los agroforestales de café y las plantaciones de árboles, no necesitan autorización ni planes de ges ón. (Anexo 2, Polí ca Forestal Nacional 2019). La Ley Forestal fue implementada por la Polí ca Forestal Nacional en el 2016 y la Estrategia Forestal Nacional en el 2018. La Polí ca y Estrategia Forestal incluyen un mayor énfasis en el cambio climá co y los servicios forestales que la misma Ley. La Estrategia define acciones alineadas con los lineamientos estratégicos de la Polí ca Forestal Nacional. Estas acciones estratégicas son: a. Clasificación y zonificación de erras forestales b. Promoción del manejo forestal sostenible (información, normas técnicas, planes de manejo, planificación, formulación de un plan de incen vos) c. Restauración de ecosistemas y aumento de la cobertura forestal (promoción de la conservación, forestación, reforestación, agroforestería, restauración, forestería urbana para aumentar los bienes y servicios forestales, incluyendo la creación de incen vos forestales y para la reforestación d. Protección y reducción de la vulnerabilidad forestal (incendios, plagas y control de enfermedades) e. Valoración de productos forestales y servicios ecosistémicos (aumentar el valor de los productos forestales maderables y no maderables; iden ficar, valorar y formular mecanismos de compensación voluntaria para los servicios ecosistémicos forestales; fomentar el desarrollo de tecnologías de la cadena forestal, incluido el crédito; promover la comercialización de productos forestales f. Fortalecimiento de las capacidades de los actores del sector (promover y fortalecer las organizaciones de productores forestales) g. Fortalecimiento ins tucional y coordinación mejorada (cobertura, infraestructura, personal, coordinación interins tucional del control de la producción maderera, sistema de información Forestal - SIFES) h. inves gación forestal (inves gación, educación, capacitación y difusión) Las principales polí cas y planes ambientales en el área forestal y cambio climá co provienen del marco de la Ley Ambiental del 1998. La Ley reglamenta la protección, conservación, y restauración Nota Forestal de País de El Salvador | 47 ambiental y el uso sostenible de los recursos naturales. Establece y reglamenta la ges ón ambiental pública y privada, la protección ambiental como una obligación básica del Estado y la sociedad civil, un marco general para la información y par cipación en asuntos ambientales, y la responsabilidad por daños ambientales. El reglamento aprobado en el 2000 designa al Ministerio de Medio Ambiente como la autoridad competente para la aplicación de la ley. También estableció el Sistema Nacional de Ges ón de Medio Ambiente (SINAMA) compuesto por el MARN, las unidades ambientales de cada ministerio, y las ins tuciones autónomas. Las polí cas y planes clave de la Ley Ambiental incluyen los siguientes: Plan de Desarrollo a cinco años, 2014-2019: guía para la planificación de inicia vas centradas en sa sfacer necesidades tales como: suministro de agua, seguridad alimentaria, etc. Establece acciones para un desarrollo resiliente, sostenible, e y bajo en carbono. Polí ca Nacional Ambiental: proporciona un marco estratégico para la adaptación. Su obje vo es rever r la degradación y reducir la vulnerabilidad ambiental al cambio climá co. Estrategia Nacional de Cambio Climá co (ENCC): aborda tres áreas fundamentales: i) mecanismos para abordar las pérdidas y daños producto del cambio climá co, ii) adaptación and iii) mi gación. Plan Nacional de Cambio Climá co. En el marco de la ENCC, el Plan Nacional de Cambio Climá co es una hoja de ruta a cinco años para la implementación de acciones de adaptación y mi gación y la restauración de ecosistemas crí cos. Tiene ocho componentes, cuatro de los cuales se refieren a los sectores del agua, forestería, y biodiversidad: Componente 3 - Ges ón de la biodiversidad y ecosistemas para la adaptación y mi gación del cambio climá co; Componente 4 – Transformación y diversificación de prác cas y ac vidades agrícolas, forestales, y agroforestales; Componente 5 – Adaptación integral de los recursos hídricos al cambio climá co; y el Componente 8 – Creación de condiciones y capacidades propicias para enfrentar el cambio climá co. El sector forestal y medioambiental, así como otros, coordinan las siguientes estrategias o programas en el área forestal y de cambio climá co. Muchas de estas polí cas más recientes fueron es muladas por una serie de desastres naturales que despertaron a la sociedad civil ante la necesidad de una acción ambiental. La Estrategia Ambiental para la Adaptación y Mi gación del Cambio Climá co en el sector agrícola, foresta, y acuícola. La Estrategia promueve: asistencia técnica y capacitación a productores para el manejo adecuado y sostenible de los recursos naturales y de sólidos y líquidos, así como su uso en procesos de producción; la creación de mercados ecológicos en los territorios; la provisión a los productores de tecnología e información necesaria para una mejor adaptación y mi gación del cambio climá co; y buenas prác cas de producción, seguridad, y fitosanitarias en todas las áreas de los sectores agrícola, acuícola, pesquero, y forestal. Estrategia Nacional REDD+. Esta estrategia ene el obje vo general de reducir y capturar las emisiones de GEI producidas en el área rural. Se centra en la adaptación basada en la mi gación a través de la restauración a gran escala de ecosistemas y paisajes. Programa Nacional para la Restauración de Ecosistemas y Paisajes (PREP). Este programa, que forma una parte importante de la Estrategia Nacional REDD+, genera condiciones para la reducción de las vulnerabilidades climá cas y guía las acciones de mi gación basadas en la adaptación. El programa ene los siguientes componentes; agricultura sostenible a nivel de paisaje; restauración y conservación de ecosistemas crí cos; desarrollo sinérgico de infraestructura gris y natural; y fortalecimiento de la gobernanza y la ges ón local. El Plan de Acción de Restauración (2018-2022). El Plan de acción iden fica áreas potenciales para la restauración en el país; desarrolla un análisis económico y financiero de las acciones de restauración seleccionadas para evaluar la rentabilidad y los posibles mecanismos de financiación; analiza 48 | Nota Forestal de País de El Salvador isa los problemas a resolver y los actores que n&L deben considerarse en la implementación del : Aaro Proyecto. La coordinación interins tucional está dirigida por la Dirección General de Ecosistemas Photo y Biodiversidad del MARN. Otras leyes y normas que complementan las leyes Forestales y de Medio ambiente son: La Ley de Áreas Naturales Protegidas (2005), cuyo obje vo es regular la administración, el manejo y el aumento de las áreas naturales protegidas, a fin de conservar la diversidad biológica, asegurar el funcionamiento de los procesos ecológicos esenciales, y garan zar la perpetuidad de sistemas naturales a través de una ges ón sostenible. La Ley de Conservación de la Vida Silvestre (1994) para la protección, restauración, manejo, uso, y conservación de la vida silvestre, así como ac vidades como la caza, recolección, y comercialización, y otras formas de uso y explotación de este recurso. El Reglamento Especial para la Compensación Ambiental (2004), el cual establece reglamentaciones que reconocen formas de directas de compensación ambiental, la cual facilita el desarrollo de un sistema de pagos por servicios ambientales que apoya ac vidades ambientales produc vas y mecanismos de financiamiento para la ges ón ambiental. La Ley de Riego y Drenaje (1970) cuyo propósito es aumentar la producción y la produc vidad agrícola mediante el uso racional del suelo y el agua en beneficio del mayor número de habitantes. La Ley para la Ges ón Integrada de los Recursos Hídricos (1981) y sus reglamentos que prevén la ges ón integrada de los recursos hídricos, la calidad del agua, el control de los ver dos, y las zonas de protección para evitar, controlar, o reducir la contaminación del agua. Marco ins tucional Las principales ins tuciones en el área forestal, servicios ecosistémicos, y cambio climá co, son la Dirección General de Ordenamiento Forestal, Cuencas, y Riego (DGFCR) del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), la División de Ecosistemas y Biodiversidad y la Unidad de Cambio Climá co del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), y municipios locales (Cuadro A1.1). Además del DGFCR, MAG también con ene varias oficinas o direcciones dedicadas a los sectores agrícola y ganadero cuyas polí cas y ac vidades a menudo entran en conflicto con el manejo forestal. Estas incluyen principalmente: la Oficina de Polí cas y Planificación Sectoriales, la Unidad Ambiental del Sector, la Dirección General de Economía Agrícola, y la Dirección General de Ganadería. Muchas ONG también par cipan en la conservación de áreas naturales protegidas (ANP), así como en proyectos de recursos naturales, conservación ambiental, y rehabilitación. Nota Forestal de País de El Salvador | 49 Cuadro A1.1. Resumen de roles y responsabilidades ins tucionales para los bosques66 Áreas de Responsabilidad MAG MARN Municipios Bosques naturales privados Áreas naturales protegidas Árboles en zonas urbanas Plantaciones forestales privadas Humedales de importancia Árboles en áreas de uso restringido internacional, si os RAMSAR cubiertas por reglamentos municipales Áreas de uso restringido (si no Reservas de biósfera están cubiertas por los reglamentos municipales) Bosques nacionales Bosques salados salados Árboles dentro de sistemas cafeteros, Especies arbóreas protegidas o en agrícolas, o ganaderos. peligro de ex nción. Fuente: MAG, MARN (2019) Plan forestal nacional. MAG y la Dirección General de Ordenamiento Forestal, Cuencas y Riego El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) son las principales ins tuciones gubernamentales responsables de la administración del sector forestal, pero sus agendas a veces no están alineadas. Dentro de MAG, la Dirección General de Ordenamiento Forestal, Cuencas, y Riego (DGFCR) ene la responsabilidad principal de garan zar el cumplimiento de la ley forestal y es responsable de la producción, manejo, y uso forestal, así como de aumentar la producción y la produc vidad agrícola mediante el uso racional de los recursos de suelo y agua. El presupuesto de la Dirección (alrededor de $1,94 millones + honorarios recaudados por concepto de varios permisos o servicios) parece ser inadecuado en comparación con sus responsabilidades. La gran mayoría del presupuesto se u liza para pagar los salarios de sus 83 empleados asignados a 34 oficinas dispersas por las 4 regiones del país: 10 en la oficina central, 16 en la Región I, 20 en la Región II, 8 en la Región III, 17 en la Región IV (para un total de 34 oficinas regionales), 9 en el Centro de Desarrollo Forestal (CEDEFOR), y 3 en el Programa Nacional de Bambú. Del total del personal, 24 son profesionales (29%), el resto son personal administra vo o asistentes técnicos. Dentro de la DGFCR, el obje vo de la División de Recursos Forestales es contribuir a la ges ón y promoción del uso sostenible de los recursos forestales. Debe: a) promover el manejo forestal sostenible; b) coordinar o realizar inves gaciones; c) coordinar planes de manejo forestal; d) coordinar con organizaciones e ins tuciones públicas y privadas relacionadas con la forestería; e) diseñar y administrar un sistema de información forestal; f) promover el manejo y uso sostenible forestal; g) promover y hacer cumplir las polí cas, leyes, estrategias, e inicia vas forestales; y h) proporcionar los recursos (financieros, logís cos, y técnicos) necesarios para el cumplimiento de la polí ca forestal nacional. En la prác ca, la División de Recursos Forestales se concentra en dos áreas: la administración forestal, que hace hincapié en la supervisión, regulación, y ges ón sostenible de los bosques, y la promoción del desarrollo sostenible de la forestería mediante asistencia técnica, capacitación, e incen vos de ges ón. La mayoría de las ac vidades y el personal de la División se concentran en la primera área, que incluye ac vidades como la revisión, concesión, y supervisión de planes y permisos de manejo forestal, emisión de documentos de transporte, así como el control de la madera, esta úl ma principalmente a través de los puestos de control en la carretera en concierto con la policía. 66 Plan Nacional Forestal 2019. MAG Y MARN. 50 | Nota Forestal de País de El Salvador La tala generalmente se basa en planes de manejo forestal (PMF). Sin embargo, el uso de los recursos forestales en las zonas rurales para fines domés cos y los árboles plantados en los sistemas de café (si la cobertura de café es inferior al 35%) o las plantaciones forestales no requieren un plan de manejo forestal ni autorización para su cosecha. 11. Los requisitos de PMF están contenidos en un documento de 90 páginas y se resumen a con nuación. Elaboración de estudio técnico 1. Si el bosque ene menos de una hectárea de área, una recomendación silvícola preparada y emi da por la División de Recursos Forestales de la DGFCR si fuera necesario. 2. Para bosques de 1 a 10 ha en área, se debe presentar un Plan de Manejo Forestal. 3. En áreas forestales de más de 10 hectáreas, se debe formular y presentar un Plan de Manejo Forestal y un Plan Opera vo Anual (POA). Solicitud, Revisión y Aprobación de PMF y POA • La solicitud por escrito del propietario o tular de la erra se somete a las oficinas centrales o regionales de la División de Recursos Forestales. • Pagar la Tarifa de Revisión y Aprobación del Plan ($1 - $2,5/ha hasta un máximo de $65). • El técnico forestal debe presentar el PMF a un comité designado por la DGFCR. Revisión y Evaluación • Revisión de la documentación de PMF por la DGFCR y el departamento legal. • Inspección técnica de campo realizada por funcionarios de la DGFCR. • Preparación del informe de la visita y respuesta a las observaciones. Aprobación del PMF Se emite una resolución de aprobación del PMF autorizando al propietario a la extracción de madera. El propietario recibe el permiso, que permite la tala. Documentos de transporte de madera Los permisos para el transporte de madera se entregan cuando se aprueba el Plan de Manejo. Un conjunto de 10 permisos (1 por viaje) cuesta $7,00. Un permiso para el transporte de PFNM cuesta $2,00 por permiso. Si bien estos permisos por sí mismos no representan un costo importante, el costo de los planes forestales y sus requisitos (por ejemplo, el establecimiento de parcelas permanentes) es alto, de $20 a $250/ha, dependiendo del área del plan. La aprobación del plan es lenta, requiriendo de 6 meses a un año, y generalmente se requiere en el orden de 12 visitas a la oficina forestal central o regional, así como empo considerable, costos de viaje y la pérdida de ingresos que conllevan estas visitas. Estos costos dificultan el cumplimiento de los requisitos legales por parte de los pequeños propietarios. La DGFCR, en general, y la División Forestal en par cular, parecen ganar poco apoyo polí co y la importancia ins tucional de esta úl ma parece estar disminuyendo: a. su personal se está reduciendo por atrición, y muchos enen más de 60 años de edad. Sus funciones son principalmente administra vas (permisos y procedimientos) en naturaleza. b. Hay poca autonomía en la toma de decisiones. c. El presupuesto es pequeño. Nota Forestal de País de El Salvador | 51 d. La forestería ene poco peso dentro del MAG. e. Como resultado, el control forestal parece ser en gran medida ineficaz, ya que las es maciones sugieren que la producción de madera no registrada es aproximadamente el 80% del total producido (ver más abajo). El DGFCR también con ene la División de Cambio Climá co, cuya responsabilidad es coordinar la adopción de medidas de mi gación del cambio climá co, especialmente el manejo par cipa vo de las cuencas hidrográficas, pero en la prác ca el personal de la División se limita a difundir información sobre el manejo de cuencas y par cipar en la formulación de proyectos. Otras ins tuciones dentro del MAG relacionadas con el sector forestal son el Centro de Desarrollo Forestal (CEDEFOR) y el Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal (CENTA). CEDEFOR cuenta actualmente con 9 empleados y opera un pequeño centro de recolección y comercialización de semillas de árboles y el Programa Bambú, que recibe apoyo de la GIZ. Por el contrario, el presupuesto de CENTA para 2019 fue de $12 millones, pero no hay renglones relacionados con la forestería. Sin embargo, 47 extensionistas agroforestales del CENTA par cipan en el proyecto RECLIMA, financiado por el Fondo Verde para el Clima, centrado en la agricultura sostenible y la adaptación al cambio climá co en 114 municipios, la mayoría en la mitad oriental del país. Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales complementa al MAG en el área de recursos naturales, cambio climá co y bosques, con un mayor enfoque en las amenazas ambientales, la conservación forestal, las áreas naturales protegidas, monitoreo forestal, y los servicios ecosistémicos forestales. El Ministerio fue establecido en 1997; coordina el Sistema Nacional de Ges ón del Medio Ambiente (SINAMA) y está compuesto por cinco direcciones: 1) el Observatorio de Recursos Naturales y Amenazas; 2) evaluación y cumplimiento ambientales; 3) seguridad del agua; 4) ges ón territorial; y 5) ecosistemas y biodiversidad. También hay una Unidad de Cambio Climá co que informa directamente al Gabinete Técnico. La Dirección General de Ecosistemas y Biodiversidad (DGEB) ene como obje vo garan zar la prestación sostenida de servicios ecosistémicos crí cos y la protección de hábitats y especies relacionadas, garan zando la ges ón inclusiva y los derechos de uso por parte de las comunidades locales. Sus funciones principales son: a) promover la restauración y la conservación inclusiva de ecosistemas crí cos y hábitats de vida silvestre; b) aplicar la Ley de Áreas Naturales Protegidas y la Ley de Conservación de la Vida Silvestre; c) ampliar y garan zar los derechos de uso y ges ón sostenible de los recursos biológicos por parte de las comunidades locales; y d) estudiar e inventariar ecosistemas, especies amenazadas y en peligro de ex nción y otras consideradas parte del patrimonio natural. La Dirección también emite permisos (Autorizaciones de inves gación y manejo) para el manejo y uso de los recursos naturales. Dentro del DGEB, estas funciones son abordadas por las siguientes unidades de manejo: Conservación y Protección de Recursos (guardabosques de recursos), Áreas Naturales Protegidas, y Corredores Biológicos, y Vida Silvestre. El personal incluye 194 personas: 4 directores, 20 administra vos, 24 técnicos, 2 técnicos asistentes, y 144 guardabosques de recursos naturales. La Dirección ene un presupuesto anual que fluctúa alrededor de $1,4 - $1,6 millones. La Dirección lidera la coordinación interins tucional del Plan de Acción de Restauración. La Unidad de Cambio Climá co apoya al MARN en el área del cambio climá co, a través de la generación de conocimientos cien ficos y técnicos, instrumentos para el monitoreo nacional de mi gación y adaptación, así como el cumplimiento con los requisitos para generar un desarrollo bajo en carbono. Sus funciones principales son: desarrollar las polí cas y las bases técnicas para la elaboración de estrategias, polí cas, planes, proyectos, y otros instrumentos para el manejo del clima; generar lineamientos estratégicos para el desarrollo bajo en carbono en el país; asesorar 52 | Nota Forestal de País de El Salvador y apoyar el diseño de estrategias nacionales y locales para la mi gación y adaptación al cambio climá co; asesorar en el diseño de instrumentos reglamentarios para la reducción del impacto del cambio climá co en el país por diferentes sectores. Su personal está compuesto por 3 personas a nivel nacional que se coordinan con las Direcciones de Ges ón del Territorio y Seguridad del Agua, así como con el Observatorio de Amenazas del MARN. El Ministerio también administra el Fondo Ambiental de El Salvador (FONAES), cuyo obje vo es la captación y administración de recursos financieros para la protección, conservación, mejora, restauración, y uso racional de los recursos naturales y el medio ambiente, de acuerdo con las prioridades establecidas en la Estrategia Nacional del Medio Ambiente (ENA) (véase la sección sobre Incen vos, más abajo). En adición a los ministerios nacionales de agricultura y medio ambiente, según el Código Municipal de 1986 los municipios también regulan y desarrollan planes y programas centrados en la preservación, restauración, y uso racional y mejora de los recursos forestales y naturales. Son responsables de los árboles en áreas urbanas o municipales restringidos, la vigilancia de los bosques salados, y par cipan en la planificación forestal (por ejemplo, programa de compensaciones). Aunque los municipios enen Unidades Ambientales, no están operando efec vamente para controlar o desalentar la deforestación. Photo: Mesoamérica Sin Hambre FAO- AMEXCID Nota Forestal de País de El Salvador | 53 ANEXO 2. COMPROMISOS INTERNACIONALES El Salvador ha firmado los siguientes tratados, convenios y compromisos internacionales:  Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climá co (CMNUCC) y el Protocolo de Kioto  Convenio sobre la diversidad biológica.  Convención RAMSAR sobre humedales de importancia internacional  Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES)  Estatutos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos Naturales (UICN).  Obje vos de Desarrollo Sostenible  Inicia va 20 x 20  Contribuciones determinadas a nivel nacional de la CMNUCC  Marco de Asociación País del Banco Mundial El país también par cipa en varios tratados regionales:  Tratado entre El Salvador, Guatemala y Honduras para la ejecución del Plan Trifinio para la ges ón de los recursos naturales del territorio en la confluencia de sus tres fronteras.  La Comisión Centroamericana de Medio Ambiente y Desarrollo para la cooperación regional, ges ón de recursos naturales y control de la contaminación.  La Alianza Centroamericana para el Desarrollo Sostenible, un marco integral para lograr soluciones a problemas polí cos, económicos, sociales, y ambientales en la región.  El Plan Ambiental de la Región Centroamericano para contribuir al desarrollo sostenible de la región centroamericana mediante el fortalecimiento de la cooperación e integración para la ges ón ambiental.  La Estrategia Forestal Centroamericana para promover el desarrollo forestal sostenible y rever r el proceso de deforestación en la región.  El Plan para la Ges ón Integrada y Conservación de los Recursos Hídricos en Centroamérica para promover un enfoque regional e integrado para resolver los problemas de los recursos hídricos basado en la conservación y la ges ón sostenible.  El Corredor Biológico Mesoamericano, una red regional de planificación territorial, que busca crear y fortalecer áreas protegidas en toda la región y el desarrollo de ac vidades de agricultura sostenible y rehabilitación de ecosistemas en las zonas de interconexión entre las áreas protegidas mencionadas anteriormente. 54 | Nota Forestal de País de El Salvador ANEXO 3. INVENTARIO COMERCIAL DE ESPECIES ARBÓREAS Valor Num. Especie Volumen/ha (m3 /ha) Total BL/ha BC/ha CAS/ha BSM/ha Medio 6 Cordia alliodora 7.4 0.0 2.3 0.0 9.70 Bajo 21 Gliricidia sepium 2.3 0.0 1.4 0.0 3.74 Alto 27 Samanea saman 6.2 0.0 0.4 0.6 7.14 Bajo 40 Pinus oocarpa 1.7 41.7 0.1 0.0 43.47 Alto 20 Diphysa americana 0.7 0.1 2.7 0.0 3.50 Alto 22 Hymenaea courbaril 1.1 0.0 0.1 0.0 1.15 High 25 Myroxylon pereirae 0.1 0.0 2.9 0.0 2.98 Medio 10 Cupressus lusitanica 0.0 17.7 1.0 0.0 18.70 Alto 11 Albizia niopoides 0.9 0.0 0.0 0.0 0.90 Alto 29 Cedrela odorata 0.4 0.0 1.6 0.0 1.96 Medio 42 Karwinskia calderonii 0.8 0.0 0.2 0.0 1.00 Alto 32 Swietenia humilis 0.4 0.0 0.5 0.0 0.87 Bajo 23 Lonchocarpus rugosus 0.9 0.1 0.1 0.0 1.08 Alto 1 Astronium graveolens 0.3 0.0 0.5 0.0 0.76 Alto 43 Ulmus mexicana 0.0 0.0 1.4 0.0 1.38 Alto 9 Terminalia oblonga 0.1 0.0 1.1 0.2 1.38 Alto 5 Tabebuia rosea 0.3 0.0 0.3 0.0 0.51 Alto 3 Tabebuia donnell-smithii 0.2 0.0 0.2 0.0 0.42 Bajo 41 Pinus tecunumanii 0.0 4.9 0.0 0.0 4.89 Medio 8 Calophyllum brasiliense 0.0 0.0 0.4 0.0 0.46 Medio 45 Maclura nctoria 0.1 0.0 0.0 0.1 0.23 Alto 30 Cedrela salvadorensis 0.0 0.0 0.4 0.0 0.43 Alto 44 Tectona grandis 0.0 0.0 0.0 0.0 0.04 Medio 28 Juglans olanchana 0.0 0.0 0.1 0.0 0.12 Alto 2 Tabebuia chrysantha 0.0 0.0 0.0 0.0 0.02 Bajo 36 Pinus ayacahuite 0.0 0.2 0.0 0.0 0.16 Alto 19 Dalbergia tucurensis 0.0 0.0 0.0 0.0 0.01 Valor Suma de BL/ha Suma de BC/ha Suma de CAS/ha Suma de BSM/ha Comercial Alto 10.64 0.10 11.97 0.75 Medio 8.40 17.67 4.03 0.10 Bajo 4.96 46.78 1.61 - BL = bosque la foliado, BC = bosque de coníferas, CAS = Agrobosque de café sombreado, BSM = bosque salado y manglares Fuente: Inventario Nacional Forestal 2018. Nota Forestal de País de El Salvador | 55 ANEXO 4. VALOR DE LAS CADENAS FORESTALES Y SUS ACTORES Contribuciones económicas de la producción maderera y las cadenas de valor Aunque la infraestructura forestal de El Salvador está fragmentada y joven, produce un valor significa vo, alrededor de $173- $188 millones anuales, entre madera, leña, y carbón vegetal (Cuadro A4.1). Alrededor del 70% - 80% (215,000 m3) 67 del volumen total de madera (aproximadamente 283,000 m3) no está regulado, al igual que la leña y el carbón vegetal. Las fronteras porosas para productos de madera no registrados entre El Salvador, Honduras y Nicaragua dificultan la es mación de los flujos de productos. Cuadro A4.1. Volumen y valor anual es mado de los bosques de El Salvador Producto Año Volumen (m3) Valor (millones $) Fuente Madera Troncos 2015 283,100 $88,3 Santamaria y Aquino 2016 & CCAD, 200868 Procesamiento de valor 2015 100,000 m3 productos $127,5 Santamaria y Aquino 2016 agregado nacionales (no incluidos (importaciones no & CCAD, 2008 en el total) incluidas) No maderables Leña 2017 1,241,00069 $60,8 UNDATA70 Charcoal 2017 22,858 toneladas, $8,9 FAOSTAT72 equiv. to 457,160 m3 de materia leñosa71 Otros: plantas medicina- les, 2010 Unknown $15-30 WRI, Banco Mundial73, FAO74 miel, forrajes, frutas, animales/ insectos de los bosques Servicios 2015 $51,5* WRI, Banco Mundial34 Total 1,981,260 $352 - $367 * Se supone que el valor de recreación de 138,000 ha de agrobosques de café es 0 Las cadenas de valor de la madera procesaron alrededor de 100,000 m3 de productos de madera y agregaron un valor significa vo, alrededor de $127,5 millones. Los productos consis eron en: • Paletas y cajas de embalaje u lizadas por los agroexportadores: 14,000 m3 ($ 3,5 millones) • Madera aserrada y madera contrachapada: 31,000 m3 ($12 millones) • 54,000 m3 de productos secundarios, incluidos muebles, puertas u otros productos ($112 millones) Las exportaciones e importaciones representan alrededor del 20% - 25% del valor interno de la producción de madera. Las exportaciones registradas incluyen alrededor de 37,000 m3 de productos de valor agregado valorados en $38 millones, principalmente muebles, puertas y otros productos secundarios y 21,000 m3 de troncos. Las importaciones registradas incluyen 148,000 m3 de productos de madera con un valor de $55 millones, principalmente madera aserrada de Guatemala y Honduras: madera aserrada y madera contrachapada (107,000 m3), muebles (22,000 m3), paletas (15,000 m3) y leña (4,000 m3). Sin embargo, es probable que estos valores se subes men mucho 56 | Nota Forestal de País de El Salvador debido a los flujos de productos no regulados. El Salvador ene un aparente saldo nega vo de exportación e importación relacionado con productos de madera de - $17 millones en valor y 90,000 m3 en volumen - pero estas es maciones son inciertas. El déficit aparente se debe principalmente a la madera aserrada y la madera contrachapada para construcción y muebles, ya que El Salvador produce alrededor de 145,000 m3 de madera aserrada anualmente, pero consume otros 107,000 m3 de madera aserrada y madera contrachapada importadas. Madera La madera proviene principalmente de bosques naturales la foliados y de coníferas y árboles de sombra en los agrobosques de café. Las plantaciones aportaron solo alrededor de 45,000 m3 de madera legal en 2015 (Cuadro A4.2). La teca, el bálsamo, el ipé, el cedro español y el ciprés son maderas de alto valor. La teca se produce principalmente en plantaciones y se exporta debido a la falta de capacidad interna de procesamiento. Los pinos, la vaina de mono, el laurel y otras especies se originan en plantaciones y bosques naturales. Son de menor valor y pueden ser u lizadas en la construcción o en la fabricación de muebles. Cuadro A4.2. Producción legal de madera, 201575 Tipo de Bosque Volumen (m3) Bosque natural de la foliado y sistemas agroforestales 20,875 Bálsamo (Myroxylon balsamum) 99 Ipé (Tabebuia donnell-smithii) 720 Vaina de mono (Enterolobium cyclocarpum) 14,542 Cedro español (Cedrela odorata) 735 Laurel (Cordia spp.) 1,129 Otras especies 3,650 Bosques naturales de coníferas 2,057 Plantaciones 44,916 Eucalipto (Eucalyptus spp.) 7,469 Cedro rosa (Acrocarpus fraxinifolius) 11,138 Teca (Tectona grandis) 23,106 Ciprés (Cupresus lusitanica) 510 Pino (Pinus spp.) 2,693 TOTAL (m3) 67,848 Productos forestales no maderables En el 2017, el país produjo alrededor de 1.24 millones m3 de leña76 por un valor de $60,8 millones y 75 Santamaria y Aquino, 2016. Ob cit. 76 h p://data.un.org/Data.aspx?d=EDATA&f=cmID%3aFW. Los datos para la producción de lea son variables e inconsistentes (véase FAOSTAT, UNDATA h p://data.un.org/Data.aspx?d=EDATA&f=cmID%3aFW). La producción total reportada por FAOSTAT parece estar sobrees mada en comparación con UNDATA, pero UNDATA y las es maciones de la Encuesta de Hogares 2016, que representa un 76% de uso de leña, son consistentes. Nota Forestal de País de El Salvador | 57 22,858 toneladas de carbón, equivalente a 46,716 m3, con un valor de $8,9 millones77 (Cuadro A4.1). La mayoría (76%) de la leña, así como la madera para el carbón vegetal, es recolectada por individuos o pequeños grupos de bosques secundarios y podas de árboles de sombra en cafetales; El 24% de la leña restante suministrada por diversos canales comerciales envuelve a individuos y alrededor de 65 empresas, que crean casi 200 empleos78. La leña (948,000 m3) la consumen aproximadamente el 11% de los hogares en El Salvador, pero el 29% de los hogares rurales 79. Estos hogares gastan $15 – $25/mes (Se embre 2015) en leña para cocinar80. Otros 293,000 m3 de leña fueron transformados o u lizados por la industria y otros usos. El carbón vegetal se u liza en los sectores de restaurantes, agricultura y jardinería, y también se exportan pequeñas can dades.81 El bosque de El Salvador también produce forrajes, miel, plantas medicinales, animales/insectos, productos artesanales y recreación, pero su valor es incierto, alrededor de $44/ha bosque/año 82. Este valor no incluye el valor del forraje suplementario durante la estación seca como el ramón (Brosimum alicastrum), gliricidia (Gliricidia sepium), poró (Erythrina spp.), guácimo (Guazuma ulmifolia), espino (monkey pod) (Pithecellobium saman), y guanacaste (Enteralobium cyclocarpum), ni frutas. Los agrobosques de café, especialmente, proporcionan frutas para el consumo familiar. Cadenas de valor de la madera Las cadenas de valor de la madera procesaron alrededor de 100,000 m3 de productos de madera y agregaron un valor significa vo, alrededor de $127,5 millones. Muebles, puertas u otros productos representaron un poco más de la mitad del volumen (54,000 m3), pero casi el 90% del valor agregado ($112 millones) por el subsector de procesamiento. Los actores micro y pequeños son predominantes en todos los pasos de la cadena de valor de la madera, desde la tala hasta las ventas, pero son responsables de menos del 50% de la madera talada, procesada o vendida. Las operaciones de tala y procesamiento se caracterizan por el uso de tecnología a pequeña escala u obsoleta, pero representan la mayoría de los empleos directos creados en el sector de la madera. El número de actores a lo largo de las cadenas de valor bosque/ madera se muestra en el Cuadro 3. Hay alrededor de 179 leñadores, muchos de los cuales par cipan en otros eslabones a lo largo de la cadena de valor. Los leñadores medianos y grandes producen la mayor parte de la madera, mientras que los leñadores pequeños son en gran medida informales y compran madera en pie a los propietarios. Hay alrededor de 44 aserraderos registrados. Alrededor de dos tercios usan sierras de cadena, sierras portá les o sierras manuales para procesar troncos en tablas, generalmente cerca de la madera caída, mientras que el otro 33% usa sierras de cinta o circulares. Más del 90% de los aserraderos son pequeñas o micro operaciones que emplean a 4 personas o menos; son responsables de aproximadamente el 60% de la madera en rollo procesada. El resto son aserraderos medianos y grandes que emplean de 15 a 40 personas/aserradero y procesan el 40% de la madera producida. Cuadro A4.3. Actores de la cadena de suministro de madera en El Salvador, 201583 Regiones (MAG, MARN) Ac vidad Total RI R II R III R IV Leñadores 34 126 8 11 179 77 FAOSTAT. h p://www.fao.org/faostat/en/#data/FO 78 MARN, 2005, citado por FAO, 2006. Estrategia Forestal de El Salvador. 79 Conversión basada en lo siguiente: consume domés co de leña de 948,000 m3, una densidad de madera de 0.65 ton/m3, y una población de usuarios de 13% (3.5% en áreas urbanas y 29% en áreas rurales, equivalentes a aproximadamente 711,000 personas), de acuerdo a la Encuesta de Hogares 2016 (h ps://www.ilo.org/surveydata/index.php/catalog/1635/ datafile/F6/?offset=300&limit=100). 80 OPS, 2015 h ps://www.paho.org/hq/dmdocuments/2016/HAP-Perfil-ElSalvador-eng.pdf); Santamaria y Aquino, 2016. 81 Santamaria y Aquino, 2016, ob cit. 82 Siikamäki et al., 2015. Op. cit. 83 Santamaria y Aquino, 2016, ob cit. 58 | Nota Forestal de País de El Salvador Biomasa 0 2 0 62 64 Aserraderos 11 11 19 3 44 Tiendas de carpintería 118 163 23 21 325 Exportadores 0 101 0 0 101 Importadores 12 75 1 5 93 Distribuidores/vendedores (Ferretería, endas de materiales 25 30 5 157 217 de construcción) Total 200 508 56 259 1,023 Hay 325 procesadores secundarios que fabrican muebles, puertas, partes y piezas, y otros productos de madera a par r de tablas o troncos. Tienden a concentrarse en ciertas ciudades o regiones como Nahuizalco e Izalco en el oeste (región I), Ciudad Delgado, Aguilares, Santo Tomás, Ciudad de La Palma y San Vicente en la región central (región II) y Jucuapa en el este (región IV). Muchas de estas ciudades se especializan en ciertos pos de productos. Aproximadamente la mitad de los procesadores son de tamaño micro o pequeño, con menos de 5 empleados; procesan aproximadamente el 15% del volumen del producto. Los procesadores medianos y grandes enen entre 11 y 42 empleados y procesan la gran mayoría de los productos. Los procesadores secundarios venden a cerca de 217 distribuidores o negocios de ventas al consumidor (por ejemplo, ferreterías, construcción o endas de madera), y directamente al público. Los distribuidores o endas venden madera importada o producida en el país, pero no producen ni transforman productos de madera. Las micro y pequeñas empresas representan aproximadamente el 85% de las empresas, pero el 15% del volumen del producto. Las micro y pequeñas empresas generalmente venden madera domés ca y madera de pino de Guatemala y Honduras, mientras que las grandes endas venden madera de pino tratada y seca de los Estados Unidos, Chile y Canadá. Una demanda rela vamente baja de madera domés ca se atribuye a la escasez, la deficiente calidad (nudos, dimensiones inadecuadas, defectos de fresado) y la falta de recibos84. Los compradores finales incluyen empresas constructoras, capataces de construcción independientes y el sector público. es decir, gobiernos locales, ministerios o programas nacionales y consumidores individuales. Alrededor del 19% de la demanda de madera de las empresas de construcción está relacionada con contratos públicos85. El empleo generado por la cadena de valor de la madera se muestra en el Cuadro A4.4. Estas ac vidades generan alrededor de 11,600 empleos directos. Tanto las empresas como el empleo se concentran en la región central del país (región II), pero varias ciudades de todo el país se especializan en ciertos pos de productos de madera. Alrededor de la mitad de las empresas y trabajos se dedican a la tala y al procesamiento secundario de la madera. Estas dos operaciones enen índices promedio rela vamente altos (alrededor de 14) de empleo directo/empresa en comparación con los otros pasos a lo largo de la cadena de valor (alrededor de 3 a 5 empleos/negocio). Cuadro A4.4. Empleo directo en el sector Forestal, 201586 Ac vidad Región (No. de personas) Total RI R II R III R IV Leñadores 122 2,236 106 122 2,586 Aserraderos 93 21 53 15 182 84 Santamaria y Aquino, 2016, ob cit. 85 Ibid 86 Ibid Nota Forestal de País de El Salvador | 59 Biomasa - 12 - 186 198 Industria de muebles 1,534 2,988 81 63 4,666 Sector construcción 19 463 6 46 534 Distribución y ventas 71 74 18 76 238 Sector público 21 42 8 23 94 Sub Total 1,849 7,359 269 347 10,021 Exportadores - 1,515 - - 1,515 Importadores 10 63 5 25 103 Total 1,859 8,937 274 372 11,639 Problemas y barreras Las cadenas de valor de madera y PFNM se caracterizan por múl ples actores pequeños limitados por la disponibilidad de madera legal, personal capacitado, capital e información; tecnologías ineficientes u obsoletas; demanda de productos de bajo costo; y la competencia externa en los mercados locales y la escala y los estándares de calidad de los mercados internacionales. La producción y el procesamiento forestal son principalmente de naturaleza “hormiga” o similar a las hormigas (es decir, principalmente a pequeña escala, no organizada, ampliamente diseminada, no regulada, con capital y tecnología limitados). La demanda del mercado nacional no está sa sfecha y es principalmente de productos de bajo costo. Está limitada por el suministro de madera, la legalidad, el precio y la variedad de productos y sufre de la competencia extranjera. En general, existen lagunas de información y conocimiento sobre información técnica, mercados y precios a lo largo de la cadena de valor. Entre los actores de la cadena de valor de la madera, los procesadores son los más vulnerables, ya que sufren limitaciones de suministro y de mercado, así como limitaciones dentro de su propio subsector (Cuadro A4.5). Las cadenas de valor de PFNM enfrentan desa os adicionales relacionados con el tamaño de la demanda, la capacidad de oferta y la consolidación del mercado. Falta información sobre la importancia y el potencial de los PFNM para contribuir a las economías agrícolas. Dicha información es necesaria para evaluar la viabilidad de las inversiones para un mayor desarrollo de este subsector. Cuadro A4.5. Barreras de la cadena de valor forestal 87 Desa o Oferta Procesamiento Mercados Proceso burocrá co de autorización de permisos Escasez de madera Ilegalidad de la madera Eslabones débiles de la cadena de valor tamaño pequeño de empresas y mercado interno Asimetrías de información y disponibilidad limitada Tecnologías ineficientes u obsoletas Falta de instalaciones de secado o tratamiento 87 MAG, 2016. Polí ca forestal de El Salvador, 2016 -2036. 60 | Nota Forestal de País de El Salvador Falta de usos alterna vos de residuos Di cil acceso al crédito Personal capacitado limitado Baja calidad del producto Aumento de la competencia extranjera. Mayor uso de sus tutos de la madera. Código de color: verde oscuro = muy importante, verde claro = menos importante Pho to: M eso am éric a Si nH am bre FAO - AM EXC ID Nota Forestal de País de El Salvador | 61 ANEXO 5. DEFORESTACIÓN Y DEGRADACIÓN FORESTAL Deforestación Dinámica histórica Durante los úl mos 30 años, la cobertura forestal de El Salvador ha sido dinámica, a medida que el país pasó de tener de un 15%- 20% de cobertura forestal a principios de la década de 1980 a un 39% en 2018. A principios de la década de 1980, menos del 6% del bosque natural de El Salvador estaba considerado inalterado por la expansión generalizada de la agricultura agroindustrial, ganadera y campesina en décadas anteriores88 89. Durante el conflicto civil de El Salvador entre 1980 y 1992, el campo se volvió demasiado peligroso y causó el éxodo de los habitantes rurales hacia las ciudades o los Estados Unidos y el crecimiento de las remesas desde el extranjero. Combinado con la sus tución de granos locales por importaciones de alimentos, redujeron las presiones de subsistencia en el paisaje a medida que la agricultura dejó de ser el sector dominante, y disminuyó drás camente la deforestación y aumentó la cubierta forestal90. Entre 1990 y 2000, el país sufrió las etapas finales del conflicto civil, el modelo de desarrollo nacional pasó de uno de agricultura de exportación a uno basado en servicios industriales y bancarios, liberalización de importaciones de alimentos y el crédito fuertemente limitado a las zonas rurales, todo lo cual socavó los mercados agrícolas internos, el apoyo económico y los beneficios para los pequeños agricultores, aun cuando la mitad de la población seguía siendo rural91. Las remesas (recibidas por aproximadamente el 25% de las familias rurales, que duplicaban sus ingresos), la creación de empleos y salarios a lo externo de las fincas agrícolas, la reducción de los precios agrícolas y el retorno real a la agricultura (27% de los valores en la década de 1970) fueron desincen vos adicionales a la agricultura. Como resultado, la producción agrícola y el empleo con nuaron disminuyendo y la cobertura forestal aumentó en aproximadamente 480,000 ha (22% del área total de erra)92. Entre 2001 y 2011, hubo una pérdida neta de 65,248 ha de bosques (una pérdida bruta de 146,433 ha y una regeneración de 81,185 ha) (Cuadro 1), lo que refleja la influencia de los precios agrícolas y las polí cas gubernamentales en el empleo agrícola. Durante este período, los precios de los alimentos mundiales y del productor salvadoreño para el maíz, los frijoles, el café y la caña de azúcar aumentaron, alcanzando su punto máximo alrededor del 2011 - 201393. Esto sirvió de es mulo para el empleo agrícola y para una expansión del área cul vada (con excepción del café) y el uso de fer lizantes. A su vez, estas condiciones impactaron posi vamente el rendimiento de los cul vos de cereales/ha, el índice de producción de alimentos, el valor agregado de la agricultura y la par cipación agrícola en el PIB (FAOSTAT)94. A par r de 2009, el MAG también implementó polí cas para apoyar al sector agrícola, incluyendo nuevos programas sociales que han beneficiado a los pobres de las zonas rurales, como el Programa de Agricultura Familiar (PAF), y polí cas de crédito que apoyan la producción agrícola y una mayor asistencia técnica. Cuadro A5.1. Pérdida y regeneración forestal es mada (ha) por po de bosque Tipo de Bosques Pérdida del Pérdida del Adición de Adición de Cambio neto Cambio neto Cambio neto Bosques 2001 bosque bosque bosque bosque 2001-2011 2011-2018 2001-2018 2001-2011 2011-2018 2001-2011 2011-2018 Bosques 646,332 136,179 46,056 76,136 56,350 -60,043 10,294 -49,749 la foliados (-0.45%) Agrobosques 147,294 6,062 6,038 1,049 981 -5,013 -5,057 -10,070 de café (-0.40%) 62 | Nota Forestal de País de El Salvador Bosques salados 44,461 1,719 1,029 518 754 -1,201 -275 -1,476 y manglares (-.20%) Bosques 32,544 1,978 678 1,970 933 -8 255 247 naturales de (0.04%) coníferas Plantaciones 6,620 495 467 1,512 901 1,017 434 1,451 forestales (1.29%) Total 877,251 146,433 54,268 81,185 59,919 -65,248 5,651 -59,597 (-0.43%) Para 2014, estas tendencias comenzaron, nuevamente, a rever rse. Los precios agrícolas y el empleo agrícola posterior disminuyeron y las remesas del exterior aumentaron. Estos cambios se asociaron con un aumento neto de 5,651 ha de cobertura forestal, el resultado de una adición de 59,919 ha de regeneración forestal y una pérdida de 54,268 ha (Cuadro A5.1). La mayor parte de la deforestación ocurrió en la mitad oriental del país, mientras que la regeneración forestal fue más prominente en la mitad occidental, especialmente en el norte (Figura A5.1). FIGURA A5.1 DEFORESTACIÓN Y REGENERACIÓN FORESTAL, 2001 2011 AND 2011 2018 Tomando el período 2001-2018 en su conjunto, hubo una pérdida neta de 59,597 ha (pérdida anual rela va de 0.43%). Los bosques la foliados, de café y de agua salada/manglares tuvieron pérdidas netas, pero las plantaciones forestales y los bosques naturales de coníferas exhibieron aumentos netos (Cuadro A5.1). Las pérdidas absolutas y rela vas fueron mayores en los bosques la foliados y de café. Las pérdidas de bosques salados y manglares fueron pequeñas pero importantes debido a su alto valor económico y ecológico. Como resultado, la distribución de la erra en El Salvador actualmente incluye alrededor de 900,000 ha de agricultura, 817,000 ha de bosques, 275,000 de áreas urbanas o semiurbanas con dispersos árboles individuales o en grupos y 109,000 ha de áreas sin árboles (Cuadro A5.2, Figura A5.2). Según el esquema de clasificación de erras de El Salvador, la cobertura agroforestal de café es solo la mitad de lo que debería exis r (65% del territorio nacional). Cuadro A5.2. Bosques de El Salvador, 2018 Tipo de Bosque 2018 % de superficie nacional Bosque la foliado 595,892 28.3 Agrobosques de café 138,021 6.6 Nota Forestal de País de El Salvador | 63 Bosques salados y manglares 42,941 2.0 Bosques de pino 32,492 1.5 Plantaciones forestales 8,307 0.4 Total 817,655 38.9 FIGURA A5.2. USO DE LA TIERRA EN EL SALVADOR, 2016. Deforestación y servicios ecosistémicos La deforestación se ha visto comprome da en la pérdida de varios servicios ecosistémicos Biodiversidad. El Salvador ha perdido la mayor parte de su bosque primario, pero aún ene altos Agua Urbano/Otro uso Caña de azúcar Pastos Plantaciones frutales Tierras forestales Cul vos Maleza de barbechos niveles de biodiversidad respaldados por fincas forestales en paisajes antropogénicos altamente variables en zonas bió cas que van desde manglares hasta bosques nubosos. Estos bosques enen un alto grado de endemismo; Los agrobosques de café salvadoreños man enen sotobosque mucho más diverso que el que es caracterís co en la mayor parte de América Central e incorporan más de 123 especies de árboles95, de las cuales el 16% son especies de crecimiento an guo. Además, los bosques proporcionan hábitat y corredores de biodiversidad crí cos y son una parte importante del Corredor Biológico Mesoamericano. La historia reciente ha demostrado que permiten una recuperación rápida del paisaje si se les permite crecer sin alteraciones. Degradación de suelos y bosques. La deforestación para la agricultura tradicional en laderas ha provocado una degradación que afecta cerca del 50% de las erras agrícolas en laderas moderadas y 80% en pendientes pronunciadas, donde 25% de los hogares agrícolas sufren pérdidas significa vas de suelo cada año y acarrea erosión y deslizamientos de erra superficiales. Estas fincas en laderas representan alrededor del 60% -70% de la producción agrícola total de granos básicos. Mala ges ón del agua. La deforestación y la agricultura reducen la infiltración y pueden disminuir la disponibilidad de agua en las fincas. Una mayor escorren a de las parcelas agrícolas puede aumentar las inundaciones y las sequías, reducir la recarga de los acuíferos y afectar nega vamente el riego y 95 Méndez V.E., Gliessman S.R., Gilbert G.S. 2007. Tree biodiversity in farmer cooperatives of a shade coffee landscape in western El Salvador. (Biodiversidad de árboles en coopera vas de agricultores de un paisaje cafetero de sombra en el oeste de El Salvador). Agriculture, Ecosystems, and Environment 119: 145–159. 64 | Nota Forestal de País de El Salvador el suministro municipal de agua. Se es ma que 1,970 km2 están expuestos a impactos moderados o severos de las inundaciones, 4,040 km2 están expuestos a deslizamientos de erra y más de 10,000 km2 están bajo amenaza de episodios de sequía moderada o severa96. Los cambios en el flujo de agua, la calidad y la sedimentación también afectan las instalaciones hidroeléctricas y degradan los ríos de curso inferior, humedales y manglares que proporcionan servicios ecológicos cruciales para la biodiversidad y los sistemas de producción humana, como la industria pesquera. Debido a que los usuarios de erras ubicadas aguas arriba ob enen la mayoría de los beneficios y sufragan pocos de los costos de las prác cas que degradan los servicios de agua, enen pocos incen vos económicos para cambiar tales prác cas. Secuestro de carbono. En promedio, la deforestación arroja una pérdida de unas 170 toneladas de CO2 por hectárea, mientras que la recuperación forestal secuestra entre 10 y 20 toneladas de CO2/ ha/ año. La reducción de las pérdidas forestales o el aumento de su recuperación, por tanto, enen el potencial de contribuir con ingresos significa vos de los mercados de carbono. Degradación forestal Leña y carbón Los principales impulsores de la degradación forestal incluyen la tala, la extracción de leña, la producción de carbón vegetal y los incendios forestales. Las es maciones del volumen de estos productos se muestran en el Cuadro A5.3. Su efecto general de degradación en los bosques es grande y similar en magnitud a la pérdida de bosques causada por la deforestación bruta. La producción de leña y carbón y la tala son las principales causales directas de la degradación forestal. Las tendencias sugieren que la producción de carbón vegetal es Cuadro A5.3. Pérdidas forestales anuales es madas debido rela vamente constante, pero que la degradación y deforestación forestal producción de leña ha disminuido en aproximadamente un 38% desde 200198, Agente de Volumen Deforestación Pérdida de bosque (m3) equivalencia (ha/yr)97 probablemente como resultado de la reducción de las poblaciones rurales y la Degradación forestal pobreza rural. Se ha es mado que el 3.5% Leña 1,241,000 3,597 de la población urbana consume leña frente al 23% de la población rural. Carbón 457,160 1,325 Aunque hay pocos o ningún dato Tala 283,100 820 relacionado con los pos de bosques, Incendios 4,190 ubicaciones o actores involucrados, los Degradación sub-total 9,932 datos forestales sugieren que los bosques secundarios y las agrobosques de café son Deforestación bruta (prom. 2001-2018) probablemente una importante fuente Agricultura 9,828 de leña y carbón para agricultores pobres de subsistencia en áreas con can dades Urbanización 1,852 rela vamente grandes de bosques, Otro 124 como los departamentos de Cabañas, Deforestación sub-total 11,804 Chalatenango, La Unión, San Miguel, San Vicente y Morazón99. Los agrobosques Pérdida Total 21,735 (2.6%) de café también pueden ser una fuente 96 MARN, 2004. Informe de País El Salvador. Conferencia Mundial Sobre Reducción de Desastre, Kobe – Hyogo, Japón, 2005. Gobierno de El Salvador. h ps://www.unisdr.org/2005/mdgs-drr/na onalreports/El-Salvador-report.pdf 97 Para conver r la degradación en hectáreas equivalente a deforestación, el volumen de cada tronco y leña se transformó en biomasa u lizando una densidad de 0,60 t/m3. Luego, este cociente se dividió entre la biomasa promedio ponderada/ ha de los bosques de El Salvador, 103.5 t/ha, para obtener hectáreas equivalentes a la deforestación. Como era imposible determinar si la leña, el carbón o los troncos se originaron en bosques en pie (degradación) o parcelas despejadas (deforestación), asumimos que la mitad provenía de cada uno. 98 h ps://data.un.org/Data.aspx?d=EDATA&f=cmlD%3.FW 99 Cabrera, Oscar (2013). La Agricultura Familiar en El Salvador. Estudio para RIMISP. Nota Forestal de País de El Salvador | 65 importante en la mitad occidental del país. A pesar de la incer dumbre con respecto a su origen, está claro que estos usos enen un gran impacto en los bosques y las emisiones de dióxido de carbono. Incendios El Salvador reporta un promedio de 135 incendios que afectan un total de 4,190 ha/año 100; la mayoría se concentra durante la estación seca de diciembre a mayo. Las causas principales son de origen antropogénico y se asocian frecuentemente con la agricultura, la caña de azúcar, los pastos, el turismo, la caza y la apicultura, y en menor medida, con las quemaduras de residuos forestales. En el período 2012-2017, el 56% de los incendios fueron causados por ac vidades agrícolas; 22% fueron causadas por la extracción de vida silvestre; y 22% fueron u lizados para cambiar el uso de la erra. MARN ha implementado un sistema para monitorear incendios forestales que envuelve monitorear puntos calientes con imágenes satelitales que ac van un protocolo de acción ins tucional dependiendo de los niveles de alerta temprana, alerta y emergencia. Causales de la deforestación y la degradación forestal La descripción anterior de las tendencias históricas en el uso de la erra agrícola y forestal, así como los diagnós cos del sector forestal, sugieren el siguiente modelo conceptual de deforestación y degradación forestal (Figura A5.3). En esencia, El Salvador es un país pequeño donde varios factores dentro y fuera de su control afectan el uso de la erra. En el contexto salvadoreño, las causales directas de la deforestación son la agricultura, el empleo agrícola y la invasión de la urbanización, mientras que los de la degradación forestal son la tala, la FIGURA A5.3. CAUSAS DE LA DEFORESTACIÓN Y DEGRADACIÓN FORESTAL Impactos Deforestación Degradación Incendios Causas Redn . de empleo Urbanízación PrácƟcas agrícolas Le ña y Directas no-agrícola desordenada Tala inadecuadas carbon Causas InsƟtucional Económico/ProducƟvo Subyacentes - Bajo costo de oportunidad de bosques; bajo valor de Débil Poca bosques: PolíƟcas IncenƟvos monitoreo, y sensibilización y - Bajo rend. debido a tecnología obsoleta sectoriales no no muy control de educación - Limitado acceso a crédito integradas efecƟvos recursos ambiental de la - Limitada inversión naturales sociedad civil - Competencia y susƟtutos de la madera - Ilegalidad y escasez de materia prima - Demanda alta para leña Coordinación Capacidad y Falta de Marco - Subvalorizac de servicios ecosistémicos y ión externali- insƟtucional y de recursos respaldo regulatorio dades ambientales de sistemas producƟvos políƟcas limitados políƟco deficiente - IncenƟvos perversos (subsidios a agricultura) insuficiente Causas Tenencia de la Presión demográfica Pobreza Remesas Conflictos/inseguridad sociales Externas Ɵerra Precios intls agrícolas PóliƟcas Ciclos económicos globales Eventos climáƟcos comerciales intls producción de leña y carbón, y los incendios. En la intensidad y dirección de estas causales influyen la demogra a, la pobreza, el empleo urbano, los conflictos sociales y la inseguridad, y el lento crecimiento económico, así como causas externas como los precios internacionales de los productos básicos y las polí cas comerciales, los ciclos económicos mundiales, los eventos climá cos y el cambio climá co. (Figura A5.3). El impacto de estos factores internos y externos está modulado por el marco ins tucional y legal y las condiciones económicas o produc vas. 100 Comisión Nacional de Incendios Forestales – CNIF, 2017. 66 | Nota Forestal de País de El Salvador Los factores ins tucionales ejercen su influencia principalmente a través de polí cas agrícolas y forestales, incen vos y condiciones ins tucionales propicias que afectan el control y el uso de los bosques. A nivel ins tucional, las limitaciones de recursos, capacidades, coordinación y respaldo polí co del sector forestal dan lugar a polí cas forestales y agrícolas y de cambio climá co no integradas y a menudo contradictorias, escaso monitoreo y control de los bosques, poca conciencia pública y pocos incen vos para el manejo forestal. Diversas condiciones económicas afectan el valor, la produc vidad y la compe vidad de los bosques frente a otras alterna vas de uso de la erra (Figuras A5.3 y A5.4). La ilegalidad de la madera, el escaso capital, el procesamiento ineficiente y de baja calidad, y a la reducida competencia internacional o los sus tutos de los productos de madera, y la falta de reconocimiento de la importancia de los servicios ecosistémicos forestales contribuyen al bajo valor de los bosques y a la reducida compe vidad de los productos forestales en mercados internos o internacionales. Por otra parte, las polí cas que favorecen la agricultura e ignoran simultáneamente sus efectos ambientales, enden a favorecer el uso de las erras agrícolas. En combinación con una alta demanda de leña, estos factores provocan la deforestación y degradación de los bosques. FIGURA A5.4. CAUSAS DE LA REGENERACIÓN FORESTAL EN EL SALVADOR Agricultura Con respecto a las causales directas de la deforestación, la agricultura es el principal causante. Durante 2001- Regeneración Impactos Causas Abandono de Planificación y zonificación Oportunidades económicas Directas Ɵerras agrícolas para mejorar urbanización para forestería sostenible Causas DesincenƟvos económi- Desplazamiento de Condiciones Condiciones InsƟtucional cos/producƟvos a la mano de obra habilitantes habilitantes Subyacentes agricultura convencional agrícola insƟtucionales socioeconómicas Creación de PolíƟcas que Aumento de Planificación y Bajos precios empleo urbano fomentan agricultura consciencia pública control de uso de agrícolas y altos y forestería de la importancia la Ɵerra precios de insumos Aumentos de sostenible de bosques migración y remesas Apoyo limitado Capacidades Acceso a crédito, Aumento de insƟtucionales mercados, AT, a AT, insumos, acceso Reducido estatus competencia externa para monitoreo y tecnologías a crédito social de agricultura control Clima: Factores Reducción de presión Reducción Sequias, tormen- Externos demográfica de pobreza tas, hurricanes 2018, el 83% de la deforestación bruta y el 53% de la deforestación neta estuvieron asociadas con la agricultura, principalmente debido al aumento en las áreas de cul vos anuales (95,233 ha), pastos, y barbechos vegetados (entre 31,000 y 34,000 ha cada uno) (Cuadro A5.4). Sin embargo, la deforestación neta fue solo un tercio (59,597 ha) de la deforestación bruta y se asoció principalmente con un aumento neto de 77,503 ha de cul vos anuales y una expansión neta de pastos, caña de azúcar y plantaciones frutales de bosques de menos de 5,133 ha cada uno. En contraste, los barbechos vegetados contribuyeron a 55,939 ha de regeneración forestal. Los cambios generales en las categorías de uso de las erras agrícola y otros usos no forestales son el resultado de cambios basados en los bosques, así como conversiones entre los usos no forestales Nota Forestal de País de El Salvador | 67 (Cuadro A5.4). Durante 2001-2018, hubo una disminución neta de 14,861 ha (10%) en el uso general de las erras agrícolas, pero un aumento del 30% (73,711 ha) en áreas urbanas y semiurbanas. La reducción neta general en el uso de las erras agrícolas se debió a grandes aumentos netos en los cul vos anuales (123,193 ha), la caña de azúcar (29,086 ha) y las plantaciones frutales (6,369 ha), pero a mayores reducciones netas en pastos y barbechos vegetados de cerca de 87,000 ha cada una. La conversión forestal contribuyó a la mayoría de los aumentos netos en los cul vos anuales, pero los aumentos netos en la caña de azúcar y las frutas se debieron principalmente a la conversión de otros usos no forestales a estos cul vos. Sin embargo, la caña de azúcar puede causar deforestación indirectamente, ya que la conversión de los cul vos anuales a caña de azúcar puede desplazar a estos productores a zonas boscosas. Con respecto a la dinámica de los cul vos, durante 2001-2018, hubo aumentos de 77,053 ha de cul vos anuales, principalmente maíz, frijoles y sorgo, de bosques y otras 46,140 ha de la conversión de otros usos no forestales, principalmente pastos y arbustos/matorrales, a cul vos anuales (Cuadro A5.4). El ganado y los pastos son la segunda causal directo más importante de la deforestación bruta, lo que representa la pérdida de 31,515 ha de bosque, que fue parcialmente compensada por 26,382 ha de regeneración forestal a par r de pastos (Cuadro A5.4). Otras 92,000 ha de pastos se convir eron otros usos no forestales: aproximadamente 41,000 ha a cul vos anuales, 16,000 ha a caña de azúcar, 17,000 a otros parches forestales y 9,000 ha a arbustos/matorrales. En contraste, durante el período 2001-2018 la caña de azúcar aumentó en aproximadamente 29,000 ha, pero solo 3,881 ha provenían del bosque (Cuadro A5.4). Los principales contribuyentes Cuadro A5.4. Cambios en los usos de los suelos no forestales, 2001-2018 Uso de la erra Adiciones por Pérdidas por Cambio neto Cambio neto Cambio deforestación regeneración debido a la entre usos no neto total forestal. deforestación forestales Ha Cul vos 95,223 18,170 77,053 46,140 123,193 Pastos 31,515 26,382 5,133 (92,312) (87,179) Caña de azúcar 3,881 411 3,470 25,617 29,086 Plantaciones frutales 2,417 191 2,225 4,144 6,369 Barbechos vegtados 34,048 89,987 (55,939) (30,390) (86,330) Agricultura sub-total 167,084 135,141 31,942 (46,801) (14,861) Parches Forestales 26,478 4,347 22,131 24,157 46,288 Urbano 1,659 164 1,496 4,308 5,803 Semi-urbano 3,358 148 3,211 18,410 21,620 Semi-urbano/ 31,495 4,659 26,838 46,875 73,711 urbano, sub-total Estanques de sal 399 108 291 183 475 Agua 822 638 183 830 1,013 Roca, lava, playas, erra 901 558 343 (1,085) (742) descubierta Tierra y agua, sub-total 2,122 1,304 817 (72) 746 Total 200,701 141,104 59,597 0 59,597 Notas: Cul vos: granos anuales, vegetales, bananos/plátanos, papaya, piña, plantas ornamentales, viveros. Pastos: cul vados y naturales. Arbustos/matorrales: vegetación secundaria joven de menos de 4 m de altura. Otra vegetación leñosa: Zonas boscosas en zonas urbanizadas o fuera de los bosques. Incluye: huertos familiares y bosques de galería que pueden no cumplir los criterios para “bosques”. También incluye fragmentos o parches de vegetación forestal con una altura de 5-20 m y un área mayor de 0.5 ha, con gua a los cuerpos de agua (océano, lagos, ríos). Las áreas dominadas por frutas monoespecíficas no están incluidas. 68 | Nota Forestal de País de El Salvador al aumento de la caña de azúcar fueron la conversión de pastos (alrededor de 15,500 ha), cul vos anuales (alrededor de 8,000 ha) y alrededor de 3,000 ha de arbustos/matorrales. En el pasado, la caña de azúcar fue el principal causante de la pérdida de los bosques salados y manglares, pero más recientemente se ha reducido su papel en estas pérdidas. Sin embargo, su producción causa un alto impacto ecológico debido a la mecanización del suelo, el alto uso de insumos y el uso de incendios que pueden causar la pérdida de suelos, contaminación del agua y degradación de los bosques. La conversión de cul vos a caña de azúcar también puede contribuir indirectamente a la deforestación, al desplazar a estos agricultores a áreas boscosas. Dentro de este esquema de agricultura forestal, la forestería en las áreas de café ocupa un lugar único ya que está clasificada como un uso forestal pero también es uno de los cinco cul vos agrícolas más importantes en El Salvador. Estos sistemas re enen muchas de las caracterís cas estructurales y funcionales de los bosques y son una alterna va agrícola compa ble con el clima. Históricamente, el café ha desplazado al bosque natural (Figura A5.5). Durante 2001-2018, los sistemas de agrobosques de café sufrieron una pérdida neta de alrededor de 10,000 ha (Cuadro A5.1). Alrededor del 43% de la disminución en los agrobosques de café se debió a su conversión a cul vos anuales, otro 35% a áreas urbanas o semiurbanas, y alrededor del 13% a plantaciones de caña de azúcar y frutales. Esta disminución en el café se atribuye a los precios mundiales del café generalmente bajos y fluctuantes, a una mayor competencia internacional, al envejecimiento de plantaciones, al efecto de la roya del café, que ha afectado aproximadamente al 50% de las explotaciones cafetaleras de El Salvador desde 2016, y al aumento de los precios de la erra cerca FIGURA A5.5. RELACIÓN ENTRE CAFÉ Y COBERTURA FORESTAL 60 50 Cobertura forestal (%) 40 Y = -0.6353x + 38.73 R2 = 0.5025 30 20 10 0 0 5 10 15 20 25 30 35 40 Café (1000 ha) de zonas urbanas. Desde 1980, el área bajo café en El Salvador ha disminuido en aproximadamente un 30%. La relación entre la cobertura forestal y agrícola se ve afectada por la fuerza laboral agrícola que ha exis do en una relación inversa con la cobertura forestal desde la década de 1980. Durante las décadas de 1980 y 1990, las poblaciones rurales y el empleo agrícola disminuyeron, principalmente como resultado del conflicto civil, y la cobertura forestal aumentó en aproximadamente 480,000 ha)3,4. Entre 2001 y 2011, un aumento en el empleo agrícola, a pesar de una reducción de las poblaciones rurales, fue asociado con la deforestación neta, pero entre 2011 y 2018, una disminución en la fuerza laboral agrícola fue asociada con un aumento neto en la cobertura forestal (Cuadro A5.5) Las fluctuaciones en la fuerza laboral agrícola con condiciones agrícolas están relacionadas con el Nota Forestal de País de El Salvador | 69 hecho de que la mayoría de los agricultores están orientados a la subsistencia y enen una estrategia de sustento de ingresos múl ples. El Cuadro A5.6 muestra que las tres cuartas partes de las erras agrícolas la trabajan no propietarios de la erra, dos tercios de los cuales enen la agricultura como ocupación secundaria. Su par cipación en la agricultura y su impacto en los bosques fluctúan y dependen de la alineación actual de las condiciones internas y externas que afectan a la agricultura. Cuando las condiciones son favorables, estos agricultores amplían sus operaciones agrícolas, y cuando son desfavorables, recurren a otras fuentes de ingresos. Cuadro A5.5. Cambios en las poblaciones agrícolas rurales y económicamente ac vas y cambios netos en los bosques, 1990-2018 Variable Año 1990 2000 2011 2018 Población urbana (millones) 2.597 3.469 4.119 4.624 1 Población rural (millones) 2.665 2.410 2.085 1.793 2 Fuerza laboral nacional (millones) 1.92 2.29 2.56 2.85 2 Empleo agrícola (% del total de la fuerza laboral) 28.1 21.61 21.59 18.53 Población empleada en agricultura (1000s)3 539 495 552 528 Cambio neto en el área forestal (ha)4 480,000 -65,248 5,651 1 fao.org/forestal/en/#country/60 2h ps://www.theglobaleconomy.com/El-Salvador/labor_force/ 3 Calculado 4 Cuadro 1 Cuadro 6. Tenencia de la erra (ha) de los agricultores primarios y de medio empo, 2014101 Tenencia de la erra Dedicación agrícola Tiempo Medio empo Total completo Propia 61,549 38,974 100,523 Alquilada 71,748 115,148 186,896 Compar da 7,519 9,069 16,588 Alquilada sin cargo 37,831 74,790 112,621 Total 178,647 237,981 416,628 Urbanización La creciente urbanización, asociada con el crecimiento demográfico y la migración a ciudades y pueblos, y el mayor crecimiento rela vo de lo urbano, comparado con el mercado laboral rural, también ha resultado en la invasión de áreas agrícolas y forestales y en una pérdida de integridad de las áreas forestales. El uso de la erra urbano o semiurbano creció en 73,711 ha durante 2001- 2018 debido a 31,495 ha (15%) de deforestación bruta y 26,838 ha (45%) de deforestación neta y la conversión adicional de 46,875 ha de cul vos anuales, pastos y arbustos/matorrales. Los aumentos en urbanización durante el período 2001-2018 siguen de cerca el crecimiento de las poblaciones urbanas y el empleo. La pobreza rural y la falta de oportunidades económicas en áreas rurales subyacen a la migración de las zonas rurales a las urbanas que, combinada con el crecimiento demográfico y las remesas de los migrantes que distorsionan los precios de la erra, ha impulsado la propagación de la urbanización a expensas de las buenas erras agrícolas y el bosque102. El análisis del cambio en el uso de la erra sugiere que un grado significa vo de la expansión en estas áreas parece haber sido precedido por la infraestructura vial y una deficiente zonificación del uso de la erra y los mecanismos de control de desarrollo en torno a las ciudades secundarias y en el suroeste. 102 Banco Mundial, 2012. El Salvador Country Land Assessment. Report Number: 82312-SV. 70 | Nota Forestal de País de El Salvador Degradación forestal La degradación forestal es el producto de ac vidades comerciales y de subsistencia a pequeña escala, como extracción de leña, producción de carbón y tala selec va, las cuales están asociadas a la pobreza. Aunque la producción de leña ha disminuido en aproximadamente un 38% desde 2001103 como resultado de la reducción de la población rural y la pobreza rural, su impacto sigue siendo grande. La mayor parte (76%) de la leña, así como la madera para carbón vegetal, la recolectan individuos o pequeños grupos de bosques secundarios y podas de árboles de sombra en plantaciones de café; El 24% restante de leña la suministran diversos canales comerciales que envuelven a individuos y unas 65 empresas que crean casi 200 empleos104. La leña (948,000 m3) la consumen cerca del 11% de los hogares en El Salvador, pero el 29% de los hogares rurales105; estos hogares gastan $15 - $25/mes (sep embre de 2015) en leña para cocinar 106. Otros 293,000 m3 de leña fueron transformados o u lizados industrialmente y otros usos. El carbón vegetal se u liza en los sectores de restaurantes, agricultura y jardinería, y también se exportan pequeñas can dades. Photo: Maren Barbee 103 data.un.org/Data.aspx?d=EDATA&f=cmlD%3.FW 104 MARN, 2005, citado por FAO, 2006. Estrategia Forestal de El Salvador. 105 Conversión basada en lo siguiente: consumo domés co de leña de 948,000 m3, una densidad de madera de 0.65 ton/m3 y una población de usuarios de 13% (3.5% en áreas urbanas y 29% en áreas rurales, equivalente a aproximadamente 711,000 personas), según a la encuesta de hogares de 2016 (h ps://www.ilo.org/ surveydata/index.php/catalog/1635/datafile/F6/?offset=300&limit=100). 106 OPS, 2015 h ps://www.paho.org/hq/dmdocuments/2016/HAP-Perfil-ElSalvador-eng.pdf); Santamaria y Aquino, 2016. Nota Forestal de País de El Salvador | 71 ANEXO 6. LA AGRICULTURA EN EL SALVADOR Dado que la agricultura es el principal impulsor de la deforestación, es necesario examinar más de cerca sus caracterís cas y su dinámica. Tendencias generales En las úl mas décadas, la importancia económica del sector agrícola ha disminuido a cerca de un 10% del PIB, ya que la economía de El Salvador, tradicionalmente orientada a la agricultura, ha pasado a depender de forma mucho más significa va del sector de los servicios y la industria. En el 2017, se es maba que las contribuciones al PIB eran: servicios (60%), industria (28%) y agricultura (13%); la contribución actual de la agricultura al PIB es probablemente alrededor del 10%. Los principales productos agrícolas son el café, el azúcar, el maíz, el arroz, los frijoles, las semillas oleaginosas, el algodón, el sorgo, la carne de vacuno y los productos lácteos, de los cuales el café y el azúcar son importantes productos de exportación. Entre los años noventa y el período 2010-2012, la producción y el valor de la agricultura aumentaron, principalmente como resultado de la asistencia gubernamental y el aumento de los precios, pero desde entonces han disminuido. En relación con estos cambios, el total del área y el empleo agrícolas (38% del empleo total en 1991 frente al 19% en 2018107) y el tamaño de las fincas han disminuido, mientras que el número de fincas ha aumentado debido a herencias, remesas y cambios estructurales en la economía. Desde principios de la década de 1990, los cambios estructurales de la economía y las condiciones en las zonas rurales causaron una creciente urbanización a expensas de las zonas rurales. Aproximadamente 73% de la población vive ahora en zonas urbanas y el crecimiento actual de la población urbana es de alrededor de 1,6% anual, en comparación con una tasa anual de disminución de la población rural del 0,7%. Las poblaciones rurales han ido disminuyendo desde la década de 1990 a medida que las personas emigran a las ciudades o a otros países en busca de oportunidades económicas o de mayor seguridad. El empleo agrícola ha disminuido de alrededor del 38% del empleo total en 1991 al 19% en 2018108. La proporción del total de mujeres empleadas que trabajan en la agricultura es pequeña, alrededor del 15%. El sector agrícola ene la mayor proporción de trabajadores pobres y los salarios medios más bajos. Se prevé que el cambio climá co afecte la viabilidad a largo plazo de muchos cul vos, lo que podría tener repercusiones nega vas en los bosques. El Ins tuto Internacional de Inves gaciones sobre Polí cas Alimentarias (IFPRI), en su informe sobre los efectos del cambio climá co en el sector agrícola, revela que para 2050 el sorgo tendrá pérdidas climá cas de alrededor del 14%; el maíz, del 13%; y el arroz, del 11%109. La caña de azúcar perderá potencialmente un 36% debido al cambio climá co. Además, es probable que El Salvador sea el país más afectado en el sector cafetero de todos los países del mundo, con una pérdida de más del 35% de su superficie de cul vo de café. Estas pérdidas podrían servir de es mulo para una mayor deforestación. Caracterización de las fincas Las fincas familiares de nivel de subsistencia representan alrededor del 85% (unas 325,000) de todas las fincas, el 51% de la mano de obra agrícola y alrededor de un tercio de las erras agrícolas. Las áreas cul vadas enen una extensión menor a 3 ha, pero el 87% son menores de 1.4 ha. El jefe pico de la familia agrícola ene 49 años y un promedio de 2.6 años de escolaridad. La mayoría de las fincas agrícolas familiares no par cipan en asociaciones de productores; sólo el 8% ene acceso al crédito 72 | Nota Forestal de País de El Salvador y el 10% ene acceso a la asistencia técnica110. Aunque grandes porcentajes de los agricultores de subsistencia u lizan fer lizantes, semillas mejoradas y productos agroquímicos como resultado de los programas de asistencia del Gobierno, la produc vidad agrícola es rela vamente baja en comparación con los estándares mundiales, como resultado del acceso limitado a la asistencia técnica, al crédito, las tecnologías, los mercados y los niveles de educación. Del total de la superficie cul vada en El Salvador, cerca del 55% está ocupada por granos, 42% se dedica a productos agroindustriales, como la caña de azúcar y el café, el 2% está cubierta por frutas y el 1% por hortalizas111. El Cuadro 1 muestra que las fincas familiares de subsistencia (tamaño promedio de 1.4 ha) y las fincas comerciales familiares (tamaño promedio de 86 ha) producen la mayor parte del frijol, sorgo y arroz, mientras que las coopera vas y las fincas corpora vas (tamaño promedio de 366 ha) producen la mayor parte de las frutas, café, caña de azúcar y otros cul vos agroindustriales. El maíz es producido principalmente por fincas y coopera vas de subsistencia, y la producción de hortalizas y ganado se reparte entre las categorías de fincas (Cuadro A6.1). 110 Censo nacional, 2007. Encuesta nacional de hogares, 2010. Cuadro A6.1. Producción de cul vos en relación con el po de explotación, 2016 Productos Explotación Explotaciones De Coopera vas Corporaciones En dades De Familiares Empleadores & Asociacines Gobierno Maiz 44.2% 6.6% 49.2% 0.1% 0.0% Frijol 75.4% 11.6% 3.5% 0.0% 9.4% Sorgo 67.1% 13.9% 8.1% 0.0% 11.8% Arroz 46.7% 50.5% 0.6% 0.0% 2.2% Hor cultura 29.7% 19.4% 8.8% 40.4% 1.7% Frutas 10.0% 7.5% 44.8% 37.4% 0.3% Caña de azúcar 0.4% 1.8% 32.2% 65.5% 0.1% Café 0.8% 0.5% 67.0% 31.6% 0.0% Cul vos agroindustriales 1.8% 0.1% 54.8% 43.4% 0.0% Bosques 42.4% 2.3% 52.5% 1.4% 1.3% Viveros 0.0% 3.3% 19.1% 77.6% 0.0% Animales 9.2% 21.0% 20.8% 48.0% 1.0% Cerdos 0.2% 0.1% 0.0% 99.3% 0.3% Pollos Huevos 0.1% 0.0% 2.6% 97.2% 0.0% Carne 4.8% 1.1% 4.9% 89.1% 0.0% Otras especies 25.9% 11.9% 47.2% 15.0% 0.0% Apicultura 27.9% 16.4% 38.2% 17.3% 0.2% Cria de peces 5.3% 2.0% 56.4% 36.2% 0.1% Jardines 97% 3% 0% 0% 0% Total 4.2% 2.9% 23.7% 68.9% 0.3% FAO World Agriculture Watch (h p://www.fao.org/world-agriculture-watch/our-program/slv/en/) 111 CGIAR h ps://ccafs.cgiar.org/el-salvador#.XnvOJ4hKhRZ Nota Forestal de País de El Salvador | 73 Por ende, la agricultura en El Salvador presenta una doble naturaleza: hay rela vamente pocas fincas comerciales que producen para la exportación o la industria alimentaria, pero son importantes contribuyentes al PIB agrícola, mientras que la gran mayoría de las áreas cul vadas (casi el 90%) son pequeñas (menos de 3 ha), orientadas a la subsistencia o a las ventas de excedentes en los mercados locales, y son importantes para la seguridad alimentaria112. Además, el tamaño de las fincas se correlaciona directamente con los ingresos agrícolas, que pasan de un promedio de unos $2,400 para las fincas familiares (tamaño medio del área cul vada de 1.4 ha) a $10,190 para las fincas familiares comerciales (tamaño medio del área cul vada = 8.5 ha), y a $2,780,000 para las explotaciones corpora vas (tamaño medio del área cul vada = 366 ha) (Figura A6.1). FIGURA A6.1. DISTRIBUCIÓN DE LOS PRODUCTORES POR TIPO DE EXPLOTACIÓN IZQUIERDA Y POR INGRESOS AGRÍCOLAS NETOS DERECHA EN 2016 1% 4% 3% 0% Planificación Familiar 3% 0% 9% Explotación negocio familiar 24% CooperaƟvas & 87% Asociaciones 69% CorporaƟvos EnƟdades estatales FAO World Agriculture Watch (h p://www.fao.org/world-agriculture-watch/our-program/slv/en/) Polí cas agrícolas Las polí cas agrícolas de los gobiernos y la asistencia a esos agricultores han fluctuado con el empo y han contribuido a la dinámica de la deforestación. Entre 1990 y 2009, período de recuperación de los bosques, el apoyo del sector público al sector agrícola redujo a niveles bajos, lo que tuvo efectos nega vos en la inves gación y la extensión, las capacidades ins tucionales y el apoyo financiero. A par r de 2009, el Gobierno estableció el Programa de Agricultura Familiar (PAF), que coincidió con la pérdida neta de bosques. El Programa consis a en lo siguiente 1) un Programa Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (PAN); 2) un Programa de Agricultura Familiar para el Encadenamiento Produc vo (PAP); 3) un Programa de Innovación Agropecuaria (PIA); y 4) un Programa de Enlace con la Industria y el Comercio (PEIC). El PAF promovió el cul vo de maíz y frijoles y la producción de lácteos. En conjunto, el PAF representaba una gran parte del presupuesto del MAG, incluyendo préstamos y fondos internacionales. En el marco del PAF, la mitad del presupuesto se dedicó al PAN, que distribuyó a los pequeños agricultores un “paquete” de semillas mejoradas de maíz y frijoles y urea suficiente para 0.7 ha. El PAP recibió el 25% del presupuesto para el apoyo a las cadenas de valor de los alimentos, incluido el suministro de información y prestación de asistencia técnica relacionada con la producción primaria, la postcosecha, el almacenamiento y la comercialización, así como incen vos para el suministro de equipos y tecnología para la producción. El PAP se aplicó parcialmente y se concentró en la validación de variedades mejoradas de semillas de frijol, maíz y sorgo recibidas en su mayoría del CYMMYT y el CIAT, y en el procesamiento en pequeña escala de productos de base agrícola (harina de maíz for ficada, mermelada de frutas, caramelos de miel, aperi vos de yuca y batata, etc.). El PEIC recibió una pequeña proporción del presupuesto del Programa para fortalecer la compra de granos por parte de: las industrias de harina de maíz y de alimentos para animales, estos úl mos principalmente para las fincas avícolas; el Programa Mundial de Alimentos; el MAG; y el programa de nutrición escolar (vaso de leche). 112 Banco Mundial; CIAT; CATIE. 2014. Agricultura climá camente inteligente en El Salvador. CSA Country Profiles for La n America Series. Washington D.C.: El Grupo del Banco Mundial 74 | Nota Forestal de País de El Salvador En el curso de la siguiente administración de gobierno (2014-2019), se aplicó el “Plan de Bienestar” para dar con nuidad al PAF. Al igual que el PAF, el Plan de Bienestar incluía incen vos, asistencia técnica, asesoramiento para la comercialización y fortalecimiento de la ges ón empresarial de los granos básicos, el ganado y otras cadenas de valor: • Granos básicos: paquete agrícola (semillas y agroquímicos); acuerdos de comercialización para la compra de maíz para la agroindustria avícola y la industria de la harina de maíz; compra de semillas de maíz y frijoles por parte del gobierno; asistencia técnica; líneas de crédito favorables; parcelas de demostración; y un fondo de garan a hipotecaria. Centros de desarrollo empresarial para la comercialización, planes de negocios, asistencia en los agronegocios, mesas de negocios, equipos para recolección. • Ganadería: semillas de forraje de sorgo; donación de tanques de refrigeración de leche; vacunación de animales; inseminación ar ficial; equipos para la producción de leche; compra de leche en polvo por parte del Ministerio de Educación para programas de nutrición escolar; líneas de crédito especiales en determinados años; y asistencia técnica y capacitación. También se impusieron medidas sanitarias no arancelarias para contener las importaciones de productos lácteos procedentes de Nicaragua. • Frutas y hortalizas: material de siembra; sistemas de riego, asistencia técnica; incen vos para parcelas de demostración; y asesoramiento agroindustrial y empresarial. • Caña de azúcar: Aranceles para proteger el azúcar crudo y blanco y mantener los precios internos del azúcar a niveles superiores a los precios internacionales, medidas técnicas para limitar la competencia externa y acceso preferencial para el azúcar salvadoreño en el marco de los acuerdos de libre comercio. Sin embargo, la mayor parte del presupuesto fue dirigido a apoyar el maíz y los frijoles. A pesar de esas polí cas agrícolas favorables, grandes zonas de pastos y barbechos vegetados se convir eron en bosques, probablemente como resultado de una sequía de varios años, que comenzó en 2014 y afectó especialmente al Corredor Seco Oriental, que es muló la migración del campo a la ciudad y la emigración113. Las remesas también aumentaron en un 38% entre 2013 y 2018114, y pueden haber actuado como un desincen vo para la agricultura al elevar los niveles de ingresos más allá de los proporcionados por la mano de obra agrícola. En general, la inversión pública para el desarrollo rural y agrícola ha ido disminuyendo desde la década de 1980, el ámbito de trabajo de los servicios de inves gación y desarrollo se ha reducido a los cul vos de subsistencia y la cobertura geográfica del servicio público de extensión se ha reducido considerablemente115. El país enfrenta limitaciones en cuanto a recursos humanos y financieros para la prestación de servicios públicos eficientes y amplios en la agricultura. No ha tenido la capacidad de crear un plan nacional coherente para el desarrollo agrícola, ni ha creado una vía rápida transparente para la ejecución financiera de los fondos externos como parte integral de su presupuesto nacional. La financiación externa des nada originalmente a fortalecer los servicios gubernamentales ha sido ejecutada directamente por organismos de crédito o asignada a organizaciones no gubernamentales o a ins tuciones privadas. Al mismo empo, hay tensión dentro del MAG por la competencia entre las agendas de los sectores agrícola y forestal. En la actualidad, el mayor peso económico y polí co rela vo del sector agrícola en comparación con el forestal ha relegado a este úl mo a un papel y una financiación pública reducidos. Esto se evidencia en la Estrategia Ambiental para la Adaptación y Mi gación del Cambio Climá co en el Sector Agrícola, Forestal y Acuícola, que fue lanzada por el MAG en 2012 con el fin de complementar el programa de restauración forestal del MARN y contribuir a la adaptación al cambio climá co a través del manejo sostenible de las cuencas hidrográficas. No se han tomado disposiciones presupuestarias para que el MAG y el CENTA lleven a cabo la Estrategia. 113 https://blogs.scientificamerican.com/eye-of-the-storm/fifth-straight-year-of-central-american-drought-helping-drive- migra on/ 114 h ps://www.theglobaleconomy.com/El-Salvador/Remi ances/ 115 Salazar et al., 2019. Op. cit. Nota Forestal de País de El Salvador | 75 ANEXO 7. TENENCIA DE TIERRA Tenencia de erras forestales y derechos de propiedad Previo a las reformas agrarias de la década de 1980 y de los acuerdos de paz de los 1990, el desmonte de erras era un mecanismo para reclamar la tenencia legal de la erra, lo que es mulaba la deforestación. Sin embargo, estas reformas, que distribuyeron 401,232 ha - una quinta parte del territorio nacional- a 120,597 beneficiarios y alrededor del 25% de los hogares rurales de El Salvador, proporcionaron seguridad jurídica incluso para las erras boscosas y afectaron los recursos naturales mediante la co-manejo forestal, el control de incendios, los consejos de cuencas hidrográficas y los controles de la caza. Las reformas también es mularon la creación de paisajes agrícolas complejos, de usos múl ples y de propósitos múl ples (por ejemplo, pequeñas fincas integradas en sistemas de producción mixta que ofertan café y otros productos diversos). En El Salvador, la erra puede ser propiedad individual, conjunta, de fincas colec vas o coopera vas, o del gobierno, pero las propiedades, con algunas excepciones, no pueden exceder 245 ha. Existen cuatro pos básicos de tenencia privada de la erra en El Salvador: 1) propietarios de erras; 2) arrendatarios de erras; 3) beneficiarios del Decreto Nº 207 (los an guos arrendatarios que trabajan las parcelas privadas que recibieron durante la tercera fase de la Reforma Agraria); y 4) beneficiarios de las coopera vas de la Reforma (los an guos trabajadores agrícolas que ahora son propietarios colec vos y administran grandes explotaciones agrícolas recibidas durante la primera fase de la Reforma Agraria). El Decreto No. 207 y los beneficiarios de las coopera vas de reforma pueden incluir propiedad individual, conjunta y colec va y pueden estar limitados en cuanto a los derechos de venta, alquiler o segregación de parcelas más pequeñas116. En cuanto al uso de la erra, el 24% de las 930.000 ha aproximadas de área agrícola la explotan los propietarios, el 45% es alquilada y el 31% es prestada gratuitamente o compar da (Cuadro A7.1). El 43% de la erra la trabajan los agricultores dedicados exclusivamente a la agricultura, mientras que el 57% restante la trabajan agricultores cuya principal fuente de ingresos no es la agricultura, sino la construcción, la manufactura, el comercio u otras ac vidades económicas. Las tendencias recientes de aumento de la atomización de las propiedades agrícolas y de la producción por parte de inquilinos o agricultores a empo parcial representan un desa o para el aumento de los sistemas de producción sostenible basados en intervenciones que requieren inversiones o períodos de empo rela vamente largos. Cuadro A7.1. Tenencia de la erra (ha) de los agricultores primarios y a medio empo, 2014117 Tenencia de erras Tiempo completo Medio empo Total Propia 61,549 38,974 100,523 Rentada 71,748 115,148 186,896 Compar da 7,519 9,069 16,588 Prestada gratuitamente 37,831 74,790 112,621 Total 178,647 237,981 416,628 El Salvador cuenta además con 179 áreas naturales protegidas, la mayoría de ellas de muy poca extensión (Cuadro A7.2), así como tres reservas de biósfera y siete si os Ramsar que en total cubren más de 520,400 ha. El marco jurídico de las áreas protegidas se estableció en el 2005 a través de 76 | Nota Forestal de País de El Salvador polí cas posteriores como la Polí ca Nacional y la Estrategia Nacional de Áreas Naturales Protegidas, así como la Estrategia Nacional para la Ges ón Par cipa va de las Áreas Naturales Protegidas. Estas áreas son financiadas por el presupuesto nacional, la cooperación internacional, un Fondo de Ac vidades Especiales que corresponde a los aportes de ingresos por la venta de productos y servicios de las áreas naturales protegidas, así como de proyectos financiados por FIAES y FONAES. Las principales amenazas a estas áreas incluyen: invasiones de erras (usurpaciones), avance de la frontera agrícola, incendios forestales, conflictos de límites con individuos o comunidades, entrada de ganado, extracción de leña y madera y otros productos como viñas para artesanía, orquídeas, fauna silvestre (caza y fur vismo). Cuadro A7.2. Número y área de las zonas naturales protegidas. Tipo Número Área (ha) Área Forestal (ha) Áreas Naturales Protegidas 179 44,930 < 21,000 Reservas de Biósfera 3 268,684 120,000 Si os Ramsar 7 204,479 ?? Total 189 518,093 141,00 ee Barb aren to: M Pho Nota Forestal de País de El Salvador | 77 ANEXO 8. CARACTERÍSTICAS ECONÓMICAS DE LAS INTERVENCIONES Intervención Comparación Empleo adicional Servicios Caracterís cas Económicas (días/ha/año) ecosistémicos Año 1 Años Costos de Intervención Diferencia Período de Flujo de posteriores intervención VAN en el VAN retorno efec vo anualizados anualizado anualizado ($/ha/año) ($/ha) (Intervención - comparación) ($/ha) Renovación del café con Café tradicional 241 40 A 2562* 1547* 1276* I V madera gourmet; Sólo madera gourmet 19 1 367 95 95 Café de subsistencia para Café tradicional 139 45 A 2733* 4479* 1604* I V el cacao con madera gourmet; 19 1 367 95 95 Sólo madera gourmet Agroforestería con Cul vos 60 32 B-M 2071* 521* 36* C C cul vos anuales anuales, sin barbecho Sistema silvopastoril pastos 140 85 M 2882* 2146* 1258* C C tradicional Plantaciones de frutas Rotación de -40 -18 to B- M 597+ 1148+ 885+ I V maíz-sorgo -38 (2 años) en barbecho (5 años) Lotes de leña Barbecho 50 12-22 M 171# 340 340 S C improduc vo MFS para la madera La tala informal 0 0 641 2148 462 S C gourmet de los bosques de madera A secundarios y los bosques de café Conservación de la Barbecho 8 1 A 10 177 177 S C regeneración natural. improduc vo basada en las cuotas de los usuarios del agua Claves: Servicios ecosistémicos: evaluación cualita va del impacto en la infiltración del agua, protección del suelo, biodiversidad y el secuestro de carbono. Abreviaturas: Servicios ecosistémicos B = bajo, M = medio, A= alto; Período de retorno S = short, I = intermedio, L = largo; Flujo de caja C = constante, V = variable Fuentes: # D. Current, E. Lutz y S. Scherr (editores), 1995. Costos, beneficios y adopción de la agroforestería por los agricultores. Experiencia del proyecto en América Central y el Caribe. Banco Mundial, Documento del Medioambiente 14. *L. Raes, T. Nello, M. Nájera, O. Chacón, K. Meza Prado y A. Sanchún. 2017. Análisis económico de acciones para la restauración de paisajes produc vos en El Salvador. Gland, Suiza: UICN. + CENTA, 2002. Guía Técnica. Cul vo de mango. MAG MAG, 2014. Costos de producción 2012-2013. Volumen 22. Descripción de las intervenciones Renovación del café con madera gourmet: variedades de café de alta elevación (> 1200 msnm) resistentes a la roya e interplantadas con especies maderables de alto valor (60 árboles/ha) y frutos. Cacao con madera gourmet: Sus tución de café <900 msnm por cacao interplantado con especies maderables de alto valor, plátano (sombra temporal) y frutos. Agroforestería con cul vos anuales: Cul vo en callejones con granos básicos y retención de otros árboles frutales o de leña dispersos dentro de la parcela para la producción de leña y frutas. Sistema silvopastoril: Sistema de pastoreo rota vo con forrajes y árboles mejorados dentro de los potreros o como cercas o barreras vivas, ganado y ges ón animal mejorados gené camente, producción de ensilaje. 78 | Nota Forestal de País de El Salvador Plantaciones frutales: mango establecido con granos básicos en sistemas taungya Lotes de leña: Vegetación natural enriquecida (parcialmente plantada o seleccionada), dejada a crecer con un mínimo de manejo. Otras versiones podrían incluir los cul vos intercalados con cul vos anuales, mejora de los barbechos con vegetación leñosa leguminosa de rápido crecimiento o la introducción de especies de árboles para postes o madera. MFS para madera gourmet: ordenación forestal sostenible basada en rotaciones de 20 años. La madera gourmet es madera de alto valor comercial como el cedro español, el cocolobo, etc. Conservación: restauración natural o conservación de los bosques naturales, con poca ges ón además de marcar los límites. Los ingresos se producen por las cuotas de los usuarios del agua (aprox. $192/ha/año) Café tradicional: variedades tradicionales de café cul vadas bajo la sombra de frutas, árboles leguminosos y árboles naturales. Relevo tradicional de maíz y sorgo: cul vo limpio de maíz y sorgo plantado en relevo, con pocos o ningún árbol/ha. Residuos de cul vos quemados. A dos años de cul vo le siguen 5 años de barbecho vegetado. Pastoreo tradicional: forrajes na vos sin ges ón agronómica; la carga animal es 3 cabezas/ha; pocos árboles (18 árboles/ha) Barbecho improduc vo: vegetación secundaria joven que se regenera después del cul vo. No hay producción de productos económicamente ú les. Conclusiones: 1. Los sistemas agroforestales enen altos costos anualizados, pero también los VAN más altos y las mayores diferencias con respecto a las comparaciones de referencia. También crean la mayor can dad de empleo adicional. Una excepción es la agroforestería con cul vos anuales, que ene un VAN rela vamente bajo y produce pocos beneficios con respecto a su comparación con la línea base. 2. Entre los demás sistemas, el aprovechamiento de madera de bosques secundarios ene costos más bajos y un VAN similar en comparación con los sistemas agroforestales, pero su rendimiento rela vo es menor y no produce mano de obra adicional. 3. Las plantaciones frutales enen costos intermedios anualizados, VAN y beneficios con respecto a la comparación de línea base. Sin embargo, esta intervención requiere menos mano de obra que la comparación de referencia (cul vos anuales). 4. Los lotes para leña y la conservación de los bosques basada en las tarifas de los usuarios del agua enen los costos, el VAN y el rendimiento más bajo en relación con los sistemas de línea de base (barbechos improduc vos en ambos casos). 5. Para los pequeños agricultores de subsistencia, los lotes para leña y la conservación de los bosques pueden ser las mejores opciones debido a sus bajos costos, sus cortos períodos de retorno, sus constantes flujos de efec vo y su alto nivel de servicios ecosistémicos. Los agricultores más capitalizados o los que enen más erras pueden optar por el manejo forestal sostenible (MFS). 6. Para los agricultores capaces de asumir sus mayores costos, las plantaciones frutales y de café y cacao con especies madereras valiosas ofrecen una gama de mayores rendimientos, períodos de retorno intermedios y flujo de efec vo variable. Los servicios ecosistémicos son altos para el café y el cacao, pero bajos-medios para las plantaciones frutales. 7. Los sistemas silvopastoriles enen altos costos, un alto rendimiento y una gran diferencia con respecto al manejo tradicional de los pastos; el período de retorno es corto y el flujo de efec vo es constante, pero los servicios ecosistémicos son medianos. Nota Forestal de País de El Salvador | 79 ANEXO 9. GENERACIÓN DE MAYORES INGRESOS A PARTIR DE LOS BOSQUES MEDIANTE MEJOR PRODUCCIÓN DE MADERA Y TARIFAS PARA USUARIOS DE AGUA Según el inventario forestal nacional de 2018, existen unos 13.3 millones de m3 de madera comercial en los bosques secundarios. Estos datos sugieren que se podrían cosechar 665,000 m3 anuales sobre la base de rotaciones de 30 años, lo que permi ría un volumen de cosecha que es casi 2.5 veces mayor que la extracción de madera es mada existente. Los cafetales ac vos o abandonados también pueden ser una fuente de madera valiosa como el cedro español, el laurel o el cocolobo. Las prác cas de tala y elaboración primaria que suelen u lizar los pequeños leñadores de capacidad limitada que trabajan en topogra as escarpadas incluyen: motosierras para la tala y el tronzado de árboles, elaboración primaria en el campo mediante guías de motosierra o aserraderos portá les, y tracción animal para el transporte a los pa os de madera. Se podrían elaborar planes de explotación de la madera para cosechar gradualmente estos árboles. A con nuación, se muestran los resultados de un modelo de producción maderera que compara las prác cas habituales (BAU, por sus siglas en inglés) vs. el procesamiento mejorado de la extracción de madera basada en el uso de una plataforma virtual de colaboración para organizar la tala, el procesamiento primario y la comercialización. El modelo se basa en la noción de que los ingresos agrícolas procedentes de los recursos forestales pueden mejorarse proporcionando al productor forestal apoyo técnico y de comercialización y facilitando el acceso a las economías de escala. Sin embargo, la gran fragmentación de las propiedades agrícolas, la falta de organización, el acceso limitado a la información y los altos niveles de pobreza son obstáculos para lograr economías de escala, mejores precios o asistencia técnica rentable. FIGURA A9.1. UNA PLATAFORMA COLABORATIVA PARA LA COMERCIALIZACIÓN DE BIENES Y SERVICIOS FORESTALES Parc. arboladas <5 ha p/ energía madera $ Madera y leña Mejores Propietarios Registro mercados $ Inteligencia forestales Productores de mercado Madera, leña Agrobosques y carbón comercial Merchandising de café valiosos ta p s a le ar CO2 res cas a fo ti gu $ r s crí a io s de a $ ta e n ie ár ció op en ra Pr FS filt A in y Pagos basados en resultados de REDD+ Fondo de agua $ Tarifa de agua FIAES / FONAES Compensación $ ambiental 80 | Nota Forestal de País de El Salvador Tal vez sea posible superar estas barreras organizando grupos de productores forestales mediante una plataforma de colaboración entre los sectores público y privado des nada a acceder a nuevos y mejores mercados para los bienes forestales (madera fina) y los servicios (agua y carbón), reduciendo a la vez los costos de transacción relacionados con la legalidad y las asimetrías de la información. La plataforma agruparía a propietarios de madera, leñadores y procesadores de madera y contaría con el apoyo de un pequeño equipo técnico para ayudar en la tala, el procesamiento y la comercialización y para mantener el sistema organizado y en operación (Figura A9.1). En esta asociación, el Estado financiaría los planes de ordenamiento forestal, pero la extracción se realizaría en el marco de un sistema de cuotas basado en límites anuales en virtud del cual los leñadores o productores se registrarían y pagarían derechos por la madera extraída. Esto reduciría los procedimientos burocrá cos, disminuiría los costos de legalidad y proporcionaría mejor información sobre los flujos de madera. La madera se colocaría en centros de acopio virtuales o reales donde todos los usuarios tendrían acceso a la información sobre los precios. Las ventas se producirían mediante órdenes de compra específicas o subastas. Esta mayor transparencia reduciría las asimetrías de la información y daría lugar a precios justos y probablemente más altos. Al mismo empo, la plataforma podría ayudar a organizar la oferta de madera y prestar apoyo técnico a personas o grupos de productores y procesadores para asegurar una producción sostenible y rentable. Mediante una mejor organización de tala, cosecha, transporte y procesamiento, se podrían reducir los costos de transacciones y asegurar un suministro de madera más estable. La asistencia de la plataforma también podría ayudar a iden ficar y acceder a mercados más lucra vos para la madera de alto valor o sostenible. En caso de que los bosques ges onados con arreglo a este sistema cumplan los requisitos para recibir pagos de REDD+, la plataforma permi ría la par cipación de los pequeños propietarios de erras en este sistema y también podría ayudar en la distribución de los beneficios (Figura A9.1). Los postulados y resultados del modelo se muestran en el cuadro A9.1, a con nuación. Cuadro A9.1. Resultados y supuestos para el análisis de las cosechas y elaboración de madera de bosques secundarios Num Parámetros BAU Intervención Unidades Fuente Observaciones 2 Superficie media de 10.00 10.00 ha Supuesto: las fincas enen 10 hectáreas de los bosques bosques. Las fincas más pequeñas podrían tener mayores costos de legalidad por hectárea 3 El costo de la 0 650.00 $/10 ha DGFCR, Los planes de ordenamiento forestal cuestan desde legalidad - comunicación $250 para zonas muy pequeñas hasta $20/ha para personal zonas grandes. Asumimos $50/ha para el plan de manejo forestal + gastos de viaje y los días o el trabajo perdido ($160 en total) para obtener los permisos legales. Dado el número muy limitado de planes de manejo forestal actualmente ac vos, los escenarios de la BAU asumen que ningún propietario extrae madera legalmente de los bosques naturales. 4 Costo de 0 4.83 $ m-3 El costo de la comercialización se basa en una comercialización - oficina y personal técnico. El personal incluye (plataforma virtual) un director, 2 ingenieros forestales, 2 técnicos forestales, un especialista en comercialización y mercadeo, un especialista en información y 2 personas de apoyo para la plataforma virtual. 5 Volumen total de 10 10 m3 ha-1 INF, 2018. El análisis considera sólo las especies de hoja madera de alta ancha. Sin embargo, la plataforma también podría calidad apoyar las cadenas de valor de las coníferas. Volumen total de 8.5 8.5 m3 ha-1 INF, 2018. madera de calidad media Nota Forestal de País de El Salvador | 81 Num Parámetros BAU Intervención Unidades Fuente Observaciones 3 -1 Volumen total de 5.5 5.5 m ha INF, 2018. madera de baja calidad 6 Porcentaje del 5% 5% El 5% de la superficie se cosecharía cada año volumen total durante una rotación de 20 años. cosechado anualmente 7 Costo de la 45.5 41 $ m-3 Aquino y Se supone que la plataforma reduciría los costos de cosecha, la madera Santamaria, transacción en un 10%. colocada en el pa o 2016 de madera 8 Compensación por 0 0 $ ha-1 El ordenamiento forestal podría reducir la la reducción de deforestación y aumentar la acumulación de emisiones de CO2 biomasa/ha. Dado que el nivel de referencia de El Salvador se está desarrollando, este valor podría proporcionarse en una fecha posterior. 9 El precio de la 203 203 $ mr-3 Aquino y Precios reales de la madera redonda según Aquino madera de alta Santamaria, y Santamaría, 2016. calidad, colocada 2016. en el pa o de madera Precio para la 203.00 203.00 $ mr-3 Aquino y calidad media Santamaria, Madera colocada 2016. en el pa o de madera El precio de la 129.00 129.00 $ m-3 Aquino y madera de baja Santamaria, calidad, colocada 2016. en el pa o de madera 10 Aumento del precio 1.00 1.50 Se supone que los esfuerzos de comercialización de la madera de la plataforma arrojarán un aumento del 50% del gourmet colocada precio de la madera sostenible de alto valor, pero en el pa o de que los precios de venta de las otras categorías madera de madera no cambian con respecto al escenario BAU. Cabe señalar que los precios de las úl mas categorías de madera también pueden aumentar como resultado de la u lización de subastas de madera y la difusión de información de mercado entre los productores. 11 Porcentaje de 0.60 60% Aquino y Se supone que, a través de la plataforma, los rendimiento de los Santamaria, procesadores de madera reducen sus costos en troncos 2016. un 15% debido a menores costos de transacción, economías de escala y mayor eficiencia de procesamiento logrados a través de la asistencia técnica. 12 El costo del 92.00 78.00 $ m-3 Aquino y aserradero Santamaria, 2016. 13 Precio de la 602.00 602.00 $ m-3 Aquino y madera aserrada y Santamaria, cepillada, mercado 2016. nacional (m3) 14 Tasa de descuento 0.1 0.1 15 VAN 14,358 17,995 $ El VAN es para la tala y el transporte hasta el pa o de madera, que puede ser real o virtual. 16 VAN anualizado 1,686 2,113 $/año Procesamiento Incluye el registro hasta el procesamiento primario. primario Véase las notas #11 - #13. 17 VAN 27,087 34,719 $ 18 VAN anualizado 3,181 4,078 $/año 82 | Nota Forestal de País de El Salvador Además, los ingresos procedentes de producción maderera, servicios del ecosistema y protección del suelo pueden mantenerse o restaurarse mediante la conservación o la regeneración de los bosques. La conservación o restauración en finca puede financiarse mediante pagos por concepto del agua, creando una situación beneficiosa para todos en la que los agricultores ob enen ingresos y aumentan la infiltración y reducen la erosión de sus explotaciones, al empo que crean un mejor suministro de agua para los usuarios aguas abajo. Esta medida de conservación se basa en un incen vo vinculado a la conservación o restauración de los bosques en las fincas familiares que se encuentran en laderas escarpadas o en las cabeceras de las cuencas hidrográficas. El incen vo sería equivalente al costo de oportunidad de la mano de obra agrícola de los agricultores de subsistencia (aproximadamente $190/ha/año) y se generaría mediante una pequeña cuota pagada por aproximadamente 488,000 usuarios de agua aguas abajo (Cuadro A9.2). Las es maciones preliminares sugieren que una tarifa mensual de agua de $1.70 por familia permi ría recaudar fondos suficientes para promover la conservación o la regeneración natural en 50,000 ha de erras agrícolas de fuerte pendiente, lo que mejoraría la infiltración y la calidad del agua en las cabeceras que abastecen de agua al Área Municipal de San Salvador. Alterna vamente, los beneficios podrían vincularse al valor de los servicios del ecosistema, aproximadamente $71 ha/ año, pero la adopción por parte de los agricultores tendría que ser monitoreada para determinar si este nivel de pago es adecuado para inducir un cambio de comportamiento. El Salvador ene la experiencia necesaria para implementar un fondo de agua financiado por las cuotas de los usuarios. Tanto el fondo de compensación ambiental FONAES como el FIAES enen la capacidad técnica y administra va para implementar un sistema de compensación para agricultores de subsistencia ubicados en áreas crí cas para infiltración de agua. Cuadro A9.2. Supuestos para la conservación basados en las tasas de los usuarios del agua Parámetro Can dad Unidades Mano de obra, agricultor de subsistencia 192 $/ha/año Zona agrícola restaurada 50,000 ha Costo de oportunidad de la mano de obra 9.585.500 $/año Consumo de agua per cápita en San Salvador 165 lt/persona/día Población de San Salvador con conexiones de agua 1,780,862 personas Consumo anual de agua, San Salvador 107,252,414 m3/año Tamaño promedio de la familia 3.80 personas/familia Cuota mensual de agua/familia 1,70 $/mes Cuota anual de agua/familia 20,45 $/año Nota Forestal de País de El Salvador | 83 ANEXO 10. PROYECTOS DEL BANCO MUNDIAL EN EL SALVADOR Cuadro A10.1. Proyectos ac vos y en cartera del Banco Mundial en El Salvador Proyecto Resumen Sinergias con la Nota Forestal de País El Salvador La subvención para este proyecto está financiada por el Fondo  Gobernanza de los Preparación para e. Coopera vo para el Carbono de los Bosques (FCPF), del que bosques FCPF REDD118 el Banco Mundial actúa como fideicomisario. El monto de la  Control de los incendios Ac vo. Cierre AF subvención para este proyecto es de $2,5 millones. El Obje vo forestales 2021 de Desarrollo del Proyecto (ODP) es "fortalecer las condiciones  La vigilancia de los propicias para la aplicación de la Estrategia Nacional de bosques Restauración de Ecosistemas y Paisajes (EN-REP), a través de las  Pagos basados en siguientes ac vidades: los resultados para  Componente 1 - Consulta y organización de la preparación la reducción de las (Gobernanza forestal): emisiones de carbono  Componente 2 - Preparar la Estrategia REDD-plus y el entorno derivadas de la favorable para hacer frente a los incendios forestales. deforestación y la  Componente 3 - Niveles Nacionales de Referencia Forestales / degradación de los Niveles Nacionales de Emisiones Forestales: bosques  Componente 4 - Sistema Nacional de Monitoreo Forestal: Ges ón y El obje vo de desarrollo del proyecto propuesto es restaurar  Control de incendios Restauración la erra degradada en el Área de Conservación de El Imposible forestales Integrada del Paisaje - Barra de San ago. El monto de financiación para este proyecto  Gobernanza forestal de El Salvador. es de $4 millones. Este proyecto ene por objeto inver r en la  Restauración de Cartera de restauración de erras degradadas y mejorar la biodiversidad en bosques y manglares proyectos119 los paisajes dominados por la caña de azúcar en dos Áreas de ribereños Conservación clave de El Salvador. Se prestará asistencia técnica a los pequeños y medianos productores de caña para que adopten las mejores prác cas de producción y planes de ges ón agrícola que mejoren los servicios ecosistémicos de los humedales y manglares circundantes.  Componente 1 "Condiciones propicias para el manejo integrado del paisaje" (gobernanza local).  Componente 2 "Restauración de los ecosistemas para asegurar el flujo de los servicios ecosistémicos dentro del paisaje produc vo". ES Energía El obje vo de desarrollo es aumentar la generación de electricidad  Reducción de las Geotérmica (ES a par r de recursos geotérmicos en El Salvador. El monto de emisiones de la Geotermie) para financiamiento de este proyecto es de $235,0 millones. degradación forestal una recuperación Los siguientes son los principales resultados del proyecto relacionadas con el económica propuesto: consumo de leña sostenible tras la  Confirmación de la disponibilidad total del recurso geotérmico  El uso del calor residual crisis de Covid-19 en en los campos geotérmicos de Chinameca y San Vicente. podría reducir el costo El Salvador Cartera  Instalación y puesta en marcha de dos pequeñas centrales de secado de la madera, de proyectos120 eléctricas con una potencia agregada de unos 20 MW. mejorando su calidad.  Emisiones de GEI evitadas (toneladas equivalentes de CO2), desplazamiento de las unidades de generación de energía térmica contaminante.  Diseño de ingeniería y planificación de instalaciones de energía a nivel de empresas de servicios públicos. 118 h p://documents.worldbank.org/curated/en/424191588049324839/pdf/El-Salvador-FCPF-REDD-Readiness-Prepara on-Support-Project- Restructuring.pdf 119 h p://documents.worldbank.org/curated/en/424191588049324839/pdf/El-Salvador-FCPF-REDD-Readiness-Prepara on-Support-Project- Restructuring.pdf 120 h p://documents.worldbank.org/curated/en/425861576613694803/pdf/Concept-Environmental-and-Social-Review-Summary-ESRS-El- Salvador-Integrated-Landscape-Management-and-Restora on-P170854.pdf 84 | Nota Forestal de País de El Salvador Proyecto Resumen Sinergias con la Nota Forestal de País El proyecto incluirá un componente para incen var los usos produc vos del calor residual del fluido geotérmico después del proceso de generación de energía. LaGeo ha desplegado diferentes pilotos para desarrollar soluciones técnicas -en cooperación con universidades locales- para u lizar el calor geotérmico residual para acelerar el secado del café, y los procesos de deshidratación de frutas y pasteurización de la leche para apoyar a las coopera vas locales, los agricultores y las pequeñas empresas. Sobre la base de la exitosa experiencia de diferentes proyectos piloto desarrollados por LaGeo y apoyados por GIZ en las plantas geotérmicas de Ahuachapan y Berlín, el Banco evaluará las oportunidades de replicar y ampliar esos proyectos piloto en los municipios de los alrededores de los campos geotérmicos de Chinameca y San Vicente. Proyecto de El obje vo del Proyecto de Resiliencia Económica Local de El  Promover la Resiliencia Salvador es mejorar el desempeño ins tucional de los municipios infraestructura Económica local de El y aumentar el acceso de los ciudadanos a los servicios y a ecológica para mejorar Salvador una infraestructura resiliente. El monto de financiación de la resiliencia, incluidas Ac vo. Fecha de este proyecto es de $200,0 millones. El proyecto ene cinco las plantaciones cierre prevista: componentes. de dendroenergía, 31 de diciembre de (1) Las inversiones en servicios e infraestructura municipal ofreciendo crédito 2024.121 resiliente para apoyar el componente de desarrollo o equipo para las económico local financiarán la infraestructura municipal cadenas de valor resiliente, incluida la preparación de diseños técnicos, del procesamiento según sea necesario, en los municipios que cumplan ciertas de la madera y la condiciones mínimas y metas incrementales. dendroenergía (2) El componente de fondo compe vo para inversiones de (Componente 1). gran impacto en el desarrollo económico regional apoyará  Incluir la creación de la estrategia de desarrollo territorial del Gobierno mediante una plataforma virtual la financiación de inversiones estratégicas para el desarrollo y colabora va para económico local. la comercialización (3) El componente de fortalecimiento ins tucional y creación de bienes y servicios de capacidad financiará ac vidades de fortalecimiento forestales, como ins tucional en dos niveles: mecanismo para el (i) apoyo a los gobiernos municipales para ayudarles a desarrollo económico alcanzar las condiciones y obje vos mínimos, así como local (componente 2). apoyo técnico a las Mancomunidades;  Incluir soluciones (ii) apoyo a los organismos gubernamentales a nivel nacional, basadas en la entre otros: naturaleza en los (4) El componente de respuesta de emergencia con ngente planes de ges ón de proporcionará una respuesta inmediata a una emergencia los riesgos de desastre elegible, que reúna los requisitos necesarios con el obje vo de (componente3). fortalecer la capacidad de resiliencia fiscal y la capacidad de respuesta inmediata del país, como salvaguardia frente a los niveles más altos de vulnerabilidad a los desastres. Nota Forestal de País de El Salvador | 85 Cuadro A10.2. El Banco Mundial cerró proyectos en El Salvador Proyecto Resumen Sinergias con la Nota Forestal de País EL SALVADOR: Ges ón La donación de $1,99 millones ayudará a los agricultores Las lecciones aprenden de Riesgos Agrícolas y pobres que viven en la región árida oriental a adaptar sus sobre: Energé cos: Una estrategia prác cas agrícolas para hacer frente mejor a la sequía, Sistemas agroforestales integral para hacer frente la inseguridad alimentaria y los precios altos e inestables Producción de energía a la sequía y la inseguridad de los insumos agrícolas y energé cos (comunidades alterna va alimentaria seleccionadas de los departamentos de Morazán y La Cerrado el 25 de junio de Unión). Los agricultores se han visto afectados por la 2014. 122 crisis mundial que contrajo gravemente la economía, y que sólo fue mi gada en parte por una red de seguridad temporal des nada principalmente a los pobres urbanos vulnerables. La subvención ayudará a los agricultores a aumentar su produc vidad mediante la introducción de prác cas agroforestales innovadoras y tecnologías de riego y energía que también aumentarán su resistencia a la sequía, la inseguridad alimentaria y la vola lidad de los precios de los insumos. La subvención será ejecutada por grupos de pequeños agricultores con la asistencia de organizaciones y coopera vas locales de base comunitaria. Se calcula que se prestará asistencia a unos 2.000 pequeños agricultores de ambos sexos y que la experiencia adquirida se u lizará para reproducir y ampliar el enfoque para promover el rendimiento y desarrollar una revolución verde en la región oriental de El Salvador. Préstamo para la polí ca El obje vo general de desarrollo de la operación propuesta es Lecciones aprendidas sobre de desarrollo de la mejorar la capacidad del Gobierno de El Salvador (GES) para la inclusión de soluciones ges ón del riesgo de implementar su Programa de Ges ón de Riesgos de Desastres basadas en la naturaleza en desastres con una Opción Naturales, a través de un financiamiento presupuestario que los planes de ges ón del de Desembolso Diferido a su vez apoyará la reforma polí ca e ins tucional del GES. riesgo de desastres. ante Catástrofe (CAT El monto de financiamiento de este proyecto fue de $50,0 DDO, por sus siglas en millones. En los úl mos años, el país ha dado importantes inglés) pasos hacia la aplicación de un marco sólido de ges ón del Cerrado. 1 de febrero de riesgo de desastres, centrándose en las medidas para mi gar 2011. los riesgos de desastres naturales y reducir la vulnerabilidad del país en el contexto del "Marco de Acción de Hyogo para 2005-2015: Aumento de la resiliencia de las naciones y las comunidades ante los desastres". El programa apoya los obje vos de desarrollo del milenio abordando las cues ones rela vas a los riesgos de desastre que afectan a los sectores más vulnerables de la población. Proyecto de Servicios El obje vo ambiental mundial del proyecto fue mejorar y Lecciones aprendidas sobre Ambientales de El proteger la diversidad biológica mediante la preservación el sistema de mercado Salvador de importantes bosques y ecosistemas protegidos. Esto para contratar servicios Cerrado. 15 de julio de se habría logrado mediante una prueba piloto rela va a ambientales 2012. un sistema basado en el mercado para contratar servicios ambientales. Ese sistema habría protegido y ampliado la cubierta forestal y los usos de la erra favorables a la diversidad biológica en los corredores biológicos y las zonas de amor guación de zonas protegidas y reducirlos incen vos perversos de u lización de la erra que afectan nega vamente a la diversidad biológica y la vida silvestre en general. El costo total del proyecto fue deS$14,5 millones. 86 | Nota Forestal de País de El Salvador ANEXO 11. PROYECTOS EN CURSO O PLANIFICADOS EN EL SALVADOR Inicia vas de restauración forestal ac va Proyecto Enfoque Can dad Fuente de los Implemen-tador Ubicación Estado (millones fondos de $) RECLIMA Agroforestería, forestería, y 35,8 Fondo Verde FAO/ MAG / 115 municipios Ejecución agricultura orgánica para el Clima MARG Corredor Seco (Usulután, San Miguel, La Unión, Ahuachapán Sur) KOICA Restauración de las zonas 5 KOICA KOICA, MAG 9 municipios. Norte Ejecución de recarga de agua en las de San Miguel, sur cuencas de Morazán y Morazán San Miguel: reforestación, agroforestería, conservación del suelo; captación y almacenamiento de agua para riego y uso domés co. FIDA (fases I y II ) Fase I: 1) Fortalecimiento 70 IFAD MAG Fase 1: Usulután, Ejecución de las capacidades para la San Miguel, La producción sostenible (5 Unión y Morazán, 17 cadenas de valor 3 de las municipios. Fase 2: cuales están actualmente Corredor Seco Norte iden ficadas: frutas, productos lácteos y hortalizas); 2) adaptación al cambio climá co y difusión de información sobre el clima; 3) diálogo sobre polí cas públicas Fondo de Desarrollo Restauración de ecosistemas 1,5 La Unión MARN Ahuachapán Sur En preparación Verde, GIZ (fondo y paisajes; Ges ón de cuencas Europea (pre-aprobado) inicial) hidrográficas y adaptación al cambio climá co; Prác cas agroecológicas y sistemas agroforestales para medios de vida resilientes, y reducción y ges ón de los riesgos de desastres relacionados con el cambio climá co Centro Regional de Recolectar, preservar y ,.5 Ministerio MARN/MAG Nacional Negociación del Semillas Forestales distribuir germoplasma de Medio contrato forestal de buena calidad para Ambiente, programas de reforestación y Alemania restauración Restauración del Restauración del paisaje 0,1 Ministerio MARN, El Imposible-Barra En preparación paisaje, GIZ forestal para mejorar los de Medio implementadores de San ago/ (pre-aprobado) servicios del ecosistema, Ambiente, locales Apaneca-Ilamatepec dentro del marco nacional de Alemania REDD+. GOES: Renovación Renovación de café 5 MAG GOES Nacional Ejecución del café (15 millones de plantas) BCIE/CAFÉ Renovación del café, 87 BCIE (préstamo) MAG Nacional Aprobado transferencia de tecnologías sostenibles, aumento de la capacidad de recuperación, mejora de la ins tucionalidad relacionada con el café PNUD/Fondo de 1. Restauración integrada 5 Fondo de MARN Ahuachapán Sur En formulación Adaptación del paisaje forestal; 2. Adaptación Promoción de alterna vas de producción sostenible; y 3. Restauración de los bosques. Fortalecer las capacidades locales y la información para la adaptación al cambio climá co Nota Forestal de País de El Salvador | 87 Proyecto Enfoque Can dad Fuente de los Implemen-tador Ubicación Estado (millones fondos de $) PNUD/FMAM Aumentar la cobertura 10 GEF MARN/MAG Ahuachapán Sur Se está forestal, promover alterna vas formulando de agricultura sostenible y fortalecer la capacidad local para hacer frente al cambio climá co FONAES Agroforestería y reforestación, 0,26 Sentencias Implementadores Chalatenango, La Ejecución infraestructura verde para la ambientales locales Libertad, La Paz, conservación Santa Ana FONAES) Agroforestería y reforestación, 0,58 Compensaciones Implementadores ANP, Fuentes de Ejecución infraestructura ecológica para ambientales locales Agua: La Libertad, conservación, restauración y Ahuachapán, protección de las ANP Cabañas, Usulután, La Paz, La Libertad, Chalatenango, Cuscatlán Biodiversidad Promoción del biocomercio, 5 USAID UICN Los Cóbanos, Barra Ejecución costera (regional) mejora de la gobernanza, de San ago, Garita ges ón del paisaje, Palmera comunicación e inclusión social como estrategias para aumentar la prosperidad local en los ecosistemas costeros de la frontera de Guatemala, Honduras y El Salvador La Montañona: base Reorientar la producción 1 Fondo francés MARN, 7 municipios de Ejecución de la adaptación al agrícola hacia sistemas para el Medio Mancomunidad Chalatenango cambio climá co agroforestales y silvopastoriles Ambiente de La Montañona en la agroforestería, sostenibles para garan zar los sistemas los ingresos, la seguridad silvopastoriles y la alimentaria, el agua y el protección de los restablecimiento de la bosques biodiversidad FIAES 1. Restauración de los 7,1 7 zonas nacionales Ejecución (2016-2019) ecosistemas y paisajes de conservación incorporando la adaptación al cambio climá co 2. Protección, conservación, mejoramiento, restauración y uso racional de los recursos naturales y el medio ambiente Humedales de la Formulación y aplicación 4,5 JICA MARN/NIPPON El Jocotal/ Olomega Ejecución JICA (2015-2020) par cipa va de planes de ges ón de humedales: restauración de humedales, educación ambiental, fincas modelo, y Buenas prác cas agrícolas. Humedales del Promoción de la conservación 1,5 FMAM MARN Los humedales de La Ejecución FMAM y el uso sostenible de Unión, San Miguel, la biodiversidad y el Usulután mantenimiento de los servicios ecosistémicos mediante la creación de nuevos si os RAMSAR, así como la mejora de la administración de los humedales protegidos existentes. RAICES Ges ón del agua y el suelo, 40 Fundación H CRS/CARITAS Ejecución agroforestería Buffet Total 279,84 Fuentes: MARN/DGEB (2020). Proyectos en curso del MARN en bosques y ecosistemas, Áreas Naturales protegidas del MARN, El Salvador. Consultas realizadas al Jefe de la Division Forestal del MAG, sobre proyecto KOICA; y entrevista con personal de proyectos CRS. 88 | Nota Forestal de País de El Salvador